Partida Rol por web

Firefly: El Vuelo del Orfeo

Chap. 2: Ojos que no ven...

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20/11/2010, 21:04
Director

 

The Blackness (La Negrura), ese espacio vacío de oxigeno, de vida y de todo sonido donde las estrellas, las enanas rojas y los planetas flotan y brillan. Esa oscura inmensidad sin límite, inconmensurable, fría y distante que abarca el universo entero. Sólo se ve perturbada por los cuerpos celestes y las naves espaciales que osan cruzarla de un lado a otro, como mosquitos en el estómago de la enorme Ballena que es el Espacio.

La nave Orpheus ha emprendido el vuelo, iniciando un nuevo viaje hacia sus confines, explorando nuevos negocios y huyendo de nuevos enemigos, recorriendo las bastas distancias entre los diferentes sistemas solares habitados por humanos, siempre pensando en 3 cosas: dinero, sexo y más dinero! (que la nave y los sueldos de la tripulación no se pagan solos...)

 

Hace apenas unas horas (hora espacial), la Orpheus zarpó del planeta Persephone, tras haber recuperado a toda su tripulación al completo, a mediodía (hora planetaria). Tanto la tripulación como los pasajeros han dormido o siguen durmiendo, el sueño de los justos (y el de los borrachos, después de las cantidades de sake que algunos de ellos se bebieron la noche anterior (H.P.).

Algunos han tenido que madrugar y dormir menos que otros, ya que la nave no puede despegar sola ni vigilarse por si misma, al menos hasta que el piloto, Dariel, pasada la orbita del planeta, ha podido poner el piloto automático. Aún así, el interior de esta vieja nave va volviendo a la vida, poco a poco, a medida que sus habitantes vuelven a "la vida"... Y no todos de demasiado buen humor.

Dariel bosteza, con una taza de café en el Puente de Mando, a causa del doble turno que se ha tenido que chupar  como piloto, ya que la co-piloto sigue durmiendo la mona. Ha podido dormir unas pocas horas antes de despegar la nave, pero han sido unas horas de sueño incómodas y por algún absurdo motivo que no alcanza a entender, ha acabado durmiendo en el suelo, que Ivy y Eileen se expandieran en la cama hasta arrinconarle podría explicarlo perfectamente. Ahora ambas, señoras conquistadoras del territorio llamado cama doble, se regodean en sus ganancias, durmiendo en su nuevo reino, como si nada hubiera pasado.

Ian se había muerto temporalmente en su nueva cama pero se levantó hecho unos zorros, no sólo se había quedado dormido con la misma ropa que llevaba puesta durante todo el día de ayer (con el mal olor a sudor, tabaco, alcohol y vomito) si nó que su nueva cama no se parece en nada a las amplias y blandas camas de los hoteles y de su casa, a las cuales éste está tan acostumbrado. Ni siquieras las preciosas y caras sábanas de algodón que había comprado expresamente habían servido de nada. Es una cama pequeña, individual y rígida. Le costará acostumbrarse a semejante vida...

Cassia duerme profunda y felizmente en su preciosa cama con dosel de la lanzadera que es su cuarto privado. Se pasó trabajando toda la noche anterior y se merecía un justo descanso, así que entre inciensos de lavanda y suaves y sedosas sábanas de seda, se desliza complacida, con una sonrisa en los labios, por el reino de los sueños...

Kratos, tras haber hecho un largo turno de vigilancia que terminó al iniciarse el despegue de la nave, duerme la mona en su bunker, felizmente borracho y abrazado al pastel que Ashton había hecho horas atrás y que tan "amablemente" le cedió para su deleite. No cabe decir que el pobre Ashton no ha dormido igual de bien, se hizo una bola en su cuarto, acojonado perdido.

Steve, tras dormir la borrachera padre, se ha despertado hace apenas un rato, en el suelo de la Sala de Máquinas, babeando y tras recomponerse un poco, se dispuso a trabajar en el mantenimiento de la nave, como su rutina como mecánica de abordo dictaba. Entre silbidos y eructos y con su caja de herramientas, inicia su turno de trabajo.

Natalie, por otro lado, duerme algo incómoda en su cuarto de pasajera, aliviada de no oír a su madre durante un buen rato. La noche anterior había sido muy mala, y aún estando borracha consiguió deslizarse sigilosa como un gato, hasta su cuarto, sin despertar a nadie. Todo un mérito por su parte!

Y por último, nuestro intrépido Capitán. Julian, enrabiado por lo pasado en la fiesta, a pesar de sus intentos por dormirse y calmarse, no ha parado de dar vueltas en la cama, ideando miles de respuestas ingeniosas y discursitos épicos que le iba a soltar a la Embajadora en cuanto se levantara de la cama! Porque claro, de esta no se iba a ir de rositas! Y así continuó su mente, traicionera, durante horas y horas, no dejándole conciliar el sueño en demasía...

 

 Y pronto, los pasajeros despertarían y empezarían a corretear por los pasillos de la nave, en busca de la cocina y un buen desayuno (o bueno, algo que comer que no sea vomitivo... se conformarán con eso).

 

Y afuera, desde las ventanas-mirador del Puente de Mando, se alza la Negrura, invitándoles a adentrarse en sus pozos de oscuridad sin fín...

Notas de juego

Buenos Días Tripulación de la Orpheus! Despertad Todos! Es vuestro primer día a bordo de la Oprheus, en medio del espacio! Que disfruteis del paseo :P

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22/11/2010, 19:11
Cassia Ren-Shen

 

"Los altos tallos del trigo se inclinan al paso de mis manos, además de hacerme cosquillas. Camino por entre el extenso trigal con los brazos estirados en cruz para hacerme paso. A lo lejos, desde otros puntos del campo, puedo escuchar las risas y el correteo de otros niños. A todos los niños les gusta jugar en los terrenos de la hacienda de mis padres, a mí la primera; y eso que a mí no me lo tienen permitido.

El trigo es tan alto que apenas alcanzo a adivinar la altura del sol, pero el cielo es claro y totalmente despejado. ¿Totalmente? No...Un dragón dorado lo cruza, serpenteando rápidamente hasta fundirse con el color de las espigas.

Las voces del resto de niños suben de volumen; se están acercando. Debería esconderme y darles un susto."

|Lanzadera de Cassia|

Me encojo un poquito más bajo la sábana, abrazándome más a la almohada con una pequeña sonrisa en el rostro. Desde los altavoces de mi terminal llega aún la música que puse en el momento de desnudarme y meterme en la cama, suave y tranquilizante...No es de extrañar que haya estado teniendo un sueño tan agradable y un despertar pacífico y gradual.

Todo está en su perfecto sitio, favoreciendo el fluir armónico del chi, la lavanda llena la lanzadera de un ambiente relajante...Mi sonrisa se mantiene al entreabrir los ojos y mirar a la nada.

La noche con Franklin había resultado bastante mejor de lo que podía parecer por cómo había empezado, con el asunto de Eileen y Julian en la fiesta; en este mismo instante no podría pedir más. Quizá solo comprobar que se hubiera realizado la transferencia de mi pago.

Pero eso es algo que puedo hacer más tarde; quiero remolonear en la cama un poco más.

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22/11/2010, 19:52
Julian Crautchin

Suerte de no necesitar demasiadas horas de sueño para estar descansado porque sino hoy estaría realmente jodido. Es cierto que tengo un pequeño dolor de cabeza pero cuando me levante y desayune algo seguro que se me pasa. Bostezo sentado al borde de mi cama y estiro mis brazos y mi espalda antes de levantarme y vestirme. Me miro un momento al espejo y me paso la mano por el pelo y la barbita descuidada.
Bah... ¿Qué mas da?

Salgo de la habitación pensando ya en todo lo que espera a partir de ahora, de nuevo en la Negrura. En lo del doctor. En lo de Cassia... Maldita sea, ni levantándome de la cama soy capaz de despejarme. Necesito un café urgentemente.

