Partida Rol por web

La tensión se respira en el ambiente tras el almuerzo y quizás una pequeña siesta. El combate contra One ha dejado al equipo algo mejor de lo que estaba seguramente, pero sin saber hasta esta noche cómo han ido el resto no se puede dar por sentada la victoria. Están muy al límite de ganar y perder, por lo que es primordial ganar todo lo posibles contra el equipo Suplex y contra el As como últimos contrincantes. Los emparejamientos están listos... Y se puede escuchar cómo Aaron habla con el árbitro para decirle algo tras ver el equipo que les ha tocado-Suplex- "Hay que ganar sí o sí. No hay remedio."

¡Equipo Unión contra Equipo SuplexHold!

¡Ciudadano Samuel contra Entrenador Albert!

¡Soldado Elisabeth contra Entrenador Aliba!

¡Entrenadora B08 contra Entrenador Mario!

¡Entrenador Aaron contra Entrenadora Osa!

¡Estratega Argenta contra Entrenadora Susana!

¡CazaDaas Cassey contra Entrenadora Suzie!

La Inder llega con cara de "PFFFFFFFFF", el transcurso del tiempo que había pasado desde el primer y segundo combate había menguado los ánimos de ambos un poco más, tras reflexionar sobre lo sucedido solo llegó a una conclusión... Necesitan más chispa en sus combinaciones. CHIIIIISPA!! Es lo único que resonaba en su cabeza.

Se sacudió un poco cuando llegó el momento de las presentaciones y con un gesto sombrío saludó levemente con su mano y liberó a Startie que casualmente también tenía ese gesto sombrío reflejado en su rostro. Por primera vez no aludió a la epicidad del Daas enemigo, que en este caso, era muy mono. Todo hay que decirlo...

Se rascó la nuca y esperó a que el árbitro diera la señal como de costumbre. Posteriormente, con energía gritó a Startie. -Animémosnos Startie, cosas peores hemos pasado y las hemos superado juntos! ¿Recuerdas el examen...? Sí... Aquel examen... Su gestó se tornó incluso más sombrío e incluso enfermizo cuando recordó aquella situación.

-Si superamos eso, estas preliminares son pan comido, ¿verdad...? ¿VERDAD?! El Daas se agitó liberando su oscuro rostro a un parpadeo confuso, ¿Qué estará pensando el Daas? Aun así, las palabras de la Inder llegan al gran corazón de su amigo y los dos arden de nuevo en el fuego de la epicidad y la amistad.

Segundos después, la Índer señalaba al Daas enemigo. -Golpea y huye, pero hazlo... Épicamente y con CHISPA!!. Los ojos brillaban ante aquella orden, era una estrategia rastrera pero a quién le importa. Debían superar este obstáculo y ambos lo sabían. El Daas asintió y simplemente levitó velozmente rodeando al Daas y golpeando y huyendo cual PATATA voladora. ¿Qué tienen en mente?

Argenta llega al nuevo combate igual de tranquila que siempre, pero esta vez algo ceñuda e incluso preocupada. Ha perdido dos combates de tres y eso no le agrada nada; no le gusta achacar las derrotas a mala suerte a pesar de que la haya tenido, sino a su propia habilidad como entrenadora. Que Quark reciba más daño es algo que no se puede permitir como estratega Daas, así que esta vez va a aprovechar su entrenamiento de agilidad en condiciones. One fue un golpe muy duro que han de remontar cueste lo que cueste.

Al llegar lo primero que hace es observar a los oponentes de sus compañeros. No deberían de tener problemas si trabajan en condiciones, tal y como han hecho a lo largo de la mañana. Lo que le hace arquear una ceja es el compañero que el mago Aaron se saca de la manga. "Así un novato, ¿eh?" Piensa para sí misma para luego cerrar los ojos y resoplar. Observa a su oponente fijamente a la vez que toma su cápsula y la abre junto al secador de pelo.

-Que gane el mejor. Te adelantaré que vamos a pelear hasta el final esta vez.- Le dice a su oponente con los ojos henchidos en gélida determinación. Solo necesitan dos combates, los dos que puede aguantar Quark. Van a dar todo y más por la victoria. De nuevo el secador naranja flota por ahí moviendo su cable de forma entretenida, acostumbrándose a la sensación de... eso, ser un secador.

