Partida Rol por web

Era momento de dirigir la bajada, fallar no era una opción, al menos no una que pudiera permitirse.

Romeo desciende ahora a más velocidad pese a haber encendido el Jump Jet. Con maestría controla el avance esquivando a un bicho y dirigiéndose hacía su objetivo aunque en su búsqueda de objetivo mientras desciende no es tan afortunado.
De momento todo va bien...
De momento todo va bien...
No es la caída lo que te mata, sino el suelo... a no ser que te mate un bicho antes.

Joder Joder Joder Jooooooooderrrrrrrrr.

Quería gritar para liberar adrenalina y lo único que hacía era mantener la boca cerrada por un miedo instintivo a que se le saliera el corazón por ella. Los bichos estaban ahí y era cuestión de tiempo que fuera derribada.

Hora de encender este maldito cacharro, los dioses no quieran que sea una palomita armada...

Activó el Jump jet y la velocidad de caída cambió las tornas... bueno, vale, no estaba preparada para eso y se centró en intentar llegar con vida a salvo, eso de disparar a objetivos en el aire no era lo suyo. 

-Puñeteras Chinches...¡¡LARGO DE MI CAMINO JODER; YA JUGARE CUANDO TOQUE SUELO!!

Por un momento se preguntó que sería de sus compañeros de lanzadera, puede que lo de juntarse en el suelo fuera más dificil de lo que había planeado en un principio... pero que coño, era cabezona y era la unica manera clara de que alguno llegara bien... ¿o no?

Consiguió esquivar los primeros ataques y miró hacia atrás para ver como su lanzadera se convertía en una bola de fuego.

Por un pelo

Ya había visto el fuerte, lo tenía bien enfilado, era hora de activar el Jump Jet, y al hacerlo notó un tirón por la frenada de la caída en picado.

Ahora solo tengo que estar pendiente de que no me rebanen los bichos, pero ya estoy cerca...

"¡¡Mierda!!.....mierda...mierda...estamos en la miiierda....¡¡joder!!" pensó Ethan mientras caía a plomo pasando rápidamente entre varios bichos. Vió pasar por delante de él como una exhalación un bicho volador, y al girar la cabeza para mirar en esa dirección vió con horror como uno de sus compañeros caía partido en dos trozos, cada uno girando en el aire dejando un reguero de sangre en su caída. Tragó saliva para suavizar su garganta, con los nervios a flor de piel, y contó mentalmente "...dos...uno.....¡¡ahora!!" . Con un rápido movimiento encendió los Jump Jets y su cuerpo dió una sacudida en el aire, intentado estabilizarse mientras buscaba desesperadamente la estela de Sam y el fuerte. Lo vió y rápidamente y con destreza se encaró hacia allí.

Al ver como su camino seguía infestado de bichos y temiendo por su vida, no dejó de disparar para abrirse paso, o al menos que los malditos hijos de puta se lo pensaran dos veces antes de acercarse a él.

"Vamos, vamos, vamos Ethan...lo vas a conseguir......."  siguó pensando mientras movía su arma buscando objetivos y disparaba....

En ese momento, entre las nubes que pasaban rápidamente por su lado, y descendiendo a través de la atmosfera helada de Galdonia, vió la marabunta de bichos que se estaban dirigiendo al fuerte..."Dios.....mio...." pensó anonadado...era mucho peor de lo que había imaginado....pero ya no había escapatoria....o ellos...o nosotros.

 Tuve la suerte de que ningun bicho se topase conmigo, pero vi como alcanzaron a otros, asi que eso enardecio aun mas mis disparos contra esos bichos pues desde luego no pretendia dejar que me tocaran. Aunque intentaba ante todo caer dentro del fuerte y sano y salvo, pues no me apetecia en absoluto caer fuera con la marabuna de bichos para recibirme.

 Mantuve mis jump jets todo el tiempo, mirando al suelo y disparando casi al azar pues era muy dificil apuntar contra esos bichos que volaban el triple de rapido que yo al menos. Con la adrelanina corriendome por las venas sentia que iba a estallar pero no podia decir nada pues tenia la respiracion contenida.

Todo comenzó a marchar mal después del salto.

Había viajado en silencio todo el rato. Me repetía a mi mismo lo que siempre rezaba antes de una situación. 

Dios es grande, Dios es grande, Dios es grande... Allah Akbar.

Escuchaba el parloteo de mis compañeros, pero hasta que no se abrió la compuerta, no me intranquilizó. El terreno estaba plagado de diablos. Este era el momento del esfuerzo sagrado. Los perros de Shaitan intentaban masacrar la pequeña guarnición en el horizonte. Por los cielos volaban cientos de esos Djinns voladores. Recibimos nuestra orden, y yo vi cómo mis compañeros la cumplían cada uno a su manera. Unos con más prudencia, otros menos. Salté el último. Decidí, en una fracción de segundo, ser de los prudentes y puse en marcha los Jump Jets.

