Partida Rol por web

 Sali miró por el retrovisor durante un segundo, y luego volvió a fijar la vista en la carretera, antes de tomar una curva hacia Liberty Island. No le correspondía a él responder a esa pregunta, aunque se preparó para hacerlo si Rovena no se daba por aludida

Esa mañana Ramiz insiste a Rovena en que quiere acompañarle a ella y a Sali a Liberty Island ya que quiere comprobar por sí mismo lo que sucede con el intercambio de la cajita. Rovena no ha pasado muy buena noche a causa de lo sucedido con su hermano y por no haber visto a Renato, sumado a la carita de pena que le pone su hermano, la chica no puede negarle el que vaya. Si hubiera sido al revés y la vida de Renato corriera peligro ella también hubiera necesitado ir.

Una vez en el coche, Rovena guarda silencio mientras mira la ventanilla. Al poco de ir en el coche Sali se detiene y un nuevo viajero se une a ellos. Se trata de Alex, Rovena lo conoce ya que hizo varios trabajos para la familia y alguna vez estuvo en su casa. Mientras Alex pregunta de qué se trata el trabajo, la chica abre su bolso y saca un pequeño espejo y un pinta labios. Lentamente saca el pintalabios de su funda y abre el espejo.

- Alex, ¿Ves la caja que lleva mi hermano?

Rovena lentamente se pinta la parte superior de sus labios con el pintalabios. Es un tono rosado que hace que le favorezca a su piel blanca.

-Deberás entregar esa caja a un hombre en Liberty Island. En estos momentos vamos para allá, nosotros vigilaremos desde lejos para ver quién es el que va a recoger la caja. No sabemos de quien se trata ni sabemos como hará para ir a cogerla. Ya que no nos indico un lugar en concreto así que me imagino que una vez allí te tocara sacar la caja, el la vera e ira hacia ti.

Rovena hace una pequeña pausa y se pinta la otra parte del labio, después preta los labios y los mueve lentamente haciendo que ambos labios se queden bien pintados. Tras eso sigue hablando mientras guarda todo en su bolso.

- Tú te tienes que hacer pasar por mi hermano. Todo esto es por una chica a la que han secuestrado, su nombre es Karen y es la novia de Ramiz. Necesitamos que le saques información a la persona que vaya a por la caja. Quiero saber quien se ha podido llevar a Karen y donde la tienen. Cuanta más información saques, que nos sea útil y que veamos sea verdad, mayor será tu recompensa.

Rovena se gira y mira a Alex.

- Te aseguro que si haces un buen trabajo para mí, no tendrás queja económica.... pero si haces un mal trabajo preferirás haber hecho ese mal trabajo bajo las órdenes de mi padre.

Rovena sonríe de forma angelical y mira de nuevo a Alex.

- Aunque si te recomienda Sali seguro que no habrá problema. ¿No Sali?

Rovena se gira y mira al frente.

- Ramiz dile a Alex todo lo que sepas sobre Karen, nombre completo, direccion, cumpleaños, lugar de trabajo.... cosas que le puedan preguntar y que el cómo tu debería saber sobre ella.

Alex asiente ante cada frase de Rovena. Sonríe cuando le comenta lo de la gratificación y simplemente vuelve a asentir ante la amenaza nada velada en caso de fracaso. Mientras el coche devora la distancia que os separa de Liberty Island Ramiz le da toda la información que conoce sobre Karen, la cual es realmente poca. No había tenido tiempo de pensarlo hasta ese momento pero en realidad Ramiz casi no conoce a Karen. Ni donde estudió, ni a que se dedican sus padres... nada. Es ahora, cuando lo piensa en frío, cuando se da cuenta de que durante todo el idilio ambos han sido dos desconocidos enamorados.

Mientras Ramiz le da una más que escueta información a Alex, Sali enfila el coche hacia el parking de Battery Park. Desde allí tendrán que coger un ferry hasta Liberty Island.

- No os preocupéis.- informa Alex - Haré bien mi papel. Sólo espero que esos tipos no tengan una foto de Ramiz, porque no es que nos parezcamos demasiado.

