Partida Rol por web

Guerra de sucesión en Poniente

9. El renacer del venado.

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12/07/2013, 11:02
Sylven Water

¡Un maestre...! Parece que no sólo los idólatras pueden caer en la locura; también aquéllos que creen en la ciencia...

-Viaja conmigo un hombre sabio a quien quizás conozcáis; el maestre Tyrell, ¿sabéis de quién hablo? -respondo tratando de ganar tiempo mientras el ejército termina de prepararse-. Es también anciano pero sigue siendo juicioso, y el peso del collar de metales no le ha robado la razón. Decís que ahora sois libre, pero mirad a vuestro alrededor: estáis atrapado tras estos muros ruinosos y vuestra única compañía son esos engendros a los que con malas artes habéis dado vida. Tal vez haya quien quisiera comprarlos, pero el destino ha querido que sea yo quien llame a las puertas de Harrenhal y yo sólo quiero hombres libres en mis filas. Si no os entregáis ahora vos y vuestros hijos moriréis.

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12/07/2013, 13:13
Drake Blacktyde

Aha, el tipo está completamente demente. Está claro por sus palabras que cree que no puede ser derrotado. Siento algo de alivio, al menos por ahora no parece que mi Casa tenga nada que ver, de todas formas me intriga la procedencia de los hombres de hierro por aquí. Sylven lo lleva adelante bien aunque no veo el por qué de tanta charla. ¿Qué habrá ocurrido en Harrenhal para que este loco quede sólo con sus bestias aquí?

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12/07/2013, 15:14
Lucyen Atreides

La guerra es la guerra... y ganar es lo fundamental. Claro que en todo caso la historia podrá juzgarte en como te comportaste durante la guerra pero me temo que eso solo puede servirnos a nosotros para aconsejar. Y a pesar de que vamos a vivir una situación histórica, no por ello me agrada esto. Al fin y al cabo, muchas personas perecerán en este conflicto. 

Creo que has tenido una buena idea de escribir este alzamiento. Espero que seas lo más objetivo posible en tus escritos.

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15/07/2013, 00:35
Jano

Me quedo pensativo ante las palabras de Lucyen; son sabias y sensatas y de alguna manera tengo la sensación de que meditaré largo y tendido sobre ellas en las próximas semanas. Quizás porque se tornen ciertas. Inevitablemente pienso en las gentes que conocí en mi aldea, y en las de tantas otras que se verán arrastradas por la furia de los señores.co

-¿Conocéis algún señor que gobierne con justicia y se preocupe por los suyos? Entiendo que para los que están arriba es difícil reparar en los que estamos abajo... Yo creo que la señora podría hacerlo bien, aunque no la conozco demasiado.. -me quedo pensativo de nuevo ¿Qué hacer con mi pluma sobre el papel? -. No sé qué escribiré; ni soy historiador ni me creo capaz de alcanzar la imparcialidad. Sólo puedo contar las cosas que vea de la forma que me deje mi arte, esperando que los versos quizás sirvan a quien yo creo que bien puede hacernos... -concluyo con la vista puesta en las murallas de Harrenhal, en la Sylven y sus caballeros.

"Dejad que este joven pastor narre lo que sus ojos vieron
de las gestas de la nueva sangre Baratheon..." 
-comienzo a escribir.

Notas de juego

No sé si tengo que tirar para ir viendo si escribo basura o algo medianamente potable.

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15/07/2013, 18:33
Director

Notas de juego

No tienes que tirar, aquí entra en juego la interpretación

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15/07/2013, 18:33
Director

El hombre suelta un alarido de rabia que enseguida se convierte en una carcajada demente -Quédate pues con tus hombres libres. Ellos no podrán darte el trono, siquiera podrán protegerte lo suficiente. Mis hijos, sin embargo, son prácticamente indestructibles. Su furia en una ciudad podrá destruirla por completo. Pero no, no queréis comprarlos, idos pues. O morid.

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15/07/2013, 18:36
Sylven Water

Quisiera responderle con la misma seguridad con la que habla él, pero no puedo. He visto a sus criaturas y sé lo que pueden hacer, y sin embargo mis hombres...

Vuelvo la vista hacia el campamento y sin darme cuenta me muerdo nerviosa el labio. No quiero alejarme de Harrenhal sin presentar batalla, no lo merecen ni mi orgullo ni el honor de mi Casa; pero ordenar un asalto cuando sé que muchos morirán...

