Partida Rol por web

Continuáis la marcha durante todo el día, reuniéndoos con todo el grupo. Podéis ver que se cuentan a cientos los refugiados que desde el norte tratan de alcanzar Desembarco del Rey para refugiarse de la guerra, los bandidos y los asaltantes.

Durante toda la jornada apenas cubrís unos kilómetros puesto que lleváis con vosotros carros, ancianos y niños, a pie la mayoría. Además organizar a un grupo tan grande es bastante tedioso y difícil por lo que cuando encontráis un lugar en el que acampar os quedáis allí, aunque aún queden un par de horas de luz.

Os reunís con otros soldados de vuestra casa, algunos guardias veteranos de la guardia de la ciudad, veteranos incluidos, la comandante Liane y algunos ciudadanos de Desembarco del Rey, en una misma hoguera.

Señores, debemos decidir la ruta a tomar -dice mostrándoos un mapa a todos los reunidos -debemos tener en cuenta los ejércitos, los lugares donde los bandidos suelen atacar y nuestra posible escasez de recursos tras unos días de marcha, obligándonos a parar en algunos asentamientos para comprar alimentos.

 Mientras acampábamos, fui dando las ordenes pertinentes:

 - Bien, quiero que se organicen turnos de guardia. También que se organicen partidas de caza por lo alrededores y que las mujeres y los niños se dediquen a buscar leña y a recolectar frutos silvestres, raíces y cualquier cosa que se pueda comer. Es mejor guardar las provisiones para cuando no podamos encontrar nada... El viaje será largo y puede que no encontremos un pueblo en el que abastecernos en bastante tiempo.

 Luego miré a mi cuñado:

 - Justo antes de irnos, envié un pájaro a casa para informarle de nuestra situación y de la gente que llevamos con nosotros, esperemos que tú padre pueda enviar a alguien con provisiones y una escolta más adelante...

 Tras escuchar a Liane, le respondí:

 - Envía a algunos exploradores que conozcan el terreno para que echen un vistazo a la rutas y comprueben cuales de ellas son transitables para nosotros, ¿cuales son los pueblos más cercano?.

 Tras observar el mapa, fui comentando mi plan:

 - Bien, mientras viajamos, mandaremos exploradores delante, para asegurarnos de que el camino esté despejado y otros irán detrás para vigilar nuestra retaguardia y tratar de borrar las huellas que dejemos. El camino dorado es la ruta más fácil y directa, pero no podemos olvidarnos de los bandidos... He pensado que podíamos ir desde Cascada del Volatinero y ir por el sur del camino dorado, por la zona de El Dominio, pasando Refugio de plata hasta la Torre Tarbeck, marchando entre las montañas que hay al norte de La Fortaleza Clegane, y una vez allí ir al norte hasta Lannisport. He localizado varias aldeas en el mapa, que están en nuestra ruta y serviría para abastecernos, ¿que os parece?.

Me parece perfecto, es justo lo que yo había pensado. El problema es que vamos a ir más lentos de la cuenta pero no todo puede ser perfecto. Estos hombres que nos acompañan son una buena mano de obra y unos leales y mortales guerreros -señala la Comandante Liane -¿y usted que opina Lord Brock?

Doy un sorbo al pellejo que llevo conmigo mientras liane y gaheris van discutiendo la situación , tras la pregunta bajo el pellejo – no soy un hombre experto en estos temas pero a primer vista el plan de Ser Bane me parece la mejor opción, sin embargo creo que debemos seguir el camino dorado al menos hasta atravesar el aguasnegras sin pasar por cascada del volantinero , para llegar allí tendremos que cruzar el rio y no veo cruces seguros mas que los del camino o me equivoco?
Mejor nos abastecemos en pequeños pueblos y siguiendo el plan de cacería de ser bane que me parece perfecto estas tierras son abundantes en caza ... además le añadiría a los exploradores un par de jinetes que cabalguen al encuentro de la ayuda que nos pueda enviar mi padre o que lleguen a casa a apurar dicha ayuda

Camináis durante horas, días incluso. El camino se hace lento pues el número de vuestro grupo es demasiado elevado para llevar una buena marcha.

Al anochecer del cuarto día la comandante Liane se acerca a vosotros.

Algunos de mis hombres, como ya sabéis, fueron a un pueblo cercano a por comida durante la jornada. Me han traído algunos rumores que creo que son importantes para vosotros. Dicen que Lord Ramiel Arryn fue proclamado rey de Poniente ante los Siete. También han escuchado que fue asesinado poco después. Otros dicen que aún sigue preso en las mazmorras de la ciudad.

 - Ramiel... - Murmuré, lamentado el destino de mi escudero, cualquiera de los dos que fuera. Mi mente se llenó de imágenes de los buenos momentos vividos juntos. Luego miré a Liane y le pregunte. - ¿Y su madre?. ¿Sabes que fue de ella?.

 Advertid a Lurleen de lo que podía pasar si se quedaban, pero lamentablemente no me escucho. Solo esperaba que su rango y su condición de mujer hubiera servido para que le perdonaran la vida.

La comandante niega con la cabeza -Me temo que no tenemos rumores sobre ella. Seguramente ha sido apresada también. Ese chico, Ramiel, era demasiado imprudente, no me extraña lo ocurrido, a decir verdad.

 Asentí pensativo antes de responder:

 - Que se organicen los turnos de guardia, como siempre, y se repartan las raciones estipuladas por cabeza, ¿como estamos de provisiones?.

Bien, mis hombres han encontrado, cazado y comprado suficientes provisiones. No creo que tengamos problemas hasta llegar a vuestras tierras -responde Liane encaminándose de nuevo hacia la cabeza de la marcha.

 Asentí satisfecho, ahora solo faltaba esperar a que el viaje trascurriera sin incidentes y que todas las medidas tomadas para poder evitar ser emboscados funcionasen...

Lamentablemente el chico no heredo la inteligencia de su padre, fue demasiado arrogante – digo con tristeza- pensé que tal vez lo años junto a los leones y nuestro pasado reciente le habrían enseñado algo mas …

Me acerco a gaheris y le palmeo un hombro – lo siento amigo, sé que le tenías mucho cariño al pequeño rey
Querida comandante me gustaría cabalgar a su lado si no tiene ningún problema digamos que me siento mas seguro

  Asentí agradecido por las palabras de mi cuñado:

 - Gracias, amigo...

 Luego me despedí de los dos y fui a asegurarme de que todos cumplían con su trabajo como era debido.