Partida Rol por web

Hicimos entrar a Lady Melisangre, la sacerdotisa roja, la puta de R´hollor. Nuestro señor se encontraba en la cama, herido de muerte, con la respiración dificil y una palidez mortal en sus mejillas. Pero cuando vió a la mujer su estado mejoró milagrosamente, o al menos así lo pensamos. Melisandre se acercó para hablar con Lord Stannis, le dió un beso en la frente y cuando fue a hablar se encontró con unas fuertes manos que la ahogaban con dureza y firmeza -Lord Boros coge aire, el silencio en la habitación es total, todos lo miran, lo escuchan atentos.

Lord Stannis empezó a gritar, a llorar, mientras estrangulaba con fuerza a la sacerdotisa y todos mirábamos la escena estupefactos. "Tú, tu me prometiste que salvariamos el reino, que libraríamos de la muerte a miles de personas si sacrificaba lo más importante de mi vida" dijo Stannis mientras crujia sus dientes "primero te llevaste a mi esposa, luego a mi buen amigo Davos y por último a mi hija" El rey rompió a llorar con fuerza -pequeñas lágrimas caen por los ojos de Boros al recordar el momento -"Todos ellos fueron entregados al fuego de tu señor para salvar la vida de los inocentes. Mi propia hija murió mientras la miraba. Tú me has destrozado, me has corrompido. Ahora me reuniré con tu falso dios pero tu irás primero para avisarle de que Stannis Baratheon va a por él" En ese momento los seguidores de la sacerdotisa desenfundaron sus armas y corrieron a socorrer a la mujer. Nosotros, asombrados por todo lo ocurrido no pudimos reaccionar con la suficiente rapidez y los hombres fieles a esa bruja le impideron a nuestro señor su justa venganza.

Lord Boros mira un emblema desgastado de la Casa Baratheon que saca de un bolsillo y termina su relato -Con su último aliento nuestro señor, Lord Stannis, nos hizo jurar que acabaríamos con la sacerdotisa, sus seguidores y la presencia de ese nefasto dios para que ningún otro más fuera manipulado por ellos y se perdieran más vidas de tantos inocentes. Él nos dijo "Vengad mi muerte para proteger la vida del mañana".

Aprieto los dientes y levanto el mentón hacia Boros, dejando caer todo el peso de mi mirada sobre sus ojos. No albergo duda alguna de que lo que dice es cierto, y busco poder hacerme una imagen de lo que sucedió a través de las palabras de Boros; de alguna manera quiero en aquella escena que sucediera hace ya tantos años. 

Mucho ha podido hablar la gente de Stannis Baratheon desde que murió, muchas opiniones, unas más acertadas y otras más alejadas de la verdad, pero estoy convencido de que nadie sabe lo que Boros nos ha relatado. De alguna manera me siento honrado. Poniente es muchas veces una tierra oscura donde el honor y la grandeza se arrastran por el lodo de las batallas y ambiciones, pero ejemplos como el de Lord Stannis hinchan mi corazón con nuevos y refrescantes vientos. La verdadera historia de la muerte de Stannis alimenta mi fe en el camino recto. 

Se le puede criticar el sacrificar todo, incluso a sus allegados inocentes, como su hija, en la pira de una idea; pero no se puede negar que caminaba hacia la verdad y no hacia un saco de monedas o una corona. 

-Sinceramente, espero que dierais muerte a la bruja y a sus seguidores. Yo no conocí personalmente a Lord Stannis, pero como descendiente de uno de sus vasallos y hombre de honor que me considero, vuestra historia me ha conmovido e inspirado. Veo ahora el legado que custodiáis y la naturaleza de vuestra búsqueda; es necesaria y justa -avanzo hacia Ser Boros, me quito el guante de la mano derecha y se la tiendo con franqueza-. Podéis contar con el último Dan Ar en vuestra misión, Ser Boros; si me aceptáis. 

Boros Morrigen te mira una vez más y sonríe -Es un honor para mí que el último Dan Ar se una a nuestra causa. Siento ser tan directo pero el tiempo corre en nuestra contra, quiero que viajes a Desembarco del Rey para realizar una misión.

El lider señala a dos de sus hombres y les hace un gesto para que se acerquen -Randall y Martin te acompañarán durante una parte del trayecto. Luego te introducirás en la ciudad y, haciéndote pasar por un noble de alto linaje o simplemente usando tu apellido, obtendrás información de la falsa casa Baratheon y de la Casa de la Luz. Tal vez puedas hablar con la hija de Lord Gendry, la conocí hace algunas semanas y es una chica bastante inteligente.

Asiento al escuchar la misión planteada por Borros. Miro a Randall y Martin para ver de qué pasta parecen hechos.

-Iré a Desembarco y me acercaré a los Baratheon, mas me serviré de mi nombre verdadero, pues temo que algunos puedan recordar lo que sucedió con mi familia y puedan reconocerme. En tal caso toda mi coartada se caería por tierra -le tiendo una mano a Boros-. La cuestión es importante y urgente, por ello partiré mañana al alba con Randall y Martin. Ser Boros, decidme, en caso de contactar con la mujer de la que me habéis hablado, ¿qué instrucciones me dáis? ¿He de hablarle de vosotros y la causa o simplemente servirle de apoyo sin que sepa más de lo debido?

Boros se rasca la barbilla mientras piensa su respuesta -Si, es cierto, deberás ocultar tu nombre o Tommen podría intentar matarte como hizo con tu padre. Respecto a su hija bastarda, apenas la conocí aunque me pareció una persona coherente e inteligente. Sin embargo no estoy totalmente seguro de ella, por ello te pido que la investigues, la conozcas mejor y luego, si es totalmente de confianza, comiences a darle algunos datos sobre nosotros. Dependiendo de su reacción podrás contarle todo o callar -sentencia Boros dejándote ser libre para ir investigando y tomando decisiones tu mismo.

-Todo claro entonces,Ser Boros. Partiré hacia Desembarco haciéndome pasar por un noble que acude a la ciudad con esperanza de promocionarse y acercarse a los Baratheon. Investigaré a la mujer de la que habláis. Intentaré entrar en contacto con ella y afianzar una relación de confianza para el futuro- le digo con decisión-. Si no hay nada más que deba saber, preparé la partida con Randall y Martin para partir mañana al alba. Ha sido un honor conoceros y que me hiciérais partícipe de los últimos días de Stannis y la misión que os confió. Ser Boros -le tiendo la mano a modo de despedida. No hay tiempo que perder, tal como él mismo me ha dicho.