Partida Rol por web

La Muralla

Contrato interrumpido

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21/01/2014, 12:26
Kirk

Kirk salió de su embotamiento, sacudiendo la cabeza de un lado a otro.

Llevaba varios días donde se sentía lento, como amodorrado y sentía una extraña sensación de ausencia. Por suerte para él su hermano Pikard cuidaba de él tanto como él cuidaba de su hermano. Kirk se encogió de hombros achacándolo a la falta de sueño y prestó atención a cuanto acontecía a su alrededor.

Por un lado, un ave gigantesca, una rapaz a juzgar por los comentarios, se dirigía hacia su posición. Por otra parte, los tiburones habían empezado a tirar todos a una en una misma dirección. Kirk no sabía si asociar la presencia del ave a la cooperación de los escualos. Quizás los tiburones eran las presas habituales de la rapaz. No dejaban de ser peces y como peces que eran tendrían a huir ante un pescador. Sin embargo, si lo habían localizado, quizás hubieran tratado de sumergirse, aunque fuera todos a una, y en ningún momento habían actuado así. Ni siquiera para intentarlo. Su avance coordinado respondía a otra cosa. Quizás se dirigían a un banco conocido donde alimentarse, de ahí que se dirigieran Fireshare. Incluso podía ser época de apareamiento y los alrededores de la isla su caladero reproductivo. Lo cierto es que podían ser muchas las explicaciones racionales. Sin embargo, parecía que la tónica general en las opiniones de la tripulación eran de que había un origen más bien místico. Kirk se encogió de hombros. Sea como fuere, los peces tiraban hacia tierra firme y aquello era un cambio en la inmovilidad a la que les había condenado aquella repentina calma chicha.

Sin embargo, Kirk no podía pasar por alto la aparición del ave y la posibilidad de que resultara una amenaza. A fin de cuentas, un águila normal podía pescar peces, pero también conejos. Echando un vistazo rápido, Kirk estimó que los tiburones eran tan grandes al menos como los humanos del barco los que les igualaba en tamaño a su posible presa habitual. Aquella no era una perspectiva muy agradable. Un plan de emergencia se empezó a dibujar en su mente.

- Pikard... -se dirigió a su hermano- ...guía a esa cocatriz tuya en algún lugar seguro. Si sufrimos un ataque del ave es mejor que no esté por aquí rondando en medio del caos y el jaleo. Se comporta casi como una gallina, y temo que actúe como tal en caso de peligro y corretee sin control, picando a diestro y siniestro si entra en pánico. Yo mientras iré a buscar las cuerdas con garfio y las repartiré. Su trata de acercarse para "pescar" a alguien, le lanzaremos masivamente las cuerdas a las alas para impedirle volar y que americe. Si se enreda caerá al agua y será presa fácil para las balistas. Si no, se enreda, verá que esta presa es peligrosa y buscará otra presa más fácil. Como sabes, las rapaces son oportunistas y poco tercas. No deberíamos vernos en la necesidad de enfrascarnos en una lucha a muerte con un mar tan repleto de tiburones...

Dicho esto, uniendo la acción a la palabra, Kirk dio un silvido concreto y su fiel Tak salió del escondrijo a la sombra bajo la escalera que daba al puente. Con Tak y comenzó a cargar sobre su lomo varios fajos de soga para repartirlos. Mientras cargaba se dió un momento para acercarse al cuarto donde el semiorco Dork pasaba su "cuarentena" particular.

- Puede que dentro de poco hagamos tierra, Dork... -comentó mientras trabajaba por si no estaba durmiendo y le escuchaba- En tal caso, seguramente salgas de ese agujero pronto. No te culpo por reaccionar ante el ataque racista del niñato elfo, pero deberás tener más cuidado para contenerte si pasase de nuevo... -Kirk hizo una pausa, quedando claro que su afirmación recalcada indicaba que dudaba que otro marinero cometiera de nuevo semejante error- ...Imagino que en el futuro, un buen puñetazo en plena cara o una patada en los huevos será más que suficiente. Pero tampoco soy tu padre, así que tú mismo, amigo... Y ahora te recomiendo que te agarres a algo... Puede que tengamos algo de movimiento... En todo caso, no nos hemos olvidado de ti... Sigue tranquilo y luego te traerán algo de comer...

