Partida Rol por web

La Cuarta Edad

Escena I - La gran celebración

Cargando editor
31/01/2013, 12:20
Director

¡Qué maravilla!

Lleváis unos días ya en Minas Tirith, y es todo aún más majestuoso de lo que os habían contado, de lo que las leyendas cuentan.

El viaje hasta allí había sido largo y en ocasiones penoso, a pesar de que el camino no presentó sin incidentes. Tras salir de la comarca hace varios meses, pasastéis por Rivendel donde Sam, Pippin y Merry querían saludar a los hijos de Elrond, Elladan y Elrohir. Fue una maravilla digna de ser contada a vuestros hijos y nietos, nunca pensastéis que la primera vez que salieséis de la Comarca pudieráis poner un pie en el asentamiento elfo.

Tras unos días allí, para reponer provisiones y dar descanso a los ponis, os dirigistéis hacia el paso de Rohan, donde fuistéis escoltados por los Rohirrim hasta Edoras, donde volvistéis a pasar un par de semanas junto al Rey Eomer, junto al cual os dirigistéis en su comitiva en la última parte del viaje. En ella también estaban los enanos del nuevo reino enano de Aglarond, en El Abismo de Helm, comandados por Gimli, hijo de Gloin.

Y en Minas Tirith fuistéis recibidos nada más y nada menos que por el Rey Elessar. Todo un honor, aunque no es para menos teniendo en cuenta que acompañabáis a tres de los héroes de la Guerra del Anillo. Os alojaron en un ala de palacio debidamente acondicionada para vosotros. Unas puertas se abren a un atrio interior con jardín, alrededor del cual dos galerias columnadas dan paso a las habitaciones. Estas, a pesar de ser del tamaño de los hombres, han sido dispuestas con camas adecuadas para vuestro tamaño.

Y por supuesto, lo primero que os encontráis nada más llegar son mesas en el centro llenas de comida. Aunque no sois muchos, saben de vuestro apetito y no ahn escatimado en víveres.

Notas de juego

Si queréis comentar algo, rolear, etc, estáis con todos los hobbits: Sam y Rosa, Pippin, Merry... y algunos más, incluyendo una docena de guardias comandados por Mutfast.

Si lo hacéis, postead solo para vosotros dos. Tened cuidado.

En breve os posteo el general para todos.

Cargando editor
31/01/2013, 12:44
Director

Hace unos días que ya has llegado a Minas Tirith, y es impresionante. No tiene nada que ver con los enormes salones enanos de Erebor o las maravillosas cavernas de Aglarond, pero se nota ya la mano de los enanos en los cambios que el Rey Elessar permitió hacer a Gimli en la ciudad. Los muros ahora son más sólidos, y los portones de acceso a la ciudad son recios a pesar de ser temporales, puesto que compatriotas enanos están trabajando ya en unos portones nuevos de mitril.

Llegaste en la comitiva del Rey Eomer, desde Edoras. Os reunistéis allí con él siguiendo a Gimli, héroe de la Guerra del Anillo, desde el nuevo Reino enano de Aglarond. Esperastéis unos días a la llegada de la comitiva de medianos que venían desde la Comarca, con los tres héroes compañeros de Gimli que se encargaron de destruir el anillo.

Una vez en Minas Tirith, os alojaron a los enanos en un ala de palacio que se encuentra dentro de la montaña, con unos grandes salones (grandes en comparación con los salones de los humanos, pero minúsculos en comparación con Erebor) y habitaciones para todos.

Notas de juego

Puedes rolear si quieres algo con Gimli, por ejemplo, o describir algo o hacer algo, poniendo el post solo para ti.

En cuanto pueda hago el post común del incio de la fiesta.

Cargando editor
31/01/2013, 13:11
Director

De vuelta en casa.

A pesar de que te sientes mejor en los bosques, más allá de las ciudades pobladas de todo tipo de gente ajetreada, gritona y estresada, es reconfortante volver a la hermosa Minas Tirith. Es majestuosa y a pesar de ser hombre de mundo, allí se encontraba el centro de Gondor, el lugar desde el que se dirigía el destino de los hombres.

