Partida Rol por web

La doctora Pearson, se aproximo hasta la bandeja para apropiarse de una limonada, y se volvió hacia Eke cuando comenzó a hacer preguntas. Hablar de lo sucedido era lo que menos le apetecía en aquel momento.

Justo cuando estaba a punto de buscar alguna excusa para esquivar el interrogatorio, la voz de Nate a través de los altavoces de Avatar fue como un salvavidas para un naufrago. Dejo la limonada en la bandeja sin haber llegado a dar siquiera un trago y se volvió hacia Avatar.

Si, mejor que la limpiemos. Respondió con una fingida mirada de preocupación. Además quiero revisar ese fallo de software que te dio antes, me tiene muy preocupada. Si nos disculpan…

Por supuesto no se había producido ningún fallo en su software.

Visto que era una "recepción privada", Parkour no tenía la menor intención de quedarse a debatir sobre lo que había pasado o no. Faltaba un interrogatorio en el que él no participaría y lo de los informes casi le parecía lo más duro del trabajo, incluído aporrear a aquellos dos grandotes. Cualquiera que leyera los informes que había escrito hasta el momento (con mala letra, una considerable cantidad de fallos ortográficos incluso en brasileño, todo frases cortas y de media página de máxima extensión) entendería el porqué.

-Voy a ducharme -sentenció escueto y procedió hacia las duchas, no sin antes "pescar" una bebida isotónica, que tomaría por el camino.

Sasha prefirió quedarse callado en lo que de puertas para dentro consideraba un tema increíblemente desagradable para tener en una conversación.

Preferiría que buscáramos a ese fugado, si dependiera de mí...

Dejó caer simplemente con el leve eco de su voz-sin-voz que se sentía extrañamente natural para ser una proyección mental, pero sabía que eran un equipo y que las cosas se decidían en grupo; estaba bastante acostumbrado a trabajar en equipo, y comulgar le parecía una manera muy adecuada de llevar el trabajo más eficientemente y forjar lazos. Eso, sin tener en cuenta lo agradable que es trabajar con otra gente siempre que se pueda mantener el propio espacio personal.

"¿Por qué mentiría Unidad?"

Durante el viaje se preguntó por aquello. Su razonamiento sobre que sufrir el dolor te enseña a infligirlo había sido pueril y absurdo, sumado a sus tendencias cuestionablemente sociales y a su modo de pensar y en concreto de disciplinarse a sí mismo le hacía sentirse inquieto. Bien, no inquieto exactamente, pero sí capaz de archivar con precaución esa clase de detalles. ¿Que él era similar? No, ni mucho menos, y además no mantenía una defensa activa psíquica latente continuamente, sus reservas se debían al entrenamiento durante años y al entrenamiento y reorganización mental de un modo que Bauhaus se hubiera sentido orgulloso. Cuando el avión se abrió, un lápiz parecía estar escribiendo sobre una carpeta con folios por su propia voluntad mientras él esperaba a que todo pasase. Se desabrochó el cinturón y vio como cada uno quería irse por su lado.

Hum.

-Hum -comentó sencillamente mientras los demás se marchaban, se ajustó las gafas mientras la carpeta flotaba hasta él posándose en su mano y cogía una de las latas que se le ofrecían. No le venía mal atiborrarse de algo fresco y con mucho azúcar saturado- Gracias. No puedo responder por los demás; tacharía mi propia evaluación de "deficiente" en esta misión. Pero quizás sea un poco pronto para sentenciar.

Para empezar iba a dar aviso en la sinapsis en cuanto pudiera, aquel tipo era un peligro y todo el mundo necesitaba conocer su huella psíquica. Garantizado, "todo el mundo" es un colectivo no tan grande hablando de psíquicos, pero aun así.

El Doctor va metido en sus pensamientos al bajar del valquiria. Toma una lata de las que le ofren sin pensar ni fijarse bien qué es. Parece salir del trance cuando ve a Eke que los recibía. Todos tienen alguna escusa para irse, es normal, están cansados y la mayoría de ellos nunca llenó un informe de campo.