¿Y si fracasamos? ¿Y si envío a todos estos hombres a un sacrificio inútil?

¿Por qué he de verme yo aquí, enfrentándome a un loco ante los muros de una fortaleza ruinosa y maldita, cuando en Desembarco y otras tierras está decidiéndose el destino de Poniente? ¿Será que contra lo que siempre he creído mi voz y yo somos tan insignificantes como un arriero o un artesano cualesquiera?

Bajo la mirada y dejo escapar el aire en un largo y tenso suspiro. Tengo en mis manos las vidas de numeroso hombres, y sé que si opto por luchar muchos no verán la luz de un nuevo día, pero también sé que para su ánimo será peor huir y continuar vagando que intentarlo y morir.

Por fin vuelvo a alzar el rostro hacia los portones cerrados.

-Sea así -hablo con más seguridad de la que siento-. Rezad, si todavía hay algo en lo que creéis.

Hago un gesto hacia Drake y el caballero y espoleo a mi montura para regresar al campamento.

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15/07/2013, 18:53
Director

Notas de juego

Ok, pues salvo que queráis decir algo más entre vosotros dos (Sylven y Drake) o con el resto, podemos dar esto por terminado, a falta de mi mensaje final.

Jano y Atreides pueden continuar hablando todo lo que quieran, cuando acaben pondré ese mensaje final de partida, al que espero que respondáis :)

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15/07/2013, 21:07
Lucyen Atreides

Buena respuesta, Jano- dice ante su pregunta- y siempre hay gobernantes que intentan impartir justicia, y son mejores que otros. Eddar Stark de Invernalia fue un hombre justo, por citarte alguno. Claro que, desafortunadamente, los hombres rectos no suelen ser la regla en los tronos ni en las grandes casas. 

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16/07/2013, 12:36
Drake Blacktyde

Obedezco al gesto de Lady Water y la sigo de regreso al campamento. Ha estado bastante bien para ser su primer parlamento, el interlocutor es un demente así que no presentó mayor desafío y hemos obtenido lo que queríamos. Ella habló y dará la orden, eso es todo, es más importante parecer que ser, luego que los generales hagan correr la sangre. Sin embargo la muchacha ha tenido un momento de vacilación, eso puede ser más letal que no saber empuñar una espada.

- Esta es una batalla ganada antes de empezar mi lady. Los hombres de Tudbury son entrenados y disciplinados, sus enemigos son irracionales. Con los hombres de letras pensaremos algunas trampas en las que hacerlos caer fácilmente. Tenga todo esto en mente cuando de la orden de recuperar Harrenhal.

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16/07/2013, 22:46
Jano

Notas de juego

yo personalmente, aunque esté disfrutando de la conversación con Lucyen, lo cierto es que ya no se me ocurren muchas más cosas, así que por mí puedes encaminar la escena hacia la conclusión

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17/07/2013, 09:21
Director

Lady Sylven, Drake y el caballero vuelven al campamento, que sigue ajetreado preparándose para atacar Harrenhal.

Ninguno de los cuatro encuentra a Lord Tudbury, a Ser Huss o al soldado Stannis, todos ellos parecen haber desaparecido. Además os percatáis de que muchos de los hombres que se están armando son o muy jóvenes o demasiado mayores. La mayoría de los veteranos y hombres en la edad óptima para pelear traídos por el Caballero Tortuga han desaparecido.

Ser Boros Morrigen se reúne con Lady Sylven para preparar el plan de acción ya que a sus hombres, inferiores en número en comparación con los venidos de la Tierra de las Tormentas, no han sido incluidos en el asalto. Lo mismo ocurre con los hombres de Lord Darius, que no disimula la frustración que siente por haber sido apartado de las decisiones estratégicas.

Las horas pasan y el sol comienza a salir e ilumina el campamento, ya preparado para el asedio. Lord Tudbury no ha dado señales de vida ni nadie ha informado de su paradero. Sus hombres, acostumbrados a trabajar en pequeños grupos, no necesitan su liderazgo para actuar con precisión y efectividad.

Cuando el sol alcanza la gran tienda del Caballero Tortuga los tres arietes, colocados en primera fila, son levantados por sus porteadores y comienza a moverse con lentitud hacia el castillo. Tras ellos caminan varios centenares de soldados, protegidos a su vez por cientos de arqueros. 

