Partida Rol por web

Es el día siguiente a la semifinal. Esa noche tras ver la derrota pasar por delante vuestra dejásteis a vuestros Daas y cerebros descansar. Y la verdad es que ha venido bastante bien, estáis algo más despejados y quizás deprimidos, eso es cosa vuestra, pero lo que es totalmente ciero es que Lydia os ha llamado a su cuarto para hacer la reunión quizás final de grupo. Estáis ahí ya, algunos llegando más tarde y otros más pronto.

-Bueno chicos, la verdad es que... pese a todo... ¡Ha sido genial! Érais novatos y habéis llegado a la semifinal. Se está hablando bastante de vosotros en el mundillo, y quizás tengáis ofertas de patrocinadores y agentes de aquí en adelante para ir a más torneos. Yo... sería vuestra agente, pero soy muy nueva y entendería perfectamente si queréis elegir uno mejor.- Sonríe, rascándose un poco la nuca.- Pero bueno, recordad ir a hacer el papeleo en secretaría, tenéis que dar vuestra cuenta bancaria y os abonarán 15.000 Créditos a cada uno por quedar en 3er puesto.

-Ahora bien, ¿Qué pensáis de todo esto? ¿Pensáis seguir o alguno se va por su lado o qué vais a hacer? Sólo es por curiosidad.

Una vez salió y llevó a su Daas a recuperarse, a Argenta le cambió la cara de enfado a su usual apatía ilustrada. No dijo mucho por el camino, y de hecho ahora está sentada en el sofá del cuarto tecleando en su móvil con una mano. Con la otra está... mirando un catálogo de electrodomésticos. ¿Estará buscándole nuevos juguetes a Quark o simplemente quiere amueblar un poco un apartamento? Otra cosa rara es que no está comiéndose un caramelo con palo -a pesar de que haya una bolsa en la mesa con una buena tacada-, sino que... 

Ha cambiado a los chicles. Posiblemente esté mascando entre dos y tres a la vez teniendo en cuenta el volumen de los globos que está fabricando mientras se documenta en inmobiliaria. Se mantiene ahí sentada sin decir nada hasta que Lydia termina de hablar con ellos, decidiendo poner su granito de arena. -No estoy de acuerdo con nada de lo que has dicho.- Sentencia levantando la mirada de la revista y cerrando el teléfono. -En primer lugar, deberíamos ignorar esta derrota.- ¿Qué? ¿Ignorarla? -Porque ha sido una victoria moral para nosotros. Nuestros oponentes no eran dignos competidores. Utilizaban Daas modificados genéticamente con una esperanza de vida reducida.- Mira a su equipo bastante seria... ¿así que era eso lo que la tenía tan molesta en lugar de haber perdido? -Hemos perdido contra un equipo de entrenadores irresponsables que no son capaces de ver más allá de su propio ego. Alguien así no está cualificado para competir en mi opinión. 

-En segundo lugar...- Argenta abre su bolsa de caramelos con palo y hace un cabeceo vago para llamar la atención de Lydia. Le lanza en caramelo y completa su frase. -Somos el equipo Unión. Diría que separarnos no está estipulado ni en el nombre. No me apetece buscar otra agente; si hemos nacido juntos, prefiero que crezcamos juntos.- Concluye encogiendo los hombros. No hay que confirmar nada para ella; parece que quiere continuar con el mismo equipo.

-No obstante, si alguno no está de acuerdo conmigo, es libre de marchar. No habrá resentimiento alguno, pero si volvemos a cruzarnos será como rivales.- Lo dice bastante tranquila; no como una amenaza, sino como una realidad si van a seguir compitiendo. Es lógico. -Salvo tú, ragazza. Espero que estés de acuerdo conmigo en que vas a acompañarnos.- Mira hacia Violet intentando esbozar una sonrisa de lado. No, definitivamente tras lo ocurrido no puede dejarla ir.

-Sin embargo, no sé lo que haréis el resto. A mi, antes de volver a competir me gustaría visitar un lugar.- En realidad quien le hace dudar más es Aaron, con quien no han compartido tantas experiencias. Además, dijo que era un viajero... quizás les deje y se vaya por ahí a saber donde. -También me gustaría ver qué tal le ha ido a Carlo. Ayudó con los entrenamientos, después de todo. Ha sido una pena no enfrentarse a él. 

Dicho eso, vuelve a su teléfono y a la revista de electrodomésticos. En el fondo sabe que es estúpido, que va a tener para dos cápsulas y poco más, pero oye... ¡está bien prepararse para el futuro!

