Partida Rol por web

Al ver a Wayland aparecer por el camino la mano que sujetaba la empuñadura de la espada se relajo soltando esta al instante.

El gesto de silencio que el explorador parecía querer transmitir fue captado al instante.

-Continúa en silencio. Dijo Erik a su compañero que se encontraba al lado.

Juntos se aproximaron en silencio a la posición de Wayland con la mayor cautela que aquel terreno podía dar.

-Al ver la cabaña y el caballo pensamos que podría haber alguien. Es un buen lugar para pasar la noche, no nos vendrá mal descansar bajo un techo. ¿Has descubierto algo? . Si está en calma les diré al resto que se acerquen. Aunque deberíamos de esconder mejor los caballos, son fácilmente visibles desde el camino.

Camino deprisa hacia donde ha venido Simón.

- He encontrado algo, mejor ir en silencio le indico y sigo andando hacia allí con el arco en mis manos.

Lo que Simón había encontrado era un pozo de agua. Una típica excavación en el terreno para encontrar aguas subterráneas relativamente cerca de la superficie. El agua nacía entre unas pequeñas rocas al pie de una caída en el terreno de un metro y medio de altura. Sin embargo, parecía descuidado, igual que todos los cultivos y el agua caía directamente en la tierra construyendo poco a poco un gran charco que había inundado las plantaciones cercanas. 

- Acamparemos aquí, mañana llegaremos al camino de las Rosas le digo a Erik y miro la choza Es un buen sitio, podemos estar resguardados, además tenemos agua y puedo salir a cazar algo... a ver si encuentro aunque lo dudo en estos lares... ¿el caballo de Lord Arryn? pregunto al jefe, si nos lo podemos comer, podríamos pasar bien a noche y al día siguiente tener algo de fuerza.

Miro el terreno y ordeno a Simón que se suba a mi hombro. Lo acaricio.

Buen trabajo.. le susurro con cariño, sin duda el hallazgo del agua había sido muy oportuno.

El grupo se reunió junto a la choza . Erik se dirigió a dos miembros del grupo.

-Atar los caballos cerca , pero que no sean tan visibles desde el camino. Llevaros todos menos el que montaba Lord Arryn.

-Hoy cenaremos Carne de caballo. Con un rápido movimiento desenfundo la espada.
-Intentar encender un fuego para cocinar la carne , recoger todo el agua que podáis de la fuente o manantial.

-Sujeta las riendas del caballo para que se esté quieto , vamos a sacrificarlo. La frase iba dirigida Al hombre veterano y que no había demostrado demasiada valentía.

Erik pensó en dar un mandoble en el cuello del caballo , pero luego pensó en clavarla e intentar traspasarle el cuello . Esta idea le resulto mas rápida y causaría menos sufrimiento al animal.

La espada de Erik sesgó cuello y vida y un churretón de sangre cubrió toda su cara. El caballo, primero, derrotó sus tercios delanteros para acabar desplomado de lado. 

-Erik, Aquí no hay madera, estamos rodeados de cultivos y no hemos visto un buen árbol en las últimas horas -comentó uno de los mercenarios. 

-Pues habrá que alimentarse de carne cruda. Dejemos que se escurra la sangre , por lo menos no pasaremos hambre.

el cielo había ennegrecido casi por completo , el grupo se debía apresurar en trocear al animal . Con la oscuridad al completo seria una tarea difícil.

-Comenzar a trocearlo , antes de que anochezca. con unos rápidos pasos Erik entro dentro de la chabola para observarla de cerca.

La miro de arriba abajo y de derecha a izquierda intentando encontrar algo de utilidad.

Cojo una de mis dos mochilas y la alzo.

- Con lo que llevo aquí y lo que hay allí señalo la chabola Puedo hacer fuego perfectamente ya que llevo acero y pedernal y allí he visto antes una hogera apagada, seguro que podemos aprovechar los restos que allí hay

Miro al jefe y miro a los hombres, corro a la chabola y que los hombres trasporten el caballo.

Saco de mi mochila el acero y el pedernal y comienzo a entrechocar el pedernal con el acero, esperando que salgan chispas.

- Tendremos que aprovechar bien este fuego que nos puede salir digo hambriento.

Espero a que todo esté dispuesto para comer y dormir después.

La casucha era una construcción de paredes planas y lisas con planta redonda, tejado en forma de cono hecho de paja. El suelo no estaba cubierto por madera o piedra y era la propia tierra la que pisaban los pies. En un rincón de la casa había restos de una antigua hoguera. 

Wayland se acercó y con un poco de maña y esfuerzo logró encender la poca madera carbonizada que allí había. Él sabía que no duraría mucho encendida sin algo que prender. 

En la chabola no había nada interesante , tan solo restos de una hoguera lo que daba a entender que hay vivía alguien o había estado de paso.

A pesar de que Wayland pudo encender el fuego con los restos , no disponíamos de madera para avivarlo y crear ascuas , por lo que había que volver a la idea de comer la carne cruda. Al menos el fuego iluminaria la estancia ante la inminente oscuridad.

Erik siguió esperando que la carne desprendiera la mayor cantidad posible de sangre . Podía comerse la carne cruda , no sería la primera vez pero la carne rebosante de sangre removían su estomago solo de pensarlo.

-Quien quiera comer que lo haga , luego descansaremos , haremos guardia en parejas Wayland y yo aremos la primera , nos turnaremos . Nos marcharemos antes del amanecer.

Cuando veo que el fuego está ligeramente estabilizado tiro al fuego mi cuerda larga para que no se extingay vaya cogiendo fuerza. Me levanto y recojo la paja que conforma el techo de la choza, poco a poco la voy colocando en la hoguera, para que el  fuego se mantenga.

- Hoy comeremos caliente sentencio mirando a los hombres con una sonrisa y espero a que Erik comience a trocear la carne para poder cocinarla.

Saco mi carcaj de flechas y le doy una a cada hombre. Para que pinchen su trozo y puedan calentarlo en el fuego sin quemarse las manos.

- Después devolvédmelas, que no tengo más les digo y cojo yo también una de mis flechas para comer.

Las tripas me rugen y miro a Erik confiado, creo que se sentirá orgulloso del trabajo que he hecho. A ninguno nos hacía gracia comer carne cruda.

- No durará mucho más allá para cocinar la comida o al menos calentarla me encojo de hombros Pero es mejor que nada

- Sí jefe, haremos la primera ronda.

Vosotros hacéis la primera guardia así que salís fuera de vuestro pequeño cobijo y esperáis, mirando al horizonte y a los campos que os rodean, con paciencia y serenidad, controlando el sueño que os acecha.

Pasada una hora veis como se levanta una nube de humo bastante lejos del lugar en el que os encontráis.

Instintivamente el gesto es llevar la mano a mi arco. Miro a Erik.

- Jefe, qué hacemos? Yo estoy muy cansado pero puedo hacer un último esfuerzo e ir a investigar le digo con severidad Pero voy a necesitar dormir cuanto antes o no seré muy útil...