Faramir te pide que formes parte de su comitiva para asistir a la gran fiesta que se celebra en conmemoración del 10º aniversario de la Caída de Sauron y la destrucción del Anillo Único. Como uno de sus capitanes de los montaraces en Ithilien, te pide acudir entre su guardia personal. Es más por formalismos que otra cosa, pues como Príncipe de Ithilien así debe ser, pero aquellas tierras antes malditas, habían cambiado tras la retirada de los orcos y los Harad. Además, el camino lo hacéis junto a la comitiva élfica de Legolas, pues allí se encuentra en uno de los recientes bosques que los elfos han revitalizado en Ithilien.

Tienes un par de días por delante para descansar en palacio antes de la gran fiesta que se celebrará.

Notas de juego

Si quieres puedes rolear con alguno de los pnjs, o si quieres hacer algo antes de la fiesta.

En cuanto pueda hago un post general con el inicio de la fiesta.

Cargando editor
31/01/2013, 19:26
Mutfast "Mut" Lanudo

Me levanto temprano, puede que sea la costumbre de vivir toda la vida en el campo, de aprovechar la luz mientras se pueda. Aunque la verdad siempre he sido muy inquieto y tras descansar unas horas mi cuerpo pide dos cosas...algo de movimiento y un buen desayuno. Aunque primero debo asearme ya que no estoy custodiando las fronteras de mi amada tierra.

Tras asearme bien, me paso por las cocinas del ala donde nos hospedamos a ver que puedo "cazar" para desayunar. La comida en Minas Tirith es muy buena, el rey Elessar conoce perfectamente las costumbres culinarias de los hobbits. Se nota que nos tiene especial aprecio. Desayuno un buen tazón de leche de vaca con unas tostadas de pan recién horneado, un lujo sin duda alguna. En la granja de mis padres nos contentamos con mojar pan del día anterior, aunque mojado en leche y rebozado en huevo queda un exquisito manjar. Me tomo mi tiempo en desayunar ya que me encanta disfrutar de los momentos. 

Luego bajo al patio y me dedico a ejercitar un rato con el arco, en un rato iré a despertar a Berylac si no se ha vuelto a quedar dormido ojeando manuscritos en las bibliotecas de la Ciudad Blanca. No sé que  ve en esos libros pero parecen llamar poderosamente su atención, hasta tal punto de saltarse incluso comidas por revisar vetustos códices. Pero hoy no le dejaré que se salte el desayuno, como se dice en la comarca: "El desayuno es la comida más importante de la mañana junto con el almuerzo y el segundo desayuno".

Disparo con el arco contra una diana que amablemente los guardias de Minas Tirith han instalado para que la guardia de La Comarca pueda ejercitarse y en la que en nuestros ratos de ocio usamos para apostarnos con los centinelas algunas monedas por simple y llana diversión. Y hablando sobre la guardia, esos perezosos hijos de un tejón aún no se han levantado. Tendré que ir con un cubo de agua fría a despertarlos.

Notas de juego

Espero a ver si Berylac dice algo, si no iré a despertar a la guardia ^^

Cargando editor
31/01/2013, 20:10
Berylac Sotolago

Berylac se sentía aturdido... como borracho. La sensación era muy similar a cuando se descorcha un vino de una excelente añada. El paladar lo disfruta y todos los sentidos permanecen extasiados al primer, segundo y tercer vaso. Pero cuando sobreviene el cuarto, el quinto y todos los demás, la sensación resulta empalagosa y ciertamente abrumadora. Se podría decir que ya no resulta tan embriagador sino más bien excesivo.

El viaje desde La Comarca hasta Minas Tirith había supuesto el caldo de mejor añada que Bary hubiera probado jamás. Las lindes de la tierra de los Hobbits, el Brandivino y el Bosque Cerrado ya suponían un límite casi inalcanzable para la rata de biblioteca en que se había convertido. Pasar Bree, el Bosque Viejo y las inmediaciones del Valle del Imladris se asemejaba ya más a un sueño que a una realidad. Elfos... elfos por doquier. Según contaban Samsagaz Gamyi, Merry y el tío Pippin, nada que ver con los tiempos en los que el señor Elrond moraba en aquella majestuosa mansión de Rivendel. Aquellos si eran Elfos con mayúsculas. Pero de todos era bien sabido que los noldor habían morado a otras costas y ya no era habitual verlos en ciertos lugares.