- Descansemos unas horas, después tratemos de poner los datos en orden. Los que podamos aportar desde la investigación y la ciencia manos a la obra en los laboratorios. Me gustaría que Kavanov y Carla se encargaran de los interrogatorios, cualquiera que quiera participar y que pueda aportar que lo haga. En cuatro horas nos encontramos en la sala de reuniones para poner en común lo que tengamos. Las FARC están yendo demasiado lejos y la presencia de un psiquico, hombre fuerte del Técnico es muy preocupante.

Luego toma del hombro a Eke y entran en el edificio principal.

Eke miró como practicamente todos los miembros del equipo se hacían los zonzos y usaban cualquier excusa para dejarlo pagando, lo que realmente lo desconcertaba un poco: de orígenes humildes, era en el fondo un hombre del pueblo, pero hacía ya bastantes años que estaba acostumbrado a que le obedecieran aún cuando no daba órdenes. De todas maneras, también comprendía la situación, así que antes de alcanzaran a irse, exclamó: 

-Oigan, voy a mandar al muchacho a pedir McDonnalds. Alguien quiere? Digo, ya me imagino que Ustedes seguro se cuidan y comen sano, pero a lo mejor...

Mirando a Murúa que se le aproximaba, dijo

-Tienes cara de big Mac...

Sin prestarle mucha atención a Eke, Carla se aproximó al psíquico, y le preguntó 

Porqué dices que te calificarías a ti mismo como deficiente? Yo diría que en general estuvo bastante bien...

Caminando a la par de Kavanov, Carla se dio vuelta hacia el brasileño 

-Doble cuarto para mi!

¿McDonalds? No gracias. Prefiero comida de verdad...

No tan bien como debería. Todavía no estoy bien ajustado para trabajar en este equipo, debería haberlo tenido en cuenta. No hubo buena coordinación por mi parte.

Se ajustó las gafas con la yema del índice, levemente, mientras miraba todo el jaleo que se había formado. Prefería con mucho los lugares más... privados.

-Sabes, para tratarse de una de las personas con más conocimientos sobre la mente y la persona humana que conozco, eres notoriamente duro contigo mismo. Pero bueno, no quiero incordiarte. Cuando desees, podemos hablar con los acusados, házmelo saber por el intercom.

-Ok, voy a tomar una ducha, los veo en un rato para comer, si quieren!

Dicho esto, Carla encara hacia su habitación.

De camino al laboratorio, Nate permitió que la cabina neumática del Avatar se despejara, liberando el poco calor que había podido acumularse desde que habían aterrizado.

- Joder, estaba seco - dijo el joven científico, llevándose a la garganta un buen trago de agua fresca, lo que le puso de mejor humor - Eke es buen tío, pero a veces se pasa de la raya con tanta obsesión por controlarlo todo.

La puerta del laboratorio se activó al reconocer a la pareja de jovenes, y el ambiente cargado de olor a lubricante y sonidos artificiales les recibió.

- Hogar, dulce hogar.

No han pasado quince minutos desde el aterrizaje para cuando cada uno ya se ha dispuesto por su lado, el único que espera hasta que la sala quede relativamente desierta es Unidad, que procede entonces a extraer la barra de hidruro de uranio, a la que vuelve a llevar hasta el rojo vivo, tras lo cual se dirije directamente a los laboratorios de Pearson y Schneider, provocando más de un susto a quienes se encuentra por el pasillo. Deteniéndose tras la puerta, activa el intercom y dice:

+Doctores, hay algo que tendrían que revisar. Espero no ser inoportuno, pero preferiría que quedara bajo vuestro cuidado+

El Doctor Murúa rechaza la oferta de hamburguesas de Eke con un gesto con la mano e indica a uno de los semi lacayos que lo rodean que cocinen algo liviano para el y que consigan un traje limpio. Luego continúa caminando con el brasileño hacia el edificio central.

- Eke, debemos movernos rápido y con habilidad, y en esto nadie es más hábil que vos, che. Esto va a terminar en titular mediático tarde o temprano. Según lo veo yo hemos hecho to bien y no hay nada que ocultar, salvo que no queremos avivar a la gilada hasta que no hayamos avanzado más. Las opciones son: Salir de inmediato contando nuestra operación y así tener la primera versión, la otra es no decir nada hasta que los medios nos obliguen y avanzar en la investigación. Como sea, necesito que redactemos un informe. Que opinás?

¿Duro? No exactamente.