Lord Darius y Ser Boros no dudan en criticar los arietes y a los propios soldados. Las armas de asedio están mal acabadas y difícilmente puedan tirar las puertas, las flechas están mal repartidas y escasean entre los arqueros, los soldados visten armaduras que no terminan de encajar en sus cuerpos y a muchos le faltan piezas. Tal vez sea la falta de tiempo para prepararse, el cansancio o que realmente no son tan buenos soldados pero, en palabras de Lord Darius, el ejército parece un mal chiste.

Sin embargo, nada más comenzar a mover los arietes, las puertas de Harrenhal comienzan a abrirse con lentitud. Tras ellas podéis ver a varias figuras que caminan lentamente hacia vosotros, con alguien amordazado tras ellos.

Los hombres del ejército de Lord Tudbury sueltan sus armas nada más verlos y las palabras de triunfo comienzan a expandirse por todo el campamento. El engaño ha funcionado y los verdaderos asaltantes, encabezados por el propio Lord Tudbury y Ser Huss, han tomado el castillo y destrozado las defensas.

El Caballero Tortuga, protegido por una pesada armadura, arrastra a un anciano de pelo cano vestido con una túnica andrajosa hasta los pies de Lady Water -Este es el causante de todo el mal que guardaba Harrenhal. Decid, aquí y ahora, delante mía, de mis hombres y del resto de vuestros súbditos, que hacer con él. Os ofrece un ejército gigantesco de hombres malditos con los que conquistar RocaDragón, Bastíon de Tormentas o la propia capital del Reino. Eso salvaría a muchos de los aquí reunidos y os llevaría a alcanzar vuestra venganza. Sois la única que puede decidir. Hablad.

Notas de juego

Sea pues, aquí tenéis el mensaje final.

Comentad impresiones y todo lo que queráis, salvo Lady Water que debe responder a Lord Tudbury.

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17/07/2013, 11:41
Sylven Water

Mis nervios van en aumento mientras dura la preparación del asedio, y sin dejar de preguntarme dónde demonios está Lord Tudbury observo los trabajos de los hombres y calibro su ánimo. El mío está sombrío e inquieto, pero intento evitar que nadie lo perciba.

Cuando el asalto se pone en marcha tengo claro que perderemos. Nada pueden hacer esos jóvenes soldados contra las criaturas que se ocultan tras los muros de Harrenhal. Todos morirán y el sueño de mi Casa se esfumará con ellos. Contemplo desde la distancia cómo el ariete se acerca a las puertas; ya no estoy nerviosa, tan sólo resignada.

Hasta aquí ha llegado mi ingenua aventura.

Sin embargo algo ocurre. Los portones se abren y Lord Tudbury aparece tras ellos. No sé si reírme o enfurecerme: soy la señora Baratheon, si planeaba una treta yo debería haberlo sabido. Me siento estúpida, engañada y rabiosa, pero también aliviada.

Con paso decidido me acerco hasta él y observo al anciano perturbado antes de alzar la vista hacia el Caballero Tortuga. Escucho sus palabras con el semblante rígido. ¿Ahora me deja elegir? No lo creo. Me está probando, y no me importa; no necesito mentir: jamás me aprovecharía de esos desgraciados engendros.

-La sangre Baratheon es una sangre honorable -respondo a viva voz para que todos me escuchen-. Si es derrotada, asume su derrota; si vence, lo hace gracias a su coraje y su fuerza. Prefiero ver caer a mi Casa antes que servirme de las infaustas creaciones de un demente -bajo la mirada hacia el anciano y mi gesto se crispa un instante-. Loco o no, no merecéis piedad alguna, pero os dejaré elegir vuestro destino: morir ahora o permanecer preso hasta que la muerte os alcance. Ésta es la última gracia que os será concedida.

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18/07/2013, 22:07
Rocken Tudbury

Rocken Tudbury asiente tras las palabras de Lady Sylven y solo dice una palabra en un susurro que pocos llegan a escuchar-Suficiente.

Acto seguido sus manos agarran su martillo, un arma vieja y desgastada, de gran tamaño y peso, levantándolo de un fuerte tirón y dejándolo caer sobre el craneo del anciano, quebrándolo en el acto y expulsando de su interior su cerebro y todo el mal que se escondía en él.

