Partida Rol por web

¿Sería Ramiel una buena causa para él?.....me pregunto al oir las palabras de Sir Gaheris. Contarle todas mis intenciones no es parte del plan por ahora.

-Aun no conozco toda la ciudad tan bien como para tenerlo claro pero espero poder conseguir planos hoy mismo para diseñar la mejor ruta.-digo mientras medito-De todas formas, si lord Quentyn viene por mar, que parece lo más normal, esa salida estaría cerrada...y usted, ¿pensó en algo? ¿Su yerno le comentó alguna idea?

 - De momento nada, aunque estoy seguro de que está pensando en ello. De hecho me ha pedido que solicite una cita con vos, en su nombre, seguramente para tratar de temas de interés mutuo, y estoy seguro que ese detalle entrará en ellos. - Le respondí sonriente.

Ramiel no quería parecer un cobarde con sus palabras, pero intentaba ser sensato.- deberiamos estar atentos a los informadores, ya que si Quentyn se presenta ante las murallas con un ejercito superior al que podamos vencer, será mejor tenerlo todo preparado, tengo la impresión que ante una posible derrota habrá muchos cambiacapas, y hay que estar seguros de quien es leal y quien no... de Sir Gaheris, podemos estar seguros, pero seran los demás leales?, habrá que averiguarlo.- 

Asiento ante las sabias palabras de Ramiel.

-Tienes toda la razón hijo-le felicito-¿Piensas en alguna casa en concreto al decirlo? Sinceramente, si no fuera por usted Sir Gaheris, tomaría precauciones con los Lannister pero ahora que lo conozco sé que puedo confiar en su palabra-digo mirando al caballero-Por cierto Sir, estaré encantada de reunirme con Brock.

 Asentí agradecido, tanto por las palabras de confianza de la dama como por aceptar mi petición:

 - Se lo comunicaré, ¿os apetece que empecemos a desayunar?. Estoy seguro de que Ramiel tendrá hambre, siempre a tiene. - Dije, mirando al aludido con una gran sonrisa complice, recordando las veces que le había pillado robando pasteles de jengibre en las cocinas.

.- si si desayunemos que esto del juego de tronos da mucha hambre, además tendremos que tener toda la energía posible para poder llevar a cabo todos los trabajos que tenemos por delante.- dijo sonriendo a su amigo y a su madre.-

Me rio ante el ansia de los dos hombres de comer y asiento.

-Que aproveche caballeros.-digo mientras llamo la atención de los sirvientes para que nos traigan la comida.

 - Lo mismo os deseo, mi señora. - Le dediqué a la dama una cálida sonrisa, mientras esperábamos el desayuno.

Entran en la sala un trio de sirvientes que os sirven pan untado con mantequillas, grandes rodajas de queso de cabra, pastas de limón, varias botellas de vino dulce especiado y huevos duros.

Hago un leve gesto con la mano para que se retiren todos excepto uno de los sirvientes y luego vuelvo mi mirada hacia mi hijo y Gaheris.

-Espero que comprendais mi prudencia, ha comenzado el juego de tronos y no quiero que a ninguno de nosotros nos ocurra nada.- digo mientras me giro hacia el sirviente.

-Pruebe todas estas comidas y bebidas aqui y ahora mismo-le ordeno.

Mientras la vida de Ramiel pueda estar en peligro no debo fiarme ni de la gente de mi propia casa...me digo a mi misma.

 Miré al criado con pesar, no era de mi gusto dejar que corriera un posible riesgo de esa manera, pero tenía que pensar también en aquellos que estaban bajo mi protección.

 Esperé a que el sirviente lo probara todo y que nuestra anfitriona estuviera satisfecha con e resultado...

El sirviente mira en un primer momento con cierta reticencia a Lady Lurleen pero finalmente se encoge de hombros y comienza a coger algunas raciones de cada uno de los alimentos que conforman el desayuno.

Varios minutos después el hombre se lleva las manos al estómago satisfecho y aparentemente saciado -Mi señora, ninguno de los alimentos tiene un veneno, al menos no uno con efecto rápido ¿puedo marcharme ya?

Miro con cierta precaución al sirviente mientras prueba la comida y cuando vea que no le pasa nada le doy mi permiso para retirarse.

-Espero que gusteis del desayuno, Sir-añado invitando a Gaheris a comer

 Asentí agradecido:

 - Igualmente, mi señora. - Le dije, probando un bocado del alimento de mi plato. - ¿Y como han sido estos días desde que llegasteis a este lugar?.

-Hasta ahora han sido tranquilos salvo por la reunión que mantuvimos después del funeral...realmente hubo momentos demasiado tensos en aquella sala-comento a Gaheris- ¿Y los vuestros Sir? Espero poder enseñarle hoy mismo algo de la ciudad a Ramiel, que aun no la conoce. Si quiere puede acompañarnos.

 Le sonreí a la dama:

 - Será un honor y un placer, mi señora. ¿Como podría decir que no una visita con una guía tan amable y encantadora?.

Me rio y me sonrojo levemente antes las palabras de Gaheris.

-Bien, pues acabemos el desayuno para poder dar ese paseo.-digo a los dos hombres.

 Sonreímos lo dos mientras desayunamos, admirando el tono ruborizado de su piel, para luego fijarme en su hijo:

 - ¿Que te apetecería a ti que fuéramos a ver en primer lugar?. Estoy seguro de que hay algún sitio que quisieras que viéramos los tres juntos...

.- Sir Gaheris... ..-dijo mientras se terminaba un bocado.- me gustaria visitar el castillo y también el nido de pulgas, dicen que ahí se ven cosas terribles, y a mi me gustaría verlas, quisiera conocer tanto lo bueno como lo malo.-