Partida Rol por web

Guerra de sucesión en Poniente

1. El descanso del guerrero.

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15/06/2012, 00:01
Director

Te encuentras una vez más en la sucia y destartalada taberna del camino, lugar al que te sueles dirigir tras finalizar algún trabajito y antes de comenzar a buscar otro posible empleo.

Las ofertas no abundan, con la Reina Daenerys el periodo de las guerras tocó a su fin y las batallas que se libran ahora son frente a bandidos, saqueadores o grupos con extrañas intenciones y ocultos orígenes. Grupos como el que acabó con tu familia y tu honor.

El posadero te planta una cerveza sucia y que huele peor que algunos cadáveres que has presenciado. Sin dirigirte la palabra se acerca a otros parroquianos, caminantes, viajeros y comerciantes, todos ellos con distintos motivos pero que comparten una misma bebida vomitiva.

Notas de juego

Primer mensaje de interpretación para que narres algo de tu personaje.

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15/06/2012, 10:47
Grauhai "el Rojo"
Sólo para el director

Le voy a dar un trago y arrugo el gesto. Me jode venir buscando alojamiento y bebida y que me den mierda. Me giro y miro al posadero conforme avanza entre las mesas; por un momento pienso en levantarme y decirle las dos cosas que debería escucharse, pero de nada serviría. El pobre diablo hace lo que puede para sacar dinero, aunque sea deshonroso; pero de campesinos y villanos poco más puedes esperar y, por tanto, poco más puedes pedir. 

Echo un largo trago a la cerveza y el sabor fuerte me tranquiliza un poco. Mis ojos se van al banco junto a mí, donde bajo la capa plegada oculto la espada; en el suelo el petate y las alforjas del caballo. Lo bueno de tener pocas cosas es que siempre están cerca y quedan lejos las preocupaciones de vigilar grandes posesiones. Me maldigo por ese pensamiento.

¿Acaso has pasado tanto tiempo malviviendo que te has convertido en uno de ellos?¿Piesas ya como un maleante o un plebeyo? Yo no soy como ellos.

Echo un vistazo por el comedor, contemplando las caras, las expresiones y los atuendos de los presentes; incluso, si me llegara, haciendo aprecio a cualquier retazo de conversación que alcance a mis oídos. Con el tiempo he aprendido que en una posada en el camino, tan útil es sentarse a hablar con los desconocidos como permanecer a un lado en silencio, simplemente contemplando y escuchando. 

No hay nada mejor que los desconocidos en mitad del camino para tomar la medida al estado de los Siete Reinos. 

Lo cierto es que cualquier cosa me serviría para moverme un poco, no tanto por falta de dinero como por la sensación de estar convirtiéndome en un burgués. Estoy harto de hacer poco o nada, y sobre todo estoy harto de perseguir bandidos sarnosos por bosques de mala muerte. No hay desafío ni gloria en perseguir fugitivos. Pero sobre todo, me irrita la situación de sentirme parado. En años me da la sensación de que no he avanzado nada, no parece que esté más cerca de  lo que busco ahora que hace quince años...

Doy un largo trago a la cerveza; no tengo ganas de enredarme ahora en esos pensamientos. 

-Necesito algo grande...-murmuro para mí. Levanto la vista hacia el comedor-. ¡Posadero! Sácame más cerveza y algo de comer. 

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15/06/2012, 14:58
Director

El posadero siquiera te contesta. Entra en lo que debe ser la cocina del establecimiento, da un par de gritos roncos y sale con un plato hondo lleno de lo que debe ser estofado de conejo, un poco de queso y otra jarra que llena de su cerveza.
Con ambas manos ocupadas se acerca hacia ti, dejandolo todo junto a la otra cerveza y extendiendo su mano -Son dos venados de plata -te pide con voz ronca insistiendote.

¿Dos venados por esa bazofia a la que tu llamas comida? -pregunta con sorna una voz a tus espaldas -No le cobres al chico y traeme un par de copas de vino, ese que compraste hace algunos años, ya sabes cual te digo Ulfdor. Necesito hablar con este mercenario sobre su familia -prosigue la voz depositando su mano en tu hombro.

