Bueno, como os dije la partida no pensaba empezarla hasta mediados de noviembre, principalmente porque no voy a estar muy activo hasta entonces en la web y no quería quedar mal con vosotros como jugadores.
Pero de momento, para ir abriendo boca podemos ir roleando algo.
El primer turno os lo dejo a vosotros, os explico.
Sea como fuere habéis llegado a la "Escuela del Horizonte", aún no formáis parte de los "Filos del Alba" pero estáis entrenando para ello.
La historia comienza en los días anteriores a vuestro exámen para ser Soldado del Alba. En estos días habéis decidido entrenar con uno de vuestros compañeros (que sería un PNJ, no un PJ) y en el entrenamiento la cosa se "calentó" demasiado y habéis terminado por hacer prácticamente un duelo a muerte. Vosotros no teníais intención de llegar hasta este punto, pero vuestro rival sí, ya que parece no jugar muy limpio. Él también quiere opositar para Filo del Alba pero parece que sus métodos no son tan ortodoxos como los del resto.
El caso es que ahora estáis en la enfermería y habéis recuperado recientemente la conciencia gracias a la sanadora.
Pues bien, lo que quiero que hagáis en este post es rolear el combate que habéis tenido y que termine con vuestra derrota.
Ahm, y como pequeño test personal, (en notas de juego) ordena por orden de prefencia (según tu PJ) los siguientes tipos de energías, tarde o temprano descubrirás para qué es esto:
Ácido, Electricidad, Fuego, Frío, Sonido
Como cada mañana, Bedric se despertó cubierto de sudor frío, después de una noche de pesadillas en las que su subconsciente recorría futuros horribles para la gran familia que era su tribu. Se colocó la armadura de cuero que le había prestado el armero de la Escuela y cogió el alfanjón, del mismo origen, que tenía junto a su cama. Cuándo decidió entrenar para intentar convertirse en un Soldado del Alba, el armero le permitió probarse varias armaduras; optó finalmente por la de cuero tachonado, dado que las más pesadas que esa le resultaban demasiado engorrosas. Respecto al arma, como no tenía ninguna preferencia ya que nunca había tenido la necesidad de manejar una, el armero eligió por él el alfanjón, con el argumento de que ese arma era habitual entre otros guerreros con una procedencia semejante a la del nómada.
Apenas llevaba unos minutos ensayando golpes al aire en una de las salas de entrenamiento, cuando un enano que le había estado observando desde el comienzo se acercó a él. Bedric no entendió la mayoría de sus palabras, aunque captó que le proponía entrenar combatiendo el uno contra el otro, por lo que asintió con la cabeza. Casi no había tenido posibilidad de luchar contra otro guerrero, por lo que era un tipo de práctica que necesitaba.
Su oponente combatía con dos pequeñas hachas; pese a su raza, era extraordinariamente ágil. Al principio el entrenamiento se basó en lo habitual: golpes muy marcados aunque sin intención real de herir, bloqueos y contraataques encadenados. Bedric compensaba su inexperiencia con su forma física, y unas ganas enormes de mejorar; pero el enano parecía haber nacido con las dos hachas sujetas en sus manos.
Pronto, los ataques del enano fueron haciéndose más agresivos, y una mueca letal apareció en su cara. Bedric lo fue entendiendo poco a poco, la intención de su contrincante era deshacerse de él antes de la verdadera prueba de acceso. Cuántos menos candidatos hubiese, más posibilidades habría de que él saliese elegido, y Bedric parecía un buen candidato, aunque fácil de liquidar ahora que su inexperiencia era obvia. Siguió peleando, aunque se vio incapaz de alcanzar al enano con su espada, mientras que este ya había conseguido cubrir sus brazos y cuerpo de pequeños cortes sangrantes que le debilitaban poco a poco. Intentó atacarle con la incipiente magia que había empezado a desarrollar, pero aun no la controlaba por completo y en el estrés del momento fue incapaz de desencadenarla. Al ver su patético intento, el enano sonrió lanzándole una de las hachas para dejar libre una mano y conjurar su propia magia. Trató de dormir a Bedric, aunque la voluntad de este resistió el conjuro.