Pero de repente, Quark se eleva y... saluda a cualquiera que esté mirando el combate. ¿Pero qué le pasa ahora? Oh, claro. Argenta lo entiende; síndrome del competidor. Tras haber perdido, claramente Quark quiere demostrar que está chachi pistachi para una nueva pelea. Al menos se le ve animado... a su forma. Esta vez mejor no subestimar a su enemigo no vaya a recibir otra hostia desintegradora.

De hecho se queda mirando a su oponente entrecerrando los ojos como si dijera un "Túu... no te vas a transformar y me vas a partir la boca, ¿no?" Argenta chasquea los dedos para llamar su atención y el secador gira en el aire para "calentar motores". -Empecemos Quark. Sobreponte a tu enemigo y dispara a sus dos brazos, lleva la iniciativa en todo momento.- Ordena tomando una de sus piruletas de su bolsillo y llevándosela a la boca, seria pero dispuesta a ganar.

Quark sobrevuela a su rival y dispara una potente onda de viento cortante a su brazo derecho para tratar de incapacitar su ataque diestro. El izquierdo... bueno, si la rana está mojada seguro que la calienta un poco, porque el disparo un poco más y alcanza al competidor del campo de al lado.

El almuerzo había sido bastante más relajado de lo que Elisabeth había supuesto, lo cierto es que el malestar que había sentido, se había estado yendo poco a poco, diluyendo los mareos y ganas de vomitar con el tiempo, además, se había animado bastante al ver como Kessel se ponía las botas con toda las comida que podía y más, a decir verdad se lo había ganado con el último combate.

De camino al estadio, ambos parecían bastante animados y con confianza, tanto que Elisabeth parecía casi una niña de verdad, no una amargada de metro cuarenta.-¿Como crees que será el siguiente combate Kessel? Pero bueno, da igual lo que sea, seguro que podemos contra cualquier cosa que nos encontremos.- ¿Humildad? La muchacha parecía no tener abuela, pero era mejor eso que ir desconfiada o con los ánimos bajos.

Una vez llegaron y tuvieron a su oponente delante, no pudo evitar pensar "Heh...no parece para tanto" pero solo los hechos confirmarían. La mirada de Kessel también era un tanto chulesca, quizás demasiado, lo mismo el machop le daba un cate y le partía el morro en dos, pero de nuevo, solo el tiempo lo diría. La muchacha exclamó-¡Kessel, enciéndete! ¡Demuéstrale cuan ardiente es tu pasión!- Kessel ante la orden de su entrenadora pareció arder en un segundo, las llamas se hicieron presentes en un segundo, las cuales además parecían del todo amenazadoras. 

Liliria se despertó de su recuperación bastante animada. Samuel la recibio con bastantes animo y parecía que los ánimos, temporalmente, se habían relajado un poco. La joven Raltia mantenía sus formas y se estuvo preparando para el siguiente combate, sin embargo se sabia que después del torneo tendría que descansar un tiempo, ya que no podía arriesgar tanto su salud.

Llegaron al fin a luchar contra Suplex, no eran las finales y si fallaba este combate no dudaría en retirar a Liliria de la competición, más que nada por su salud y consejos de los veterinarios. El combate empezaba y la pareja hizo su clásica presentación.

- Saludos Albert, mi nombre es Samuel Blake y ella es Liliria, es un placer -dice con una sonrisa y una pequeña reverencia de Liliria y él en perfecta sincronía- Que gane el mejor.

Otro entrenador... Mala señal, pero los ánimos no debían decaer dada la importancia del momento. Samuel uso la única estrategia que tenia con Liliria.

- Liliria, concéntrate, pero prueba a tu rival -dice mientras señala a su rival con determinación.

La Raltia empieza a concentrarse mirando directamente al Daas enemigo. Sabe que no debe esforzarse mucho para probarlo, pero se concentrara un poco de más para aprovechar el golpe.

Liliria empieza como siempre. Ataca a la mente de su rival de forma despiadada y con intenciones de hacer daño. La verdad es que la jaqueca y daño cerebral que le produce al Daas rival son bastante notorios, pues el pobre Meditite sólo estaba concentrándose de forma totalmente pacífica teniendo una calma y paz mentales envidiables...