De repente, el viento helado me dio en la cara y dejé de ver con claridad. Sabía que había saltado en dirección al fuerte, pero la confusión era total. Sombras cruzaban por delante de mi, pero no sabía si eran Djinns o compañeros, por lo que no me atreví a apretar el gatillo. No veía el fuerte por ningún lado, no sabía dónde estaba el cielo, ni dónde el suelo. Comencé a prepararme para morir, intentando, por lo menos, saber dónde estaba, allá abajo, la mayor concentración de diablos, para caer en medio, haciendo estallar mi única granada...

Se suponía que debía estar contento, ya que me esperaba el paraíso. Hacía mucho frío.

El viento frío le impedía ver con claridad y no podía distinguir a los enemigos que zumbaban a su alrededor entre la nube de esquirlas, sangre, y soldados de la que formaba parte.
Tuvo suerte de que ningún bicho se fijara en él por el momento, pero sabía que tarde o temprano la cosa cambiaría. Tenía que llegar a tierra cuanto antes o no llegaría. Se concentró en controlar el vuelo y se dirigió luchando con las corrientes de aire hacia el fuerte que se podía ver a lo lejos entre una marabunta de bichos.
"El puto infierno. Y resulta que está helado" - Campbell no pudo evitar esbozar una sonrisa.

Romeo descendía más preocupado en sobrevivir que en atacar en estos momentos. No había detectado ningún bicho demasiado cerca o que estuviera a tiro en condiciones. Aunque eso no significa que no pudieran atacarle pero decidio no malgastar munición si no tenía un disparo claro.

Llegó el momento por fin. Todas esas horas de entrenamiento, gritos de los superiores, ejercicios y maniobras intensivos solo me llevaban a ese preciso. Mis compañeros parlotean, algunos ni siquiera tratan de disimular el miedo, otros arengan y se muestran duros para ocultarlo. Patéticos. Aquí y ahora es el mejor lugar para estar. De una vez por todas vamos a saber de que estamos hechos, sensaciones extremas en momentos extremos, de eso es de todo lo que se trata.

Las cosas no van bien, de seguro no podremos terminar el descenso en este trasto. Debe haber sido el plan desde el principio. Por fin llega la hora de saltar. Espero paciente, muy concentrado, hay bichos por todos lados y seremos muy afortunados si logramos llegar al fuerte enteros.

Salto sin saber exactamente qué voy a hacer, pero enseguida resuelvo que mi mejor chance de llegar al fuerte, y por lo tanto cumplir la primera parte de la misión, es completar el descenso de forma segura. activo el Jat Pack casi de inmediato. Los arácnidos voladores ya comienzan a buscar presa, no se la voy a a hacer fácil.

El caos reinaba en todas direcciones; disparos, gritos, sangre, esquirlas y bichos estaban a la orden del día. Ante el feroz ataque de los bichos, una segunda lanzadera había caído mientras la tercera algo maltrecha estaba logrando salir de la zona de peligro.
Los infantes combatían ahora en el centro de la nube de bichos que cubría los cielos del fuerte, se encontraban en el momento de mas riesgo durante el descenso, una vez salieran de allí, probablemente lograrían sobrevivir al descenso. Sin embargo esto no era sencillo, los bichos atacaban en todas direcciones y en gran número, y para los infantes lo mejor era intentar esquivarlos y mantenerlos a raya.
En la lejanía, ya podía escucharse el sonido de la batalla en el fuerte. La lanzadera del teniente Osher acababa de pasar velozmente sobre el mismo mientras los infantes que trasportaba se lanzaba al combate con sus Jump Jets.
Y mientras abajo parecía desatarse un caos, arriba del fuerte, entre esa marabunta de bichos, los infantes intentaban sobrevivir. La muerte los acechaba y ya varios mas habían muerto bajo el ataque del enemigo.

Ahí está el suelo, ya estoy, ya estoy, ya estoy...

Eso pensaba para centrarse en que estaba a punto de salvarse, ya estaba a punto de tocar suelo, y entonces ya todo dependería de su habilidad para el combate.

Ahora solo tengo que aterrizar, veamos si responde bien este cacharro

Empecé a manipular los mandos intentando dirigirlo para tocar suelo en breves, ya estaba en el punto, ahora solo tenía que buscar al teniente para recibir las órdenes coerrespondientes.

-¡Me cago en todo!- maldije al ver que no respondía bien el Jump Jet, o eso o es que era un pésimo piloto.

Todo comienza...

Una leve sacudida y la lanzadera comienza a descender hacia el planeta, apuntando a un punto en el terreno imposible. En mi mente imagino la tranquilidad que recorremos. Por ahora solo es un transbordo de una nave a otra, pienso que llegaremos a nuestro destino, nos acoplaremos, recibiremos instrucciones y cumpliremos con nuestro cometido. Tal vez sea un soldado que se ha pasado de la raya...

