Partida Rol por web

La muchacha del cabello azul le respondió con la misma agresividad de antes pero Roland no parecía ni siquiera afectado por aquella demostración de emociones descontroladas,luego llegó un sujeto de cabello plateado que le hizo una pregunta más bien extraña-provengo de la ciudad de Nueva canaan en la baronia de Gilead situada en el mundo medio,si acaso bisheben es el nombre del planeta no se decirlo con seguridad -dijo en un tono plano luchando por pronunciar la extraña palabra que había dicho aquel sujeto.

Hubo un discurso de la directora y luego toda la gente comenzó a hacer planes-si la idea no te molesta me gustaría pedirte que me acompañaras a la ciudad, realmente no la conzoco y me causa curiosidad hacerlo-dijo hablándole a Akaikaru en el mismo tono neutral de antes. 

Que Kross pasara olimpicamente de ella, y solamente se diera cuenta de los postres, terminó de chafarle el dia. Ya se habia puesto de mal humor y cuando lo estaba, cierta energia a su alrededor cambiaba. Su temperatura natural era mas elevada y casi que daba calor estar a su lado. El helado que estaba comiendo, se derritió antes de tiempo, cosa que terminó por enfadarla un poco mas. Aunque Roland al hablar la despistó un poco, haciendo que le prestase atencion.

- Uhm... Si te soy sincera no tengo ni idea de donde me estas hablando. Yo... bueno. Soy del circulo inferior. No es que recibamos muchas clases ahi abajo.- lo dijo muy bajito, con ligera verguenza aun. Sobre lo de la ciudad, se quedó pensativa, mirando a la mesa. Seria un poco raro ir con alguien tan calmado y callado, por no decir un poco aburrido, teniendo ella tanta energia siempre, pero quizás le vendria bien estar con alguien que la equilibre un poco.
- Si, creo que podría estar bien, aunque no se si hoy estaré ocupada, tengo que hablar con un alumno de segundo por unas cosas del taller. Podriamos ir mañana. ¿Te lo confirmo luego?- Aun tenia que hablar con Flay, cierto. No se habia inscrito todavia al taller. Y realmente debia ir ... ¿cuando? ¿Despues del almuerzo?

Ante la extraña respuesta de la chica Roland giro su cabeza hacia un lado en un evidente gesto de sorpresa de ver a aquella chica que había parecido tan directa eh impulsiva comportarse de repente de aquella manera tan insegura-cualquier día está bien para mi-dijo el en un tono tranquilo,era evidente que no tenía mucho más que hacer en aquel mundo por lo que prácticamente todos los días que no hubiera clases estaba completamente solo.

Una vez hubo terminado su almuerzo también se levantó aunque en su caso era para mirar el tablón de anuncios pues era evidente que no tenía un centavo encima por lo que no era mucho lo que podía hacer en la ciudad sin dinero o al menos así lo entendía el.

Kross se encuentra a Dom en el mismo comedor, no le costó mucho visualizarlo.

-¿Hm?-, el chico de cabellos blancos se pasa una mano por su sedoso pelo, dejándolo fluir al viento con gracia y estilo. Tiene reflejos celeste pero se nota que se tiñe el pelo para estar así. ¿Y su color natural? Difícil saberlo.

-¿Entonces tu eres el que ha tomado mi solicitud...? Bueno, verás... Hay una persona que tiene un paquete para mi en la posada 'Tres Guantes' del Mirador. Seguramente sea un hombre de unos veinti-algo con una gabardina.

-Necesito ese paquete. Solo un aviso: Pueeede que alguien te lo intente quitar: Si pasa eso y me lo traes en perfecto estado, te pagaré extra~ Pero tendrás que traerme pruebas de que te has cruzado con alguien. No sé... Una insignia, algo.

-¿Que tal suena eso?

Interesado en el Encargo del profesor William, Isen lo podría encontrar en el mismo Comedor mientras estaba levantando su plato.

-Ah, ¿El Encargo?-, dice tras que Isen se lo mencione. -Sí, son cuatro altares. Puedes encontrarlos señalados en el mapa de la Academia. No tienes por qué hacerlos tú solo, pero pagaré por cada altar limpio. Podrás pasar a buscar el dinero por Asuntos Estudiantiles directamente.

-No te preocupes por las pruebas.

-Ay noo... Es el pelmazo este...- Kross se lleva la mano a la cara al descubrir quién era el que respondía al nombre de Dom Hatkins.

-Vale, bien, te traigo el paquete. Pero por qué no mejor vas y lo buscas tú? Te ahorrarías el tener que pagarle a alguien. Alguien que me lo intente quitar? Será algo de valor? Un hombre... Con una gabardina...- Pensándolo detenidamente Kross hace una mueca con algo de disgusto. -Oye oye oye... Que esto es para todas las edades... No estarás metido en tráfico de drogas o algo así, no?

-¿Por qué no voy yo?-, se pasa la mano por el pelo de nuevo, fabulosamente dejándolo volar unos instantes. -... Porque si voy yo, vendrían a por mí inmediatamente. Si vas tú, quizás no se enteren.