Y luego los Rohirrim, rubios, fuertes e imponentes en sus caballos piafando como ángeles montados. La llegada a Edoras supuso otro gran trago de grandiosidad. El rey Eomer parecía un fiero guerrero sobre aquel trono ricamente tallado. Las praderas sobre las que se extendían los dominios de Rohan eran vastas y hermosas... doradas como un amanecer perpetuo. Los representantes de lo enanos parecían hoscos y poco amigables. Pero sin duda también tenían un aspecto fiero.

Bery trataba de plasmarlo todo en fragmentos de un cuaderno que había dispuesto para el viaje. Intentaba recordar cada ruta, cada senda... la unicación exacta de bosques, arroyos, aldeas y colinas. Era la tarea de un cartógrafo. Pero por encima de todo quería captar parte de aquella belleza que se le presentaba ante los ojos y que no era capaz de digerir. Esbozaba un par de líneas... varios trazos que pudiesen recordarle la esencia de las cosas; el estandarte de Eomer, las volutas de un capitel especialmente hermoso de Rivendel o simplemente una hilera de caballeros, ponys y hombres enfilados hacia el destino de Minas Tirith.

- Oh... señor. Minas Tirith era algo indescriptible. - Probablemente me falte papel... - pensó Bery cuando divisó desde lejos la Torre de Ecthélion. El Rey Elessar era grande y poderoso... su mirada lo revelaba y, sin embargo, Bery no se sintió intimidado. Sino más bien cómodo. Pero claro... había tanto por admirar. Tanto por digerir.

Aquella mañana se levantó temprano. Desde el dintel de su ventana se podía ver el patio. La mañana era fresca y algunas gotas de rocío cubrían de plata la arboleda. Pronto comenzarían a levantarse los otros.

- Um... ahí está Mut dándole al arco. - dijo Bery para si. - ¡Buenos días...! Qué madrugador, ¿eh? ¿Has desayunado ya? Espera que bajo y vamos a buscar algo. 

Cargando editor
31/01/2013, 19:43
Dulâg

En los días que llevo en Minas Tirith recorro a conciencia las salas subterraneas admirando el trabajo realizado, disfruto del ambiente festivo por las calles de la ciudad y de la cerveza de algún local famoso. Y paso las horas muertas charlando animadamente con mis compañeros en la sala grande de la zona donde nos alojamos, fumando en pipa y tallando con cuidado un trozo de madera del tamaño de un puño que pretendo convertir con tiempo en una fantástica figura de un dragón rugiente.

Cargando editor
31/01/2013, 20:30
Mutfast "Mut" Lanudo

Parece que el "devorador de libros" se ha despertado. Agito la mano con fuerza para saludarle y me acerco hacia la ventana mientras le grito:

- Coge algo en la cocina y sal desayunar al patio, hace un día estupendo y creo que te viene bien que te de algo el sol... - bromeo - ...y si puedes traerme unos bollos y algo de queso y jamón perfecto...que tirar con arco abre el apetito...

Sonrío al ver que ahora nos llevamos bien. La verdad es que el trayecto no había sido fácil al principio. Los Sotolago y los Lanudo no gozaban de buenas relaciones, y tampoco estaban cercanas en el estatus social de La Comarca...y esas rencillas se habían notado durante el viaje demasiado a menudo, sobre todo hasta la llegada a Rivendel. Un Lanudo trabando amistad con un Sotolago, antes de este viaje hubiera apostado a que antes de esto los Brandigamo se mudarían al Este. Pero aunque parezca increíble resultó que teníamos más en común de lo que nosotros mismos pensamos. Además para un Frontero gozar de buenos mapas de La Comarca es una gran ventaja y el señor Sotolago había prometido cartografiar de nuevo La Comarca para que todo frontero poseyera un mapa de los caminos y atajos de las Cuatro Cuadernas.

Me acerco a uno de los bancos y espero que Berylac salga con el desayuno, bueno en mi caso será el segundo desayuno y tal como se presenta la mañana no descarto un tercero.

