Ezzio asiente. Parece complacido con como van las cosas.
- Eso es excelente. Buen trabajo Haram. Os dejaré el dinero aquí mañana por la mañana... lo entregaréis y dejaréis todo listo. El día de la partida os presentaré a nuestros hombres. Yo os acompañaré hasta la cena, pero luego vosotros los acompañaréis al garito.
En ese momento suena el teléfono.
- Ezzio... es Christopher. Pregunta por ti.- dice el dueño del Pluggia tras contestar la llamada.
Ezzio se levanta y coge el auricular. Hay un cambio repentino en su humor.
- ¿Qué? ¿Cómo coño...? ¿Y el paquete? Sí, de acuerdo... Voy para allá. No paséis por ningún peaje.
Cuelga el teléfono y se dirige hacia la puerta sin despedirse de nadie. Sea lo que sea que ha pasado no parece bueno... Pero Hank y Ezequiel ya tienen sus órdenes...
Esto enlaza, evidentemente, con lo que sucede en la partida principal.
Ahora sí que hacemos el fundido a negro...