Partida Rol por web

Adam salta como un resorte ante el aviso de Yandrak. Recoge su cadena y se levanta, poniéndose en primera fila y buscando entre la niebla a la criatura que describe el gnomo. Parece que la "negociación" tendrá que esperar.

Wiberg se pone a buscar su espada y escudo y así ponerse en guardia, no había descanso en este pantano, la maldad nunca duerme, miro hacia el lugar de donde venía bahy, veo una sombra de algo nada más,  deberemos esperar a que se acerque a nosotros.

La criatura que aparece ante vosotros es tremendamente grotesca. Kessessek suelta una especie de siseo y desenfunda su arma.

En cuanto Yandrak había avisado de la criatura que se les venía encima, había desenvainado una de sus varitas mágicas. Apuntó al pico de aquella criatura pensando que quizá ese fuese su punto débil y agitándola un par de veces, salieron dos proyectiles que se dirigieron contra aquella aberración.

¡Os lo dije! ¡Es horrible!
 

¡Prevenidos estamos si no acabamos con él a la de ya! - les dije. Cuidado que no nos atrape con esos tentáculos.

Tensando el arco y listo para atacar, me pregunté:

¿De verdad es necesario desfigurarle más la cara?, pobre...

Ganzúa retrocedió unos pasos y lanzó una de sus flechas contra aquel ser deforme y que parecía provenir del fondo de las peores pesadillas.

En cuanto logra ver a la criatura, el guerrero se adelanta para enfrentarla en primera fila. Examina el ser al que se enfrentan, intentando determinar si conoce algo parecido, y, sin más esperas, golpea con su cadena, intentando inutilizar uno de los tentáculos espinosos.

Tomo el símbolo de mi diosa y emboco su poder, mientras lo hago, siento como su poder me protege, ahora no debo temerle al mal que nos ataca, luego de que esta lista la protección espero junto a mis compañeros con escudo y espada en mano. Que grotesco ser que se ha presentado, enviémoslo al abismo de donde ha salido.

El chillido del ser llega desde arriba como el de un halcón. Veis cómo los tentáculos grises descienden rápidamente desde la niebla que os rodea, dirigiéndose hacia Kessessek. Al instante, unos rugidos huecos resuenan por todas partes.

Ganzúa y Adam son los primeros en reaccionar. Ganzúa apunta con su arco a la criatura y suelta su flecha cuando la tiene a tiro, que se queda clavada cerca del pico. Adam enarbola su cadena, haciéndola girar por encima de su cabeza. Cuando tiene a la criatura más cerca, la deja ir. Se enrolla en varios de sus tentáculos y, al tirar de la cadena para que vuelva, Adam consigue que se desprendan algunos de su cuerpo.

De pronto, notáis cómo una mirada se posa en vosotros. Siete hombres lagartos envueltos en una sombra ondulante os contemplan con ojos que parpadean con una luz impía.

Los hombres lagartos del campamento de Kessessek sienten pavor ante la criatura voladora y la nueva amenaza que aparece entre las sombras. Tal y como anunció su jefe, huyen despavoridos. Salvo uno. Un hombre lagarto sisea furioso y se adelanta hasta llegar junto a su jefe. Él luchará también. Es uno de los hombres lagarto de la Escama Negra. Su gran clava está sedienta de sangre y, cuando el ser lanza sus tentáculos contra su jefe, de un salto vigoroso, golpea con fuerza en la cabeza de la criatura, que cae desangrada en el suelo, sin poder moverse nunca más.

Los hombres lagartos oscuros, al ver la caída de la criatura, gritan y salen corriendo a vuestro encuentro. Los dardos mágicos de Yandrak son lo primero que se encuentran, acompañados de la rápida flecha de Askabal. El primero de los hombres lagartos sombríos se derrumba. Pero aún quedan 6.

Yandrak apunta al siguiente que ve venir. Debía hacerles caer mucho antes de que llegaran. Cuantos menos quedaran en pie cuando les alcanzasen, mucho mejor sería.

Riéndome a carcajadas digo:

¡Vamos!, ¡que siga la fiesta!

¿Quién quiere ser el próximo en caer?

Wilberg espera con su escudo en alto, pretende recibir al enemigo y cuando estén a rango probaran su acero, la mano con la que lleva la espada se siento cómoda, el peso de que sujeta resulta agradable, natural.

Adam centra su atención en los lagartos cuando se cerciona de que la criatura a la que ha golpeado está muerta. Entonces, hace girar la cadena sobre su cabeza, esperando con firmeza el ataque de los nuevos adversarios.

Ganzúa arrojó el arco al suelo y sacó su afilado estoque. Aguardó la llegada de aquellas criaturas y buscó un hueco en las defensas de la primera con la que se enfrentase

Todos esperan al embestida de los hombres lagartos, nadie quería moverse antes de que ellos llegaran.

Justo cuando los tenían a tiro, Adam y Ganzúa atacaron. A Ganzúa se le escapó el estoque de las manos, lanzándola como si se tratara de una jabalina, que no impactó a nadie. Adam, por el contrario, consiguió dejar muy malherido al que iba hacia él.

Los hombres lagartos sombríos consiguieron embestiros con gran fuerza. Ganzúa fue, sin duda, el más perjudicado, ya que no tenía manera de defenderse. Adam podía haber sufrido la misma suerte, pero vio la defensa baja del rival y acabó con él con un rápido movimiento.

El guardián de Kessessek no llegó a tiempo para impedir que atacaran a su jefe, ya que su ataque fue fallido. En cambio, Kessessek sí que supo responder, aunque su ataque le hizo un rasguño al hombre lagarto sombrío.

Askabal consiguió defenderse del ataque, golpeando antes al hombre lagarto que se sintió desorientado, y Yandrak dio un paso atrás tras ser golpeado para lanzar sus proyectiles. Por su parte, Wiberg, gracias al conjuro y a su gran armadura, pudo defenderse sin problemas, pero no hirió a su rival.

Yandrak dio un paso atrás. Esperaba que sus compañeros lo defendiesen pero aquellos hombres lagarto habían traspasado la primera línea de batalla y tenía que protegerse así mismo si quería ayudar a los demás.

Comenzó a mover sus manos a gran velocidad, mientras frotaba todo su cuerpo, al tiempo que iba gritando una serie de palabras algo incomprensibles. Para cuando se quisieron dar cuenta, el gnomo tenía una película protectora que rodeaba su cuerpo.

Mi armadura se lleva otro golpe y yo erro el mío, diablos mi mano debe ser más certera, tiro un ataque en diagonal tratando de cortar a la criatura, pero noto que no llevo la suficiente velocidad, no creo que el golpe conecte, diablos.