La rabia de verse muerto antes de poder rescatar a los suyos consumió a Bedric, desatando la agresividad salvaje de su interior, y el enano comenzó a tener más problemas para esquivar sus ataques. Aun así, el experimentado enano se dio cuenta de que sus furiosos ataques acabarían cansándole y adoptó una postura más defensiva, hasta que la fatiga atenazó el cuerpo de Bedric, dejándole en una posición delicada. El enano siguió con su táctica de debilitarle con pequeños cortes hasta tenerle completamente a su merced.
Por suerte, justo cuando iba a soltar el golpe definitivo, un instructor entró en la sala de entrenamiento, evitando que el enano le matase. Bedric pudo ver su cara mientras le transportaban a la enfermería: uno de los soldados que le habían rescatado del desierto, le había salvado la vida por segunda vez.
Energías: fuego, frío, ácido, sonido, electricidad
Tenías todo el cuerpo destrozado, te dolía la cabeza y sobre todo estabas cansado. Aquel combate no había sido digno, ni por la forma de luchar de tu rival, ni de la forma de actuar por su parte. Su forma de combatir por poco te cuesta la vida y te había dejado completamente noqueado.
Cuando abres los ojos te encuentras en el interior de la enfermería de la Escuela del Horizonte. A tu lado está la Sanadora Saith que está pendiente de que te mejores.
Al verte despertar se acerca corriendo a ti, te quita el paño que tenías en la cabeza y te toma la temperatura sin dejarte decir nada. Después te sonríe, te quita las vendas de tu cuerpo y comprueba el estado de tus heridas. Finalmente vuelve a sonreírte y te las quita.
- Parece que estás mucho mejor. Quizá sientes algún dolor o alguna molestia, pero las heridas ya están completamente curadas. La próxima vez ten más cuidado en los entrenamientos, no deberías acabar en la enfermería. En verdad no me importa volver a verte, pero es mejor que estés un tiempo sin aparecer por aquí.
La instructora Moonlight me ha pedido que la informase cuando despertases. Espera aquí sin moverte, ahora mismo vendrá.
Dice la enfermera justo antes de marcharse de la sala.
Esto es una escuela y necesito que tu personaje tenga un apellido también, por favor.
Pocos minutos después de que la enfermera saliese de la habitación y mientras tú aún te estás frotando la cabeza debido al dolor te parece ver la imagen de una chica asomarse por tu puerta que te dice:
¡Hola Bedric, volvemos a vernos!
Y después de dedicarte una amplia y sincera sonrisa se marcha de allí haciéndote un gesto con la mano.
Minutos después llega la instructora.
Entras en escena, el alumno que debes llevar a su primera misión está gravemente herido pero la enfermera te avisa de ya se está recuperando y su estado evoluciona favorablemente.
Tienes que llevarle a la caverna del rayo, es su última misión antes de hacer el exámen para formar parte de los Filos del Alba.
Su misión es luchar contra Electro y que se una a Bedric.
Entre los bárbaros del desierto no se estilan los apellidos xD si te parece dejo ese puesto, formado a partir del nombre de mi padre, como nombre familiar.
Había tenido dos combates reales en su vida, y ambos habían acabado con él medio muerto, así que la moral de Bedric está por los suelos. Sonríe con franqueza a la cuidadora de la enfermería. -Gracias.- Su marcado acento enfatiza las erres, y se nota que el idioma es nuevo para él, porque habla con lentitud y tarda en comprender lo que le dicen. Se sienta en la cama y comprueba que puede mover sus músculos, aunque aun le duelen ligeramente.
Cuando la chica aparece en su puerta, la observa completamente perdido. ¿La conozco? No me suena de nada. Finalmente opta por saludar con la mano, casi cuando la muchacha ya ha desaparecido de la vista.
Permanece sentado hasta que la instructora entra en la habitación, momento en el que se pone de pie a pesar del dolor y adopta una postura más seria, esperando a que sea ella la que hable.
¡Por el amor de Obad-Hai! dije llevándome las manos a la boca al entrar en la enfermería y ver a Bedric.
¿Qué ha ocurrido? ¡Caballerete, es usted un irresponsable! ¡Cuénteme qué ha hecho para que esas heridas tan feas cubran su cuerpo!
Con gesto enfadado, puse los brazos en jarras. No me podía enfadar con mis alumnos, era algo superior a mí, pero tenía que imponerme de vez en cuando.
