Partida Rol por web

-No creo que Lluvia-de-sangre se entere de nada, nunca. Si te toca mucho la moral dale en las pelotas para que se calle.

Ashley y Sueño cruzaron el Túmulo hasta llegar a su núcleo, a la Penumbra. No muy lejos se hallaba la madre de Donny, aún inconsciente. Los Garou esperaban que pudiera recuperarse con ayuda de las energías místicas del manantial. Pero no podían llevarla hasta el interior pues era terreno sagrado y sólo los Garou podían Caminar de lado.

Rencores-pasados meditaba junto a Danza-a-la-Luna-Creciente. Las dos Theurge, ambas en forma Homínida, percibieron la cercanía de Ashley y Sueño y abrieron los ojos.

Ashley carraspeó. Siempre se había sentido intimidada por los Theurges y con Mary era todavía peor. Leigh había muerto bajo su vigilancia y la había matado su mejor amiga. Cuando los Ancianos preguntaron y Mary buscó culpables, Ashley la defendió lo mejor que pudo. Comprendía su pérdida, pero no iba a dejar que les amargase a todos la victoria. Después de todo, Viv no había querido matar a nadie aquel día. Fue culpa de la Rabia.

-Danza-a-la-Luna-Creciente, te saludo -dijo agachando la cabeza-. Rencores-pasados. -Miró a Kate, pero no le hizo otra demostración de respeto. Era una Cliath como ella y como tal no merecía tanta reverencia-. Venimos a preguntarte si podrías oficiar el Rito del Tótem para nuestra manada.

-He hablado con los espíritus sobre ello -dijo la Furia Negra-. Todo apunta a que Jabalí desea aceptaros como sus protegidos, pero es probable que tengáis que hacer alguna búsqueda para él. Y purificar a vuestros miembros. Jabalí tiene dudas acerca de algunos de vosotros. La Galliard en especial.

Mary hizo un gesto extraño al mentarla. No era ninguna mentira que Alecto había ocupado el puesto que le correspondería a su hija. Danza-a-la-Luna-Creciente centró su vista en Sueño.

-Así que tú eres el nuevo Theurge de la manada.

Viviane llegó a casa una media hora después y aparcó la moto no muy lejos del portal. Cuando entró en la cocina se encontró a Adam preparando costillas para cenar. Las estaba marinando para que tomaran sabor hasta que las asara: por eso le quedaban siempre tan jugosas.

-Hola, cariño. He comprado cerveza para ti. Está en la nevera.

Se aclaró las manos bajo el grifo y se acercó a su hija para darle un abrazo y un beso. No hizo falta que dijera nada: Viviane sabía lo que significaba. Adam se alegraba de volver a verla sana y salva después de la apresurada despedida de la mañana.

Viviane respondió al abrazo con fuerza, reteniendo a su padre unos reconfortantes segundos antes de lanzarse al frigorífico a por una lata de cerveza fría. Tomó asiento donde lo había hecho aquella misma mañana y miró el asiento vacío que había ocupado Alecto. Abrió la la lata y le dio un trago largo.

-Papá -llamó en tono quedo, y esperó a que él la mirase para continuar-. La manada está pensando en poner a la parentela algún tipo de seguridad. Para evitar lo de esta mañana.

La mera mención hacía que se estremeciese al pensar que podían hacerle algo a su padre.

-Me lo imaginaba -dijo Adam-. Lysandra también lo sugirió. Supongo que hemos dejado de estar seguros, ¿no? Si es que alguna vez lo estuvimos. -El médico sonrió con tristeza-. No tengas miedo: sé defenderme mejor de lo que piensas.

Con el dedo empujó la lata para alejarla. Cruzó los brazos sobre la mesa y apoyó la cabeza en estos, olfateando el delicioso aroma de la comida. Combatir el Wyrm le habría mucho el apetito.

-Si no tienes una pistola con balas de plata no vas a calmarme mucho -comentó, apática. Aunque la verdad es que la idea de asignarles un espíritu tampoco. Eso sólo les avisaría, no haría nada por impedir que ocurriera.

El Lupus comenzó a mover la cola de lado a lado. Podría asistir al Rito del Totem de Manada y quizá podrían enseñárselo, era algo que le emocionaba realmente.

Imitó el gesto de Ashley con ambas Theurges, aunque menos pronunciado para Rencores-pasados y enseguida se mostró algo más tenso y nervioso cuando Mary se dirigió directamente a él.

- Así es Danza-a-la-Luna-Creciente, y me gustaría preguntar, si no es mucho pedir, si podría aprovechar la ocasión para aprender el ritual.