-¡No es tráfico de drogas! Además, si me traes el paquete, te dejaré ver qué es~

-Bien... Pero no deja de parecerme sospechosillo.- Kross le da la mano a Dom para cerrar el trato. 

-Soy nuevo en esta ciudad, y no he salido de la academia desde que llegué, así que si no tengo la dirección de esa posada posiblemente me pierda.- Comenta con los ojos entrecerrados. Ya le está entrando sueño y su hora de la siesta se aproxima.

Al ver el anuncio de los altares del dragón habia decidido que se encargaría de cogerlo, así que tras comer algo se dirigió hacia el profesor Tzar, no le resultó muy dificil hacerlo puesto que habia tenido clase con él hacia unas horas...y la verdad, no era una persona de la que uno se olvida con facilidad...

Tras confirmar el encargo, me voy a mi habitación para cambiarme con algo de ropa  mas "cómoda" para mi, aparte de que no queria manchar el uniforme mientras limpiaba, así que tras ponerme unos pantalones cortos y una camisa de tirantes, se fue a por los materiales necesarios para limpiar las estátuas y luego puso rumbo a la planta 1 donde se encontró con el altar del dragón Azul en su segundo dia de clase...

-Pregunta por el nombre de la posada y llegarás. El Mirador es bajando por la Gran Escalera, por el Círculo Medio, y virando en cuanto encuentres una calle que tenga un cartelito que diga 'Hacia el mirador'~

-También podrías preguntarle a La Ardilla, ella conoce los caminos por los túneles~-, guiña el ojo.

Ninguno se había dado cuenta, pero Devi llevaba en el comedor desde antes que ninguno llegara. Estaba sentada algo apartada, aunque no demasiado. Pero, claro... Había probado algo nuevo: se había dejado el flequillo sin apartar. Así incluso parecía una chica normal y decente. Esta idea hacía que sonriera interiormente. Era divertido, no lo podía negar. 

Escuchaba las conversaciones mordiéndose la lengua. La verdad es que nunca había visto a Akai actuar de esa manera, siempre había sido más... "apacible". Traviesa, sí, pero nunca había pensado que se vengaría. ¿A eso se le llamaba venganza? Se encogió de hombros. No lo sabía, pero tampoco le daría mayor importancia a menos que la cosa fuese a más. Después de todo eran tan solo unas adolescentes, era normal hacer alguna que otra imprudencia o tontería. 

"Las hormonas. Siempre echan las culpas a lo mismo después de todo". 

El tintineo de la campanilla hizo que levantase la cabeza, tapando un poco los ojos con el flequillo. 

"Jejejejeee... ninguno se ha dado cuenta de que soy yoooo~"

Siguió comiendo poco a poco, escuchando lo que decía la directora. Eso de salir los fines de semana sonaba tentador. MUY tentador. 

Esbozó una media sonrisa bastante contenta. Los demás ya estarían haciendo planes. Ella de momento prefería explorar a su manera.

"Lo primero que tendré que hacer será pillar algún reloj para no llegar tarde a los sitios".

A Kross le recorre un escalofrío por el cuerpo cuando Dom le guiña el ojo. -Brrr.

-Ahora que lo pienso eso sería muy buena idea.- Responde y se va a buscar a Devi, la Ardilla. 

Luego de un rato de haberse ido, Kross regresa al comedor, un poco fatigado por el encuentro con ese sujeto tan rimbombante.

Va hasta donde está Devi y le pone la mano en el hombro para llamar su atención. -Necesito tu ayuda para algo.- Le dice con cara de cansado.

-¿AaAahh~?- se gira hacia Kross con cara de fastidio -¿es que sabes quién soy?

Se termina de un trago el zumo que tenía a medio y tuerce la boca hacia un lado mirándolo divertida -¿y para qué necesitas mi ayuda? 

Aunque tenga el cabello arreglado de diferente manera a la usual, es fácil para Kross reconocerla. -Claro que sé quién eres. Tienes esa voz chillona que arrasa con todas las aspiraciones que cada estudiante tiene para su futuro.- Explica como si fuera lo más obvio del mundo. -Además.- Le señala la frente con el índice. -La única otra persona aquí que tiene tu estatura es esa pelirroja rara.

Luego se cruza de brazos y explica la situación. -He quedado en ir a recoger un paquete para llevárselo a un rarito. Me dijo que me podrías guiar por la zona del Mirador, y de ese modo podré llegar más rápido.- Cierra los ojos y frunce el ceño. -Y la verdad es que cuanto más pronto acabe con eso mejor. Aunque habrá que esperar hasta mañana para poder salir...

-Así que te espero en el taller mañana durante la tarde, luego de almorzar.

Isen se pasa la tarde trabajando con las estatuas. Parece que nadie más ha tomado el anuncio, quizás es porque nadie quería limpiar o porque la paga tampoco es enorme... Pero bueno, no fue tanto trabajo.

Llegó a limpiar dos de las estatuas y, tras una rápida visita a Asuntos Estudiantiles, recibió la paga por su trabajo (¡6 Crysts Blancos! Algo es algo~).

Ya pronto caerá la noche, tiene un rato libre tras la cena para hacer algo... Podría invertirlo también en limpiar y ya tener las cuatro hechas o cualquier otra cosa que le apetezca hacer.