Partida Rol por web

El oso seguía en pie, como retándome a volver a dispararle otra salva, por lo que acepto su desafío y tres flechas salen volando otra vez en su dirección pero son desviadas de un zarpazo del animal dejando un lugar perfecto dónde clavar el siguiente trío.

Tika intenta morder frenéticamente a uno de los elfos, pero es repelida por un muro de espadas que acaba por herirla.

Olvidándose por el momento del fresco cadáver del oso, Skelos se movió furtivamente a la izquierda hasta tener en su línea de visión a uno de los elfos que habían venido con el oso. Cubierto por la esquina de la casa, conjuró de nuevo su magia y lanzó una potente maldición contra el elfo que había junto a Zhemot.

El oso cae muerto ante la lluvia de flechas

Y el druida sale despedido tras el brutal golpe que casi lo parte por la mitad. Acabando muerto al estrellarse contra las rocas

Glibrit se da vuelta y dispara tres veces a uno de los elfos que atacó al murciélago

Ya sin el estorbo del druida, el ogro quedaen posicion de atacar al par de elfos sobre una roca adjunta... No demuestra nada, cuando su espadon atraviesa la carne de uno de ellos, ni cuando al invertir el arma para golpear al otro, se traba con la roca sobre la cual ambos estaban...

Satisfecha por los resultados obtenidos con sus propias manos, Lamia lleva uno de sus dedos a sus labios y degusta la sangre élfica que los manchaba. Sus pupilas habitualmente negras toman un ligero tono rojo vivo... Y de un rápido movimiento, sin mover los pies de su sitio, desenvaina la cimizarra que lleva sujeta a su delgada cintura, rasgando el aire...

Shar por su lado, viendo su intento frustrado, no tarda demasiado en volver a la carga contra el elfo que hay junto al objetivo de Lamia. Primero con las enormes garras, y después, con los afilados colmillos.

Disfruto al ver claudicar al oso, tanto que incluso muestro algo que podría asemejarse a una sonrisa en mi rostro, pero la batalla no ha concluido e ignorando el combate donde está Tika busco un hueco por el que poder disparar a los elfos que están tras ellos.
Las flechas vuelan raudas hasta su objetivo

Tika se revuelve y consigue dar un fuerte mordisco a uno de los elfos que momentos antes había conseguido herirla.

Se comienzan a oir gritos de retirada entre los elfos más alejados y escapan despavoridos

- Si, escapad...

Comento a nadie en particular al reconocer unos sonidos tan familiares de un montón de botas desorganizadas, dirigiéndose a todos y a ningún lado en particular.
Con regozijo, disparo otras dos flechas a los elfos más cercanos, disfrutando al ver como se clavan en sus espaldas.

Lamia suelta una carcajada al oler el miedo de sus víctimas. Estaba fuera de sí. Aquello iba a ser más divertido de lo que había pensado en un primer momento. Todavía con su cimizarra desenvainada ataca al elfo que tiene delante sin posar la mirada en él ni un solo instante... su vista está más allá... se dirige a los elfos que escapan.

Shar también sigue decidido a acabar con la vida de su contricante con sus garras y sus colmillos...

Skelos miró sin pasión como los últimos elfos huían despavoridos. Mientras Quinrh y Lamia acosaban a los más rezagados, el hombre-rata fue tranquilamente a su objetivo anterior: el oso muerto. Blandiendo de nuevo su bastón frente al cadáver pronunció las impías palabras de su conjuro.

La carne del oso se volvió gris y ajada, como si llevara muerto mucho tiempo, y no unos pocos minutos. El enorme animal se levantó, sus ojos eran dos pozos vacíos de expresión y sus colmillos grises babeaban ligeramente. El zombie inclinó la cabeza en señal de sumisión a su nuevo amo.

Skelos ladeó la cabeza mientras pensaba en una nueva posibilidad. Ordenó al animal tumbarse, y probó de montar encima.

- Interesante...

Subido en aquel engendro, Skelos buscó reunir al grupo para recolectar los cadáveres y emprender el regreso.

Nota que el oso se aproxima a su posicion... El pobre animal es apenas una amenaza menor para el ogro, quien sin vacilar ladea la direccion de su espadon y ejecuta dos poderosas estocadas, que atraviesan la piel velluda con facilidad...

Tika por fín consigue pillar al elfo que duda entre seguir luchando o escapar y empieza a destrozarle la cabeza con terroríficos mordiscos.

Ataco al oso con el estoque

ataco al elfo con la maza