-Lo sé. Pero vas a tener que confiar en que voy a estar bien, igual que yo confío en que vosotras dos lo vais a estar -contestó Adam-. Así es como son las cosas. Pero admito que tú estás bien protegida. Tus compañeros de manada parecen competentes...

-Puedo enseñártelo después -dijo Mary, en apariencia complacida por la respuesta de Sueño-. En dos días la Media Luna estará en el cielo: buen momento para que Jabalí decida si acogeros o no. Lo haremos esa noche.

Captó la indirecta nada más llegó a sus oídos. Le miró de reojo y alcanzó la cerveza para refrescarse la garganta y ganar unos valiosos segundos. No estaba segura de qué le iba a decir, o de si quería decirle algo.

-Más o menos, ahora que somos una manada -rezongó. Y lo dejó ahí esperando que él también lo dejase pasar. Igual por ser su padre le daba tanta vergüenza que ocurría ese milagro.

- Estupendo. - Contestó el Theurge. - Purificarnos no será un problema, me encargaré de ello.

Se giró hacia Ashley y añadió.

- Que se reuna la manada, mañana antes de que amanezca, tenemos que estar preparados.

Adam la miró serio y su expresión de descompuso en algo entre incomodidad y comicidad. Se tocó la nuca.

-¿Por qué no me dijiste...? Viviane, ¿eres lesbiana?

Viviane dejó caer la cabeza entre los brazos, notando cómo su rostro enrojecía. Apretó los labios y dijo algo que Adam no llegó a entender.

-Argh -levantó la cabeza pero se tapó con las manos-. No lo sé. Lo estoy meditando.

Adam también estaba algo ruborizado. El tema no era de sus preferidos.

-Mira, entiendo que estás en una edad en la que... hum... experimentas. Y no está mal. La Tribu de la que descendemos los dos sólo admite mujeres. Sé que muchas Furias Negras tienen ese tipo de relaciones. -El hombre suspiró y le apretó el brazo-. No voy a decirte que era lo que esperaba, pero Alecto parece buena chica. Si te hace feliz, me hace feliz. Lo que importa es que disfrutes de los momentos que puedas con quien quieras.

-¿Bromeas? Se las ha golpeado tan a menudo y tan fuerte que se le han metido para dentro y ya no puede encontrarlas -contestó Nikos con una risa-. Así que Pegaso no tuvo problema en aceptarlo en su Tribu y desde entonces todo el mundo le llama Furia Negra.

Los codos se fueron escurriendo hacia los lados hasta que su frente acabó tocando mesa de nuevo. Y Adam seguía hablando cuando eso ocurrió, y ya no podía agachar más la cabeza.

-Pero si quería fugarse por la ventana -protestó. Levantó la cabeza con los carrillos hinchados y soltó todo el aire de golpe-. Papá, que no es nada serio. Y no soy lesbiana, yo me he... e... He estado con chicos. Pero Alecto sí lo es y a noche bebimos cerveza, ella más, y ella no estaba en condiciones de volverse al Clan y el resto ya se habían ido -Se quedó con las manos extendidas enseñando las palmas, como si ese fuese el gran argumento mediante el que tenía que comprender toda aquella compleja situación. Se dio cuenta de que ni ella misma lo entendía del todo -No sé, papá. No sé lo que pasó -Se rascó el cuello, incómoda-. Es una chica muy maja y me ha ayudado mucho desde lo de Leigh. Además, Jabalí me la puso delante. Pero no sé muy bien que ha pasado. Pero no es mi novia.

-No necesito que me des explicaciones, Viv -dijo Adam-. Sólo estoy intentando saber cosas sobre ti. Es decir... Eres una mujer adulta. He visto lo que habéis hecho hoy y no tengo nada que objetar, ¿de acuerdo? Puedes hacer lo que quieras, salir con quien quieras o no hacerlo. Sólo intento conocerte y ser buen padre.

El Pariente le frotó la espalda intentando hacer que todo fuese menos incómodo.

-De veras. Seas lo que seas, no importa. Pero me gusta saber que... Bueno, que... Te lo pasas bien.

Donny soltó una risa lobuna que hizo que le escociesen las heridas. Pensar que uno podía contarle un chiste a un Ragabash y no verse superado era una idiotez. El Ahroun bostezó y sacudió la cabeza antes de volverse hacia Nikos.

-Oye, eh -dijo. Por suerte hablar en forma lupus ocultaba gran parte de la incomodidad que sentía-. Que siento lo de tu madre.

Donny había estado a punto de perder a la suya hacía sólo un rato, y a manos de la de Nikos nada menos. Además había sido compañero de manada de Tommy, así que si en adelante podía espantarle a las Furias Negras se sentiría bastante satisfecho.