Voy directo a la cocina y cojo mi taza para servirme el café pensando ahora en que debería ir a ver a Dariel, el pobre debe llevar ahí horas y horas; dudo que Ivy estuviera en condiciones para hacer su turno. Sonrío un poco. Cada vez que parábamos en algún sitio era lo mismo. Aunque normalmente yo también solía tener resaca y recuerdos deteriorados de la noche anterior. Pero por desgracia esta vez sí que me acuerdo de todo lo ocurrido. Al menos, me noto un poco mas relajado, imagino que porque sé que no debo montar una escenita con Cassia. Hablaré con ella y listo. Realmente  acabaremos discutiendo, como siempre que pasa algo, pero me autoengaño para no frustrarme antes de tiempo.

Rebusco cogiendo algo de comida para desayunar y salgo hacia el Puente de Mandos comiendo y con mi taza de café.

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22/11/2010, 21:34
Ian Green

"Quiero morir"

...

"Mierda"

Estirado boca abajo, con un brazo cayendo al suelo y la expresión retraída en una mueca de sufrimiento, me comienzo a remover en la cama. Mi santísima madre... ¡quiero morir! Me incorporo y me llevo las manos a las sienes. La cabeza me dá vueltas y creo que estoy a punto de vomitar. El estómago me arde y me está costando horrores levantarme de la cama. Justo acabo de poner los pies en el suelo, aún medio tumbado en la cama... y ya quiero volver a dormir.

Así pues, decido volver a estirarme. Ya me levantaré en un rato. Cierro los ojos de nuevo, pero al cabo de un rato veo que muy buena idea no es. Parece como si estuviera en una nave espacial: todo dá vueltas. Casi vomito en la cama, pero logro controlar a tiempo las náuseas. Uf...

Me levanto a trompicones como puedo, aquejándome del dolor de todo. La maldita cama me había dejado peor que con la resaca. Uf. Mala idea. A partir de hoy, no vuelvo a beber. Jurado.

Por curiosidad, alzo mi brazo derecho y huelo.

...Vale. Si antes logré no potar, ésta vez no puedo evitarlo. Corriendo, retiro el panel de la pared que deja al descubierto el retrete. Dejo caer todo lo que comí ayer, más las drogas ingeridas, en el susodicho vater. Aah... Mucho mejor. Pero no suficiente. Me levanto y me aseo un poco la cara. Me quito la camiseta, guardando la respiración, y la tiro a un lado. Cómo huele a alcohol... por no hablar del sudor, claro.

Me lamento en silencio. Aún queda mucha semana por delante y, si no quiero estar los demás días sin poder ducharme, deberé aguantar un par de días más, como mínimo. Así pues, como los cerdos, comienzo a asearme mis partes con más tendencias a oler y me lavo un poco también el pelo, utilizando la pila y una pequeña palangana que había ahí. Voy a llorar lágrimas de sangre con los enredos del pelo...

Decido salir de mi habitación, ocultando el retrete en la pared de nuevo, ya vestido con ropa limpia. Comienzo a chafardear la nave, aunque mi intención era llegar al puente de mando. Desde ahí se podrían ver las estrellas.

- Funestos días -Murmuro, arrastrándome hacia Dariel, quien parece estar casi tan muerto como yo-.

 

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23/11/2010, 20:05
Dariel M. Lefay

{Puente de Mando}

Aahhh el olor a café... no hay nada que no ayude un buen café y más tras la nochecita horrible que había pasado. Apenas había conseguido dormir unas pocas horas antes de iniciar mi turno como piloto de la nave y encima mal. Mi cama fue invadida por dos pequeños monstruos dominadores de camas y acabé durmiendo en el suelo frío y duro de la nave.

"Nota mental: "conseguir" una alfombra mullida y caliente para nuestro bunker".

Yo me había ido a dormir el primero, a sabiendas de que me tocaba el vuelo de despegue y Ivy parecía pasarlo en grande jugando a cartas con el doctorcito así que me fuí solo al bunker que compartimos como buenos hermanos. Dos horas más tarde, "besé" el suelo cuando mi hermana y aquella niña extraña se metieron en la cama y me echaron.

Suelto un par de bostezos y miro hacia la pantalla del radar. Todo limpio. El Camino parece despejado. Estamos solos. Vuelvo a mi taza de café y bebo un sorbo. Normalmente me gustan estos pequeños momentos a solas conmigo mismo en el Puente de Mando mientras el resto de la tripulación duerme, pero hoy me siento algo revuelto por dentro.

Gritos agudos, dientes, metal, esas horribles pesadillas me asaltaron el rato que estuve durmiendo en el suelo del bunker. No me levanté de demasiado buen humor. Aunque tal vez fue por culpa de que se me quedara pegada la cara al suelo metálico... Ni siquiera fui capaz de comer nada al levantarme y dirigirme a la Cocina para preparar  un par de litros de café, que luego todos se acabarían en nada en cuanto volvieran a la vida.

Tiemblo levemente nada más acordarme de las pesadillas. Cierro un momento los ojos y me masajeo las sienes unos segundos, tratando de recomponerme del doble turno.

"Es lo único bueno del doble turno, si trabajo no duermo, si no duermo no tengo pesadillas..."

Vuelvo a bostezar de puro cansancio cuando oigo la voz de Ian, procedente del lindar de la puerta que accede al Puente de Mando.

-Más funestos para unos que para otros. Cómo va la resaca doctor?- esbozo una sonrisa maliciosa.

-Café?

 

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26/11/2010, 03:55
Ivy LeFay

[Puente de Mando]

Abro los ojos lentamente mientras comienzo a estirarme a la vez que bostezo. Llevo una mano a la boca para taparla y comienzo a erguirme hasta quedar sentada sobre la cama. Miro hacia ambos lados con los ojos aún entrecerrados y es entonces cuando la veo. Una adorable niñita rubia que está en mi cama.

O yo me he pasado bebiendo, o mi hermano tiene un serio problema, y no estoy hablando solo de la pederastia, pienso, mientras me froto la cabeza y me deslizo hasta el borde de la cama.

Enarco una ceja mirando por última vez hacia la niña, la cual sigue durmiendo plácidamente en la cama y salgo del bunker tal y como estaba vestida, con mi camiseta verde de Blue Sun a modo de camisón.

Me quedo un momento quieta, pensando si tomar ahora el desayuno o quizás dejarlo para más tarde, acabo optando por la segunda opción, la primera me da demasiada pereza.
Camino arrastrando los pies hasta el puente de mando (aunque no pilote así nadie podrá poner en duda que soy la co-piloto, o al menos no podrá decir que nunca estoy en mi puesto de trabajo), donde veo a mis dos hombres favoritos del momento.

- Vaya vaya, el Doctorcito nudista y mi adorado hermano el pederasta -Murmuro con una sonrisa en la boca, mientras me apoyo contra la puerta- Hay una niñita realmente adorable en nuestro bunker -Comento como si nada, acercándome a Dariel- Como sea cosa tuya creo que tu hermanita tendrá que castigarte por malo... -concluyo cogiéndole de la mejilla y tirando de ella sin quitar la sonrisa de mi cara.

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27/11/2010, 17:52
Ivy LeFay

[Dariel, Ian & Ivy | Puente de mando, antes de que llegue Jules]

Ian: Casi echo la pota como respuesta a Dariel, aunque logro controlarlo. Uf. Creo que me pasé bastante con el sake...
- Por favor -Murmuro, ante la oferta de café. Estaba que me moría por uno-. Recuérdame que no beba tanto la próxima vez, por favor. Prefiero otras drogas... -Me lamento, llevándome una mano a la cabeza. Ay...- ¿Qué tal en tu viaje? Por cierto, deberías enseñar a jugar al póker a tu hermana -Sonrío. Para que luego digan que el niño mimado no sabe ganar a uno de ellos-.
Cuando veo entrar a Ivy, con esa camiseta taaaan larga y que tan bien le queda, olvido de repente mi resaca. Uf.
- Joder -Digo, sin más. Cómo me pone ésta chica-.

