Partida Rol por web

La mañana del segundo día de las preliminares. La verdad es que no ha pasado mucho tiempo desde que empezásteis a combatir... pero cada combate que libráis y luchan vuestros Daas hace que se vuelvan rápidamente mucho más fuertes gracias a las inyecciones compradas en la BGI. Años de crecimiento acelerados en días gracias a la mejora genética y la experiencia que se adquiere. Sin más dilación... El siguiente combate.

¡El equipo Unión se enfrenta al equipo One!

¡Entrenador Aaron contra Estratega Carlo!

¡Entrenadora B-08 contra Entrenador Abdul!

¡Soldado Elisabeth contra Entrenador Lilio!

¡Ciudadano Samuel contra Ciudadano James!

¡CazaDaas Cassey contra Estratega Jennifer!

¡Estratega Argenta contra Entrenadora Jessica!

Argenta llega al campo algo menos tranquila que las otras veces. Silenciosa y meditabunda, lleva pensando para sí misma desde que se enteró que el equipo contrario serían los de One. El equipo más fuerte... Necesitan ganar ventaja de este combate al ser terceros; avanzar hacia la siguiente fase es muy importante. Antes de observar contra quién le ha tocado, prefiere por mucho observar a los oponentes de sus compañeros. "Cassey, Elisabeth, cuento con vosotras. Ya sabéis que hacer si las cosas se ponen feas." Piensa para sí a la vez que observa a su oponente e inclina la cabeza con una mano en el pecho.

-Es un placer, Jessica. Que gane la que deba.- Una vez más, toma su cápsula y mete la mano en su mochila, tomando de nuevo el secador de pelo naranja. Deslía el cable y lo lanza para liberar a su Daas después, tomando Quark posesión del aparato.

Quark deja escapar su característico sonidito similar a un muy poco emocionado "wiii", al tiempo que el secador gira por el aire para acostumbrarse a esa forma. Quark... ¿ha ganado en aerodinámica? El secador se mueve bastante más rápido, y Argenta esboza una sonrisa de lado al observar los frutos de su entrenamiento.

El Daas no obstante no parece demasiado contento por haber perdido el anterior combate. Con su gesto sonriente pero totalmente inexpresivo, observa a su rival y rie bajito como diciéndole un "la que te va a caer, shur".

-Muy bien, Quark. Comprobaciones iniciales. Ataca de frente y sobrevuélalo por encima para atacar una segunda vez a la cola.- Dice señalando hacia el Daas verde. Por supuesto no tarda en tomar uno de sus caramelos para hacer del combate algo más dulce y menos estresante.

-¡Primero, a toda potencia!- El secador deja ir una de sus descargas cortantes hacia el Daas de su enemiga, para luego hacer una ágil pirueta sobre su cabeza. -¡Y ahora, segunda descarga!- Sabe que el ataque será menos dañino que el primero al haber puesto su mayor potencia en el primero, pero su táctica es buscar primero debilidades... y piensa encontrarlas. -Bien hecho.

Casey llega al gimnasio correspondiente, esta vez, bastante más despierta. Tras llegar, comienza a hacer estiramientos, ¿Para qué?, en cualquier caso, estira y hace los típicos ejercicios matutinos. Lo cierto es que está algo preocupada, y visto lo visto, el ejercicio relaja su estrés... Aunque una persona tan simple, no es que sufra de un estrés inmenso.

En cualquier caso, el momento ha llegado, esta vez les ha tocado contra el equipo más fuerte y rascar todos los puntos que pueda es prioridad... Hasta ella lo sabe. Desayunó momentos antes de la llegada a la zona de los preliminares y de postre, el chupa chups que aun conserva. Saludó al resto de su equipo cuando se encontraron y se enfocó en el rival que le tocaba esta vez. La cápsula que protegía como sus ahorros es liberado y ahí aparece de nuevo, un Startie renovado y mucho más fresco.

Parece que de los anteriores combates, el Daas ha adquirido bastante experiencia de combate. -Encantada, soy Casey y él es Startie. Que gane el mejor YAY! ¡Aunque ese seré yo! Juajuajua... Ríe bastante confiada. El Daas contrario sin duda parece fuerte y la Inder tiene que tener muy en cuenta que llegado a cierta severidad, deberá retirar a Startie del combate.

Sin duda, la situación es peliaguda, pero la CazaDaas no se va a rendir, y su extraño compañero menos. Cuando el árbitro comienza con el pitido inicial, Casey hace un gesto. El Daas se prepara y extremidades por delante, comienza a cargar en dirección al enemigo.