Y tras decir esto, sin esperar respuesta, acabó su faena y se alejó. Quizás la sangre volviera a correr en breve, pero Kirk deseaba que en tal caso, no fuera de los tripulantes de aquel barco dormido en medio de la nada...

Notas de juego

Pues eso, recopilo cuerdas con garfios y las subo a cubierta para repartirlas...

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21/01/2014, 15:07
Drusilda

Recojo un par de cuerdas y garfios de Kirk, y los pongo en el cuarto anexo de la capitana. Drusilda había decidido que esa ratonera sería el sitio desde donde se protegería si era necesario y lucharía con el arco y los garfios. Permanece junto a la puerta a la espera de nuevos acontecimientos.

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21/01/2014, 15:58
Marinero prisionero

Luskan tiene la mayor marina del norte responde el prisionero, como repitiendo algo que le habrán enseñado de pequeño.

Cientos de barcos dragón. En escuadras independientes de cinco. Nuestra escuadra se separó en dos para dar con un barco pirata que estaba atacando a comerciantes, pero el otro barco que nos acompañaba resultó hundido en la tormenta.

Coge aire. Desde luego le está poniendo voluntad.

Nosotros salimos de Luskan, el puerto más grande en el norte. Muchas escuadras tardan meses en regresar a puerto y las que no regresan... se supone que han caído víctimas de tormentas o el enemigo. No vendrán a buscarnos

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21/01/2014, 16:14
Pikard

Con una serie de gestos, intento conducir a la cocatriz hacia algún lugar cubierto. Con un poco de suerte me seguirá sin problemas. 

-Despejad el castillo de popa, la parte de abajo, y llevad algo de carne. Con un poco de suerte se quedará allí comiendo durante todo el resto de la travesía.

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21/01/2014, 16:31
Dungeon Master

Torpemente y despacio pero con constancia, el barco se ha desplazado al menos una milla. El vigía da un grito desde lo alto. ¡Hay tierra a la vista! En el norte, muy cerca, se puede ver una playa negra y el contorno llano de, probablemente, una isla. El color verde y blanco de un bosque nevado domina el paisaje, pero aunque fuera un desierto les parecería la visión más bonita de la semana.

Casi resulta imposible creerlo cuando una ligera brisa mueve las velas y algunas olas comienzan a chocar contra el casco. También han salido de la zona muerta. La capitana y los marineros no pierden el tiempo. Van a aprovechar cualquier mínimo empuje para acercarse hacia costa.

Los tiburones les han acercado, aunque transversalmente a la costa, y también al pájaro, que ahora puede verse a simple vista: un ave de presa marrón con alas desproporcionadamente grandes que sigue acercándose. Aparentemente satisfechos con este lugar, los tiburones ahora forcejean y dos no tardan en liberarse y otro rompe las cuerdas. Los demás no serán prisioneros mucho tiempo.

Entonces hay otro grito de avistamiento. Viniendo desde el sur, una aleta de tiburón gris corta el agua a gran velocidad acercándose al barco. No llamaría la atención si no fuera mucho más grande de lo normal. Cuando parecía simplemente enorme, más aleta sobresale del agua y se convierte en gigantesca. Es tan alta como el palo menor, más de 12 pies sin duda. Resulta demencial imaginar el tamaño del tiburón debajo, que está a 120 pies y se acerca rápidamente.

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21/01/2014, 18:55
Dungeon Master

Desde la cubierta alguien da unos golpes en la trampilla. Con el follón que tienen montado ahí arriba es difícil entenderlo todo, pero es uno de los trasgos. Dice algo de que están cerca de tierra y después:

No te culpo por reaccionar ante el ataque racista del niñato elfo, pero deberás tener más cuidado para contenerte si pasase de nuevo... 

...Imagino que en el futuro, un buen puñetazo en plena cara o una patada en los huevos será más que suficiente. Pero tampoco soy tu padre, así que tú mismo, amigo... Y ahora te recomiendo que te agarres a algo... Puede que tengamos algo de movimiento...

Tras lo cual se despide con unas palabras más que el semiorco no llega a entender.

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21/01/2014, 22:03
Drusilda

Drusilda ya no sabe dónde ponerse con la coatriz dirigiendose a popa donde está ella, el águila, los tiburones y ahora el último invitado. Con sus armas encima se acerca a proa portando las cuerdas y los garfios, procurando no cruzarse con la coatriz y ata un extremo de una de las cuerdas con garfio al palo de proa. Luego se ata de manera sencilla al costado del que se ve venir la aleta gigante, dejando holgura, de manera que le sujete el cuerpo en caso de impacto, pero sea fácil de deshacer en caso de así desearlo. Coge el primer garfio y empieza a voltearlo.... Esto tiene que ser magia, ¿pero dónde está el mago?