Dariel: Le voy a pasar la taza de mi café, aún caliente, a Ian cuando aparece mi hermanita querida llevando una simple camiseta puesta y nada más. Ante la respuesta canina de Ian le suelto un puñetazo en el brazo a éste antes de darle la taza.
-Y tu ya podrías vestirte un poco más no? Aunque me guste presumir de hermana buenorra no quiero tener que matar a toda la tripulación y a los pasajeros antes de que nos paguen...- respondo, medio gruñendo -No es bueno para el negocio- vuelvo a bostezar. Le devuelvo el abrazo mañanero a mi hermana.
-Y por cierto, dale las gracias a Cara-cartón por nuestra pequeña y "angelical" polizonte en nuestro cuarto... es culpa suya.

Ivy: Enarco una ceja.
- ¡Eh! Yo estoy en mi puesto de trabajo y este es mi uniforme mañanero, se supone que aquí solo deberían estar los pilotos, si la gente se cuela no es cosa mía -Me quejo, luego miro hacia Ian- Aunque tu siempre eres bienvenido -Le sonrío pícaramente y me separo de mi hermano para robarle la taza de café.
- ¡¿Jules?! ¿Te estás quedando conmigo? -Pregunto, sorprendida- De ti me lo podía esperar pero de él... estáis todos enfermos.

Ian:
- ¡Eh! -Exclamo, tras el puñetazo. Me froto con la mano la zona golpeada. Seguro que me sale un moratón. Joder, ha dolido. La taza de café, no llega a mis manos ya que me la quita Ivy. Gruñendo, me dirijo hacia el fondo del puente, para ver el oscuro infinito, mientras la cabeza me martillea a golpes-. ¿Cara-cartón? -Me río, de fondo, sin dejar de mirar hacia las estrellas como quien mira una serie interesantísima. No sé de qué ni de quién hablan, pero éso de Cara-cartón ha sido bueno.

Dariel: Suspiro con resignación ante la respuesta de Ivy acerca de su uniforme mañanero, era algo que ya habíamos discutido sobradamente y por desgracia por mucho que ganara en argumentos nunca lo hacía con los hechos.
-Es el trabajito que fuimos a hacer ayer noche mientras vosotros os emborrachabais y jugabais al poker... Cosas de Cassia-Jules, dohn ma? mejor no meterse en ese cenegal, créedme..- respondo con cara de "ya podrían irse a un hotel a follar y dejar de incordiar al resto de la humanidad con sus tonterias".
-Ni se te ocurra decirselo al Capitán o la próxima vez nadie podrá salvar tu culo, sólo yo puedo decirselo sin que me lance por la escotilla a la Negrura- añado rápidamente, tratando de evitar que el doctor vuelva a meter la pata con Jules.

Ivy: Suelto una pequeña risilla cuando dice quienes son los responsables.
- Siempre se les puede dar un pequeño empujoncito... -Le doy un pequeño sorbo al café- Todos saldríamos ganando, así no tendríamos que aguantar la cara de pedo que siempre arrastra Jules.
Vuelvo a estirarme mientras suelto un pequeño suspiro.
- Estoy agotada... -Vuelvo a acercarme hasta donde está mi hermano y me siento de lado en su regazo, pasando un brazo por detrás de su cuello.- Jules también tendría que salir más de fiesta y emborracharse... Jules tendría que hacer taaaaaaaaantas cosas.

Ian: Sigo en mi mente, mirando la espesura de la negrura. Me giro ante la información de Dariel.
- Ah. ¿Cara-cartón es el capitán? ¿También es Jules? No lo sabía -Me encojo de hombros y vuelvo a mirar las estrellas, embobado-. ¿No os parece alucinante? Somos taaan insignificantes frente al espacio sideral... Qué ganas de hacer una orgía -Comento, aún sin venir a cuento. Apenas sí llevo un día en el espacio y ya hecho de menos ésas fiestas con mis amigos, donde dar y recibir no es lo importante-. Sí.

Dariel: Dejo que Ivy se acomode en mi regazo como una linda gatita mimosa y sonrío divertido ante los comentarios que hace sobre la vida (o mejor dicho ausencia de ésta) sexual de Jules.
- Ser Capitán es lo que tiene, es un puesto de responsabilidades, hay que buscarle un entretenimiento en la próxima parada...- respondo. Casi me atraganto al oir el cambio de tema de Ian. Enarco una ceja al oír lo de estrellas y orgía. "Shuh Muh?! Vaya con el doctorcito, si resultará que de verdad es un Joo Bah Jeh, pero bueno, al menos no es un estirado, odio a los estirados pijos del Núcleo Central..." pienso para mis adentros.
-Nee Tzao Se Mah, Doctor? Porque eso es lo que logrará si suelta ese tipo de cosas delante de según quien...- suelto una risotada por lo bajo. Desde luego, este tipo es muy pintoresco... más de lo esperado.

Ivy: Muevo la cabeza afirmando a todo lo que dice Ian. Cuando nombra lo de la orgía sonrío.
- ¿Sabes? Aún me acuerdo de aquella vez en la fiesta cuando entré y os pillé a todos... -Dejo la mirada perdida, recordándolo- Wow, como estaba el rubio, ¿sabes quien te digo? Al que me follé el primero... -Vuelvo a sonreír hasta que me doy cuenta sobre quién estoy sentada, es entonces cuando me callo de repente y se me quita la sonrisa en un abrir y cerrar de ojos.- ¡¡UNA ESTRELLA FUGAZ!! -Grito mientras señalo a la nada.

Ian: Me giro para mirar a Dariel. Ah, sí. El "cara-cartón". Ju. Le llamaré así... mentalmente.
- Tranquilos. Paz y amor -Alzo el dedo índice y corazón, dando a entender que no la cagaré-.
Miro a Ivy y sonrío, asintiendo.
- Sí, te refieres a Sander. Apenas tiene vello púbico -Comento, aunque sea información que sobre a la conversación-. Y no hay estrellas fugaces en el espacio, cazurra.
Ju, éstos ignorantes...

Dariel: -Shuh Muh?!- digo en voz alta, sorprendido con lo que acaba de decir mi hermana. Ella en una orgia?! Cuando?! "Nota mental: comprar un cinturón de castidad irrompible y un sólo juego de llaves. Tragarme las llaves cuando se lo haya puesto."
-Y se puede saber cuando fue eso?!- desde luego que no cuela su intento de distraer mi atención, ni que fuera un niño con déficit de atención!

Ivy: Fulmino a Ian con la mirada cuando jode mi intento de distracción. Wong Ba Duhn, vocalizo.
- ¿Hace falta decirlo? -Miro hacia el techo, incómoda- ¿Recuerdas cuando te dije que tenía que ir a comprar esas cosas que necesitan las chicas para esos días y luego llegué varias horas más tarde porque me había perdido? No estaba despeinada porque hiciese mucho aire. -Me mordí el labio.- También fue culpa tuya por creer una excusa tan tonta cuando traía cara de "joder, he echado el mejor polvo de mi vida" -Suspiro- ¿Esperabas que muriese virgen, o qué?

Dariel:- Francamente, sí- respondo muy secamente. Me levanto de golpe de mi asiento, dejando caer a mi hermana al suelo. Me pongo en pie y le cojo mi taza y salgo del Puente de Mando en dirección a la cocina a coger más café.

Ian: Me quedo en silencio, escuchando la discusión entre ambos. Cuando Dariel se va, me quedo en silencio unos segundos, hasta que me giro y sigo mirando el espacio como si nada. "Bah. Problemas fraternales. Estará con hemorroides".
- Sí. También fue un buen polvo para mí -Comento, como quien no quiere la cosa. ¡Eh! ¿Éso que he visto ha sido un guiño de una estrella? Ah, no... tengo legañas. Joder.