Cargando editor
01/02/2013, 13:15
Director

La verdad es que la vida en Ithilien, la nueva vida de tranquilidad relativa tras la Guerra del Anillo, estaba siendo agradable. Legolas os llevo a unos cuantos elfos consigo para recuperar los bosques de la zona, que habían quedado reducidos a casi la nada por los orcos y la malvada influencia de Mordor. Ya no se aventuraban orcos en la zona, se habían retirado definitivamente al interior de la inhóspita llanura de Mordor.

Y viajar a Minas Tirith era un pequeño y agradable cambio en la rutina diaria. No era ni mucho menos tan espectacular como las ciudades élficas como Rivendel o Lothlórien, pero el tamaño sí que era imponente, y en esta última década había demostrado la capacidad de los hombres para reponerse del desastre acaecido.

También había algunos compañeros sindar con residencia semipermanente alli, con la tarea encomendada por el propio Rey Elessar para revitalizar con jardines varias zonas de la ciudad. Así que el viaje también serviría para volver a ver a antiguos amigos.

En un par de días se celebraría la gran fiesta del aniversario, y la ciudad ya rebosaba de alegría y actividad por los preparativos.

Notas de juego

En cuanto pueda os pongo el inicio de la fiesta, mientras tanto si quieres rolear algo o hacer algo, puedes poniendo solo para mi el post.

Cargando editor
01/02/2013, 14:22
Berylac Sotolago

Tras unos días en la ciudad más grande del mundo humano, Berylac se sentía casi "enganchado" a ciertos placeres culinarios como por ejemplo al queso de vaca... cremoso y casi dulce en comparación con el de oveja, más común en la Comarca. Y así, aunque echaba de menos su tierra, las cocinas que el Rey Elessar había dispuesto para sus invitados, hacían que la morriña fuera fácilmente olvidable.

De este modo, en pocos minutos Bery apareció por el portal que daba al patio en el que aguardaba Mutfast. En las manos, de mala manera, portaba sendos cuencos de leche con miel, aún humeantes, y colgado del brazo, un pequeño cestillo del que emergía un aroma a ahumados, panecillos de mantequilla y fruta fresca. Con mimo, Bery avanzó hacia el banco en el que se sentaba el otro hobbit intentando no derramar el contenido de los cuencos.

- Sinceramente... - comentó en tono trivial - ... no sé por qué les hace tanta gracia a los humanos que desayunemos varias veces. No veas como se reían las cocineras cuando les he pedido mi desayuno y tu segundo desayuno. Eso si... lo han preparado con una presteza y una rapidez asombrosas. ¡Si señor!

Repartió los víveres por el banco; uvas, manzanas, queso, tocino curado y un par de salchichas secas... bollos calientes, leche. Un festín. 

- ¿Qué tal has dormido? - preguntó Bery a Mut cordialmente. - Yo no muy bien. Me he despertado varias veces y he tenido que ir corriendo a mi cuaderno a dibujar una filigrana en el casco de los rohirrim o a plasmar un sendero en algún mapa. Me da la sensación de que todo el viaje hasta aquí se me va a olvidar en cuanto vuelva a poner un pie en la Comarca. Por un lado la añoro... y por otro, me quedaría a vivir aquí si pudiera.

Cargando editor
01/02/2013, 16:15
Haeronwen
Sólo para el director

¡Qué aburrimiento!

Al principio de llegar a Ithilien algún quedaban orcos escondidos en los bosques, pero semanas de intensas batidas, y alguna que otra noche pasada en vela en lo alto de un árbol, vigilando las zonas de paso, habían permitido a Haeronwen descubrir dónde se ocultaban, para luego dirigir partidas de guerra mixtas de gondorianos y elfos, que exterminaron todo rastro de infestación. El sentimiento de deber cumplido que embargaba a Haeronwen cuando volvía de una de esas partidas, con la armadura aún manchada de sangre de orco, la ponía de buen humor, hasta el punto de "confraternizar" con algún otro de los elfos de la partida una vez de vuelta. Pero hacía ya algún tiempo que lo único que albergaban los bosques era caza, y no era lo mismo.

Por ello, cuando se anunció la fiesta, decidió que era una buena oportunidad para pasarlo bien. Habría caras nuevas, gente interesante a quien conocer, y a lo mejor podía intercambiar alguna batallita con su pariente lejano Legolas, de quien tanto y tan bien se hablaba recientemente.