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15/06/2012, 15:20
Grauhai "el Rojo"
Sólo para el director

Por un momento la indiferencia del posadero me agita los nervios, pero verle salir con la cerveza y la comida me hace sonreír: no tienes paciencia, Kyllian. 

Al escuchar la voz tras de mí y, sobre todo, al escuchar lo que dijo, instintivamente mis ojos saltaron a la capa plegada en el banco, donde cobijo mi espada. Con el gesto serio y el ceño fruncido, vuelvo el rostro a mi espalda, para observar el rostro de aquél que se me ha acercado con tanta confianza. 

Puede que sus modos y formas fueran amables y cercanos, pero no sabía quién era, y la experiencia le había enseñado que Poniente no era tierra para crédulos. Intentando que el gesto resulte natural, me giro hacia atrás apoyando la mano en la capa, donde descansa mi acero, y miro directamente al hombre.

-Muy amable, caballero-le digo con firmeza-. Pero...¿nos conocemos?

Notas de juego

Intento ir pillándole el punto al estilo. Cualquier cosa que veáis que no se ajusta decídmelo.

Saludos!

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15/06/2012, 21:07
Ser Rupert

Te das la vuelta y observas a un anciano vestido con armadura y una espada en su cinto, un anciano con equipo de caballero al completo. Un equipo sucio, gastado y con numerosas cicatrices de batallas y luchas.

Te pareces mucho a él, no existe duda de que él era tu padre -comienza a divagar el anciano -Owen era la nobleza y el honor hechos carne, un guerrero leal como pocos y letal con sus armas. Fue un honor combatir junto a él. Pero no nos pongamos a contar batallitas, vamos a un rincón a hablar de cosas más serias -dice cogiendo las copas de vino que el tabernero ha traido y llevándolas a una mesa apartada en un rincón.

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16/06/2012, 03:19
Grauhai "el Rojo"
Sólo para el director

Le observo hablar y mis oídos casi no dan crédito al escucharle... ¿Quién es este anciano que habla de mí y mi padre como si nos conociera? ¿Es acaso alguna trampa que me tiende el camino? No. Hay nobleza y verdad en su semblante.

Por mucho que la desconfianza asalte mi mente nada más ver al anciano, el semblante, porte y maneras del caballero me son suficientes. Sus cicatrices son buena muestra de valor y arrojo, y eso valen para el que vive de las armas. 

Cojo mis cosas del lugar en que estaba y sigo al veterano caballero al lugar en que se acomoda, dejando mis pertenencias a buen recaudo y la espada de Owen al alcance de mi mano. El sello y aquel acero son mis eslabones con los Dan Ar, pues el comportamiento, temo, con los años va quedando más lejano.

Frente a frente, durante unos instantes, mi semblante se torna duro contemplando al recién llegando, escrutando su expresión y calibrando sus intenciones. Pero la cortesía y el respeto debido vencen cualquier suspicacia y le tiendo una mano franca con el gesto más relajado por la calidez.

-Yo soy Kyllian Dan Ar, hijo de Owen Dan Ar, pero eso vos ya lo sabéis... Por favor, decidme con quien tengo el placer de tratar, y si me vais a hacer el honor de hablar de mi padre, a quien, por vuestras palabras y nobles marcas de batalla, parece que pudisteis tratar, dejadme al menos que pague yo estos vinos. Soy un caballero pobre, pero no he olvidado las buenas maneras y la gratitud, y es lo menos que puedo hacer si tal regalo me hicierais. 

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16/06/2012, 12:45
Ser Rupert

No, no, no, este vino es una invitación por mi parte ¿cuando un simple caballero ha invitado a un noble ha bebida? Son tiempos extraños, tiempos de cambio -dice negándose rotúndamente a tu propuesta -Kyllian Dan Ar, el amor que te profesaba tu padre sólo se podía comparar por el afecto que sentía hacia tu padre y por el respeto que le tenía a Lord Stannis.