Machop es mucho más agresivo que el resto de combatientes. Pone su mano en pose de karate y le da un chop en toda la cabeza a Kessel que casi lo deja mirando a otro planeta. Al menos el enfado y ganas de matar producidas por el golpe parecen despertar de una maldita vez el fuego interior de Kessel, produciendo una llama que daña en represalia al golpe del Machop y que parece que no se va a apagar en segundos.

Quark parece tener ganas de reventar gente. Lo del shur quizás hubiera quedado mejor en esta pelea, pues después de los dos primeros golpes antes de que pueda hacer nada... El rival levanta la mano, admitiendo la derrota. Es probable que tampoco pueda permitirse luchar hasta el final a estas alturas... Y menos con un emparejamiento que está claro que va a perder. ¿Resolución del árbitro? VICTORIA.

Makuhita maku things. Aprovecha que Startie se acerca para agarrarle justo cuando se va a alejar. Pese a la velocidad del Daas de Cassey está claro que sólo estaba esperando eso. Ante la indicación de su entrenador el Makuhita toma en un peligroso abrazo a Startie desde atrás, manteniéndolo sujeto fuerza contra fuerza.

Casey ve como el golpe de Startie impacta claramente en el Daas enemigo. Pero su sonrisa se apaga cuando ve que el enemigo esperaba eso y agarró a su compañero. Algunas gotas de sudor caían por la frente de la Índer cuando señaló de nuevo al Daas y gritó. -Libérate Startie, usa tu fuerza y no dejes que te aprisione! Sabía que la situación era peliaguda porque Startie no era un Daas especialmente fuerte y el del enemigo se veía algo más fornido. 

El Daas por su parte, hacía algunos ruidos incómodo por la situación de ser aprisionado y tal. Se agitaba y forcejeaba escuchando la orden de su compañera, aunque realmente ya estaba forcejeando desde que fui agarrado. Eso era todo lo que podía hacer en esa situación y una vez liberado se iba a vengar del enemigo. 

El golpe del Machop fue certero, pero sin duda había cabreado a Kessel (Y también a Elisabeth, el dedo del gatillo le tembló durante un momento) El cerdete explotó en llamas cegado por la furia que le había provocado ese golpe, sin duda alguna estaba enfadado.

La muchacha por su parte estaba más enfadada si cabe que su compañero ¿Como se atrevía ese maldito bicho a darle tal golpe a su buen amigo? Si no fuera porque iba contra las reglas, probablemente hubiera ido a darle una paliza (o varias). Elisabeth exclamó-¡No te preocupes Kessel, solo ha sido un golpe de nada!- Alzando el dedo señalaba hacia su oponente-¡No podrás contra nosotros, y eso te lo demostrará mi compañero! ¡Kessel golpea una de sus piernas con todas tus fuerzas!- En el rostro de Elisabeth se hacía presente una sonrisa que por poco se podría considerar sádica.

Kessel corrió rápido y furioso contra al machop, golpeando con sus pezuñas su pierna derecha. Al igual que su entrenadora, una sonrisa victoriosa asomaba por el morro del pequeño Daas.

Argenta ve impactar uno de los ataques de Quark y parcialmente el segundo. Eso no ha salido nada mal si lo evalúa de esa forma, ¡perfecto! Rápidamente se prepara para analizar el ataque de su enemigo... cuando se da cuenta de que ha sido retirado espontáneamente. Parpadea un momento y luego sonrie de lado entre dientes, mordiendo el palo de su caramelo.

-Ha sido corto pero intenso. Buen combate.- Le tiende la mano a su contrincante y se la estrecha si así lo quiere, símbolo de buena competición. Tras ello se acerca a Quark y le hace un gesto hacia arriba mientras saca de su mochila un guante de goma. Quark se separa del secador agarrándolo Argenta y guardándolo de vuelta en la mochila.

-Y tú te mareces una recompensa. Una recompensa experimental...- Argenta se coloca el guante de goma a la vez que traga saliva. Tras ello se dispone a acariciar la masa que conforma a Quark con él, cosa que le da un calambre y hace de su pelo algo chistoso.