Samuel había estado un poco más alejado del grupo últimamente. En cierta medida quería acercarme más a sus Daas después de lo sucedido. La actitud de Blesse respecto a él había cambiado. Le suplico muchas veces y le pidió disculpas, denotando que no lo volvería a hacer, sin embargo el estado de tensión estaba ahí. Mientras tanto... Lain seguía siendo una felino tranquila y amable. Liliria estaba molesta por haber perdido, pero más molesta con Samuel porque su hermano pequeño sentia rencor o algo parecido hacia él. La vida no se planteaba sencilla para él a partir de ahora... Se habia formado un ecosistema a su alrededor que, a veces, conspiraba contra él.

La verdad es que de la experiencia de competir a aprendido mucho y sus Daas también. No se trataba solo de mandarlos a pelear porque si... Quizás era una cuestión de confianza. Querían ver si eran fuertes y querían ver si su determinación les permitía llegar más lejos de lo establecido. No obstante también aprendían sus propios limites y a controlarse. La verdad es que agradecía que Liliria deseara competir aquel día antes de las vacaciones...

Mientras tanto atendió a lo que decían sus compañeros, unos eran más agresivos y otros eran más humidles, pero entre las dos daban algo en común. Seguir unidos. No esperaba este resultado, pero en parte lo agradecía, así tenia más tiempo para tratar un tema entre manos con cierta persona.

- Yo la verdad... -dijo mientras miraba a sus salvajes Daas dar vueltas por ahí y se rascaba la nuca- Me gustaría seguir con el equipo. Aun me quedan muchos días de vacaciones y me estaba planteando un par de cosas antes de venir a competir. Ademas a Liliria le ha venido bien esto de competir... -mira de golpe a Argenta- Ademas no podría ganar nunca cierta apuesta que tengo entre manos si no sigo en el equipo, así que mientras siga en pie, yo estaré por aquí buscando una victoria. 

A Samuel se le había visto un poco afectado por la derrota, sin embargo parecía más animado después de la predisposición del grupo por seguir unidos. Realmente le hacia ganar esperanza, en vez de sucumbir a la desesperación.

- Aunque... Todavía recuerdo que tenemos que hablar con ciertas personas... Ya sabes, por lo que queramos después del torneo -dice volviendo a su estado de estudiante tímido- Pero podríamos ir después del próximo torneo...

Una vez terminó todo, y recibieron el llamado de Lydia, Elisabeth y el resto acudieron prestos a su cuarto. ¿Qué era lo que pasaría con todos ellos ahora que el torneo había acabado? Esa pregunta se respondería en los siguientes minutos, casi que con la total de las certezas. 

Al llegar, la loli fue rápidamente hacia el sillón/superficie cómoda más cercano, sacó de su capsula a Kessel, y comenzó a revisarle las heridas, vendajes y demás atenciones médicas que recibiera el día anterior debido a su pelea con el super-bidoof.-Veamos que tal tienes esto...-Kessel por su parte parecía bastante molesto en general, perder de la forma que había perdido en su última batalla le había tocado bastante las narices, como era obvio para el no tan pequeño cerdito. Con los ojos cerrados, bufaba exhalando pequeñas llamas por su nariz.

Elisabeth por su parte, parecía algo agradecida de que todo aquello hubiese terminado por fin, el hecho de saber que ninguno de sus compañeros volvería a sufrir daños la consolaba en cierto modo. Pese a todo, también sentía que todo lo que habían hecho hasta entonces, sirvió para encontrar a todos sus nuevos amigos, para que Kessel entrenase más y creciese como no lo había hecho en años. ¿Sería entonces aquello lo ideal para que tanto ella como todos sus daas se desarrollasen en armonía? Este tipo de pensamientos tan poco propios de alguien como Elisabeth, conseguían sorprenderla incluso a ella misma.

Mientras el resto hablaba sobre continuar a no, esta decidió intervenir;-A mi aún me queda tiempo de permiso. No me importaría seguir con vosotros. Servirá a Kessel y al resto como entrenamiento una vez volvamos al trabajo. Además, eso de casi morir por ser succionados en un agujero al espacio, ser transportados a otro continente, conocer a un alien, pegarnos contra robots y volver antes de un día une a cualquiera. ¿No?- Entre cerró los ojos un momento aún mirando a Kessel.-Tsk, joder, si me lo hubieran dicho antes de venir habría mandado a mi padre a la mierda, junto a la puta de su secretaria. Pero de perdidos al río. Si queréis continuar, me apunto.

Violet está sentada mientras observa la tele con bastante curiosidad, la última vez que estuvieron en un piso tampoco pudo apartar la vista del screen. Ella ya ha hablado con Argenta y le ha dicho que no tiene nada mejor que hacer, por lo que seguirá en el grupo mientras alguien le enseñe cosas y cuide un poco de ella.