El anciano caballero da un largo trago a la copa de vino, llegando hasta el final de esta y mojando su barba con algunas gotas de vino que resbalan por la comisura de sus labios. Mi nombre es Rupert, antaño Ser Rupert y estoy buscando a los seguidores perdidos de Stannis, a los hombres fieles al verdadero Baratheon, a ti, Kyllian Dan Ar.

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16/06/2012, 20:42
Grauhai "el Rojo"
Sólo para el director

Kyllian permanece un momento en silencio, observando al anciano mientras bebe vino. Las palabras de Ser Rupert le han despertado cierta consternación. Conocía a su padre, pero que semejantes cosas se las dijera un extraño al que nunca había tratado le agitaban algo en su interior, quizás recuerdos o sensaciones de otros tiempos.

Un instante después, cuando el veterano caballero comienza a hablar de la fidelidad a los Baratheon y Lord Stannis, el mercenario hincó los codos en la mesa y hundió la cabeza entre los hombros, bajando la vista. Aquí está, recuerdos del pasado... reflejos que me alcanzan entre las sombras de una taberna de mala muerte.

Kyllian levanta la vista con el semblante duro y el gesto torcido. Había llevado mala vida entre mercenarios, armas y sangre, pero las grandes cuestiones seguían removiendo su interior; honor, lealtad... Pero si se trataba de Owen, Stannis y los Baratheon... La sangre le hervía con los recuerdos de su casa en llamas y los cuerpos de sus familiares tendidos en la muerte.

Tommen...

Miro con fiereza a Ser Rupert agitado por los recuerdos que asaltan mi sangre, demasiado caliente como para mantenerse indiferente a sus palabras.

-Owen Dan Ar encontró la muerte por su fidelidad al verdadero Baratheon, no será su hijo quien deshonre su memoria, Ser Rupert. Hablad, tenéis toda mi atención.

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17/06/2012, 17:28
Ser Rupert

Asi me gusta chico, sabía que no perdía el tiempo buscándote -el anciano caballero saca algo de su bolsillo, un broche con el emblema de la casa Baratheon -Esto es lo que busco muchacho, busco a la Casa Baratheon, busco venganza. Y no soy el único.

El anciano aprieta el emblema con fuerza sobre su pecho -Este escudo fue manchado por la sangre de los leales, de los fieles a los Baratheon. Fuimos engañados y masacrados. Engañados por ese blasfemo dios -escupe al suelo con ira -y algunos asesinados por las fuerzas de ese bastardo que se hace llamar Baratheon.

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17/06/2012, 18:06
Grauhai "el Rojo"
Sólo para el director

Yo apenas era un muchacho en aquellos días, pero me acuerdo-le digo antes de vaciar el vaso de vino de golpe-. Recuerdo la confusión que hubo tras la muerte de Lord Stannis entre sus vasallos y la forma en que los seguidores de esa religión de enloquecidos aprovecharon para tender sus manos sobre el legado de los Baratheon... -mis ojos se desvían un instante al recordar acompañar a mi padre a alguno de sus encuentros con otros señores servidores del Venado. Echo un vistazo por el comedor de la taberna con discreción, estamos a parte, pero no voy a dejar que oídos demasiado curiosos escuchen de mi conversación con Ser Rupert-. ¿Qué demonios pasó, Ser Rupert?-le pregunto inclinándome hacia él sobre la mesa. Le miro directamente a los ojos-. ¿Que pasó en aquellos días para que vos, mi padre y otros tantos fueran tan engañados  y para que esa caterva blasfemos se filtrara por entre las grietas de la ruina de los Baratheon? Más aun, Ser Robert-aprieto los dientes con algo de impaciencia-¿Qué está pasando ahora para emprendáis esta búsqueda?

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18/06/2012, 21:23
Ser Rupert

Haces muchas preguntas chico, muchas pero buenas preguntas -te responde enigmático el caballero. Empecemos por el final, nada pasa ahora para emprender esta búsqueda joven Dan Ar, llevamos años luchando por nuestro honor y por los Baratheon. Si no hemos actuado de forma más agresiva hasta ahora es por el respeto que teniamos a la reina y a su paz. Porque, por si aún no lo sabes, nuestra reina, la madre de los dragones, ha fallecido recientemente -sus palabras suenan cargadas de tristeza, de profunda melancolía, de un pesar que sólo se da cuando se habla de alguien querido que ya ha partido.