Tarareando una canción, Haeronwen se dispuso a lavarse el pelo y a peinarse con más cuidado, a la vez que repasaba mentalmente su vestuario, descartando de entrada sus galas más sugerentes para no incomodar a los puritanos humanos (Arwen le había dicho una vez, en un aparte, con gesto medio serio, medio en broma: Haeronwen, querida, recuerda que una sólo exhibe lo que desea vender.")

Cargando editor
01/02/2013, 20:07
Mutfast "Mut" Lanudo

- Muchas gracias señor Sotolago por traerme el segundo desayuno... - digo mientras realizo una reverencia.

Me siento a su lado y le ayudo a colocar los víveres e intentar no tirar nada. Cojo un par de uvas y me las meto en la boca mientras le digo:

- Los patas largas nunca llegarán a entendernos del todo. Para muchos somos como niños a sus ojos, sólo unos pocos como Bergil nos logra entender y eso porque hace once años conoció a nuestro querido Pippin.  - digo sonriendo - ...y puede que alguno de los montaraces que nos visitan de vez en cuando en La Comarca...

Bebo un buen sorbo de leche con miel y posteriormente vienen a mi mente recuerdos de La Comarca. Al igual que Bery yo también la añoro, añoro sus suaves colinas y el viento cálido que sopla del sur y que mece la hierba de nuestros verdes campos. El murmullo de los riachuelos que desembocan en el Brandivino...

- Yo también añoro nuestra tierra Bery...Minas Tirith es increíble pero no tiene el encanto de nuestra Cavada Grande - suspiro al recordar La Comarca - ...y siendo sinceros añoro nuestra cerveza, la de por aquí me parece demasiado suave... - pongo la mano para impedir que nadie me escuche y añado - ...pero mejor no decir nada que se pueden ofender...

Sonrío tras mi comentario y sigo devorando el rico segundo desayuno, creo que me está gustando más que el primero y eso es mucho gustar para un hobbit.

- Esperemos que hoy salgamos de la ciudad, me apetece caminar sobre los verdes prados de Ithilien...y dormir bajo las estrellas como en Rohan... - digo mirando en dirección a Rohan imaginándome que volvíamos a estar allí. 

 

Cargando editor
02/02/2013, 13:06
Berylac Sotolago

- Oh, vamos Lanudo... no me tomes el pelo. - apostilló Bery a la reverencia de su amigo en tono liviano. Si bien La Comarca era un lugar dónde la vida sencilla no dejaba lugar a la burocracia y el componente político más propio de la corte que de la vida en el campo, la familia Sotolago se jactaba de ser "más que los demás". Se decía que habían sido, años atrás, de los primeros habitantes de la región... de la cuaderna... o algo así. Lo cierto es que no se sabía muy de cierto cual era el origen de aquellas ínfulas que se habían impuesto los antepasados Sotolago pero era habitual que mirasen por encima del hombro al resto de hobbits. Eran Albos, por supuesto, y además tenían tierras para aburrir, rebaños grandes y prolíficos y grandes casas adornadas con gusto y cierto barroquismo. Y no es que tuvieran nada en particular en contra de los Lanudo... era más bien algo en particular contra el resto de familias hobbit que no estuviesen en lo que ellos consideraban su "estatus social". 

En base a esto la relación entre Bery y Mut no había arrancado con buen pié. Prejuicios... sin más. Si bien Mut esperaba que Bery fuese tan estirado y recalcitrante como el resto de los Sotolago, Bery, a su vez, insistía en ver en Mutfast en particular y en los fronteros en general, como unos harapientos alborotadores que se jactaban de tener tratos con montaraces y demás calaña piernaslargas. Había sido curioso como se habían desarrollado los acontecimientos desde el momento de la partida.

- ¿Una excursión, dices? Ummm... no creo que alejarse demasiado de Minas Tirith sea muy prudente. Eres tan... "de campo". - comentó Berylac mientras partía en dos una generosa cuña de queso y ofrecía a su amigo una de las mitades. - Claro que la generosa tierra de Ithilien es bien conocida por su hermosura pero queda cerca de Mordor. Quizá si nos acompaña una pequeña mesnada... - afirmó considerando la posibilidad.

