-¿Qué más da? Seguirán cuestionándote hasta que se lo demuestres veinte veces. O hasta que Lluvia te castre y te lo quite, una de dos.-Hizo una pausa y miró al lupus. Sueños proféticos... -. ¿Hay algo más a destacar en tus sueños? Algo que nos pueda concretar un poco más lo que nos vamos a encontrar allí.
-Vas a tener que demostrar tu valía todos los días. No basta con un momento de gloria -afirmó Ash. Eso era lo que le habían dicho en la Camada.
Se cruzó de brazos. No sabía si era más porque era un hombre, porque era Cliath, o porque era un Roehuesos, pero daba igual. No le importaba hacer un par de mamonadas para ver si así las Sirvientes le dejaban en paz, pero según Ashley no iba a ser el caso.
-Así que la bollera tarada esa me va a saltar encima todos los días. Vaya bien -se quejó.
La idea de enfrentarse a Lluvia-de-Sangre regularmente le daba escalofríos. Le había dado mucho repelús verla cambiar a Glabro antes de su duelo, porque pensaba que ya estaba en esa forma.
Alecto levantó un dedo de advertencia hacia Donny:
-No hables mal de mi gente -dijo llevándose una mano al pecho-. Las bolleras taradas también tenemos sentimientos -se dejó caer hacia atrás para tumbarse cuan larga y dijo, en un tono más serio- Además, ya le diste una paliza una vez. Puedes volver a hacerlo si es necesario, y si las cosas se ponen muy feas, estaremos cerca. Todas -dijo dándole una palmadita a la guitarra para incluirla.
El lupus miró a Viviane entrecerrando los ojos y de forma pensativa. Dejó unos segundos de silencio mientras los otros hablaban de cosas que él no comprendía del todo.
- No.- Fue lo único que dijo.
Viviane se quedó meditabunda, desoyendo la conversación paralela de los otros. Sin querer miró fijamente a Sueño con el ceño fruncido y el índice posado sobre el mentón. Parecía preocupada.
-Otra vez a ciegas... -musitó. Después se volvió hacia Ashley-. Oye, Digna-hija. Me gustaría hacer una avanzadilla antes de ir. Algo sencillo, observar un rato qué es lo que se cuece antes de ir de cabeza. Ya sabes que no me detectan por el olor y que estoy perfeccionando eso de ocultarme. Sé que es arriesgado, pero no quiero que ocurra lo de la última vez. Si tenemos tiempo, prefiero ir con algo más de información.
Oh mierda, cierto, Alecto era bollerLESBIANA. Se atragantó con algo, tuvo la impresión de que era su propia nuez (y algo le decía que estando rodeado de Furias Negras aquello era posible), y se le fue el color de la cara. Nunca había deseado tanto que se le tragara la tierra o tener una bolsa que ponerse en la cabeza, pero siguió cruzado de brazos y erguido, tratando de parecer tranquilo, como si no estuviera avergonzado ni se sintiera como si se hubiera metido los dos pies en la boca. De todas las cosas en las que Donny había fracasado en su vida, aquella fue probablemente la peor.
-Oh, humgracias -musitó.
Luego Viviane dijo algo, pero no estaba escuchando. A lo mejor estaba contándole que también era una bollera tarada, aprovechando la ocasión. Había hecho bien en levantarse de la mesa.
-Me parece bien. A ver qué dice el Adren -asintió Ashley-. La verdad es que vamos a ciegas. No sabemos mucho más que "Wyrm".