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21/01/2014, 23:54
Pikard

El goblin no daba crédito. ¿Qué demonios era aquello? Una mirada a su hermano le bastó para que este entendiera que había que hacer algo. Un escualo de ese tamaño era algo imposible. Tenía que haber sido creado mágicamente. Si nada lo impedía iba a engullir la nave... y era posible que a todos los de su interior con ella. La única salvación posible era el águila.

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22/01/2014, 00:41
"Abrojos" Lupin

Abrojos frunció el ceño ante el riesgo que corrió Kirk al abrir la escotilla donde habían encerrado al semiorco, aunque respiró aliviado al verificar que este no había salido de su encierro

El mercenario siguió observando como se acercaba el aguila gigante y sonrió complacido cuando el barco paso a depender de sus propios medios, al embolsar las velas el viento que, por fin! comenzaba a soplar

Sin embargo el ¿tiburón? que se acercaba le impidió disfrutar de la situación - Aguila gigante, tiburon gigante... espero que aparezca la salvación gigante, o estaremos en problemas - se lo escuchó murmurar antes de girarse hacia la capitana y espetarle - A TIERRA! Lo más rapido posible. Y si encallamos, no importa. Eso, parece más grande que el barco, así que ya nos preocuparemos, luego de desencallar. Pero en el agua no tenemos demasiadas oportunidades -

Con todo el picaro, se acercó a la borda y midió la distancias que separaba el monstruo del barco mientras se aferraba con fuerza - Trataré de demorarlo un poco - se lo escuchó decir mientras elevaba una de sus manos y le apuntaba a la bestia marina - Y tu... espero que seas capaz de envenenar a un tiburón - le comentó a su vivora que, ante sus palabras, siseó con furia - Espera que esté afectado. Confío en ti - agregó mientras SiSSY se acomodaba en la borda, aparentemente lista para lanzarse al agua y cumplir las ordenes de su amo

Notas de juego

Acción preparada: Rociada de color (TS VOL CD 12) en cuanto esté a mi alcance (es un cono de 15)

Si lo afecto, Vivora al agua. Tiene velocidad de nadar 15, asi que debería poder llegar hasta el bicho para morderlo (y espero este esté, por lo menos, aturdido)

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22/01/2014, 01:09
Kirk

Kirk captó la mirada de su hermano ante la nueva amenaza que se cernía sobre ellos. Sin duda el ave rapaz gigante que venía en su dirección era una amenaza, pero la gran escualo que se acercaba era potencialmente mucho más peligrosa. Lipín había hecho honor a su edad con el juicioso comentario a la capitana, y en seguida se había puesto a trabajar por su cuenta cerca de la borda.

Guiándose por lo que sabía de las águilas y tiburones normales, Kirk sopesó las opciones. Varios hombres, marineros todos, trataban de seguir las órdenes de su capitana, pero sin duda estaban nerviososo. Algunos marinos con menos temple, y varios mercenarios del Calamar, atenazados por el miedo o por lo qué hacer para salvar el pellejo, simplemente estaban quietos y temerosos, o bien correteaban con nerviosismo por la cubierta, alternando su mirada entre el pez y el ave. Sin duda las alas de la muerte daban miedo, aunque la gran aleta dorsal cortando el agua podía incluso infundir pavor.

Mientras que la rapaz podía atrapar a uno o dos hombres en un picado mortal, luego necesitaría remontar el vuelo para hacer una nueva pasada, y eso era algo que tomaba tiempo a un animal de tanto peso y envergadura. Tiempo para poder preocuparse por él y ponerse a cubierto. Es más, seguramente con presas en sus manos, el ave se marcharía a un lugar seguro a devorarlas o a alimentar a unas crias. Sobretodo por que las rapaces necesitaban poco peso si querían volar ligeras y nunca se atiborraban, Los animales eran siempre oportunistas y las aves más aun.

Pero los peces eran voraces. Sobre todo los escualos.