Bedric mantiene la mirada de la instructora y aprieta los dientes antes de contestar. Habla con lentitud y con un acento muy marcado.
-Entrenando con otro aprendiz. Tuve que...- Intenta explicarse con gestos mientras encuentra la palabra que busca en su cabeza, aun algo dolorida, -defenderme.- completa finalmente, sin intención de dar más explicaciones.
¿Y quién es ese otro aprendiz? ¡Muy mal, señorito! ¡Dos no pelean si uno no quiere! ¿Le has atacado también?
Mi pie empezó a moverse rápidamente, haciendo gestos de impaciencia
-No sé su nombre, sólo traté de defenderme. No era humano, era un... "cuce"- Añade la última palabra en su propio idioma e Intenta indicar con la mano que la altura de su adversario era aproximadamente por su pecho, dado que no conoce la palabra en común para la raza enana. Bedric se encoje de hombros, aguantando la reprimenda de Aerith con paciencia.
Mmm... Debe ser Urko. Tendré unas palabras serias con él, al igual que las tendré contigo. ¡Pelear está mal!
Respiré para relajarme y me puse seria.
¿Cómo te encuentras? La enfermera me ha dicho que estás bien y espero que sea cierto. Hoy es el día del examen, y aún te queda pasar una prueba. Tenemos que ir a la Caverna del Rayo. ¿Estás dispuesto?
-Estoy listo. Lo daré todo por ese examen.- Sus ojos revelan que sus palabras son sinceras, rebosan determinación y fuerza. A pesar de las magulladuras de su cuerpo, que gracias a los cuidados de la enfermera no le duelen apenas, todo en él parece dispuesto a cualquier sacrificio para convertirse en un Filo del Alba.
Por un momento su mirada se pierde en recuerdos dolorosos, aunque enseguida se domina y vuelve a mirar a Aerith. -¿Necesitaré mi arma?
Editado para evitar desangramientos oculares (había puesto rebelan)
Seguramente, date cuenta de que entramos en una cueva. Las criaturas salvajes no faltaran
Sigues a la instructora Moonlight a través de los pasillos de la escuela. Te diriges a toda prisa hacia el pórtico, donde allí está la salida de la escuela.
La Escuela del Horizonte, era una de las escuelas más pequeñas de la región, pero eso no quitaba para que no fuera lo suficientemente grande como para que cruzarla de una punta a otra no durase unos cuantos minutos.
Cuando llegasteis al pórtico y salisteis al exterior comprobasteis que el día era luminoso y claro. La cueva quedaba lejos de allí, pero apenas habría que andar un par de horas hasta alcanzarla.
Desgraciadamente los terrenos que rodeaban la escuela eran un poco peligroso y por eso se recomendaba evitar salir solo de allí.
No lejos de la escuela estaba el pequeño pueblo de Talant, una pequeña región cuyos habitantes vivían, principalmente, de lo que pescaban en el mar, no daba para mucho pero al menos lograban subsistir. Talant hacía también de puerto de la Escuela del Horizonte. Los escasos habitantes del lugar, era gente simpática y agradable y que procuraba ayudar en todo lo posible a los visitantes.
Tomáis la dirección opuesta al pueblo para dirigiros hacia el pueblo, pero de pronto, y antes de llegar a vuestro destino sufrís una emboscada de cuatro criaturas casi tan grandes como un perro de presa. Se parecen mucho a una hormiga, pero mantienen su cabeza y tórax erguidos. Las criaturas poseen hombros parecidos a los de los humanos y brazos que terminan en manos rudimentarias con garras.
Cada pareja os decide flanquear para aprovechar la ventaja de su posición, teniendo que enfrentaros cada uno de vosotros contra cada una de las parejas.
Como nota a destacar es que si tu personaje pertenece a alguna región cercana a la escuela es muy probable que viviese en Talant.
Iniciativa, ataque y daño. Os están flanqueando, ellos han gastado su asalto de sorpresa en flanquearos, por lo que ahora todos tirarían iniciativa.
Como buena maestra que eres, debes informar de lo siguiente a tu alumno.
Las obreras son las formícidas más comunes y de categoría más bajas. Existen solamente para servir, realizando todas las tareas necesarias y humildes que hagan falta en el hormiguero.