Esta vez va a adoptar una postura priorizando cumplir los requisitos para activar la habilidad de Startie. Los resultados con el experimento de Quark fueron muy fructíferos y si logra conseguir que lo mismo ocurra en este combate, la balanza estará a su favor. 

Parecía que los ánimos con su entrenador se habían calmado y Liliria y Samuel hicieron su clásica presentación.

- Saludos James, mi nombre es Samuel Blake y ella es Liliria, es un placer -dice con una sonrisa y una pequeña reverencia de Liliria y él en perfecta sincronía- Que gane el mejor.

La determinación, calma y confianza se reflejaban en los ojos del entrenador. Había comprendido hace poco que intentar ser un entrenador era algo bastante duro y que requería de sacrificios. Paso mucho tiempo entre libros mal educando a su joven Raltia, sin embargo ya no era momento para rendirse y retirarse, sino al contrario era una adversidad que los haría crecer como compañeros, que los haría madurar. La confianza mutua y el apoyo era en lo único que realmente podrían decir que era verdad.

- Liliria, vamos, concéntrate y deja inconsciente a nuestro enemigo -dice apuntando a su adversario- ¡Y no le mires a la barriga!

La pequeña Daas empieza a concentrarse poco a poco cerrando los ojos y abriendo los brazos como entrando en armonía con algo. Mientras tanto Samuel se mantiene quieto mirando al entrenador enemigo a los ojos. Él esta bastante tranquilo, como si no pasara nada.

Elisabeth no tenía demasiado buen aspecto, aquella noche no había dormido demasiado bien. A decir verdad había pasado tan mala noche porque tuvo que tomarse su "medicina" y los efectos secundarios nunca eran agradables. No tenía ninguna gana de estar allí y menos con el sueño que atentaba contra su razón.-Un placer...supongo.- Elisabeth movía la mano como si quisiera acelerar los tramites de formalidad.Con un fuerte suspiro y peor aspecto de lo que quería aparentar dio una simple orden a su Daas;-Atacale Kessel...- La orden pecaba de ser demasiado vaga, pero en ese momento poco le importaba. Seguro que su compañero sabría que hacer para lidiar con la situación. Nada más lejos de la realidad.

Kessel, al escuchar el poco ánimo y entusiasmo de su entrenadora, no vaciló ni un solo momento en entrar en cólera y mirar de reojo a su compañera, sin moverse del sitio, esperando a que cambiara su tono o al menos fuera más especifica, pues para chulo su pirulo. 

La muchacha, que desde hacía rato sufría de un dolor de cabeza bastante fuerte omitió por completo lo que su Daas pretendía transmitirle. Por lo que durante todo ese rato permanecieron sin hacer nada, tanto uno como el otro. Sin duda alguna eran una pareja un tanto...variopinta de entrenadora y Daas.

Los combates empiezan como siempre tras el saludo de sus entrenadores y la llamada a la acción del árbitro. Pero parece que Kessel y Elisabeth no se ponen muy de acuerdo. Dentro de sus cabezas suena un "Ghe" muy retárdico al estar más pensando en otras cosas. En la de Kessel suena literalmente, ya que la Gothita parece seguir la misma estrategia que la Ralts de Samuel, atacando directamente a su mente de forma dañina.

Parece que el ataque a las ondas cerebrales y sentimentales del POliwhirl le afectan en sobremanera. No solo parece haberle hecho bastante daño, sino que encima le ayuda a evitar su lento y patoso ataque. Ese golpe ha debido confundirlo o algo seguramente, ayudándola a proseguir en la batalla durante otra ronda más.

El ataque de Startie es de todo menos certero. Para su mala suerte, este Pikachu parece excesivamente veloz, esquivando de forma fácil su ataque y colocándose en su espalda. Una vez ahí, vuelve a retroceder de un par de saltos, tomando distancia y empezando a cargar. En un momento puede encontrarse a un maligno y sonriente pikachu con un aura eléctrica y amarilla a su alrededor.

Sin embargo, lo más impactante de los combates es la lucha contra el treecko. Este último empieza a moverse por el escenario con una velocidad y movimientos muy rápidos para algo tan pequeño. No obstante, los zig zags que realiza para esquivar los ataques de Quark no son lo suficientemente eficaces, produciendo en su cuerpo diversos cortes... Pero, ¿Es eso todo lo que ocurre?