Y digo hemos chico porque somos un grupo, un grupo cada vez más grande. Un grupo en el que aceptamos a las víctimas del asesino dios del fuego -escupe una vez en el suelo -y de la dominación y explotación del falso Baratheon -escupe dos veces más dejando un pequeño charco de fluidos en el suelo.

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18/06/2012, 23:43
Grauhai "el Rojo"
Sólo para el director

Sonrío ante las primeras palabras de Ser Rupert. Que soy muy curioso era algo que mi madre ya me decía, pero siempre he preferido saber que creer. 

En realidad no sé qué pensar sobre lo que Ser Rupert me dice de aquellos que, según dice, llevan años luchando por los Baratheon. ¿Por qué respetar a una reina que favoreció a un falso Baratheon? Por otro lado, yo he estado años malviviendo de las armas sin saber nada de toda esta gente... El genio se me altera y se me amarga el gesto. No dudo de Ser Rupert, pero hay cosas que dice que me hacen removerme en el asiento.

No termino de ver esa nostalgia que el viejo caballero deja traslucir en su tono; al fin y al cabo Daenerys favoreció a Tommen y la causa del verdadero Baratheon siempre fue justa. La verdad siempre está por encima de la conveniencia, me dijo más de una vez mi padre. La paz de Daenerys no me fue nada bien, pero porque la gente como yo, tal como vivo ahora, no somos nada deseable para un reino de bien. De eso soy consciente. Pero...

Muchas ideas y sentimientos encontrados en mi interior que quizás mi rostro deja traslucir. Nunca se me ha dado bien mentir; me pone de mal humor. 

Y la reina muerta... No puedo dar crédito. No era tan mayor, no era algo que cupiera en las cuentas de muchos, pues bien hubiera podido reinar veinte o treinta años más. Aquélla sin duda era una mala noticia para las gentes de bien, pero para las gentes como yo era una buena noticia. A río revuelto ganancia de pescadores... No, no te consueles con eso Kyllian, tú nunca quisiste negocios; quisiste causas. 

-Vuestras palabras me llenan de consternación, Ser Rupert -le digo con sinceridad, pues ni yo mismo sé discernir entre todo lo que me bulle en la cabeza y el pecho-. Nadie podía esperar que la reina muriera tan pronto. Yo al menos no, pero quizás sea un ingenuo -sonrío-. Por otro lado -le miro a los ojos-, no tenía ni idea de que vos, y otros como vos, estuvierais sosteniendo una causa en favor de los verdaderos Baratheon. Tommen nunca debió ocupar ese honor... ¡Maldición! -apenas puedo contener la indignación en un susurro forzado-. ¡Ese bastardo tiene lo que me pertenece por derecho de nacimiento! 

Vuelvo la vista a un lado, quiero serenarme antes de seguir hablando, pues me conozco lo suficiente como para saber que mi genio me hará levantar la voz más de lo recomendable. Me acuerdo entonces de la diatriba de mi padre y otros como él, la encrucijada entre Tommen, el dios del fuego y, como demostró el destino, la muerte. 

-No sé que pensaría el viejo rey Robert si levantara la cabeza y viera los restos de su sangre adorando como necios un dios falso, reflejo de mentiras y ambiciones -escupo al suelo con desprecio y levanto los ojos cargados de enfado hacia Ser Rupert-. ¿Qué queréis de mí? Si lo que sospecho es cierto, sabed que por vuestros pensamientos y los míos, por vuestros sentimientos y los míos, y, sobre todo, por las lealtades de nuestra sangre, nuestras posiciones ahora mismo están más cercanas incluso que nuestros culos sentados a la misma mesa -le digo con media sonrisa bravucona. Es bueno relajar el ambiente, pero el viejo caballero, sus palabras, y sobre todo sus recuerdos de otro tiempo, me han levantado el humor como nunca en mucho tiempo. 