Ya no tenía opción. La tuvo, en el pasado, pero decidió obrar con maldad y arrancar las almas de todos esos hombres que hemos liberado durante esta noche -afirma mirando a los ojos a Lady Water, que está manchada por los restos del hombre muerto.

Con total naturalidad el hombre conocido antaño como Lord Rocken Tudbury vuelve a enfundar su martillo y mira a todos los allí reunidos, hombres de la Tierra de las Tormentas que lo han seguido por medio Poniente, hombres renegados de Stannis que han debido esconderse y luchar por sobrevivir durante décadas por no traicionar su honor y, por último, los hombres de Lord Tommen que tratan de sobrevivir a la muerte de sus dos señores de manos de sus antiguos aliados.

Hoy, aquí y ahora, juro apoyar a Lady Sylven Water, la última venado. Veo en sus ojos la justicia de Stannis Baratheon, la bondad de Renly Baratheon y el valor de Robert Baratheon. Veo en ellos la razón, el honor, la sabiduría, la lealtad, el coraje y el amor a nuestras familias y amigos que nos hacen levantarnos cada día para luchar, luchar por los nuestros, por los vivos y los muertos. Y Veo en ellos un futuro, un nuevo comienzo, una esperanza nacida de los golpes más amargos, de las mayores injusticias y castigos, los que todos nosotros hemos sufrido. La casa Baratheon ha sido mancillada durante estos últimos años innumerables veces. En nuestras manos queda el limpiar su honor o forjar nuestro nuevo futuro, un renacer que alimente las leyendas durante siglos. Somos los hombres más puros y honorables de Poniente y ella es nuestra señora y a ella confiamos nuestro futuro. Y de corazón os digo y os juro que ella no nos decepcionará, no mientras esté en mi mano -proclama con unas últimas palabras jaleadas por el público que esconden una promesa que roza la amenaza.

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19/07/2013, 08:14
Director

Notas de juego

Último post de escena y partida. Escribid un último mensaje de despedida hacia vuestro nuevo futuro, con Harrelhal en vuestras manos y damos esto por terminado.

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19/07/2013, 10:06
Jano

Sin siquiera darme cuenta ya estoy de pie cuando las puertas de Harrenhal se abren, y cuando el nerviosismo por la batalla me agita aparece Lord Tudbury en el umbral. Sonrío.

El Caballero Tortuga se ha escabullido con los guerreros más valientes y ha rendido la fortaleza casi sin derramamiento de sangre. Pero no hay lugar para los pensamientos, pues para la señora se abre ahora una encrucijada; poder contra justicia... Antes siquiera de tener las palabras ordenadas en mi cabeza ya estoy yendo para allí junto con los demás curiosos y soldados; ella no puede aceptar esa propuesta.

-Bien hecho -digo sonriendo cuando ella se niega, y hago mías las palabras de Lord Tudbury en lo referente a Sylven Water. Ella podría ser verdaderamente una señora justa, la única que yo conozco. No soy Baratheon, ni señor, ni baile... Pero las palabras del veterano caballero me inspiran como sin mis desconocidos antepasados en verdad hubieran servido a la casa del venado.

Miro a mi alrededor y me dejo contagiar por el creciente entusiasmo que empieza a prender entre las filas de soldados. ¿Quizás esta noche sea histórica? ¿Quizás en un futuro miremos atrás y veamos que todo empezó aquí? ¿Que el camino hacia la paz comenzó aquí?

-¡Un reino unido trae la paz! ¡Un rey en el trono trae la seguridad! ¡Sylven Baratheon traerá la justicia! -grito sin pararme mucho a pensar-. ¡Aclamad a una reina justa, hombres del venado!

He de buscar a alguien que sepa tañer el laúd; necesito que las apenas dos estrofas que he compuesto vuelen libres y abandonen el papel, que la gente sepa lo que ha ocurrido en Harrenhal...

 

Notas de juego

Aquí dejo mi post final. Siento el retraso. Rezaré a los dioses para no morir y esas cosas que tan bien vienen para seguir jugando :P

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19/07/2013, 10:21
Sylven Water

No me altero un ápice cuando Lord Tudbury revienta la cabeza del anciano, es lo que merecía, aunque no puedo evitar mirar con desagrado las salpicaduras que han alcanzado mi ropa.