Para nada. Una niebla oscura deja de cubrir el verdadero cuerpo del Daas, revelando la ilusión del mismo. Realmente era él, ZOROARK. Y con su enorme cuerpo y ágiles patas se lanza hacia Quark. En uno de sus puños aparece una niebla oscura... Y toma la forma de una cabeza de Glalie, congelada e hibernal. Y el puñetazo golpea de forma super certera en todo el núcleo de Quark, tirándolo hacia el suelo de solamente la piña que le ha dado. Eso ha dolido mucho. Pero algo puede agradecer Quark... y es que ha dudado durante un momento de ese ataque. No era realmente un puñetazo helado, y quizás esa duda puede ser lo que le haya salvado por ahora.

Argenta puede ver cómo su contrincante sonríe contenta y le levanta un pulgar al del Metang, el cual está cruzado de brazos confiado.

El Daas enemigo es sin duda del tipo ágil, ¿Qué es eso tan chulo y guay que está haciendo? Sea lo que sea, la Inder sabe que las cosas se ponen serias de aquí en adelante... Afortunadamente, el primer "turno" ha sido desastroso y no ha habido unas grandes consecuencias para Startie. Es desde este momento que hay que tener especial cuidado, y la Inder comienza a dirigir. - Startie, no te preocupes, es muy rápido pero hay que conseguirlo con tu súper ataque divino! Señala en dirección al Pikachu. -Rodéale y golpéale desde la cola!, se cuidadoso amigo! 

El Daas asiente ante la orden de la Inder, comienza a levitar cogiendo impulso y rápidamente rodeando al Pikachu. Sin duda en agilidad no va a ganarle pero puede hacerle las cosas más difíciles. Cuando encuentra la oportunidad, se lanza al ataque. Su objetivo sigue siendo el mismo, cumplir las condiciones para activar su poder. Este enemigo sin duda, es de los más complicados para Startie y todo se decanta en ese pequeño detalle. Un golpe certero...

Argenta mantiene una sonrisa suave al ver que Quark impacta, pero... ¿ese Daas pequeño no se comporta demasiado confiado? Algo le da mala espina, lo cual le hace fruncir levemente el ceño al ver que hay problemas en su táctica -que son dos ataques directos y ya está, tampoco pasa nada-.

Su gesto se contorsiona a una sorpresa cuando tras recibir los impactos de su Daas la forma de su rival cambia a... oh, cielos. No esperaba encontrar en el torneo ese nivel de competición... ¿es esa la explicación de por qué el equipo One está tan alto? Hasta cierra un ojo al empatizar con Quark por semejante golpe. Al ver a la chica hacer una seña a su compañero cierra los ojos y asiente, dándose cuenta de que por si fuera poco se llevan bien; quizá incluso se conozcan de antes.

-Suficiente. Has ganado.- Dice simplemente devolviendo a Quark a su cápsula y recogiendo el secador para meterlo en su mochila. Aplaude con suavidad y gesto de felicitación para su rival. -Ese ha sido un muy buen truco.

Simplemente decide retirarse fuera del campo y observar el resto de combates.

Samuel estaba demasiado concentrado en su combate como para dedicarse a mirar a los otros. Cuando vio que el Poliwhirl recibió el golpe de lleno no podía creerse su habilidad. Había estado bien, lo habían conseguido, el primer golpe dado. Sin embargo el Daas enemigo parecía bastante resistente y, sobre todo, físico. Después de la charla que había tenido con Argenta no debía detenerse ahora. "Esto tenia que pasar" , paso por la mente de Samuel.

Liliria mientras tanto vio como se acercaba el Daas y pudo esquivarlo a duras penas, pero lo había conseguido y ese momento de satisfacción le permitió alegarse un poco dando un ligero saltito y concentrarse rápidamente teniendo como objetivo al Poliwhirl.

- Liliria, concéntrate. Ten cuidado -ordena determinante Samuel.

La Raltia ya estaba en proceso, pero la orden le hizo centrarse aun más. Ella quería acabar esto ya y esta vez tenia la aprobación de su entrenador y si pasaba algo podría intentar ayudar como podía. Cada vez tenia más claro como debía hacerlo, sin embargo también sentía en si mismo el miedo de sobrepasar los limites con su ataque, por lo tanto uso lo que ella creía que era justo y necesario para continuar sin destrozar a su adversario.

