Partida Rol por web

Os despertáis antes de lo normal - casi con el amanecer a eso de las 6:00 am - es el Domingo 21 de Noviembre, lo primero que notáis al abrir los ojos es la excesiva luz que entra en la cabaña, ayer parecía lóbrega y oscura pero hoy es todo lo contrario. Entonces tras dar varias vueltas en vuestros camastros véis el motivo: La habitación está destrozada, las ventanas arrancadas, hay astillas y trozos de madera desparramados por el suelo... y Bill no está.

-Jummm... Cinco minutos más... No abras las cortinas, Bill, no hay prisa...-masculló Collins, medio dormido mientras daba vueltas. Pero sin embargo, la falta de respuesta acabó provocando que abriera los ojos. Tras tantear con los ojos cerrados en busca de las gafas, y ponérselas, pudo observar lo que verdaderamente había ocurrido.

-¡¡¿Qué diablos?!!-automáticamente se espabiló. Empezó a vestirse rápidamente, tras dejar cerca la escopeta cargada-¡Palance, despierta! ¡Bill no está, y mira todo ésto! Voy a avisar al resto...-dijo, cuando hubo terminado de vestirse, mientras salía corriendo con su arma.

"Bueno, éso si siguen allí, claro..."

- ¡Maldita sea!... es mi primer pensamiento al despertar en aquel pueblo de mierda.

De un salto me levanto del jergón y poseído por una energía inesperada grito:

- Mierda, ya sabía yo que el tarado nos la iba a liar.

Me visto en un suspiro y cuchillo en mano sigo a Collins, esperando que no les haya pasado nada al resto. Mientras camino presuroso no puedo evitar pensar en como demonios ha sido capaz el tarado de destrozar toda la cabaña sin habernos despertado.

John y León aún duermen cuando comienzan a aporrear la puerta de la tienda de Gilbert,  éste tarda un par de minutos en ponerse algo encima e ir corriendo a abrir la puerta.

Se escuchan las voces de Collins y Gregor, pero no entendéis bien qué dicen. Finalmente, entran en la salita acompañados de Gilbert.

El tendero aparece con la cara desencajada y al borde del llanto.

- ¿Qué ocurre? - pregunté extrañado. Había acabado de vestirme hacía apenas unos segundos y todavía estaba colocando mis lentes...

-¡Algo ha debido pasar durante la noche! La cabaña está destrozada, y Bill no está. Maldita sea, no sé como no lo escuchamos, debieron hacernos algo sin que nos diéramos cuenta...

Collins estaba hecho un manojo de nervios. No habían podido despertarse, y lo mismo que le ha pasado a aquel pobre hombre, podría haberle pasado a él.

-¡Debemos hacer algo! Gilbert, mande avisar a la policía, ésto pasa de castaño a oscuro...

Parecía realmente preocupado y desconcertado. Era evidente que el hombre no tenía la menor idea de lo que podía haber sucedido

- Voy a mandar ahora mismo un telegrama a kamloops para que venga la policía en cuanto pueda... pero eso será un día lo más seguro.

Me despierto de un salto, eso pasa de castaño oscuro.

-Maldita sea, esto cambia por completo las cosas. Este pueblo ya no es seguro.

Toso y me froto los ojos.

-Señor Croft, tenemos razones para pensar que Bill se estaba haciendo el tonto por algo. Usted es su amigo, cualquier cosa que pueda contarnos puede ser valiosa para que vuelva con vida. Ya sabe lo que le contamos sobre la cabaña congelada.

Asentí con la cabeza confirmando la aseveración de Marlow... Bill nos había estado engañando haciéndose pasar por tonto.

Pero no dije nada más, me limité a observar al señor Croft intentando evaluar si él sabía algo o no...

El hombre descuelga un largo abrigo oscuro del perchero de la salita y se está vistiendo a toda prisa -sí, ya sé lo que me contaron pero les juro que Bill no se estaba haciendo el tonto, al menos que yo sepa. Ese hombre ya le vieron... estaba traumatizado por lo que le había pasado, el ataque de los indios. Creo que han sido ellos,los jodidos indios Atepaskan los que se lo han llevado. ¿Se ve alguna flecha en la cabaña?- pregunta a Collins y a Gregor.

-No, creo que no... No había ninguna maldita flecha. Maldita sea, no conozco ningún arco que arranque ventanas de cuajo a tiros...

- Allí no había flechas de ningún tipo, era como si hubiera pasado un huracán pero sin depertarnos. Ese Bill no es de fíar, lo supe en cuanto le vi.

-¿Dónde se les puede localizar? ¿Se mueven o tienen un asentamiento fijo?

Escuché la conversación sin intervenir de momento... No estaba seguro de que salir tras esos indios fuera la mejor de las ideas.

De todas maneras esperaba ansioso el momento en que nos quedáramos los cuatro a solas de nuevo para revelar a mis compañeros lo poco que había podido descifrar del cuaderno...

Se abrocha el abrigo y abre la puerta de la tienda/casa, notáis como el aire frío penetra en el interior -Que yo sepa son nómadas, se mueven por toda la Sierra, pero muy pocas veces bajan hasta el Lago y mucho menos hasta aquí o Kamloops -dice con firmeza -voy a mandar un telegrama ahora mismo. Espérenme aquí.

Sale a toda prisa cerrando la puerta tras de sí.

- ¿Qué hacemos ahora? - pregunté mirando a Marlow... - Durante la noche pude transcribir fragmentos del cuaderno. Tengan... - ofrecí a todos mis compañeros. - No creo que nos sirva de mucho. - 

Fragmentos: "Morris es un imbécil. Quería llevarse la pata y vendérsela a los científicos en Vancouver porque según él necesitamos el dinero.Le dije que si el resto del mundo llegaba a conocer lo que teníamos aquí, este lugar iba a llenarse de gente en busca de dinero fácil, que conseguirían privarnos de aquello por lo que tanto habíamos trabajado. Le insistí en que nos quedáramos la pata aquí y no dijéramos nada a nadie hasta capturar un ejemplar vivo, con el que podríamos hacernos de oro , pero esta mañana al despertarme se había ido,dejándome una nota en la que me informa de que se ha llevado la pata a Vancouver y que volverá en dos semanas. ¡ Será burro! ¡ Cuando vuelva se va a enterar!"

Collins escuchó con atención a Leon, para añadir:

-Pues ése tal Morris, ahora está muerto. Esos tipos no tenían interés científico ninguno, querían capturar un sasquatch vivo para ganar dinero exhibiéndolo por ahí. Además, pude traducir el siguiente fragmento...

"(22:30) Desde aquí puedo ver una gran fogata en una de las orillas del Lago. Estoy demasiado lejos para ver lo que hacen, pero de vez en cuando veo a las bestias echando leña al fuego. Deben de estar muy cerca de dónde enterré a Morris. ¿Querrán desenterrarle y comérselo?"