Ivy: Abro los ojos de forma desorbitada al escuchar la respuesta que soltó tan panchamente. Iba a replicarle cuando de repente se levanta haciendo que me coma el suelo.
- Huen Dahn -murmuro mientras me incorporo ligeramente con gesto de dolor- ¡Y tú podías ayudar! -Miro a Ian, el cual me ignora vilmente.
Me levanto y le pego una colleja a Ian antes de salir del puente de mando.
- Vuelvo ahora, pero si ves algo raro, grita -Le fulmino con la mirada- ¿Sabrás hacerlo, no? -Niego con la cabeza y salgo de allí dando zancadas hacia la cocina.
- Lo sieeeeentooooo -Murmuro acercándome a Dariel- Se me escapó, pero es que no puedes pretender que nunca me acueste con nadie, igual que yo no lo espero de ti... Ya no.-Susurro, ya al lado de él, mientras me froto el brazo contra el que había caído.

Dariel: Alcanzo la cocina y vacío el café frío contenido en la taza en la fregadera y luego me acerco a la cafetera para ponerme una segunda taza. Bebo un sorbo. "Definitivamente, debería beber menos café y dormir más..." pienso para mi mismo. Entonces Ivy irrumpe en la cocina con un lo siento en la boca.
-No espero que no te acuestes con nadie, mei-mei, pero una orgia? En serio? Es que no has aprendido nada de Padre?- le susurro esto último -Qué te digo siempre, Ivy? Siempre hay que estar alerta! Y con una panda de niñatos ricos del Núcleo? No puede ser más decepcionante, sinceramente...- le sigo susurrando. Cierro algo la mandibula, con fuerza, algo cabreado.

Ivy: Sonrío irónicamente.
- ¿Qué te crees que mientras me acuesto con alguien le digo quien es mi padre, de donde vengo o que estoy a favor de los Browncoats? Tampoco llevo mi identificación en las bragas, ¿o acaso alguna vez me la has visto ahí? -Aparto la mirada y la clavo en el techo cuando sale de su boca la palabra decepcionante, para así aguantar las lágrimas.

Dariel: Abro uno de los armarios y saco el bote del azúcar, me echo un par de cucharadas en el café, tras abrirlo, y lo vuelvo a cerrar y guardar en el mismo sitio. Remuevo el café para que se mezcle el azúcar con el líquido amargo.
Cojo la taza y vuelvo al Puente de Mando, sin mediar palabra.

Ian: Estoy sentado en el suelo, sin apartar la vista del infinito abismal. La verdad es que es atrayente. ¿Cómo debe ser flotar en el espacio? ¿Sentirás cosquilleo en los huevos como cuando te subes a una atracción y bajas de golpe? ¿O será más un fluiiiiido movimiento calmado? Me giro al volver a oír ruido.
- Hola Dariel -Le hago un gesto para que se acerque-. ¿Crees que existe un límite del espacio?

Ivy: Me quedo parada en el sitio, viendo como pasa por mi lado sin decir ni mu. Me muerdo el labio con fuerza, reprimiendo la rabia que acaba de entrarme. Tras un rato tratando de calmarme y secando las lágrimas que me caían en el proceso, le sigo hasta el puente de mando.
- Ni que tu fueras un puto santo, joder.

Dariel: Entro en el Puente, con mi taza humeante. Bebo otro sorbo y apoyo la taza en uno de los paneles, lejos del teclado y miro las pantallas de radar, velocidad y demás, para asegurarme de que todo está yendo bien.
-Un limite?- me quedo pensativo unos segundos ante su pregunta.-Bueno, he oído que hay personas que alcanzaron el borde de la Negrura y enloquecieron... Aunque nunca lo he visto por mi mismo, así que, nos quedaremos con la duda...- finalizo mi respuesta.
Me giro levemente al oír entrar a mi hermana, de nuevo, en el Puente de Mando.
-No, no soy un santo, pero es mi trabajo no serlo. Tú deberías ser mejor que yo, mei-mei.
Cojo de nuevo mi taza de café, tecleo un par de cosas en el diario de navegación de a bordo y me pongo de pie de nuevo.
-Todo tuyo. Es tu turno- le digo a Ivy -Feliz primer día a bordo Doctor, espero que lo pase bien, nos vemos en unas horas...- me despido.

Ivy: Niego con la cabeza mientras me acerco a los paneles de control y tomo asiento en el lugar del piloto. Suspiro.
- Sah Gwa... -Susurro cariñosamente mientras ladeo la cabeza para ver como se va.

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28/11/2010, 17:48
Julian Crautchin

De camino al puente de mandos me encuentro con Dariel que justo salía de allí así que imagino que Ivy ya está en condiciones para hacer su turno.

- Hey, Puhn Yoh - le saludo sonriendo - ¿Qué tal? Ahora mismo iba a verte al puente... ¿Tu hermana ya se siente mejor? - río un poco - Iré a verla y a hablar con el doctor si es que se ha despertado ya - en realidad, me daré una vuelta por toda la nave para asegurarme de que todo va bien - Mas te vale que no te equivoques con él... - murmuro - Yo no doy terceras oportunidades.
 

Notas de juego

Puhn Yoh = Amigo

Ya lo pongo para q no tengas q buscarlo xD

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28/11/2010, 18:23
Eileen Blackwell
Sólo para el director

[Bunker hermanos LeFay - Bunker Jules - Bunker hermanos LeFay again]
Justo después de que Salga Ivy

Abre un ojo en cuanto escucha el ruido que hace la compuerta del bunker al cerrarse, y al ver que no hay nadie se levanta de forma bastante ágil, igual que si llevase ya horas despierta.
Se acerca a las escaleras y las sube sigilosamente hasta llegar arriba, mira a ambos lados. En dirección a la cocina no logra ver nada, pero cuando mira hacia el otro lado ve a la chica pelirroja (con la que había hecho una alianza no verbal por la noche para echar a Dariel de la cama) en la puerta del puente de mando.

Cruza el pasillo rápida pero sigilosamente hasta llegar a la puerta de en frente del bunker donde estaba. Empuja la puerta y baja.
- ¡Hola! Soy Eileen, venía a presentarme... -Murmura tímidamente nada más pisar el suelo por si acaso hay alguien, pero no parece haber respuesta y tampoco ve a nadie en la habitación. Sonríe.

Rebusca por toda la habitación ilusionada, igual que si fuese una niña buscando los regalos que sus padres le dejaron escondidos para su cumpleaños. No parece encontrar nada de su interés, hasta que ve algo brillante. Una navaja. La coge y con una sonrisa se la guarda.

A pesar de que movió bastantes cosas de sitio, recuerda bastante bien donde estaba cada cosa, así que rápidamente vuelve a colocar todo tal y como estaba (o como ella creía que estaba) y tras poner la oreja para ver si escuchaba ruidos fuera, sale.
Mira rápidamente hacia los lados de nuevo y tras cerrar la compuerta, vuelve a la habitación en la que había pasado la noche.

Comprueba que la navaja tiene puesto el seguro y que se encuentra bien sujeta en el elástico de las medias y se vuelve a echar en la cama igual que si siguiera durmiendo plácidamente y nada ni nadie la hubiese despertado.

- Tiradas (3)

Tirada: 1d6
Motivo: Recordar
Resultado: 1

Tirada: 1d6
Motivo: Recordar
Resultado: 2

Tirada: 1d8
Motivo: Recordarbis
Resultado: 6

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28/11/2010, 19:42
Dariel M. Lefay

Al salir del Puente de Mando para irme a mi cuarto me encuentro de frente con Jules, que parece algo distraido.

-Buenos días, ha dormido bien la "princesa"?- bromeo levemente para disimular mi malhumor adquirido hace un momento. Hago caso omiso de sus preguntas y comentarios varios acerca de mi hermana y del doctor. Ahora mismo si me equivoco o no con Doc me trae sin cuidado, tengo demasiado sueño y cabreo acumulados.

