Partida Rol por web

Locura es lo que rodea a todo este concilio, Bargas se mantenia a la espera de todo lo sucedido observando su esfera de almas, curioso al sus destellos, no los destellos del resto.

-Destruyamos a los pequeños... No llaman la atención, parecen "Buenos"...Seguro que debajo de tal caparazón está escondida la mas pura maldad.

Comentó el genio, observando con gesto serio, en ningún momento dubitativo, a todos los de su alrededor.

-En estos casos, hemos de deducir por información, pero no hay información suficiente. Lo que está claro es que no podemos quedarnos quietos...pero estamos, me temo, atados en cuanto a información, o eso me parece.

con pequeños a quienes te refieres.... y por supuesto imagino que tu estas dentro de esa seleccion de pequeños, no?... o acaso un ser como tu que puede habitar en un frasco mas pequeño que mi jarra de cerbeza es alguien grande... o es a eso a lo que te refieres con pequeño, por lo que tu solo te estas ofreciendo a ser eliminado, cosa que es un gran detalle por tu parte y por eso te aprecio...

Pero sandecez a parte, hay que buscar una linea de actuacion firme y lo mas clara posible, para solventar este asunto.

_{-Ahora soy pequeñoooo,} AHORA SOY GRANDEEEE, _{ahora soy pequeñooooo,} AHORA SOY GRANDEEEE, jiji esto es divertido, ¿porqué no lo probáis?.- Exclamó el sombrerero, cambiando su voz de aguda a grave según sus palabras. Acto seguido clavó su mirada en Daemius. -Daemius, djinn del condado y morador de botella, ¿como lo haces para vivir en un sitio tan diminuto?- Preguntó seriamente. Si el djinn le explicara como lo hacía, quizás el sombrerero se buscaría una caracola para vivir.

-Chicos, chicas y tejón, puedo hacer un poco de té si os apetece...-

-La decisión de eliminar a los más pequeños es descabellada....hay que decidir en conjunto, hay que pensar la manera de juzgar con cabeza, con motivos suficientes, evitando así cometer errores asesinando a aquellos que no merecen dicha condena-

Esta situación va a acabar por desquiciarnos a todos- pienso entre mí.

Sacudo la cabeza, cada uno tiene un criterio distinto para juzgar culpables y ninguno me convence demasiado:

- Recuerdo las historias que contaban del primer cónclave. En esa ocasión se guiaron por seres que tenían dones especiales y que les permitieron encontrar a los culpables. Otros criterios como hablar mucho o poco, creo que en aquella ocasión solo les llevó a matar inocentes.

El Dahaka miraba impasible y recto la reunión con aquellos ojos que fulguraban continuamente. con uno de sus tentáculos había golpeado la esfera trazada,el tentáculo choco contra una pared invisible que no le permitía salir. Guardo aquellos apéndices de arena negra y hablo con su voz profunda y distorsionada que no salia de él.
Tenemos que encontrar a los culpables y destruirlos. Tu,mujer-serpiente,deberías bajar eso no vayas a hacerte daño

La serpiente  miró a la cazadora y con el movimiento de su enorme cabeza secundo las palabras antes mencionadas, el no habá escuchado de una reuniron anterior quizas por la lejanía de sus dominio pero  no importaba ahora, aunque eso de poderes era algo increible de creer.

-¿Poderes has dicho?- indagó la serpiente - considero que  me expliques mas, puesto que yo soy poderoso, el dios que ha bajado a la tierra de los muertos y ha subido,  y mis habilidades son muchas, - dijo el dios - desde cambiar de forma, hasta construir imperios, incluso el sol obedece mis designios- agregó orgulloso - soy el padre de la tierra y los dioses de mi región me veneran, esos son los poderes que mencionas, por que si es así  con gusto los ofresco para resolver este problema.

Me imaginaba que todos eligiriais el camino difícil, con lo sencillo que era el sacrificio conjunto.

La esfera de luz se desvanece entre sus manos. El nido de serpientes que forma su cabellera parece calmarse, enroscandose entre si, sin descanso.

Conversemos pues, y veamos si los culpables son tan idiotas como para cometer un error y revelarse.

Su rostro vuelve a ser inexpresivo, aunque endiabladamente hermoso.