Cargando editor
03/02/2013, 20:15
Mutfast "Mut" Lanudo

Sonrío ante lo de ser "de campo". Tras un viaje había aprendido a saber cuando bromeaba este Sotolago. De suceder esto a principios del viaje le habría estampado seguramente un puñetazo en la cara, hecho que agradezco que no pasara ya que lamentaría no haber conocido a este hobbit.

- Mordor no queda tan cerca, además no creo que ni nos acercáramos a la antigua capital...iríamos al Sur donde según comenta Sam vio olifantes. Me encantaría ver un olifante...¿a ti no? aunque claro...a cierta distancia... - añado.

Agradezco la cuña de queso con una sonrisa y corto un buen trozo para poner sobre el pan y acompañar así a la leche con miel y a las uvas. Miro a los torreones de la Ciudad Blanca y hacia donde habita el rey Elessar y la dama Arwen, luego le digo a Bery:

- Me gustaría un día hablar con el rey Elessar. Un montaraz que conocí en Bree hace un par de veranos me comentó que había viajado con él cerca del Bosque Negro, que era un montaraz y que aunque capitán de ellos los trataba a todos con respeto y amor. Que un montaraz se haya convertido en rey...me da esperanzas de que Lulumu se convierta en mi princesa... - suspiro al recordar a mi bella hobbit - ...y eso me recuerda que de regreso tengo que presentarte a mi hermana la más joven que creo que haréis buena pareja...

Cargando editor
03/02/2013, 20:17
Haeronwen
Sólo para el director

El vestido le sentaba perfectamente, aunque por momentos le daba la impresión de ir excesivamente tapada. Haeronwen se encogió de hombros: era poco probable que en la fiesta hubiera que matar orcos o llevar a cabo alguna otra actividad estresante, mientras que el vuelo de la capa haría un efecto estupendo en los bailes. Por suerte, ese vestido iba con zapatillas planas: odiaba los tacones.

Sólo faltaba el peinado, pero esa contingencia también estaba cubierta: una de las doncellas de la reina Arwen era una experta peluquera y, tras discutir qué peinado le iría mejor, Haeronwen se decidió por algo más bien osado, para compensar el exceso de decencia de su vestido.

Notas de juego

Cargando editor
05/02/2013, 14:35
Director

Por fin el día había llegado. Como si la propia Tierra Media fuera consciente de ello, el sol brillaba en lo alto e incluso las permanentes nubes negras del este, en Mordor, parecían menos consistentes.

Habéis sido convocados en la Plaza del Manantial, en el Patio Alto, donde varios guardias custodian, como cada día desde hace siglos, el árbol blanco. Está radiante, con las flores blancas adornando como guirnaldas el pequeño árbol que el Rey Elessar rescató del Mindolluin tras la Guerra del Anillo. Alrededor de él os concetráis una centena de personas, con representantes de todos los Pueblos Libres: hombres, elfos, medianos y enanos. Todos vestidos con ropas elegantes, armaduras brillantes y blasones de todos los colores y formas.

Llegada la hora, unos guardias con las armaduras de gala os hacen pasar a Merethrond, el Salón de los Grandes Festines, o Salón de las Reuniones en Sindarín.

Tras subir los peldaños de la escalinata y atravesar los portones que dan acceso al salón, ois la voz clara y angelical de varias elfas entonando una canción de bienvenida. El salón es majestuoso, con dos columnatas a los laterales, con tapices colgando desde lo alto de los enormes muros y luz irradiando todo el salón a través de las vidrieras.

Al fondo, una mesa va de izquierda a derecha con varias sillas, dos de las cuales son más altas que las demás. Saltándose el protocolo, pues el Rey Elessar no es un Rey común, la mesa no se encuentra en un estrado como cabría esperar, sino que se encuentra a la misma altura que las dos largas mesas que, alienadas a ambos lados del salón, completan el comedor para todos los comensales. Cerca de la mesa presidencial hay una pequeña mesa preparada específicamente al puñado de hobbits que han asistido a la ceremonia.