 

Notas de juego

Ostras, siento la parrafada infinita... es que me he emocionado. No, en serio, si me excedo o lo que sea decídmelo eh. 

Un saludo!

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19/06/2012, 18:31
Ser Rupert

Tommen caerá, tiempo al tiempo, lo siento por tu señor padre y su honor pero ahora mismo nuestro objetivo es el otro falso Baratheon y su maldita fé. Aunque no te preocupes, ese hijo de la perra de Cersei es tan estúpido que acabará matándose él solo antes de que podamos alzarnos contra sus huestes -sus insultos son jocosos pero albergan sus sentimientos más profundos.

Los adoradores de las llamas son nuestro objetivo, esa es la última voluntad de Lord Stannis -como acto reflejo tras pronunciar el nombre de su señor Ser Rupert besa el emblema de la casa Baratheon -ese cruel ser al que llaman dios corrompió al hombre más honorable que ha existido en Poniente y este sólo pudo percatarse de lo que había hecho en sus últimos minutos de vida. Nuestro grupo juró cumplir la voluntad de Lord Stannis, quemamos a la bruja Melisandre cuando tuvimos oportunidad pero aún así esa cruel religión perdura en nuestra tierra de manos de un hombre con sangre Baratheon ¡es un insulto a su memoria! -exclama furioso golpeando con fuerza la mesa, provocando que el silencio se instale en la taberna.

Ser Rupert coge aire y, más calmado, continua con su explicación -Pero aún existe esperanza, los hijos del bastardo de Robert no creen en ese monstruo malvado y pueden sernos útiles. Especialmente su hija. Si te unes a nosotros te reunirás con unos pocos hombres e irás a Desembarco del Rey para hablar con ella. Eres de los pocos hombres de sangre noble que pueden utilizar los hombres fieles a Baratheon. ¿que dices chico? ¿nos ayudarás?

Notas de juego

Último mensaje de esta pequeña introducción.

Cargando editor
19/06/2012, 22:57
Grauhai "el Rojo"
Sólo para el director

Me quedo mirando a Ser Rupert y no puedo evitar torcer el gesto. Sus intenciones son honradas y gran parte de lo que dice responde a mis ideas y lealtades, y a los de mi padre. Pero escuchar que Tommen pudiera aguardar aún más días instalado en un trono que no le corresponde... 

Paciencia Kyllian, quizás este tiempo se te ha dado para reflexionar. Nunca tuviste la seguridad total de que las manos de Tommen estuvieran manchadas con la sangre de los Dan Ar; usa este tiempo. Todo sucede por un por qué. 

Miro con más amabilidad al viejo y caballero y finalmente esbozo una sonrisa. Es triste, en realidad, que el que hubiera de ser legítimo sucesor de la sangre Baratheon se haya dejado corromper por el mismo mal que consumió a Lord Stannis. Pero donde hay sombras hay luces. 

En realidad, aquella puerta que Ser Rupert me abría era la que mi espíritu había ansiado durante años, una causa noble y no un encargo de espada y soldada. Un primer paso en un largo camino que quizás pueda llevarme a restablecer el honor de mi casa. 

Soy consciente de que mi destino pueda sellarse ahora. Te imploro, Padre para que me des discernimiento y a ti, Guerrero para que me des fuerza... Os imploro a todos para que me guardéis. 

-Ser Rupert, llevo malviviendo más tiempo del que quiero recordar aguardando un día como éste -le tiendo la mano y le miro a los ojos con fuerza, como los hombres; como los caballeros-. Reconozco que este camino comienza de forma diferente a como hubiera esperado, pero es igualmente justo y comulgo con él con total adhesión y lealtad. Soy hijo de Owen Dan Ar; combatiré al falso Baratheon y la fe impía de R´Hollor. Por ello iré a Desembarco a hablar con esa mujer. 

 

 

Notas de juego

Me he tomado la pequeña licencia de poner algo de música por aquello de darle algo más de dramatismo.