-Están en el Puente de Mando, siéntete libre de preguntarles...- respondo, entre bostezos. Entonces se me enciende la bombilla mental, mi cama sigue ocupada por aquella niña...

-Espera Jules! No te vayas! Quieto ahí!- le digo de repente. Le dejo mi taza de café en su mano libre. Pensaba encasquetarsela a Cassia por ser la culpable de traerla a bordo, pero ahora mismo me viene bien cualquiera. Salgo corriendo a mi dormitorio, entro y cojo en brazos a Eileen, me la subo a la espalda y salgo del cuarto con algo de dificultad por la estrechura de la entrada y me planto de nuevo delante de Julian con la niña a cuestas. La bajo y la planto delante de éste.

-Toda tuya!- le doy un pequeño empujoncito a la niña, que parece medio dormida- Tito Julian se ocupará de ti el resto del día!- le explico con pocas palabras a la niña adormilada.

-Buenas nocheeeess!!- me despido, cogiendo de nuevo mi taza de café de manos de Julian y salgo huyendo sin mirar atrás.

Entro como una exhalación en mi cuarto, cerrando la puerta tras de mí. Me acerco a la cama, dejo la taza en la estanteria-cabecero que hay detrás de la cama y acto seguido me dejo caer muerto de cansancio en el colchón. En menos de 1 minuto entro en un sueño profundo, a pesar del café que corre por mis venas.

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29/11/2010, 12:11
Cassia Ren-Shen

 

|Lanzadera de Cassia-Comedor|

Ya había dado, por lo menos, nueve vueltas bajo las sábanas; suficiente como para darme por satisfecha y ponerme en pie. Todavía desnuda, mientras me cepillaba el pelo con paciencia, consulté mi cuenta a través del Cortex y busqué noticias relacionadas con el evento de ayer en Persephone, en principio para enterarme de si alguien había reclamado la desaparición de "su hija", y finalmente, por si decían algo que pudiera ser de mi interés.

Una vez peinada, me recogí el pelo en un moño no demasiado cuidado, encendí una varilla de incienso en mi altar, me puse la ropa interior y luego mi bata por encima, dispuesta a pasarme por el comedor para un café y una de las manzanas que tengo en mi cajón reservado de provisiones.

Mi cajón de provisiones ocupa un solo hueco de la estantería, y tiene inscrito en un papel en la cara que da hacia fuera en caracteres sinos:

"Comida de Cassia. No tocar bajo pena de mal karma."

Ese tipo de advertencia igual no valía para personas como el capitán, pero hasta donde yo sé, todavía no ha echado mano de mi fruta.

Con la manzana en la mano y la taza de café en la otra, me siento en una silla a desayunar, empezando con un sorbo del café. He dormido bien, así que no lo necesito...es más por costumbre.

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30/11/2010, 23:16
Cassia Ren-Shen

  

|Comedor|
{Conjunta Eileen, Julian & Cassia} 

Julian: Se me queda cara de gilipollas cuando Dariel me 'endosa' a la niña aunque cambio rápidamente mi expresión y sonrío. 
Es hora de buscar a Cassia y que se encargue ella... Que para eso me lió para sacarla de ahí.

- Bueno, Eileen - le digo sin dejar de sonreír - ¿Tienes hambre? ¿Quieres desayunar? - le ofrezco.  

Eileen: Abre ligeramente los ojos al notar que la mueven de la cama y antes de que le de tiempo a tan siquiera protestar ya está delante de otra persona que para variar, tampoco conoce de nada. 

Ladea la cabeza y mira a “Tito Julian”, luego bosteza y se frota los ojos, desperezándose. 

- ¿Hoy que me toca dormir contigo?  -Murmura aún algo soñolienta pero aún así dulcemente.

Julian: - ...Ya veremos - le digo y le paso un brazo por los hombros - O tal vez duermas con Cassia en su lanzadera ¿no prefieres eso? Es mas cómodo que mi catre, mucho mas - comento mientras comienzo a caminar con ella bajo mi brazo, hacia el comedor.

Cassia: Oigo pasos, así que giro la cabeza para mirar hacia el corredor que lleva al puente de mandos. De ahí se acerca el capitán con Eileen bajo el brazo, así que paso con café el mordisco que le había pegado a la manzana antes de sonreírles.

-¡Buenos días!-saludo de buen humor. 

Eileen: No contesta a Julian, es más, parece haberle hecho caso omiso, cosa que ni siquiera trata de disimular. 

Camina dando pequeños saltitos, bastante animada ante la idea de meter algo para el estómago. De repente, al llegar a la puerta que da al comedor se queda boquiabierta y comienza a correr.

- ¡¡Cassia!! –Grita mientras llega junto a ella y la abraza con entusiasmo- Mira tito Julian, ¡es Cassia! –Sigue gritando, mientras comienza a dar pequeños saltitos detrás de ella. 

Julian: - Sí, sí... Ya veo - asiento a la niña y suspiro un poco. Tito Julian... Espero que no se encariñe demasiado. Alejo ese pensamiento y me acerco al cajón de la comida de Cassia cogiendo algo para Eileen. Espero que Cassia no diga nada; ella pidió traerla, pues ella debe pagar lo que coma, eso por lo menos - Buenos días - saludo a Cassia.

Cassia: No puedo contener la sonrisa, contagiada por el entusiasmo de Eileen y la forma en la que ha llamado al capitán "tito Julian". Sencillamente hilarante.

-Hola, pequeña.-dejo las cosas en la mesa y me levanto para abrazarla. Entonces, entre mi eufórico estado de humor, se vislumbra una pregunta.-Espera un momento...-giro la cabeza para mirar a Julian, pillándole metiendo mano en mi caja de comida.-¡Frena ahí! Si hay que sacar algo de ahí, lo saco yo.-tengo que soltar a Eileen para ir hasta el capitán.-¿Qué hace aquí? ¿No se supone que ibas a dejarla en el puerto?-le pregunto, bajando el tono para que Eileen no me oiga. 

Eileen: Sonríe dulcemente cuando la abraza Cassia y disimuladamente le saca la lengua a Julian, para después ponerse a danzar alegremente por la cocina.   

Julian: - Vale, pues dale algo de desayunar a la señorita - le digo a Cassia sacando las manos de su cajón - Pues no, no la he dejado en el puerto - contesto - Voy a llevarla a Shadow - le digo. Ella conoce la historia de los esclavos que liberamos allí - Seguro que alguno de nuestros chicos se hará cargo de ella - miro a Eileen danzar por la cocina.

Cassia: Hago una ligera mueca antes de mirar a Eileen un momento; la cría bailotea feliz, y mejor así. Además, estará en un buen lugar, con los esclavos que Julian liberó ahí, a pesar de los problemas que se buscó.
Antes de decirle nada, saco una Oaty Fruity Bar de mi cajón y luego le sonrío al capitán. Si es que en el fondo...en el fondo es un trozo de pan.
-Me alegra oírlo.-le digo, volviendo con la niña y tendiéndole la barrita.-Toma, nena. 

Eileen: Se queda parada cuando Cassia le tiende la barrita y antes de cogerla, se queda durante un instante observándola, boquiabierta. 

- Nunca había podido comer una de esas… -Dice, relamiéndose mientras la mira cogida entre sus manos, como si fuese un tesoro.- Pero me da pena abrirla, es un regalo de Cassia –Añade, mirando con pena a ésta última mientras se puede ver en su rostro el debate interno que está teniendo en esos momentos.

Cassia: Río con ganas al oírla, agachándome un poco y dándole un toque en el mentón.
-Pero tienes que comer, bao bei. Te la regalo para que la comas.-le sonrío.-Venga, pruébala. 