El Dahaka miro a aquella mujer cazadora que había preguntado,para girarse lo hizo pesadamente y en bloque,como si no fuera capaz de usar solo una articulación y tuviera que girarse entero. Una explosión de arena color onix envolvió a aquel ser mientras hablaba.
Yo soy el Guardián del Tiempo,puedo ver la misma creación del universo,puedo ver como este cónclave se resolverá. Presente,futuro,pasado cada acontecimiento es un grano de arena en el gigante reloj del Tiempo. Todo aquello son mis dominios,mi legado,aquello que debo salvaguardar. Mas alla de eso,no puedo proporcionaros ayuda mágica
Tras esto la voz del guardián de arena negra calló y espero a los demás

Ifrit se mantuvo pasivo ante la conversación, dichas sus palabras anteriormente, era gran parte de lo que iba a decir en los días que durara el concilio, puesto que se limitaría a observar, sacar conclusiones y actuar.

Mucho hablar, pero a fin de cuentas, poco actuar. - Pensó para sus adentros.

Bargas giro la cabeza al escuchar a los jóvenes, el ya había pasado por el anterior cónclave, sabia como empezaba todo esto, pero apenas supo como termino, al menos esa vez se libraron de los asesinos de la guardiana.
-O disculpad si os molesto con mis palabras, pero no es cierto, que cada uno de nosotros, ¿Tenemos un poder o poderes? Creo que a eso se refiere que los buenos unan fuerza una vez mas para acabar con la amenaza, por desgracias todo empieza de la misma manera, con la muerte sin sentido de un inocente.-Observo a la nueva guardiana.-Y no me refiero a ella.-La señala sin expresión alguna, solo mostrando sus amarillos dientes, en una mueca quien sabe si de asco o sadismo, después de todo el era un demonio.

-De lo que tenéis que tener claro es que no nos debemos dejar llevar por las leyendas, aquí ya no hay buenos o malos, según sus historias, solo seres mágicos buscando otros que ansían demasiado poder.

Permanecí callada, observando las reacciones y conversaciones de los presentes. Nada que me hiciera sospechar ni darme una pizca de luz. Pero la diosa Atalanta mencionó unas palabras que me hicieron recordar viejas historias sobre el antiguo cónclave. Adelantándome hacia los presentes, me dirijo a ella pero en voz alta para que me escuchen todos.

-Lo de los poderes de cada ser es una opción razonable para hallar a los culpables, querida diosa. Pero permitidme recordaros que también quienes revelan dichos poderes se convierten en blancos fáciles para los traidores. No veo conveniente desvelar nada aún, por el bien de todos, creo que es momento de observar y analizar. Tiene que haber otra forma... Desesperándonos acabaremos manchándonos las manos con sangre inocente, como sucedió años atrás-

- Tiempo al tiempo, los traidores actuarán de nuevo, y ahí estaremos los defensores para poder acabar con ellos.

Sólo dijo eso, sin siquiera moverse del sitio. Ifrit seguía observando el cuerpo inerte de la Guardiana del Fuego.

- Ojalá las llamas nunca se consuman.

Cuando se empezó a barajar la posibilidad de matar a los pequeños, Achimallén escupió la cerveza que ya tenia en el gaznate, y durante un rato estuvo tosiendo sin poder evitarlo.
¡!Matar a los pequeños!, ¡PERO QUE BESTIAS!.
Aclarándose un poco la voz Achimallén dio un pequeño saltito parándose de la silla de madera en donde estuviera sentado.
Gracias por la cerveza querido primo Gervasio le dijo al Leprechaun mientras se acercaba bastante enojado al centro del claro.
Coff, coff, permiso, permiiiiso, PERMISO!!!! con un demonio!!!!, grito para hacerse oír sobre el barullo generalizado.
Ejem..Gracias…con el permiso de todos los respetables señores y señoras presentes, dijo en un correcto tono nasal el regordete duende, me parece que todos están demasiado…hummm…alterados…con esto de matar, sajar, y todo lo demás…
Aquí lo que hace falta es una mente fría y lógica, una mente aguda de alguien ordenado….y resulta que yo no puedo mover el sol, levantar imperios, controlar el tiempo, secar los mares, o preñar a toda la población femenina del mundo a la vez, pero soy un duende muy ordenado…así que si los respetables miembros del pueblo mágico aquí representados así lo prefieren podría realizar una breve serie de preguntas a los presentes y de uno en uno para poder definir quien miente y quien no…eso claro…suponiendo que haya alguien que no quiera ser consultado por un pequeño duende.