Una vez colocados en vuestros lugares designados, véis como entran en escena las majestades por una puerta lateral que hay al fondo. Primero, hacen su aparición el Príncipe Faramir con la Princesa Eowyn de su mano, radiantes ambos pero sobre todo ella, con su estido de gasa blanca y sus preciosos rizos dorados.

Tras ellos, el Rey Eomer entra en la sala con paso firme, vistiendo su armadura de gala.

Y finalmente tras ellos hacen su aparición el Rey Elessar, Rey de Gondor y Protector de los Pueblos Libres, llevando delicadamente de la mano a la Reina Arwen Undomiel, seguidos por su hijo Eldarion de 8 años.

Cargando editor
05/02/2013, 14:36
Aragorn el Rey Elessar

Antes de sentarse en su sillón, el Rey Elessar dirige una mirada hacia la mesa de los hobbits. Allí se encuentran varios de ellos, entre los más importantes los héroes de la Compañía del Anillo. Sam había acudido con su esposa Rosa Coto y su hija Elanor, dejando a sus otros hijos en La Comarca a cargo de sus parientes. Merry había acudido con su esposa Estrella Bolger y Pippin acudió con su esposa Diamante de Quiebra Larga.

Al lado de los hobbits, la pareja inseparable de Legolas y Gimli les custodian junto a muchos elfos y enanos que los caompañan, a los que saluda el Rey a continuación con otro cabeceo.

Tras ellos, el Rey saluda a la mesa opuesta, donde están ubicados algunos miembros de la nobleza de Gondor, capitanes de la guardia personal del Rey y algunos montaraces de su confianza.

Después abre los brazos y se dirige a todos.

Bienhallados todos los presentes. Hoy es un día de júbilo y celebración. Hoy se cumplen diez años de la caída del Señor Oscuro Sauron y de la derrota de sus huestes y el comienzo de una nueva vida para los Pueblos Libres de la Tierra Media. Festejemos este día, festejemos por los días que restan por delante de paz y prosperidad. Festejemos por un futuro donde el mal no atenece nuestros corazones. ¡Comed y bebed! ¡Que la alegría inunde vuestros corazones!

Tras la bienvenida, dos docenas de sirvientes entran en el salón portando enormes bandejas de carne, frutos y otras viandas, acompañados de abundante vino y verveza, que van repartiendo por las mesas. Algunos gritan de júbilo y todos comienzan a hablar entre ellos. Sus majestades ya se sientan a la mesa, intercambiando algunos comentarios entre ellos.

Cargando editor
05/02/2013, 16:49
Berylac Sotolago

- ¿Ves lo que te decía...? - replicó Berylac casi al oído de su compañero de mesa y amigo Mutfast. - La señora Coto es muy guapa y Estrella y Diamante no le van a la zaga pero... mira hacia allí. ¿Ves lo que quiero decir? Mira la Dama Arwen Undomiel... mira la majestad de la Princesa Eowyn o... santo cielo, mira toda esa mesa llena a rebosar de elfos. ¡Mira sus mujeres! Echo mucho de menos La Comarca pero tanta belleza... todo lo que este viaje a puesto ante mis ojos hacen que piense que jamás podré mirar de la misma manera la vida en las Cuadernas.

Bery hablaba con inquietud y anhelo. Sabía que todo aquello no era sino una pequeña parcela de cuanto el mundo tenía para ofrecer. Y él, encerrado en una biblioteca debía reflejarlo en planos y mapas que, de buen seguro, no recogerían ni la décima parte de aquello que debían representar. 

- Creo que si puede ser una buena idea esa excursión a Ithilien de la que hablamos por la mañana... - concluyó.

Notas de juego

Jefe... ¿a partir de ahora publicamos ya "en abierto"?

Cargando editor
05/02/2013, 17:16
Director

Notas de juego

Si queréis si, para que todo el mundo pueda leer. aunque en teoria alguno no te oiría, vamos a hacer esto más interactivo :-)

Cargando editor
05/02/2013, 17:19
Berylac Sotolago

Notas de juego

Vaya... no me deja editar mi mensaje anterior. ¿Puedes ponerlo tu para que lo vean todos?

Cargando editor
05/02/2013, 17:21
Director

Notas de juego

Hecho :-)