Mientras, el pequeño Daas flotante se marca un bailoteo de la victoria como agradecimiento por la recompensa. La verdad es que para ser tan soso en actitud, el bicho tiene su salero.

Samuel observa como el meditite se concentra peligrosamente. Esa estrategia podría ser peligrosa para su estrategia, sin embargo solo le quedaba una opcion posible ante tanta concentración. Intentar rompérsela de golpe. La experiencia de Samuel con Daas que se concentraban era basicamente Liliria y sus resultados eran devastadores para la mente. Aun podía recordar cuando Liliria, jugando, le provocaba ligeras migrañas para hacerle dormir por estar sobreesforzandose en los estudios.

- ¡Liliria! ¡No dejes que se concentre! -dice señalando con determinación al meditite.

Liliria ante esta orden empezó a concentrarse para atacar al Daas enemigo. Quiere hacerlo de un solo golpe ¿Lo conseguirá?

La pelea de Makuhita y Startie merece algunas palabras más, pero no demasiadas. El makuhita hace perfectamente todo lo que su entrenador le ordena. Agarrar y apretujar. La primera acción de mantener a Startie surte efecto por los pelos. Un poco más de fuerza y se habría liberado. No obstante, ante la presión recibida, Startie es aplastado violentamente y de forma peligrosa.

El golpe de Kessel da de lleno en toda la frente del Machop, de la misma forma que el karate chop del Machop le da en todo el costillar a Kessel. Un intercambio de golpes bastante duro, que hace algo más de mella en Machop al estar quemándose por el contacto con Kessel. Ahora mismo la situación de las heridas de ambos está bastante igualada...

La Índer se mordía la uña viendo la escena. Su compañero estaba sufriendo un agarre super mega poderoso y ella no podía hacer otra cosa que mirar. -Startie, trata de liberarte! Pedía una y otra vez pero parece que el Daas no tenía suficiente fuerza para quitarse de ese maldito agarre. Tras unos instantes recapacitó unos segundos, tenían otro combate y si su compañero recibía serios golpes de nuevo no podrían participar. De nuevo se repetía la escena y la Inder levantaba la mano en señal de derrota. - Muy bien, me rindo, me rindo. Hacía con un gesto sin importancia, aunque fue un duro golpe el volver a perder. No habían ganado ningún combate y eso menguaba la moral del dúo dinámico. 

El Daas por su parte, una vez que se liberó tras la derrota, miró a su compañera con gesto de enfado y le golpeó un cabezazo tratando de transmitir "Podía continuar". Quizás la Inder debería confiar más en las posibilidades de su compañero o quizás simplemente pensó que en el siguiente podríamos rascar algunos puntos más. En cualquier caso, Casey miró a su Daas y le acarició la cabeza en señal de disculpa. -Lo siento Startie, veía difícil liberarse de ese agarre y no quería que sufrieras más. El Daas le volvió a meter un cabezazo tirándola al suelo y se metió en la cápsula. Las cosas se han quedado así y Casey se rascó la nuca y sacó uno de sus dulces salados mientras avanzaba hacia su idéntica y posteriormente a la enfermería. -Lo siento, no me ha salido bien la jugada, jeje... Dijo con tono desanimado y se marchó a curar a su amigo. 

La Índer se mordía la uña viendo la escena. Su compañero estaba sufriendo un agarre super mega poderoso y ella no podía hacer otra cosa que mirar. -Startie, trata de liberarte! Pedía una y otra vez pero parece que el Daas no tenía suficiente fuerza para quitarse de ese maldito agarre.

Tras unos instantes recapacitó unos segundos, tenían otro combate y si su compañero recibía serios golpes de nuevo no podrían participar. De nuevo se repetía la escena y la Inder levantaba la mano en señal de derrota. 

- Muy bien, me rindo, me rindo. Hacía con un gesto sin importancia, aunque fue un duro golpe el volver a perder. No habían ganado ningún combate y eso menguaba la moral del dúo dinámico. 

El Daas por su parte, una vez que se liberó tras la derrota, miró a su compañera con gesto de enfado y le golpeó un cabezazo tratando de transmitir "Podía continuar". Quizás la Inder debería confiar más en las posibilidades de su compañero o quizás simplemente pensó que en el siguiente podríamos rascar algunos puntos más. En cualquier caso, Casey miró a su Daas y le acarició la cabeza en señal de disculpa.