Tal vez sea hora de cambiar mi vestuario. Debería llevar la insignia del venado en el pecho.

Escucho enmudecida su discurso, agradeciendo que al fin la fortuna parezca estar de mi parte pero culpándome a la vez por dejar que su juramento me impresione. Yo soy la señora aquí, él es tan sólo un vasallo. No importan mi edad ni la suya, ni su veteranía ni su bravura; yo estoy al mando aquí.

Sus últimas palabras me hacen agudizar los ojos. Ahora sé que puedo contar con él sólo mientras mis decisiones le satisfagan.

Asiento y le estrecho con firmeza la mano.

-Os reuniréis conmigo cuando todos los hombres se hayan asentado. Harrenhal es nuestro ahora -elevo la voz para ser escuchada-, aquí encontraréis el hogar del que os despojaron, bajo la insignia Baratheon recuperaréis lo que la guerra os ha arrebatado. Que los soldados y todos aquéllos que sepan trabajar hierro o madera se organicen en cuadrillas. Los oficiales, examinad las murallas para planificar su reconstrucción. Labriegos, reconoced las tierras de alrededor y averiguad cuáles son cultivables. Mujeres, tejed un gran estandarte; quiero al venado sobre la puerta. Que todo el que se acerque sepa quién mora en Harrenhal ahora.

Ya no erraremos más, éste será el hogar Baratheon, y mientras me encamino hacia las puertas no puedo sino pensar cuán propio resulta: viejo y arruinado, pero dispuesto a renacer para recuperar su grandeza.

Notas de juego

¡Me has pisado, pastor! ¡Te cortaré la cabeza!

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19/07/2013, 15:32
Lucyen Atreides

Lucyen presenciaba todo lo que ocurría en estos momentos en silencio. Se mantenía como mero espectador de unos hechos que podrían ser recordados en los anales de la historia como el resurgir de la Casa Baratheon... otra cosa será lo que depararía el futuro. Las cartas por el momento no estaban a favor de Lady Walter. Muchas serían las pruebas que deberá superar para alcanzar sus objetivos. 

Empieza un nuevo juego de tronos- piensa el aprendiz con cierta amargura. Al fin y al cabo, esto implicaba nuevos enfrentamientos y guerras, con lo que todo ello implicaba. Pero no quedaba mas remedio.

Notas de juego

Un minipost final! 

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19/07/2013, 20:40
Drake Blacktyde

Me parece insólito que Lord Tudbury no aparezca por ningún lado justo antes de la batalla. Cuando empiezan a avanzar no está muy claro quien los dirige. Todo parece acabar en un desastre en el que no puedo entender cómo nos metimos. Sin embargo teníamos el factor sorpresa aún para nosotros. La jugada anticipada del caballero Tortuga me saca una sonrisa.

Pero esa no era la única sorpresa del caballero Tortuga. Un juramento inteligente, con mensaje, pero que le da a Sylven Water el único apoyo que le faltaba. La situación despierta esa admiración en mí. Cada palabra de aquel momento la recordaré por siempre. Supe que estaba destinada a ser una de las figuras más importantes de Poniente antes que nadie, y las circunstancias inusuales por las que llegué a este momento sólo me dicen que el destino guía todos mis pasos. Es el momento de hablar de una alianza.

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19/07/2013, 20:52
Drake Blacktyde
Sólo para el director

El re nacimiento de la Casa Baratheon llena repentinamente a Lady Water de un halo de poder que me eriza la piel. Tengo casi una ensoñación en donde el ejército que hace de fondo de envuelve en una bruma y ella irradia. Sus palabras resuenan en mis oídos como murmuradas. Necesito tenerla. Vuelvo a mi mente lúcida y comienzo mis planes. Mi primera idea es que un arreglo de matrimonio con ella sea parte de la negociación con Asha. Aunque ya será bastante difícil convencerla de que acepte a mi señora como su reina. Sino tendré que secuestrarla, un plan mucho más complicado.

Me paso rápidamente la lengua por los labios y aplaudo el final del discurso.

Notas de juego

Lo bueno de tener una directora nueva es tener alguien más con quien compartir la maldad de Drake!!! Bienvenida Lady a la oscura mente de Lord Blacktyde. jajaja