Su tarea principal es la de recolectar comida y la de proteger el hormiguero. La región de Tarlant está plagada de esas criaturas, no tienden a invadir regiones ni edificios, pero si te encuentras con ellas por los senderos o bosques principalmente se deba a sus labores.
Estas criaturas son más peligrosas cuanto mayor sea el número de ellas, en esto caso, más de tres formícidas son capaces de reparar un objeto como si usaran un conjuro de integrar. En este caso no os afecta mucho, pero si fueran más podrían hacer cosas más poderosas.
Además, si tu alumno en lugar de haber estado luchando hubiera asistido a la clase de hoy sabría que son inmunes al frío, la petrificación y el veneno y que también son bastante resistentes a la electricidad, al fuego y al sonido. Por lo que es mejor atacarlas con armas más mundanas que recurriendo a la magia.
Un lanzador de conjuros estaría en grave peligro con tan solo encontrarse con una de ellas.
Vaya dije al ver cómo esas criaturas nos habían rodeado. Aunque creas que no es el mejor momento, tienes que saber varias cosas de estas criaturas.
Mientras vigilaba sus movimientos, para esquivarlos con agilidad si fuera necesario, me puse a hablar.
Estos bicho son formícidas, o mejor dicho, son las obreras de las formícidas. Son las más comunes y de categoría más baja. Existen solamente para servir, realizando las tareas necesarias y humildes que hagan falta en el hormiguero.
Su tarea principal es la recolecta de alimentos y proteger el hormiguero. La región de Tarlant está plagada de ellas; no tienden a invadir regiones ni edificios, pero si te encuentras con ellas por los senderos o bosques principalmente se deba a sus labores.
Cuantas más haya, má peligrosas son. En este caso, más de tres formícidas son capaces de reparar un objeto como si usaran un conjuro de integrar. En este caso no nos afecta mucho, son cuatro, pero si fueran más podrían hacer cosas más poderosas.
Además, dije lanzándole una mirada de reproche si en vez de perder el tiempo peleando hubieras asistido a clase hoy, te habrías enterad de que son inmunes al frío, la petrificación y el veneno, además de que tienen una asombrosa resistencia a la electricidad, al fuego y al sonido. ¿Qué nos dice todo esto? Que la mejor forma de atacarlas es con armas mundanas. Un lanzador de conjuros estaría en grave peligro con tan solo encontrarse a una de ellas.
Y, tras esta increíble lección... Hice girar con gran habilidad mis nunchakus y lancé un ataque contra una de esas criaturas
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+3)=15
Motivo: Ataque Nunchaku
Tirada: 1d20
Resultado: 6(-1)=5
Bedric escucha a su instructora con atención, tratando de comprender todo lo que dice. Nunca ha visto seres parecidos, y con el recuerdo de sus últimos combates, le cuesta decidirse a atacar. Desenvaina su espada mientras repite en voz baja los datos que entiende y trata de esquivar los golpes de las formícidas.
-Comunes, peligrosas en grupo, no usar frío, fuego, sonido, veneno, petrificación.
Finalmente inspira con fuerza y golpea a la obrera que tiene enfrente con su alfanjón al tiempo que grita.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+3)=5
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+4)=14
Motivo: Daño
Tirada: 2d4
Resultado: 4(+4)=8
Tanto la instructoria como el aprendiz reaccionaron rápidamente y lucharon contra las formícidas. Las criaturas resistían los golpes debido a su recia y dura piel, por lo que no lograron hacerles ningún tipo de daño.
Instantes después, las criaturas hicieron chascar sus mandíbulas para luego tratar de clavaroslas. Lograsteis esquivar la mandíbula de una, pero la otra os llegó a hacer algo de daño provocandoos una terrible herida.
Tirada oculta
Motivo: Ataques
Tirada: 4d20
Resultado: 20(+5)=25, 4(+5)=9, 10(+5)=15, 18(+5)=23
Tirada oculta
Motivo: Daño
Tirada: 2d4
Resultado: 4(+1)=5, 4(+1)=5
Bedric:
PGs: 15 [17]/10
CA 16 [14]
Aerith:
PGs: 20/15
CA 16
Formícida 1 y Formícida 2 VS Aerith
Formícida 3 y Formícida 4 Vs Bedric
CA Formcídas superior a 14