-Lo siento Startie, veía difícil liberarse de ese agarre y no quería que sufrieras más. El Daas le volvió a meter un cabezazo tirándola al suelo y se metió en la cápsula. Las cosas se han quedado así y Casey se rascó la nuca y sacó uno de sus dulces salados mientras avanzaba hacia su idéntica y posteriormente a la enfermería.

-Lo siento, no me ha salido bien la jugada, jeje... Dijo con tono desanimado y se marchó a curar a su amigo. 

El combate parecía igualado, pero el último golpe del machop había conseguido que Kessel soltara un quejido lastimero antes poder reincorporarse de nuevo con algo de dificultad. Una vez en pie, sus llamas volvieron a rugir, preparadas para el siguiente golpe. Antes de que Elisabeth pudiera decir nada el pequeño cerdito ya se había lanzado contra su oponente, el cual había quedado al conmocionado debido al ataque que había recibido en su frente. La embestida del cerdito no había conseguido impactar del todo, pero al menos sí consiguió darle, algo era algo.

La muchacha, sin poder decir palabra ante el magnífico espectáculo que era la determinación de su Daas se limitó a darle ánimo, todo lo que quedaba por hacer, era esperar el resultado de aquel combate con la emoción y expectación a flor de piel.

Samuel estaba algo patidifuso, vio como el Dass enemigo cayo de nuevo de forma instantánea al suelo de cara.

Liliria miro a su entrenador con cara de "¿Estas enfadado?". Samuel esta vez no fue duro con ella. El veterinario cogió a Liliria de la mano y se dirigió hacia el Inder y Daas vencidos.

- Ha sido un gran combate, lamento que haya acabado tan... Drástico -dice Samuel de forma amable- Espero poder encontrarle en otro momento menos competitivo señor Albert.

La joven Raltia no tenia ni idea que estaba pasando, miraba a su Inder con cara de duda y se dejaba llevar por su mano. Después de eso vio a Casey irse a continuación de montar la escena violenta con su Cosmog llamado Startie.

- Te acompaño, Casey -dijo mientras iba detrás de la joven.

Antes de irse echo un ojo a los combates. Iban a su favor y Argenta había terminado su combate antes que los demás, solo faltaba Elisabeth que parecía estar dándolo todo por conseguir la victoria. Lamentablemente no pudo ver nada más, ya que se había ido a la enfermería detrás de Casey.

Y el combate más apasionado e igualado sigue adelante. Kessel se adelanta y da una embestida con la cabeza una vez más hacia el Machop. El golpe le da en el costado pero no totalmente de lleno... Mientras que el puñetazo en el hocico que le da el Machop a Kessel en represalia sí que da certero. Las diferencias en los golpes de estos dos Daas es muy ínfima. Si la balanza se decanta por algún luchador será en la siguiente ronda o por el fuego.

Por su parte el resto de combates que han terminado se retiran, van a la enfermería o se quedan mirando como siempre. Es por la tarde noche, y tras este combate será la hora de cenar y luego descansar hasta mañana.

Kessel está en las últimas, pero el fuego en su interior ruge deseando la victoria tan merecida para el pobre cerdete, el cual apenas puede tenerse en pie. La determinación en su mirada es palpable y la intensidad de sus llamas parece mayor que nunca. Era el punto álgido del combate y ambos Daas y entrenadores lo sabían.

-¡Es tu momento Kessel! ¡Acaba con él!- La pasión de Elisabeth se podía traducir como la del propio Kessel, el cual elevó sus llamas a su punto más alto y cargó con todas las fuerzas que le quedaban hacia su contrincante, asestandole posiblemente uno de los golpes más duros de toda la pelea, sin duda había sido un combate fantástico, y para Elisabeth su pequeño amiguito había estado maravilloso.

Y finalmente el golpe que le da Kessel al Machop hace que se termine de tambalear, dando el también un golpe a duras penas en su costado, pero que no consiguen mermar la vitalidad no tan vitalicia del magullado cerdo. El machop cae al suelo respirando rapidamente y sin querer moverse mucho más. ¿Resolución del árbitro? VICTORIA.