Partida Rol por web

Las grandes raíces que aparecen desde el techo de la amplia gruta son una clara muestra de lo cerca de la superficie os encontráis... lleváis todo el día y parte de la noche caminando y según os dice varón, vuestro guía, estáis cerca de la linde del bosque.

Alcanzáis la salida de la gruta al tiempo que veis los primeros rayos de sol del nuevo día.

Skelos parpadeó varias veces con disgusto, mientras se llevaba una mano a los ojos para protegerlos del sol. Acostumbrado como estaba a la seguridad de sus túneles y alcantarillas, no era agradable salir a la superficie.

Aunque él por lo menos tardaría poco en acostumbrarse. Mirando al grupo, se fijó interesado en la reacción de dos de sus miembros: Quinrh y Lamia. El saurión estaría aún más acostumbrado que él a las profundidades de la Infraoscuridad. Y en cuanto a Lamia, si sus sopechas eran ciertas, ni tan siquiera podría salir del túnel...

- ¿Cuánto tiempo hay hasta el poblado? ¿No sería mejor aprovechar la noche?- le preguntó a Varón.

El alegre rostro de Glibrit se torna serio al ver los rayos de sol y respirar el aire fresco del exterior. Ha pasado mucho tiempo desde que tuviera que abandonarlo por la oscuridad de la caverna y los recuerdos le golpean con desprecio.
Escupe al suelo y trata de orientarse base al mapa, mientras se protege los ojos del temible astro.

Terminemos rápido, quiero volver a mi podredumbre.- comenta con tono gruñón.

Bantwag se detiene poco antes de la boca del tunel... La claridad diurna no le molesta, pero es un recordatorio de su otro deber. Introduce la enorme mano en su peto y extrae de el un fino pañuelo.

Lo tiende a la vampiresa, con la mano abierta, mirandola fijamente. Las palabras surgen de su mascara bien moduladas y presisas, aunque lentas.

-Al anochecer... lo abrire... unos minutos... Despues,... vuelvo a guardarlo... No es conveniente... que este expuesto... mucho tiempo.

No añade nada mas, dando por sentado que esta entendido.

NO averiguas nada por que lamia no ha dicho nada.... ni ha intentado nada.......

Lamia camina junto a sus "compañeros" en completo silencio. Un silencio casi tan tétrico como su mirada oscura o su sutil sonrisa, dedicada solo al felino que camina a su lado de forma tan sinuosa como ella.

Antes de llegar a la entrada de la gruta, la vampiresa se queda atrás, bien oculta de los rayos del sol.

¡Caballeros! Nos vemos en unas horas... no hagáis muchas maldades sin mí.

Se despide mientras toma el pañuelo que el enorme gigante le ofrece.

Gracias, Banty... Aunque tenía entendido que estos asuntos entre tú y yo iban a ser algo más... privados.

Y con una risueña risa divertida y un guiño de ojos al tigre Shar, que procede a seguir a Bantwag allá donde vaya sin quitarle el ojo de encima, desaparece al entrar en contacto el pañuelo con su cabeza... cayendo éste al suelo en el lugar en el que habían estado sus pies.

En cuanto la joven desaparece, recojo el pañuelo. Lo doblo cuidadosamente, colocandolo de nuevo en su lugar junto a mi pecho. Miro al tigre, sin decir palabra.

*Que molesto... un compañero... jm... estos mortales e inmortales... no superan nunca eso...

Luego paso a asuntos mas importantes, caminando para unirme al grupo, en el camino hacia el poblado.

Estornudo ante los primeros rayos de luz como si me causaran alergia, pero es el único sintoma que muestro al recibirlos. Es incuestionable que estaré mejor de noche, cuando la gran bola de fuego se haya ocultado en el horizonte y el bosque se vuelva un lugar mucho más siniestro y peligroso. Ese será el momento en el que nuestra superioridad quede de manifiesto.
Pero hasta entonces quedan varias horas y aún nos falta para alcanzar nuestro objetivo. Y hablando de la aldea, para encontrarla primero necesitamos orientarnos y, según dijo el goblin, se veía por encima de los árboles.