 Cuando Rovena menciona lo de recopilar información, Sali frunce los labios de forma casi imperceptible. Desde luego, eso no entraba en los planes del guardaespaldas, que habría deseado una simple entrega discreta, sin extras adicionales. Pero, por supuesto, no iba a contradecir a Rovena delante de un subordinado. Tampoco le correspondía añadir nada a la explicación. De hecho, había llamado a Alex con la idea de un trabajo mucho más simple y rápido

Cuando aparca el coche (por supuesto, con toda la suavidad y cuidado con el que es capaz), baja de este, y espera a que sus acompañantes hagan lo propio. Durante unos segundos, considera la idea de hablar en privado con Rovena, pero al final la desecha. No es el momento, ni el lugar

Cierra el coche, y luego observa a su alrededor, con el ceño fruncido. No sabe qué es, pero se siente incómodo. Observado, si tuviera que poner nombre a esa sensación, aunque... Es algo diferente

Acaricia de forma casi imperceptible su Tula Tokarev 1933, debajo de su chaqueta, y se siente más tranquilo. Un arma siempre da confianza, y más cuando se trata de un asunto con tan mal olor

Son demasiados años juntos y ese frunce de labios invisible para el resto excepto para Rovena hace que la chica se quede un poco inquieta. Pasado unos segundos escucha a Alex y observa la reacción de este ante lo dicho por ella con anterioridad.

- Esperemos que sea asi y no tengan ninguna foto de Ramiz....

Una vez aparca Sali el coche en el parking y todos bajan del coche, Rovena deja que Alex y Ramiz caminen unos metros delante de ella y Sali, aprovechando ese espacio para hablar con el.

- ¿Que piensas Sali? Sabes que me gusta el respeto que guardas hacia mi.... Rovena sonrie. -Pero como dice mi madre aun me queda mucho por aprender, que los negocios de una oficina y el papeleo no es lo mismo que los negocios de la calle.... Se gira y mira a su guardaespaldas. -¿Hay algo que no te guste o que creas que no es conveniente en mi plan?

Rovena le habla en su idioma natal y en un tono tranquilo como pidiendole consejo, pero sin que lo parezca.

 Sali responde de forma discreta y sin alzar demasiado la voz, en albanés también

-Ya sabes lo que opino. Deberíamos limitarnos a deshacernos de la caja. Que Alex se haga pasar por Ramiz me parece un riesgo innecesario

Al mirar a los ojos a Rovena, su expresión se suaviza. No puede discutir con ella

-No te preocupes. Lo que decidas estará bien. Probablemente todo salga bien

Ramiz camina al lado de Alex, con las manos en los bolsillos, sin saber qué más contar, o qué más hacer. Rovena y Sali han tomado el control de una situación tan extraña y absurda, desde su punto de vista, que casi lo agradece.

El grupo se dirigió hacia la zona de los ferrys. Afortunadamente allí Sali conocía a un par de tipos y no tuvieron que hacer la larga cola con los turistas. Si lo deseaban podían montar de inmediato.

Tras hablar unos metros y hablar con Sali Rovena llama a Alex y su hermano.

- Bueno creo que aqui nos separamos Alex. Ve con cuidado y haz las preguntas que creas convenientes. Mejor pocas preguntas pero bien formuladas, que hablar mucho y no muy acertado. Rovena sonrie. - Mas o menos conoces a mi hermano, se que podras hacerlo bien.

Tras ver como se aleja unos metros Alex, Rovena mira a su hermano. - Ramiz quiero que te quedes aqui. No sabemos lo que va a poder suceder y no quiero que te pongas en peligro o nos pongas en peligro a Sali y a mi. Rovena hace un pequeño silencio y antes de que su hermano pueda decir nada, la chica habla de nuevo. -Tu me pediste ayuda y yo te voy a ayudar, pero me tienes que hacer caso....

- Descuida. No la cagaré.

Le habla a Rovena pero la mirada va hacia Sali. El chico es listo: sabe que Rovena manda pero Sali es el lugarteniente. Si algo sale mal puede que la chica se lo haga pasar mal, pero el guardaespaldas tiene peor fama.

Se da la vuelta y se dirige hacia uno de los ferrys. Al poco rato se sienta ignorando totalmente al trío que queda en el puerto, como si nunca los hubiera conocido.