Julian: Las observo un poco mientras me apoyo en la encimera. Tengo que decir que la niña tiene encanto pero estoy viendo que está como loca con nosotros y no sé yo cómo se tomará lo de dejarla en Shadow.

- Claro, Eileen - sonrío - Hay que comer - asiento con la cabeza y me cruzo de brazos mirando un momento a Cassia. Lo de la niña será un obstáculo para hablar con ella pero imagino que ya podré pillarla sola - En fin - me separo de la encimera - Os dejo ¿vale? Voy a ver qué tal le va a Ivy. Aún tengo que hablar con el doctor... - me paso una mano por el mentón - Ah, y tengo que hablar contigo- señalo a Cassia - Pero después - miro de reojo a Eileen para que la 'Embajadora' entienda que quiero hablar con ella a solas - Nos vemos - alzo una mano - ¡Portaros bien!

Cassia: -Claro, capitán; pásate luego por la lanzadera. ¡No trabajes demasiado!-le digo a Julian, despidiéndole también con la mano y mirando después a Eileen con las manos en la cintura.
-Va, ábrela y ven conmigo. ¿Se han portado bien contigo?-le pregunto, volviendo a por mi desayuno a la mesa y enfilando luego de vuelta a la lanzadera. 

Eileen: Se muerde el labio mientras abre lentamente el envoltorio de la barrita, como si le costase horrores romperlo. Cuando por fin ve la barrita multicolor asomar, deja escapar un pequeño suspiro y se la lleva a la boca, dando un pequeño mordisco.

Afirma con la cabeza ante la pregunta de Cassia mientras le da otro mordisco a la barrita.

- Hoy dormí muy bien acompañada –Comenta tras acabar de tragar el trozo de barrita que tenía en la boca- Dormí en una cama grande grande –Continúa, mientras extiende ambos brazos dando a entender el tamaño de la cama.

Cassia: -¿Bien acompañada?-río un poco, mirándola por encima del hombro antes de bajar los escalones hacia la pasarela de la bahía de carga.-Entonces no dormiste con Julian.

Me siento al borde de la pasarela, haciéndole un gesto luego a Eileen para que haga lo mismo.
-Podemos desayunar aquí, pero vigila no te caigas.-le digo.

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07/12/2010, 19:08
Director

La ruta había quedado fijada: la primera parada sería Whitefall donde dejarían la mercancia (20 días de viaje espacial), luego Shadow, donde se librarían de Eileen, la adorable niña, dejándola a recaudo de la comunidad de ex-esclavos, que tan agradecidos estaban con ellos (eso llevaría otros 5 días) y por último Lilac, donde se bajarían dos de los pasajeros, Ashton y Henry, dando finalmente 3 días más. En total, eso suponía un viaje de 28 días de ida y otros 28 días de vuelta y una sustanciosa ganancia por los pasajes y el envío.
 

Día 5

Ashton, el pasajero estrambótico con tics extraños, no para de cocinar para toda la tripulación y los pasajeros, parece que volar le pone nervioso y el único modo que encuentra de calmarse es cocinar. Lo más extraño es que algunos de sus platos tienen ingredientes que nadie recuerda llevar a bordo, como los tomates cherry... que están frescos, jugosos y sabrosos. Aunque por otro lado, nadie se lo cuestiona porque Kaplan está resultando un cocinero excelente y nunca nadie en la Orpheus había conseguido comer tan bien, así que nadie pregunta y todos comen como buitres hambrientos. Tal vez, sólo tal vez, eso ha evitado que el capitán o cualquier otro tripulante haya lanzado al pobre y esquizofrénico de Ashton por la escotilla, sería una pérdida demasiado grande para sus estómagos!

Julian y Cassia parecen rehuirse el uno al otro, en un intento de no decirse lo que piensan. Parece que la famosa "bronca" nunca va a llegar, quizás se ha disuelto el enfado de Crautchin como un copo de nieve en la palma de la mano...

Los hermanos LeFay a pesar de sus enfados y piques personales, del uno contra el otro, no llegan más allá gracias a sus turnos de pilotaje que les impide pasar demasiado rato juntos peléandose (o buscando motivos para ello).

El extraño doctor Ian Green va adaptándose poco a poco a la vida en la nave, aunque de momento parece gandulear más que otra cosa, ya que parece que de momento nadie requiere de sus cuidados.

Amanda y Natalie, dos de las pasajeras, parecen discutir mucho por unas joyas, parece que han perdido unos pendientes y colgantes, que no consiguen encontrar y le piden al capitán si alguno de sus "hombres" puede levantar las rejillas del suelo para recuperarlos, pensando que hayan rodado hacía su interior. No aparecieron.

Dia 8

Steve, la mecánica de abordo, anuncia que hay una fuga en el tanque de combustible, la cual no consigue explicarse, ya que ella jura y perjura que revisó los niveles de los depósitos y la maquinaria antes de zarpar. Con ayuda de Dariel y de Kratos ha conseguido tapar la fuga pero se ha perdido combustible por el camino así que pronto habrá que pasar por algún planeta con Astilleros donde terminar la reparación y obtener el combustible perdido. Ivy y Dariel exploraron el Cortex y los mapas estelares y localizaron la opción más cercana, una Skyplex* (estación espacial) que hay a mitad de camino, aunque eso supondrá un pequeño desvío (y retraso) de medio día o más de la ruta prevista.

Henry Miller, el pasajero timido, lleva días sin apenas salir de su cuarto, sólo va a la Sala Común el tiempo suficiente para coger algo de comida y llevársela a su bunker. Nadie sabe qué demonios está haciendo ahí dentro... Pero ha pagado su pasaje, no se puede ser maleducado con los clientes... O sí?

Dia 9

Las desapariciones de objetos están cabreando a pasajeros y tripulantes y están todos reunidos discutiendo y gritando en la Sala Común, sentados alrededor de la mesa del comedor.

-Julian no encuentra desde hace días su navaja,
-Cassia ha perdido una pinza de pelo con brillantitos que le había regalado su padre cuando se marchó a la Casa de Acompañantes,
-Steve ha puesto patas arriba toda la nave buscando el soplete, la última vez que lo vió fue hace apenas unas horas cuando lo usó para arreglar la fuga del tanque... y no ha vuelto a verlo más.
-Ivy se siente muy ofendida y con ganas de pegar a la persona que se ha llevado su objeto más preciado, su consolador, con el cual no sólo conseguía pasar "mejor" las largas horas en la Negrura si nó que le daba grandes momentos de placer chinchando a su hermano con el cacharro,
-Dariel ha buscado por todo su cuarto y por la zona de "lavanderia" su chaqueta de cuero negro y no la encuentra. Se siente confuso y cabreado porque es su favorita y piensa cortarle una mano a quien le haya puesto una mano encima a su querida chaqueta,
-Ian estaba indeciso y con miedo a soltar cual era su "pérdida", su bolsa de maría. Tampoco es que ahora mismo la necesitara, porque al fin y al cabo, no podía fumar en el interior de la nave, pero jo, pensaba fumarse una buena parte al llegar a Whitefall, para celebrar su primera salida fuera del sistema central de planetas... hacia terreno inhóspito, fuera del control de su padre y si no encuentra a su "pequeña" no podrá!

A todos esos enfados, se añade las miradas nerviosas de Kaplan y un montón de absurdidades que va soltando entre murmullos...

-Guantes azules, están aquí. Ella ha sido. Me da miedo...

Finalmente, Kratos gruñe de un lado a otro hasta que finalmente golpea la mesa y suelta un "Quien tiene mi puño americano?!" ante lo cual todos pegaron un bote como si fueran una sola persona y enmudecieron.

A los dos minutos, las discusiones y gritos se reanudaron sin más. Henry está presente esta vez pero está muy mudo, no sabe cómo hacer su reclamación.

Entonces, de repente salta la alarma por toda la nave. En el Puente de Mando, en el radar se pueden visualizar varias luces, que se acercan a gran velocidad, tratando de rodear a la Orpheus.