Ningún problema.

Reconozco antes de emitir un agudo silbido similar a una llamada que poco después recibe respuesta desde la caverna justo antes de aparecer un gran murciélago negro que nos sobrevuela y termina abrazado a un árbol cercano a la espera de que me suba en él.

- Roca verse encima de bosque.

Siseo a modo de explicación por la aparición de la criatura para poco después trepar por el tronco con sorprendente facilidad hasta alcanzar al murciélago y elevarme por entre la capa de ramas y hojas.

Voy a dar una vuelta por los alrededores, no quiero salir y que nos encontremos medio ejercito élfico esperándonos.

Mi querida Irina espérame solo tardaré un rato

 Me abrocho la capa y salgo a dar uan vuelta de medio kilómetro alreddedor del agujero.  

NO os alejeis mucho.... no quiero levantar sospechas-dice el goblin con tono preocupado- Descansad y al anochecer comenzaremos.

-No creo... que ninguno este... muy cansado... de solo hablar... Podemos ganar tiempo... si nos movemos ahora.

Los dedos del gigante crujen, mientras los abre y cierra. Es evidente que un retraso en la mision no es de su agrado, sino que quiere ponerse en marcha cuanto antes y cumplir el encargo.

-Asi... podremos actuar... esta noche...

LA aldea esta a apenas 2 minutos a pie de aqui...-dice Varón- Ya podeis adentraros en el bosque si quereis....pero yo descansaria.

- En ese caso, si estamos a punto de llegar, es mejor esperar a la noche. Creo que todos nosotros la preferimos, y será una desventaja para nuestros enemigos.- dijo Skelos, afirmando la proposición del goblin.

- Además, así nos puede acompañar Lamia.- añadió con una sonrisa lobuna.

No insiste mas, sentandose contra la pared. Aunque no todos, varios son mas debiles a la luz del dia, y lo que es mas importante, ciertamente no podra soltar su carga en este momento. Pero ella estaria mas a a salvo si no participa, con lo cual... Lo dicho de los elfos no lo convence, ya que aunque no ven en la oscuridad, si ven mejor que las razas comunes, por lo cual con que tengan luces se anula en gran medida la ventaja nocturna... Tras las palabras solo ve una excusa para descansar, de gente debil fatigada.

-La sangre... mana igual... de dia... o de noche. +sentencia, antes de guardar silencio como al principio.

Se entrega mejor a pensar que hara con su parte del botin, haciendo crugir distraidamente los dedos enguantados, los ojos abiertos vigilantes, sin rastros de cansancio o siquiera una emocion.

Apenas permanezco en el aire una vez atravesadas las ultimas ramas y localizado la gran roca que nos indicó el trasgo. Está bastante cerca, y puede que se encuentre vigilada si es el punto de referencia para localizar la aldea, en cualquier caso no logro ver a nadie a ésta distancia y con el poco tiempo que he pasado expuesto.
Desciendo rápido hasta que Tika vuelve a sujetarse a otro tronco cercano al resto del grupo por el cual termino de descender dando un pequeño salto.

- Roca cerca. ¿Esperar noche?

Pregunto con mi escased de vocabulario un poco ansioso por la cercanía de la caza de elfos.

El rostro y los movimientos de Glibrit demuestran su impaciencia.

Varón, ¿es posible acercarse a la roca sin ser detectados por las patrullas? De esa forma podríamos ganar un espacio de tiempo que podría ser importante

Continúa frotando sus manos con inquietud, tiene ganas de volverse a la cueva y no le importa demostrarlo, solo espera que la sangre que corra le ayude a calmarse un poco.

Pasan las horas. Varón reparte algo de comida al grupo hasta que finalmente comienza a anocher.

Bien señores, es la hora, el bosque es todo vuestro- Al tiempo tiende un saco al grupo- Meted aqui todos los cadaveres, incendiad la aldea y reducirla a cenizas