-No es para tanto... simplemente tengo que aprender a ajustarme a todo esto. No queremos tener que afrontar una desgracia antes siquiera de empezar, sería horrible para el proyecto; y aunque consiguieran cubrirlo costaría una pequeña fortuna.

A él personalmente la idea de estar a la luz no le atraía tanto, aunque por su parte ya había sido "famoso", aunque en áreas muy minoritarias. Era un experto en la materia, pero los había mejores, como atestiguaba. Su campo era el del desarrollo de una ciencia experimental y en desarrollo... y además había sido un agente secreto psíquico. Es la clase de cosas que en un currículum son inolvidables. También era profesor, pero eso cuenta menos.

-Cuando quieras. Dame diez minutos, tengo que lavarme y dar una clase.

Mientras todavía van caminando hacia la habitación de Murúa, el brasileño escucha al argentino atentamente.

-Espera, espera: Empecemos por lo básico, exactamente que fue lo que pasó.-

Murúa comienza su relato, al tiempo que va ingresando a su habitación y se va cambiando, casi concluyendo ambas actividades al mismo tiempo. El empresario lo mira, con cara de pensar, mitad en serio mitad en broma, y le dice:

-Bueno, en verdad, yo creo que deberíamos hacerlo de dos maneras diferentes. Primero, sacamos un reporte oficial indicando lo bien que resultó la investigación pese al resultado desafortunado, indicando además como se respetó la soberanía de Colombia sobre sus asuntos internos, y además, dando a entender que Van Camps es el responsable de todo, y a la vez, nos ponemos en contacto con las embajadas diplomáticas para recomendarles, con lo que sabemos, que no deberían hacer escándalo al respecto. Yo puedo hacer el reporte, pero claro, sería mejor que alguno de los que estuvieron lo lean. Respecto a hablar con los embajadores... Yo hablo con el de EEUU!

Dice, evidentemente disfrutando la escena con antelación.

-Una cosa más: sabés si el AVATAR o las valquirias graban? Yo les quería poner a las últimas, pero la comisión de software seguro se opuso al proyecto original... y francamente, dejé de prestarle atención. Porque si sí, sus filmaciones podrían ser útiles... Dese vuelta, doctor: tiene mal acomodado el cuello atrás.

La habitación de Kavanov está especialmente acomodada para sus necesidades. Tras marcar el código de seguridad y franquear el ingreso, la puerta se cerró y un panel especial aislante se deslizó sobre sobre la misma. Las luces se encendieron ante un comando de su mente (un sencillo switch encéfalo-eléctrico, solo que Sasha podía usarlo sin un electrodo en su cráneo) y la familiar visión de sus focos pareció de entrada relajar su tensión, aunque no necesariamente su sensación de alerta. Miró el "cajón" de la ropa sucia, preguntándose si debería desprenderse de la que tenía y tomar una ducha. Un poco más allá, la pequeña habitación zen desde donde solía impartir sus clases parecía esperarlo, inmune a sus perturbaciones.

El agua caía en abundancia sobre Parkour, que se había hecho instalar especialmente una ducha extra grande que daba toda la sensación de lluvia, y el brasileño aprovechó para no pensar en nada. Miró la ropa que dejó tirada al entrar, pensando que tendría que haberla tirado al mecanismo de ropa sucia... pero decidió que después. Tras un rato de disfrutarlo, se le ocurrió que había estado un tanto desconectado durante la misión, así que ordenó a la computadora que accediera al subsistema de mensajes y lo actualizara. En segundos, la voz digital de la máquina le espetó:

-Usted tiene -seis- nuevos mensajes.

Unidad llevaba ya un tiempo esperando en la puerta del laboratorio, así que se decidió a usar directamente el intercom para repetir el pedido de acceso, aparentemente incapaz de comprender una indirecta como la reticencia a abrirle la puerta del laboratorio. Por una fracción de segundo, los dos europeos, sincronizados en sus ideas como... bueno, como siempre, se preguntaron si no sería un intento del parco uruguayo de socializar, con pésimo timming. Evidentemente sus dotes sociales no eran precisamente uno de sus superpoderes.

+Doctores, insisto. Hay algo que tendrían que revisar. Espero no ser inoportuno, pero preferiría que quedara bajo vuestro cuidado: tengo una pila atómica en el pasillo+