Aaron por su parte parece más interesado en la conversación.- Yo también creo que para ser un grupo de nuevos ha salido todo bastante bien. Soy un chico que cree en el destino y cosas ocultas, por lo que creo en el potencial oculto de este grupo.- Sonríe levemente, cruzado de brazos sentado encima de una mesa. Si, de una mesa. Cruzado de piernas.- Yo voy a seguir adelante hasta que queráis disolver el grupo. Aunque me pica algo de curiosidad sobre ese sitio al que tanto queréis ir. Y por supuesto yo voto por que Lydia siga siendo nuestra agente, paso de tipos pesados que sólo quieran dinero.- Mueve la mano repetidamente, como negando con ella.

Cassey por su parte está muy deprimida. No ha ganado ni un combate del torneo. Argenta también sabe que irá dónde ella quiera, pero no ha ido a la reunión con tal de entrenar y que se le pase un poco la depresión de Mamoswine que tiene.

Lydia vuelve la vista al grupo y sonríe un poquito.- Es agradable ver que os habéis animado para seguir. Y es muy amable de tu parte el apoyo que me das, Aaron. Ah, sí. Tendríais que ir pensando también si queréis ir a otro torneo de novatos o alguno más complicado.

Argenta tiene puesto el rabillo del ojo en los demás a pesar de no estar muy puesta en la conversación tras decir lo suyo. El comentario de Samuel le hace levantar un poco la mirada de la revista y el teléfono para luego sonreír de perfil con la ceja algo arqueada Algo le ha parecido divertido, y eso suele ser raro. -Aún sigues con eso, ¿eh? Heh.- Así que Samuel es un chico perseverante... Es una buena virtud, sobretodo en el mundo de los entrenadores de Daas.

-Entonces todos estamos de acuerdo en seguir, bien. Todavía estás a tiempo, ragazza. Aunque siempre está bien tener un familiar con el que estar en buenos términos. O al menos aceptables- Le dice a Elisabeth al verla tan ansiosa por mandar al carajo a su padre. Hace otra pompa de chicle y guarda el teléfono, asintiendo con la cabeza cruzada de brazos.

En cuanto a Violet, Argenta tiene en consideración sus peticiones; posiblemente la cuiden entre todos y ella le enseñe alguna que otra cosilla. Es la que está soltando todo el día cosas sobre Daas, así que eso de enseñar no tiene que dársele del todo mal.

-Yo votaré por otro torneo de novatos. Nuestros oponentes no han sido precisamente novatos, y tenemos algunos Daas que deberíamos seguir entrenando. Es cierto, todos los presentes tenemos un Daas 'principal' con el que hacer frente a los combates, pero necesitamos más diversidad. Eso está claro. 

Escucho el flujo de conversación entre los presentes. El resultado es que todos, incluso Aaron, se quedaban en el grupo, eso era algo positivo. Fuera del tema del odio paterno-filial que se destila por parte de Elizabeth, la faceta determinista de Aaron, la ausencia de Casey y el conformismo de Violet... La verdad es que hacían un buen equipo y no era propio de nada romperlo.

- Bien... Hemos decidido que Lydia sigue siendo nuestra agente... Y sobre lo del torneo... La verdad es que no me siento en absoluto preparado para un torneo que no sea para novatos -dice algo dudoso- Quiero decir... Simplemente no quiero arriesgarme a que los Daas se frustren porque tengan que luchar contra rivales demasiado poderosos. Ademas Lain todavía no ha peleado realmente y con Blesse tengo que arreglar unos asuntos de... confianza.

Se quedo un momento pensativo en lo que dijo Argenta a la proposición de antes ¿Quizás estaba molesta? Ciertamente había actuado como un "handsome" anteriormente, pero no se esperaba una respuesta tan... Dudosa... Durante un momento se pone nervioso, no sabe muy bien que responder ¡Pero eso no importa! Tiene que demostrar confianza en si mismo y que es un triunfador, o por lo menos sus notas dicen eso, esta ante un gran desafió y tiene que intentar superarlo.

- Argenta, es normal que siga con eso, dentro de lo que cabe di mi palabra -dice intentando quedar bien- No estaría bien que me retracte de mis palabras.

Oh... ¿Que demonios estaba pasando...? En el fondo se sentía muy inseguro, pero estaba teniendo los suficientes cojones como para parecer que estaba seguro de lo que decía ¿Cuanto le durara su seguridad? ¿Surgirán efecto sus palabras?

Una vez terminó de revisar los vendajes y las heridas de Kessel, Elisabeth volvió a dignarse a dirigir la mirada tanto a Samuel como a Argenta, ya que estaban hablando ¿Qué menos? Al parecer todos estaban de acuerdo en seguir como equipo, algo que la pilló un poco desprevenida, ya que después del ataque en el reciento del torneo, pensaba que Violet huiría lo más rápido posible para esconderse, fallo suyo.