Elisabeth notó como su compañero se estaba quieto en el sitio, sin hacer nada, mirándola como si hubiera dicho alguna clase de barbaridad o hubiera cometido el más atroz de los actos.-¿Po-Porqué me miras así..? Y además ¿Qué haces ahí parado sin hacer nada? ¡Así no podremos ganar!-Ante aquella mirada la muchacha no podía decir nada, ni siquiera tratar de seguir en sus trece, apreciaba demasiado al pequeño cerdete. Así pues, y pese a encontrarse aún especialmente mal, aunó fuerzas y trató de darle una orden lo más clara posible;-¡Avanza hasta tu enemigo Kessel! ¡Atrápalo con tus patas y no dejes que se concentre!- Después de decir aquellas palabras no pudo evitar toser algunas veces con cierta violencia, pero nada que no pudiera manejar.

Por su parte, el pequeño cerdito, que momentos antes había sentido como si una batidora se hubiera colado por su oreja se concentró en las palabras de su entrenadora y con la mirada firme en su objetivo avanzó hasta él con la firme intención de atraparlo y no dejarlo ir. La determinación casi se podía palpar en sus ojos. Parecía como si el nuevo entusiasmo que había ofrecido su compañera hubiera despejado sus dudas y estuviera dispuesto a todo con tal de ganar.

La joven, que veía avanzar al pequeño cerdito tan determinado, decidió que después de aquel combate se merecía un buen banquete.-¡Si ganamos te dejaré comer todo lo que quieras y más!- Esas palabras parecieron desencadenar una voluntad ardiente en el pequeño Daas, que casi parecía estar a punto de explotar en las llamas de la pasión

¡El combate prosige hacia delante en todos los sentidos!. Kessel finalmente consigue su objetivo de tirar hacia el suelo a Gothita, pero demasiado tarde como para evitar las ondas o lo que sea que hace con su mente para dañar al cerdo contra el que está luchando. Es un turno de daños leves, pero quizás decisivo para el combate. Al fin y al cabo, el cerdo está dónde quería estar.

El combate de Poliwhirl y Liliria es exactamente igual que el de Kessel y Ghotita excepto por una cosa... Los roles están cambiados. El que intenta luchar a cierta distancia esta vez es Samuel, atacando el cerebro de su rival con las ondas que genera Liliria. Poliwhirl aprovecha el recorte de distancia del asalto anterior para dar un golpe más de lleno esta vez. El golpe de ambos Daas sucede al unísono, uno físico y otro mental, dañándolos bastante.

Da igual cómo lo intente Startie... Ese Pikachu es demasiado rápido. Si bien es cierto que su estrategia funciona para darle apenas de refilón esta vez... No puede seguirle bien el ritmo. Cual super saiyan aparece detrás de Startie una vez hace su golpe, dándole un cabezazo/placaje con el cuerpo cargado en ese aura eléctrica que daña de forma peligrosa al Daas de Cassey.

Samuel observo como la Raltia recibía un golpe directo. Puso una mala cara y se espero lo peor, menos mal que no fue así como sucedió. Liliria aguanto el golpe y logro encajarle una jaqueca a su rival. Ahora, el entrenador, tenia que pensar en una estrategia exacta. Si Liliria seguía combatiendo posiblemente resultaria muy herida, pero en cambio si no abandona podría ganar el combate. Al ganar, posiblemente suba su autoestima referente a su situacion actual, cosa que mejoraría enormemente su humor. El veterinario tomo rápidamente una decisión, tenia que seguir combatiendo.

- Liliria ¡Todo o nada! -ordena el entrenador tajantemente.

La Raltia da otro pequeño salto para tomar distancia para que le de tiempo a poder concentrarse. Lamentablemente el golpe que recibió hace poco del Daas enemigo no le permite desplegar toda su concentración, pero eso no evita que se sobresfuerce.

Al ver que Kessel había conseguido su objetivo el humor de Elisabeth cambió repentinamente, la emoción de la victoria la embriagaba y con entusiasmo gritó;-¡Muy bien hecho Kessel! ¡Ahora sube la temperatura, demuéstrale de lo que estás hecho!- Lo cierto era que el ver como el agarre de su cerdito era ejercía tanta fuerza le cogió con la guardia baja, siendo sinceros no tenía las expectativas tan altas después de los últimos combates que había librado, fuera como fuere las tornas habían cambiado para mejor.