Sali no muda su expresión, pero cuando Alex se ha alejado lo suficiente, se acerca a Rovena y la susurra

-No es de mi incumbencia... Pero... ¿Por qué no le has dicho lo del Guardián del Laberinto?

El guardaespaldas le dirige una mirada fija, pero no dura o inquisitiva, dando a entender que se conformará si Rovena decide no responder. Al fin y al cabo, no le corresponde a él hacer preguntas. Pero algo de información siempre se agradece, al fin y al cabo

Ramiz suspira cuando Rovena habla con él.

-Quizás debería ir yo, quizás no es tan peligroso y sólo es... no lo se, tienes razón, hermanita, pero estaré preocupado esperando, ¿y si ese Guardián del Laberinto me conoce y no acepta que sea Alex el que lleve la cajita?

La mira e intenta sonreir.

-Pero te haré caso, tú sabes de estas cosas más que yo.

Rovena sonrie ante el comentario de Sali mientras que con su mano izquierda preta su bolso. Tanto Sali como su hermano pueden notar ese grito de rabia camuflado en esa sonrisa como diciendo"No pasa nada esta todo controlado", ante el olvido de la chica.

Lentamente Rovena se gira cuando su hermano le habla y de nuevo esa sonrisa suave en su rostro tranquilo dice mas o menos lo mismo de antes.

- Bueno.... subamos los tres a ese ferry...

Sin decir nada mas Rovena empieza a caminar hacia el ferry que se subio Alex, mientras se saca un cigarro y se lo enciende.

Sali frunce los labios de nuevo, gesto que sólo puede interpretar Rovena, aunque ahora le está dando la espalda. Acto seguido suspira, y sigue a la mujer al ferry

Los tres suben al Ferry como un trío de turistas más. Cinco asientos más adelante se sienta Alex, quien convenientemente ignora al grupo recién embarcado. Un poco después el barco comienza su viaje hacia la Isla Libertad mientras el guía habla por megafonía de fechas, cifras y otros datos que pueden interesar a los turistas.

A los diez minutos el barco atraca en la Isla. La gente va descendiendo, desperdigándose por la plaza de bienvenida. La mayoría se dirigen hacia el museo. ¿Qué aspecto puede tener un Guardián del Laberinto? ¿Y dónde estará?

Alex pasea por la plaza. Se ve que el muchacho no tiene muy claro como contactarán con él. Los demás tampoco: ¿cómo lo reconocerá el Guardián? En ese momento Sali siente el peligro: sólo pueden reconocer a Ramiz por una foto ¿cómo si no sabrá el misterioso Guardián quién es? Luego piensa en lo absurdo de la cita: ¿y la hora? ¿qué hace el misterioso Guardián? ¿Permanece en la plaza hasta que...

Los pensamientos del guardaespaldas se paran cuando ve que alguien se dirige hacia Alex. Se trata de un tipo anodino, regordete, con aspecto de turista. No tiene pinta de ser peligroso, quizás un pringado que se ha perdido, pero los demás no le quitan ojo. No es la primera vez que el individuo de aspecto más inofensivo resulta ser el más peligro.

El tipo habla con Alex, parece preguntarle algo. Y luego ambos hombres caminan hacia el museo de la Isla. ¿Es ese el famoso Guardián? ¿Cómo ha sabido que Alex es su objetivo?

-Rovena

Sali habla con tono bajo y quedo, apenas un susurro, pero su postura refleja la tensión de sus musculos y su mandíbula. Rápidamente señala al lugar donde ocurre todo

Tras observar lo que esta sucediendo y escuchar como Sali le llama, Rovena se gira y lo mira. - ¿Que hacemos Sali? ¿Vamos tras ellos o quiza no sea conveniente?

La chica esta tensa como su hombre de confianza y es que ella no esta acostumbrada a situaciones de ese estilo, ella es mas una mujer pensante que de acción.

-El paquete ya ha sido entregado- Dice Sali, por lo bajo, que lo que realmente quiere es olvidarse del asunto de una vez por todas -Contactaré con Alex más tarde y le pagaré. Deberíamos irnos