- Es fantástica la opción de que podamos hablar sobre nuestros poderes, pero como bien se ha dicho es mejor callar puesto que los traidores están ahí fuera. Cuando crea que es el momento preciso y descubra que haya alguien capaz de protegerme entonces será ese momento cuando desvele lo que sé. Por el momento creo que nadie debe desvelar nada, tan solo callar y observar, sacar conclusiones y cuando las tengamos habrá que ponerlas en común. Pero no ahora, aún es pronto.

La serpiente seseo con fuerza mientras el sonido de caracolas, flautas y otros instrumentos se elvarón - Duende insignificante tan inutil como los Aluxes traviesos, osas compararte con la gran serpiente en poder y fuerza, y no solo eso si no tambien te auto nombras patrono del sol, - la serpiente que hasta el momento estaba tranquila sintió el orgullo  inflamar su corazón - esas palabras solo pueden significar una ofensa a mi persona y por su tu bien espero que te retractes de esos comentarios- dijo el dios amenzante - o te puedo prometer que mi hermano Tezcatlipoca el señor del espejo humeante ira por vuestra alma.

-En cuanto a usted ogro del color del jade, le sugiero que cuide su lengua ya ha mencionado mucho en tan breves lineas- acerto tajante la serpiente.

A sus palabras agrias tralalin tralaler,

mal debere responder,

pero como de un gusano con plumas vienen tralalo tralanaca,

solo le digo, bese mis ancas!

y luego de decirle esto a la víbora con plumas, Achimallén le saco la lengua que acompaño con un ruido del todo vulgar mientras le mostraba los mofletes del trasero, gordos y peludos.

Que podía esperarse de un gusano emplumado tan pagado de si mismo que ni siquiera escuchaba bien, lo que uno había dicho.

La serpiente sigsagueo desde lo alto de su piramide y el sonido de miles de monos parecieron sonar en su interior - Recuerde mis palabras pequeño Aluxe, si alguna vez necesitaras de mí para salvar el pellejo, puedes abandonar la esperanza, tener a un enemigo como yo no es conviniente,- la serpiente danzó mientras el sol quedo eclipsido bajo sus alas.

-Xipetotec, el señor descarnado, Ah Puch, el señor del dolor, Ix cabaih la dama que roba las almas y Tezcatlipoca, señor del espejo humeante,  son mis testigo de mi palabra- la serpiente volvió a enroscarse tranquilamente - creo que ahora comparto la idea del Genio enviado de Soleimon, los pequeños no son de confianza.

La situación en aquel concilio era cada vez más hilarante. Todos parecían arder en deseos de acusarse mientras que otros ansiaban erigirse como seres superiores al resto, lo cual, pese a ser del todo respetable, no me parecía la opción más adecuada en aquellos momentos, y mucho menos la de perder tiempo en mostrar peludas posaderas a modo de mofa.

Aquellos seres eran tan dispares como las brisas de invierno, unos cuerdos, otros locos otras ni tan siquiera lo uno ni lo otro, sin duda era una situación que incomodaría incluso a los vientos del norte, mas estaba claro de que debíamos llegar a algo para comenzar a actuar o de lo contrario más seres del mundo de la magia caerían allí hoy.

En silencio, me limité a observar a todos y cada uno de los presentes intentando leer su alma en busca de la oscuridad que había obrado en favor de aquel terrible crimen. Mucho trabajo nos quedaba para descubrir quienes eran los autores de todo aquello, sin embargo, el hecho de estar a su merced era algo que nos apremiaba a ser raudos y no perder más tiempo en charlas triviales. Sin embargo, cuando escuché las palabras de Quetzalcoatl, lo miré y me sorprendio tal arsenal de recursos que desplegó ante un ser a priori tan indefenso como aquel pequeño duende:

-Y no crees, Quetzalcoatl, ¿que con semejantes aliados teneis más que suficiente poder como para haber urdido todo esto? ¿Que con semejantes aliados teneis sobradamente recursos como para acabar con la guardiana del fuego y con todos los presentes? Si algo es seguro en este mundo es que el poder solo ansía más poder y quizá nuestras sospechas no hagan sino centrarse en objetivos fáciles pese a muestras de poder como la que acabas de hacer.....dificil tarea la que tenemos aquí, discernir entre la verdad y la mentira será más complicado de lo que pensaba después de todo.......que los buenos vientos nos acompañen....-