El cerdito por su parte parecía más entusiasmado con cada minuto que pasaba de pelea, ahora que tenía a su oponente justo donde la quería, y al oír las ordenes de su maestra no dudó ni un segundo en llevar a cabo lo que se le pedía, y con una mirada de determinación, comenzó a concentrar todo el calor de su cuerpo, tanto así que poco a poco las llamas se hacían patentes alrededor de su piel y la temperatura a su alrededor se disparaba. Desde luego parecía que su ímpetu se transformaba poco a poco en calor.

Las últimas palabras de su entrenadora le calaron el corazón al cerdito "todo lo que quieras comer y más" fue entonces cuando soltando un gruñido cómplice dio su visto bueno a aquella última afirmación. Sus ojos ardían literalmente con el fuego de la pasión. (Y la gula)

El combate se volvía en contra de la Inder... Sin duda, tenía contra las cuerdas a Startie y ese último golpe dolió más de la cuenta. No quería tirar la toalla tan pronto pero sabía que un impacto de un calibre igual o superior iba a acabar con su pequeño amigo. Estaba preparada para lo peor pero su compañero se giró y negó con la cabeza. Acto que a Casey le hizo querer esperar un poco más para rendirse. 

- Muy bien! Lo haremos como tu quieres, pequeño amigo. Pero un golpe más así y todo se acabó, ¿entendido? Decía sin perder de vista en ningún momento al Daas enemigo. 

- Bien, nos toca el contraataque, y este vez debe ser super explosivo, es ahora o nunca Startie, gírate y golpéale con tu golpe más certero posible, céntrate en golpearlo y olvida todo lo demás. Es nuestro turno de demostrar que el equipo unión es el más fuerte de todos!! Señaló con el dedo épicamente hacia el cielo y lentamente descendió al Pikachu enemigo. El Daas se motivó lo más grande y asintió con la fuerza de un meteorito, casi se le cae la propia cabeza. Se sacudió y comenzó de nuevo la carga, esperando alcanzar certeramente a su oponente y empezar con el verdadero combate por una vez y a por todas. 

- Ánimo Startie, es tu momento. Se el héroe de este combate y sal victorioso!!! Sentenció finalmente mientras mascaba el caramelo que le quedaba. Roía el palo de los nervios y una gotita de sudor caía por su frente. El Daas, estaba bastante concentrado, esta vez cargó y esperando el ataque enemigo se giró esperando el golpe. No podía seguirlo en velocidad, pero podía predecir el golpe que elegiría y el lugar, con antelación, esperó el momento y trató de cargar con fuerza y precisión al punto que predijo... ¿Será correcto su golpe? Lo dejaba a decisión del destino...

La posición y la fuerza que hace el tepig sobre la Gothita la impiden moverse y mirarle de alguna forma directa a él. No puede usar ni aunque quisiera sus poderes contra él, ni puede hacer nada por impedirlo más que intentar soltarse con su escasa fuerza. No lo consigue, siendo quemada levemente por el aura que empieza a desprender el cerdete.

Y todo termina. Ambos dan un paso hacia atrás después del ataque de la ronda anterior, volviendo finalmente el Poliwhirl a saltar con su puño hacia Raltia mientras esta le ataca la mente por última vez. Tras unos instantes del golpe... Tanto Ralts como Poliwhirl caen al suelo sin poder seguir ni un segundo más el combate. ¿Resolución del árbitro? EMPATE.

Y esta vez el golpe de Startie le da de lleno en todo el cogote, pues de la misma forma que Startie atacó con su cabeza/placaje hacia abajo, Pikachu lo hizo hacia arriba con su carga eléctrica aún supurante de su cuerpo. EL resultado es un épico choque en medio del aire, tras el cual ambos retoman sus posiciones una vez más. Son buenas y malas noticias para Startie... Que está en su límite... Pero ha conseguido tocarlo de lleno.

-¡Muy bien Kessel! ¡Sigue así y la victoria será nuestra!- Elisabeth parecía renovada, después de todo no podía dejarse ganar por aquel oponente, todas las derrotas que sufrieran contarían para el recuento final, debido a ello la efusividad con la que hablaba a su compañero cerdete era quizás algo mayor a la que solía tener cuando combatía.

Fuera cual fuera el estado de ánimo de Elisabeth, el de Kessel no podía ser mejor, desde que había oído que tendría toda la comida que quisiera si ganaba su actitud había cambiado total y completamente, como si ganar fuera su única opción en aquel combate. Mientras ejercía toda la fuerza que podía contra el pobre gothita sus llamas, que aún ardían de forma constante, iban apagándose poco a poco pero su espíritu combativo solo había empezado a arder.