Pero comenzamos a desplazarnos con velocidad, nuestro destino no es otra nave -espero que los pilotos tengan buena puntería- pienso mientras cierro los ojos y aprieto los dientes. La sensación de caida es terrible ¿está controlado?¿en verdad caemos sin control? Nadie podría asegurarlo.

Después de unos instantes, comienzan las sacudidas, los bichos nos reciben con ilusión, así que cuando se escucha la señal y los arneses se abren, me levanto con la decisión que debo tener como sargento y me aproximo a la rampa de la nave agarrándome a todo lo que puedo.

-!Llegó la hora!- grito mientras me dispongo a saltar con el resto.

Hasta ahora no me había dado cuenta de la situación del exterior, pero mientras caigo siento como aún con el traje térmico, el frío es muy intenso. El corazón me late a mil por hora y la boca me sabe a sangre por la fuerza con la que  aprieto los dientes para no gritar. Entro en picado rodeado de objetos que me pasan rozando e intentando evitar la trayectoria de los bichos que sobrevuelan la zona.

-Tengo que activar el kit...-pienso mientras desciendo, solo un poco más, para acercarme más al fuerte y no ser presa de los bichos tan pronto. Nunca antes había hecho un salto así y comenzar la frenada más tarde se me antoja imposible, así que conecto el jump set para comenzar el descenso controlado.

El impacto es brutal. Nunca antes había entrado en combate y la primera regla, es estar atento a todo lo que te rodea y no solo a ese punto de mierda al que tienes que llegar así que sin saber de donde ha salido, un bicho casi me parte por la mitad. El dolor es insoportable y caigo durante unos cuantos metros descontrolado. La placa de blindaje del pecho me ha salvado la vida sin duda alguna, pero apenas soy capaz de respirar por culpa del dolor, así que intento estabilizarme para llegar al suelo aun sin saber muy bien que haré allí abajo...

Mientras caía un bicho paso cerca, muy cerca suya, excesivamente cerca de hecho. Sus alas rozaron el jump jet y por un momento "Romeo" llego a pensar que los últimos metros de caída los haría sin poder frenar. Por fortuna en el último instante consiguió girar el jump jet y evitar la colisión.

Ahora la zona de combate estaba más cerca y consiguió estabilizar la caída para seguir dirigiéndose hacía su objetivo en lugar de desviarse. Por contra no tenía la posibilidad de atacar a ningún bicho que estuviera a tiro en condiciones desde su posición.

-Dejarme pisar el suelo malditos hijos de perra!!!!!-Gritó exasperada. Estaba dando bandazos en el aire por culpa de esas malditas chinches que se lanzaban al ataque como si ella fuera una lucecilla nocturna de esas que los achicharran... solo que en esta ocasion intentaba aterrizar antes de ponerse a freir bichos.

Lo más probable era que muriera antes, pero si le salia bien eso que ganaban ella y sus compañeros.

Uno de esos bichos voladores se topo conmigo,  casi caigo del todo pues con uno de sus agijones casi me arranca el pecho. Estaba gravemente herido  y me costaba mantenerme en vuelo. De la herida surgia sangre a borbotones y el dolor era indescriptible pero tenia que mantenerme en vuelo como pudiera Espero que hay abajo tengan un medico... o lo tengo dificil.

 Ahora tenia que acelerar mi caida, se acabaron los jump jets. Necesitaba un medico ya, asi que mi suerte esta echada.

-¡Alla voy malditos!

Mientras el aire frío nos balancea con rachas violentas, haciéndonos sudar por controlar el vuelo, veo como Allistaire y Sam intentan dirigirse hacia el interior del fuerte. "Vamos chicos....vamos, vamos, vamos...." pienso cuando veo el vuelo errático de mis compañeros...."nosotros podemos....vamossss...."

Sé que por encima mío varios de los míos estarán sufriendo lo indecible, ya que yo mismo, aunque estoy algo más fuera de la zona donde se amontonan los malditos bichos voladores que ellos, tengo los nervios a flor de piel, cuando de repente, con un estruendo, una lanzadera pasa cerca de mí y veo como varios infantes saltan de su costado, justo encima del fuerte, lanzándose hacia lo más crudo del combate en tierra....No quiero mirar a la marabunta que se dirige hacia el fuerte, así que me giro hacia mi izquierda y...

- "AAAaaaahh..." -  no puedo evitar un pequeño grito y un escalofrío mientras veo como un brazo cae dando vueltas pasando cerca mío, por lo que decido centrar mi atención en seguir manteniendo a esas bestias lejos de mí y de Sam, que es la que está más cerca, mientras me dirijo tras ella....sin darme cuenta que me estoy acercando demasiado....