Se oye una voz por el sistema de comunicación, tratando de hablar con el capitán de la nave...

-Soy el Coronel Lorence, oficial de la Alianza, aminoren la velocidad y preparénse para ser abordados- la recepción no es demasiado buena, el sonido y la imagen están algo "sucios", como si algo interfiriera en el envío de información a través del Cortex.

 

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07/12/2010, 19:31
Ian Green

[Orpheus: Sala Común]

Ian: Todos gritaban y decían estupideces sin sentido, mientras yo intentaba decidirme si "denunciar" o no mi objeto robado. Parece que todos hemos perdido algo... excepto los pasajeros.

- ¿Y qué han perdido el señor Kaplan y el señor Miller? -Digo finalmente cuando hay un silencio. No me apetece alzar la voz, por lo que he tenido que esperar a que se callaran todos para decir qué opino yo. Me levanto, sin dejar de tocar la mesa, distraído-. ¿Creéis en el destino? ¿Que está todo escrito y que nos guía? ¿Que hay un ser Todopoderoso que nos creó y nos juzgará?

Sigo caminando, alejándome de la mesa, hasta que llego a la puerta. Me la quedo mirando un buen rato, en silencio, sin siquiera dignarme a continuar con mis divagaciones. Sonrío.

Master: Kaplan sigue murmurando cosas de todo tipo y levanta la cabeza de repente al oir el comentario de Ian.
- Están aquí. Mis especias, alguien se las ha llevado. No encuentro mi bote de clavos olorosos, no puedo hacer mi estofado de carne sin ellos. No digas tonterías, ahí fuera sólo está en Vacío, no hay oxigeno, no sonido, sólo radiación, en todo caso sería un Dios Radiactivo, no podría crear "vida", ¿no cree, Doctor Green? -Responde Ashton con su timbre de voz de siempre, algo agudo e impertinente. Henry, rojo como los tomates cherry de Ashton, balbucea algo apenas audible-: -Sí que perdí algo, unos discos de datos. Quiero recuperarlos...

Dariel: Suspiro exasperado ante los comentarios de Ian. ¿Habrá vuelto a comer esas setas? Porque si es así y Julian se entera, me las cargaré yo, de nuevo. Especialmente por dejarle volver a entrar cuando él lo había despedido... Aunque claro, no contó con mi voto. Ni con el de mi hermana.
- He de volver a mi trabajo, dejé a medias la revisión de algunos paneles electrónicos del Puente de Mando. Y alguien debería ir a mirar porque ha saltado la alarma... -Me levanto, algo extrañado de que saltara. ¿Por qué tengo la extraña sensación de que algo muy extraño está pasando? Primero la fuga y ahora la alarma... ¿Porque me huele tan mal todo esto?

Ian: Esbozo una sonrisa al oír sonar la alarma y me giro para poner la mano en el pecho de Dariel cuando éste intenta salir.
- No vas a salir de aquí, Dariel -Grito para que me oiga, aún con esa sonrisa en la cara-. Ni nadie de los aquí presentes

Estoy unos segundos sin decir nada, con el ceño fruncido y caminando por el comedor, pensando. La sonrisa no se ha borrado e, incluso va a más cuanto más pienso.

- Es jodidamente inteligente... No me extraña que no se hayan dado cuenta... -Susurro, más para mí que para ellos, ya que con la alarma no podrán oírme-. Al fin y al cabo, sólo son paletos...

Les miro.

- Todos hemos perdido algo. Puesto que imagino que la Orpheus ha funcionado siempre sin problemas hasta nuestra llegada, los únicos sospechosos de todo lo que ha ocurrido son las señoritas y señora Hong, los señores Kaplan, Miller y yo. Por otro lado, aparte de un par de incidentes sin importancia, no sucedió nada cuando llegamos. Yo, obviamente, sé que no he sido, por lo que me descarto. En cuanto a los otros cuatro pasajeros, aparte de que ellos también perdieron sus posesiones... -Me rasco la barbilla, sin dejar de sonreír. Es divertido, sí, porque nos han tomado por tontos-. ¿Cuándo comenzaron a desaparecer las cosas?

Exacto. Ahí quiero llegar.

- ¿Quién sospecharía de una agradable y adorable niña pequeña? -Grito al fin, sonriendo triunfal-. Eileen. Ella ha sido quien está provocando todo ésto.

Dariel: Me quedo mirando fijamente a Ian al posar su mano en mi pecho y detener mi paso.
- Oye si quieres jugar a los detectives, por mi bien, pero he de ir al Puente de Mando, ¡podríamos estar a punto de estrellarnos contra algo!- gruño, intentando hacerme oir a pesar de la alarma molesta. Y luego caigo-. ¡¿Me está llamando ladrón, Doc?! -Añado, algo indignado. No es que fuera un santo y de hecho había robado "cosas" en el pasado (y no tan lejano) pero joder, sería absurdo robar a mi tripulación o a mis pasajeros, sería como robarme a mi mismo, ¡absurdo!

Master: Henry levanta la mirada, algo azorado.
- Eso suena absurdo, es una niña, ¿para que querría ella una navaja o un puño americano? O lo que sea que le hayan robado al resto... Me da igual quien ha sido pero necesito que esos discos vuelvan a mis manos, por favor -Pide éste, insistentemente, algo nervioso. Además, la alarma acústica no está contribuyendo nada. Kaplan no para de balbucear y de mirar acusatoriamente a Ian. Casi parece como si le estuviera intentando traspasar el cráneo con la mirada para ver qué hay dentro... Eileen pega un bote en la silla, al oirse nombrada y acusada y se pone a hacer pucheros y llorar y se esconde debajo de la mesa, tremendamente asustada.

Ian: Miro a la niña, que se pone a llorar, ignorando los comentarios de los demás, tanto los de Dariel como los de los dos pasajeros. Realmente, no tenía tan claro si era Eileen o no, puesto que sospechaba ya de tres personas, aunque ella era la más firme candidata. Una niña, técnicamente inocente, desconocida... ¿Por qué no? Es algo realmente inteligente que incluso al más paranoico (AKA Dariel) engañaría.

- Dariel, apaga esa maldita alarma y evita que nos estrellemos, por favor -Le suplico, cansado de tanto ruido. Me llevo las manos a la cabeza y me aprieto con fuerza las sienes. Comienza a dolerme realmente la cabeza-.

Miro a Eileen con atención, sin pestañear ni atisbo de mi característica amabilidad.

Master: A los pocos minutos, la alarma deja de sonar. Parece que Dariel ha alcanzado el Puente y ha podido desactivarla, aunque también algunos notan que la nave está desacelerando.
- Jules ven al Puente, es urgente!- se oye la voz de Dariel por el comunicador.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10
Motivo: Motivo Oculto ^^
Dificultad: 9+
Resultado: 8 (Fracaso)

Tirada: 1d4
Motivo: Motivo Oculto ^^
Dificultad: 9+
Resultado: 4 (Fracaso)

Notas de juego

Teoría alocada de Ian... otro día. ^^

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07/12/2010, 21:15
Cassia Ren-Shen

 

|Comedor|

La situación me estaba desestabilizando tanto que escuchaba y discutía con los brazos y las piernas cruzadas, repicando con el talón de mis botas contra el suelo de debajo de la mesa. Bueno, no sólo yo me estaba desestabilizando, pero a Julian no le gusta que hable o me preocupe del estado del chi de su adorada nave. No estaba pidiendo demasiado; únicamente que apareciera mi pinza porque quien hubiera estado apropiándose de las cosas de los demás estaba llamando al mal karma de una forma peligrosa.

Durante la discusión he dado un bote sobre mi asiento en tres ocasiones. La primera cuando Kratos golpeó la mesa, la segunda cuando saltó la alarma y la tercera cuando el doctor Green acusa a Eileen (tras una escena de cavilaciones y largas frases que parecían no llegar nunca a nada). Karma y chi desequilibrados, la maldita alarma, Kaplan titubeando algo que me hubiera gustado escuchar pero que me parecía imposible y la pequeña Eileen escondida bajo la mesa. Por lo menos lo de la alarma acaba rápido...