-¡Es tu momento Kessel, ejerce toda la fuerza que puedas en él!-El cerdito, como si las palabras de su dueña fueran suyas propias clavó las pezuñas en el cuerpo del Daas mientras aún lo tenía sujeto, tratando de usar el peso que caracterizaba a Kessel. Y con un bufido dejaba libre toda la fuerza que podía de una sola vez, tratando de provocarle el máximo daño posible a su contrincante. 

La muchacha que hasta hacía unos momentos se encontraba renovada debido a la emoción del combate, recordó nuevamente lo mal que estaba, y todo el malestar que había estado soportando durante ese rato subió de golpe a su cabeza, cayendo al suelo de rodillas mientras tosía y algunas gotas de sudor le caían por la frente. Hecha mierda vamos, pero aún consciente y dirigiendo su mirada al combate que aún estaba transcurriendo, después de todo no iba a dejar que el combate acabara porque ella se encontrara mal.-Tsk...ficken..-

Parpadea al ver que el golpe de su amigo impacta, pero no todo es tan bonito. Startie recibe otro golpe del mismo calibre que el anterior, la Inder definitivamente niega con la cabeza mirando a su compañero y para el combate, aplaudiendo ligeramente a su contrincante. - No pasa nada Startie, lo has hecho muy bien. Pero otro golpe y nos hubieran descalificado. Así que preparémonos bien para el siguiente combate y dejemos este al resto. Le acaricia la cabeza tratando de consolarlo, aunque ella misma siente la impotencia. Desde que han empezado las peleas, no ha conseguido ganar ningún encuentro. Lo cierto es que la culpabilidad y cierto malestar le corroe por dentro, pero lo guarda para no preocupar a su compañero y muestra su típica cara de "no pasa nada".

Por otro lado, el Daas siente lo mismo que la Inder, pero simplemente se mete en la cápsula asintiendo a la decisión de Casey. Ambos han aprendido mucho en este encuentro, y lo más importante... Estarán frescos para el próximo de la tarde. Los ánimos y la epicidad descienden. Sin duda, un combate decepcionante para ambos. 

Samuel ve a Liliria caer a la vez que el Daas enemigo, se queda paralizado ¿Otra vez ha sucedido? ¿Había sido igual que el enemigo y buscara la victoria a toda costa? No, no era así. Liliria aun le quedaba un poquito de energía, pero estaba dolorida por todo el combate. Samuel se acerco con toda la prisa que pudo, pero sin alterarse mucho. Confiaba en la fuerza de su Daas y confiaba que podría sobrevivir, aunque no sin sufrir lesiones.

- Lo has hecho bien Liliria... -dice con ternura cogiéndola en brazos mientras le acaricia la cabeza- Vamos a ponerte buena...

Liliria soltó un pequeño sonido y cerro los ojos para no esforzarse más. A pesar de que había empatado, no parecía que se sintieran mal por ello, sino más bien lo contrario. Liliria había recibido la atención y los halagos que buscaba y Samuel había aguantado hasta el final el combate para que la pequeña Raltia se sintiera realizada. No habían ganado, pero un empate ha valido más de lo que pensaban.

- Ha sido un buen combate, señor James -dice con una ligera reverencia- Espero que nos volvamos a ver.

Después de eso se dirige a Argenta que esta viendo los combates. 

- Gracias por la charla de ayer, veo que un cambio de perspectiva ha cambiado mucho nuestra combinación -agradece con una sonrisa- Ahora, sino le importa voy a irme a la enfermería, no vaya a empeorar.

Aunque la resolución de los combates haya llegado ya, no le quedaba otra que irse directamente a la enfermería. No lo parecía, pero Liliria había vuelto a recibir daño físico grave.

Y el combate de Kessel finaliza también, cuando el cerdo aprieta de tal forma a su Daas, el entrenador levanta la mano para declarar su rendición. Seguramente al igual que Startie y Quark ha recibido demasiado daño y es mejor dejarlo como está la cosa, pues no tenía muchas posibilidades de ganar en la situación actual, y seguir así sólo habría hecho que perdiera una oportunidad de empate o algo parecido más. ¿Resolución del árbitro? VICTORIA.

Tras esto, el grupo tiene toda la mañana y mediodía libres para comer y lo que quieran una vez más. Hasta por la tarde dónde lucharán contra el siguiente grupo.