Los días pasan lentos en la mar, haciendo eternos cada minuto. Al tercer día desde el comienzo de vuestro viaje, justo una horas después de cenar, alguien llama a vuestra puerta con insistencia.
Antes de que podáis siquiera abrir John Brokenleh la abre sin más miramientos y entra en vuestra estancia seguido de dos de sus marineros.
Sandor, puede que tengamos problemas. Han pillado a Ser Gyllian mandando un cuervo a alguien -dice furioso.
Sandor movió la cabeza ligeramente un poco aturdido, y preguntó:
-Qué? Repite eso. - lo repitió y dijo-no puede ser, apresadlo por orden mía. Cuando le tengáis, avisadme, llevadle a la bodega. Quiero hablar con él.- levantándose de la cama y colocándose su peto de cuero, además de colocarse la espada en el cinto.
Ya está apresado, encerrado en sus habitaciones y vigilado por dos de mis hombres. Sandor, es posible que tengamos problemas -responde John.
Colocándose al lado de John, Sandor comenzó a andar y dijo:
-Acompañadme a su habitación, y mientras, cuénteme porque dice que es posible que tengamos problemas.- dijo andando y asegurándose de que las correas estaban bien atadas.
Esto se lo digo cuando estamos saliendo de la habitación, así que si me lo quieres contar de camino para que no tengas que marcar a Dagon
Ha mandado una carta Sandor ¿a quién? Esa es una buena pregunta. Es muy posible que nos haya traicionado y que suframos algún tipo de ataque.
Voy a dejar a Dagon pues, me temo, voy a expulsar al jugador.
Sandor miró preocupado a John mientras se dirigían a donde tenían retenido al preso. Frunció el entrecejo, y dijo
-Dobla las guardias y que tus hombres tengan a mano su acero, te dejo al mando de todo John. Espero que no sea cumplan tus sospechas, de lo contrario muchos hombres buenos morirán.[/B]
Cuando llegó a la puerta, la abrió para hablar con el preso.
Dagon te acompaña por el pasillo, con el rostro imperturbable. Jon asiente a tus palabras y vuelve a cubierta, hablando por el trayecto con varios de los marineros.
En el interior de la sala ves a un atado Dayne, postrado en una silla de la que no puede levantarse. Al escuchar que la puerta se abre os ha lanzado una mirada unos segundos y a vuelto a bajar la cabeza.
-Ese hombre huele a temor, pánico y vergüenza...-. Decidió Dagon mientras echaba un rápido vistazo al prisionero que rápidamente rehuyó su mirada. Permaneció en silencio, con su rostro adusto e inescrutable mientras observaba el transcurso de los acontecimientos.
Sandor cerró la puerta tras de sí, mirando rápidamente a Dagon, el que cuál se mantuvo al margen. Dayne no quería ni mirarlo. No lo culpaba, sabía que había cometido un acto muy vil, la traición.
Lentamente, cogió una silla y la colocó en frente del preso, y apoyando los codos sobre sus rodillas y entrelazando los dedos, lo miró unos minutos en silencio, y dijo con voz apenada, o eso parecía:
¿Por qué has hecho esto? Pensé que eramos camaradas. Por qué?
Dayne suelta una breve e intensa carcajada ante las palabras de Sandor -¿Camaradas? ¿acaso pretendes darme lecciones de lealtad? ¿tu de entre todos los aquí presentes?
Se supone que se de su historia?
-Esto pinta interesante, puede que conozcamos el lado que mi amigo Sandor no ha querido mostrarme hasta ahora... -Su rostro sin embargo pareció no haber oído nada en absoluto.
Conoces que fue desterrado de su casa y que vagó de un lado para otro pero no sabes nada más.
Siento la demora.
Sandor se levantó abriendo los ojos de par en par y agarrando al hombre por el pecho, dijo gritándole en la cara:
- ¡COMO TE ATREVES A MANCILLAR MI NOMBRE, ESCORIA, DIME AHORA MISMO A QUIEN LE HAS ESCRITO O TE JURO QUE LA MUERTE SERÁ ALGO BUENO PARA TI!
perdonad la tardanza señores.
podría intentar intimidarle?
A tu mentor, mi protector, nuestro jefe, nuestro verdadero jefe. Tal vez tu hayas olvidado a tu verdadero patrón pero yo no -responde el Ser sin perder tiempo, más que dispuesto a hablar.
No hace falta intimidar pues va a cantar. Por otro lado, a mi parecer las mayúsculas no son necesarias :)
-Esto me recuerda que Daario mencionó que el Magister fue su patrón en otros tiempos. El viejo Illyrio está recurriendo de nuevo a sus pajaritos...
- Y qué le has escrito?-dijo impaciente Sandor mirando a los ojos a Gyllian.
Perdonad el retraso chicos, ando liado en el curro, intentaré currarme los posts un poco más, pero llego reventado y no me apetece pensar mucho xD
La verdad. A donde nos dirigimos y el motivo que creo que es el que nos lleva hacia Poniente. Lo has traicionado, perro.