-Pienso lo mismo que el clon, se suponía que este era un torneo para novatos y había de todo menos novatos. Lo mejor será seguir practicando y entrenando por ahora. Incluso aquí ha habido enemigos que han conseguido tumbar a nuestros daas "principales" de casi un golpe.- Miró a Kessel un segundo algo apenada. Extendió los brazos y lo abrazó como pudo, mientras miraba al resto de sus compañeros.

Una vez Samuel terminó de hablar, Elisabeth le miró con cada de "¿Qué coño le pasa a este ahora?" a decir verdad sí que era un poco extraño el como estaba actuando para como lo hacía habitualmente, y a ojos de la loli nazi quedaba un tanto...patético. Apartando un poco el rostro para evitar que su sonrisa burlona se notara demasiado, susurró algo casi para oídos de Kessel nada más.-Patético-

Lydia parece contenta al escuchar las respuestas de todos los integrantes, aclarándose un poco la garganta mientras se acaricia la barbilla pensativa.- Está bien. En ese caso... hay un torneo pronto para novatillos en una región cercana a Jotun, podemos ir preparándonos si queréis y puedo ir registrando ya el grupo, así estamos preparados nada más llegar. He escuchado que van unas "estrellas" de los novatos. Los más prometedores de los últimos meses, así que lo mejor sería ir entrenando cuanto antes.- Levanta el pulgar al grupo, sonriendo bastante animada.

-¿Alguna pregunta o algo más que decir?- Y se queda a la espera de lo que digan mientras se va levantando para preparar sus quehaceres.

Argenta cierra la revista y se guarda el móvil en el bolsillo, peinándose un poco con la mano. Está algo pensativa, como si otros asuntos rondaran por su cabeza ahora mismo y tampoco le importara mucho a dónde ir una vez está decidido que todos siguen juntos.

-Eso es bueno. Pero repitiéndolo tanto no vas a conseguir que se haga realidad.- Cierra los ojos y esboza una sonrisa ancha, siendo tajante con Samuel. Se nota que está bromeando un poco, pero queda raro al no ser tan habitual que haga bromas. -Vayamos pues a Jotun. Si logramos ganar a esas estrellas ganaremos un mayor prestigio.- Encoge levemente los hombros y niega ante la pregunta de Lydia; no hay nada más que decir. 

Lo primero, toca despedirse de algunas personas en el torneo y luego visitar aquel apartamento extraño lleno de gente extraña. No tiene por seguro que Carlo vaya a participar en el torneo de Jotun; para ella no es un novato. Malditos tramposos que van de novatos y saben bastante en el fondo. 

Ella la primera.

Samuel vio su seguridad rota ante... ¿La broma de Argenta? Literalmente se sintió como si la hubieran dado un puñetazo en el estomago.

Cuando se recompuso de su bajada de seguridad personalidad, por lo menos se dio cuenta que la situacion no resulto tan tensa como creía, mínimo había sonreído... Cuando vio que todos empezaron a hacer sus planes, se ajusto un poco la corbata, se acicalo un poco el traje y se levanto.

- ¿Rumbo a Jontun pues? -dijo bastante despreocupado- Me gustaría que antes de ir me gustaría aprovechar para ir a mi casa y recoger ciertas cosas ¿Nos vemos en Jontun antes del torneo para saber como coordinarnos? Y sobre lo de ir a hablar con esa gente, deberíamos ir juntos, así que si os animáis darme un toque.

En cierto modo tenia ganas de pillar su propia cama y sobre todo tomarse un día sin preocupaciones. Desde que llego sus preocupaciones se habían extendido de aprobar y cuidar de Liliria a aprobar, ganar torneos y cuidar a sus dos nuevos acompañantes. Que vuelco había dado su vida de golpe...

Ante la frase de Argenta, Elisabeth no pudo evitar soltar una estruendosa carcajada, bastante pronunciada para su pequeño tamaño.-Buen golpe, clon, esta vez le has dado bien.-La sonrisa de la pequeña era maliciosa mientras veía como la seguridad de Samuel era fragmentada poco a poco por la imparable sinceridad de Argenta.

Ante la proposición de ir a un torneo más o menos novato, Elisabeth asintió y añadió;-¿Queda muy lejos esa región? Sea como sea, no tengo problema, por mi vayamos cuanto antes, quizás encontremos algo interesante de camino allí.- Seguía a su rollo, mirando las heridas de Kessel y revisandose de que todo estaba en orden.

-Seguro que Kessel estará encantado de reventarle la cabeza a uno o dos Daas. ¿Verdad que sí?- La loli le estrujaba los mofletes y le hablaba de forma un poco tonta, como quien le habla a una mascota, o a un bebé. ¿En el fondo Kessel sería como su primogénito? Lo que si estaba claro a ojos de cualquiera es que le consentía demasiado y también tenía un especial aprecio.

-¡Rumbo a reventar cabezas!-