Reprendo al doctor Green con una mirada antes de levantarme y agacharme para tranquilizar a la pequeña Eileen.

-¿Ha terminado ya su novela detectivesca, doctor Green?-le pregunto, abrazando a Eileen contra mí sentada en el suelo.-Porque si es así me gustaría pedirle que volviera al mundo real y no acusase tan libremente a la gente. ¿Tiene pruebas al respecto? Es más, ¿qué ha perdido usted?-alzo una ceja, suspicaz, mirando después a la niña.-Tu no has cogido nada de nadie, ¿verdad, bao bei?-le pregunto.

Notas de juego

Volviendo al tema de la compra, ¿cuánto me costaría comprar una guitarra? e-e

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07/12/2010, 21:47
Director

Notas de juego

Vale, como no hay especificado te pongo 80 créditos por la guitarrita, te parece? ^^

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07/12/2010, 21:49
Cassia Ren-Shen
Sólo para el director

Deal! ^^ *sonido de caja registradora* Very gracias! 

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07/12/2010, 21:50
Ian Green

[Orpheus]

Miro a la acompañante, Cassia, que me habla. Asiento con la cabeza, haciéndole además un leve gesto de respeto.

- ¿Pruebas? Pues... Únicamente contar con dos armas de las que vosotros no disponéis, sin ánimo de ofender: observación y parcialidad -La miro con serenidad, incluso tomándome el lujo de sentarme en una de las sillas. No, no tenía intención alguna de remediar lo que quisiese que está pasando. No es mi tarea. Es más, aún no sé por qué diablos estoy haciendo ésto... no debería molestarme. "También añadiría inteligencia a la lista, pero tal vez se mosquearan"-. Apenas os conozco ni sé cómo sois en realidad, pero como podéis comprobar, me aburro muuuucho. Henry -Miro al nombrado y esbozo una sonrisa al ver su ligero bote en la silla-, eres incluso más calmado que yo, y eso es decir. Los discos de datos son caros cuando son vírgenes... imagínate si están rellenos con datos, y más si son importantes. ¿Para qué querrías tú cosas que no te pertenecen como joyas, puños americanos y demás tontería teniendo éso? -Niego con la cabeza, con tranquilidad.

Mi vista se desliza de Henry a las mujeres Hong.

- Creo que no hace falta decir la cantidad de dinero que tienen. ¿Para qué robarían ésas inutilidades y, encima, harían que se levantaran las rejas para buscarlas? -Vuelvo a negar con la cabeza y miro al siguiente de mi lista: Ashton Kaplan.

- Usted es un gran candidato a ser mi sospechoso número uno, señor Kaplan. Nervioso, maniático e incoherente -Le miro con mayor tranquilidad que antes, incluso. La sonrisa de mi cara refleja que sé que estoy en lo cierto-. No entiendo a qué vienen ésos fragmentos de recetas culinarias, aunque lo otro que ha dicho antes... me ha llamado la curiosidad. Así es cómo he sabido quién es el culpable... o LA, culpable -Miro a Eileen-. ¿Trataba de avisar, señor Kaplan? ¿Cómo lo sabía? Aunque no entiendo por qué tanta mirada y distancia hacia Kratos, la verdad. Sí que dá acojone, a mi también, pero... -Me encojo de hombros.

Me levanto al fin, estirándome. Después de ésta deducción, me ha entrado apetito.

- Por último, está la pequeña Eileen. Sí, vale, todos llegamos a la vez a la nave, yo también. Pero dudo que entre tripulantes se roben. ¡Sería estúpido! Incluso para simios prehistóricos. Y dado que la única con la que no tengo nada que la excuse es ella y no creo que tengamos un polizón que no coma...

- Además... Los objetos... los objetivos... no he logrado ver ningún patrón de robo, por lo que he deducido que es completamente aleatorio. ¿Qué sentido tiene robar cosas de valor como joyas y discos de datos y luego robar un soplete? No lo entiendo -Niego con la cabeza, mirando a la chica. Es increíble que una niña tan adorable y frágil, sea capaz de hacer todo éso-. Mi idea es que alguien te dijo que lo hicieras.

- ¿Algo a refutar, señorita? -Miro a Cassia directamente-. Si desea pruebas físicas, no, no las tengo.

Notas de juego

^^

I knew it :P

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07/12/2010, 22:33
Julian Crautchin

Doy golpecitos con mis dedos en la mesa mientras les escucho. Hasta ahora me he mantenido al margen porque me gusta escuchar antes de emitir un veredicto. Eso sin contar con que por mas vueltas que le he dado al tema, no consigo tener claro quién de los que están en mi mente podría ser el que nos esté robando. Eso sí, que no se crea que se irá de aquí con ello porque no es así.

La primera conclusión que saqué, fue que no era nadie de mi tripulación y eso ya dejaba fuera a: Dariel, Ivy, Steve, Kratos y Cassia.
La segunda conclusión, que como sea el Doctorcito no solo le dejaré en el peor planeta que se me cruce en el largo camino, sino que me cansaré de echárselo en cara a mi colega Dariel y a mi querida Ivy; por meterme a este personaje en la nave, echarle y volver a insistirme para una segunda oportunidad.
La tercera; que Eileen, aunque sea una niña... Podría estar preparándose para cuando la dejemos en Shadow. Así que, aunque no vaya a decirlo para no asustarla, no la descarto.
Y la cuarta y última, que la madre y su hija tampoco podían ser... ¿Para qué iban a robar? Sería una tontería... Ellas viven bien, no necesitan nada de lo que falta.

Con eso, llego a que tengo cuatro posibles candidatos a tener un problema de cleptomanía: el Doctor, Henry, Kaplan y Eileen. Porque el hecho de tener un polizón... Me suena hasta a broma.

- Kratos, cálmate... - le pido poniéndole una mano en un hombro manteniéndome de pie - Tu puño americano aparecerá ¿Vale? - intento calmarle - Todo aparecerá porque nadie - remarco esa palabra - va a irse de aquí hasta que las cosas aparezcan - entonces, la alarma suena y le hago un gesto a Dariel para que vaya a mirar qué coño pasa ahora - Bien, voy a ser diplomático... - suspiro - Y pedir a quién quiera que sea que devuelva las cosas. Si no quiere descubrirse que no lo haga pero que devuelva las cosas, porque si no... Si no tendrá que acatar las consecuencias que tenga el robar y encima callar como una doxy - apoyo ambas manos en la mesa y les miro a todos. Ahora, escucho la llamada de Dariel - Bien, ya seguiremos con este tema - finalizo antes de salir para ir al Puente de Mandos, porque si Dariel dice que es urgente es que ES urgente.

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07/12/2010, 23:05
Cassia Ren-Shen

 

|Comedor|

Estaba por contestar al doctor Green cuando Julian al fin intercedió como capitán (que, realmente, ya estaba tardando en hacerlo); así, esperaba a que se retirara al puente de mando para responder, todavía abrazando a Eileen y frotándole un brazo para reconfortarla.

-Sólo tengo una objeción, doctor...Lo que usted acaba de poner sobre la mesa lleva un único nombre posible: cleptomanía. Eso en el caso de que sea cierto que no hay un patrón.-retomo el debate desde donde estaba.-Es un desorden que puede afectar a cualquier persona: a cualquiera.-remarco.-Eso tira por los suelos su razonamiento lógico. Si el responsable-hablo un poco más alto, pues estando en el suelo, tengo que asegurarme de que se me oye bien.-quiere seguir la vía diplomática del capitán no habrá represalias y reestablecerá su armonía con el karma. Pero si mi pinza no aparece, estoy dispuesta a pedir que se revisen las pertenencias de todo el mundo.