Aquel tiburón gigante podía atacar el barco, abrir una vía de agua hasta rebasar la línea de flotación, luego destrozarlo a dentelladas y mandar a todos al agua para dar cuenta de cada uno con insaciable apetito. Y aquel animal era lo suficientemente grande para ello. Y si bien alguno podrían nadar hacia tierra firme, seguramente ninguno lograría tomar tierra y ponerse a salvo antes que el dentado pez los cazara. A fin de cuentas, comparados con él, los humanos eran simples bocados que apenas saciarían su apetito. Y menos aun los dos hermanos. A ojo, Kirk estimó que un animal de apróximadamente 2 toneladas necesitaría alimento diario equivalente a muchos humanoides. Los tripulantes del barco contemplaban la aleta de un animal que seguramente se alimentaba de ballenas, mientras que el resto de tiburones podía incluirse en su menu de aperitivos...

Sin duda el colosal tiburón era la mayor de las amenazas.

Kirk por un momento sopesó la opción de que Pikard agarrara a la cocatriz y la lanzara sobre el lomo o incluso las fauces del escualo cuando este pasara cerca. Con un poco de suerte, tal como había pasado con los trozo de carne que Pikard le diera, la cocatriz se pondría histérica y picotearía al tiburón como loca, quizás petrificándolo. Pero aquel plan requería demasiados golpes de suerte y talento, por lo que no parecía viable de primeras. Se guardó la opción para momentos desesperados.

Además. Kirk se había percatado que Pikard le había cogido cariño a la cocatriz y no quería sacrificarla sin verdadera necesidad. Ante todo le importaban los sentimientos de su hermano... aparte de las vidas de todos ellos...

Por otra parte, tampoco servía de nada el fuego, pues aunque reventaran un barril de aceíte sobre su lomo y le prendieran fuego, este no tenía la consistencia química para aguantar ardiendo si se sumergía lo más mínimo. Decidió guardarse esa baza por si tenían que enfrentarse al emplumado.

Así pues, ya solo quedaba un par de opciones reales y ambas pasaban porque el barco aprovechara cada brizna de viento para acercarse a tierra lo más posible cosa que la tripulación y su capitana ya debían estar poniendose a ello.

La primera opción era bastante mundana, pero podía darles un tiempo precioso a los marineros. Cuando el escualo estubiera lo suficientemente a tiro, sencillamente atacar con las dos balistas al lomo del tiburón tratande de acertar a su cola, que es lo que le daba la fuerza motora necesaria. Si les daba tiempo a enganchar arreos y barriles a los proyectiles, en caso de nadar lo haría con dificultades por el estorbo añadido a posibles heridas habiertas. Quizás eso le hiciera desistir. Sin embargo, para lograr un blanco definido tenían que lograr que se despirara un momomento, o bien directamente ganar tiempo para el navejo del barco; con suerte hasta lo intimidarían a flechachos y lanzazos, o hasta cenarían en vez de ser cenados por un tiburon.

Kirk se acordó de los cetros solares de la bodega. Creyó recorda que había cinco de ellos. Si los arrojaban al agua activados, era muy posible que los destellos del objeto en las aguas oscuras llamaran mucho la atención del tiburón, haciendo que se interesara por aquella cosa aunque solo fuera para averiagua si era comestible o una amenaza. Como los peces eran por lo general poco inteligentes y de mala memoria, quizás pudieran explotar esta opción para ganar tiempo y para situar al escualo en una posición de tiro adecuada para reventarle la cartilaginosa cabeza con las balistas.

Viendo que había que actuar, Kirk se agarró a una cuerda del mastil, subió al tonel de agua de lluvia que había a su pie y comenzó a hablar a gritos con premura con tono imperativo. Como un pequeño general verde sobre una montura de madera en medio de un infierno de agua azul. Era lo único que podía sacar de su aterimiento a los indecisos.

- ¡Tak. Quieto. Allí! -dijo a su lobo, señalando bajo las escalerillas del puente. Sabía que su fiel compañero podía lanzarse estupidamente contra el tiburón sin medir las consecuencias en defensa de Kirk. Y Bro también- ¡Pikard, ordénale lo mismo a Bro para que no salte! -dijo a su hermano- ¡Luego baja la cocatriz a la bodega, coge los cetros solares de allí y suelta a Dork! ¡Si nos atacan o nos hundimos siempre será más útil aquí arriba armado que abajo encerrado! ¡Y seguro que los dioses mojados odian a los que dejan encerrado a alguien para que muera ahogado si la nave se hunde! -añadió más por si algun supersticioso marinero tenía alguna objeción que porque lo creyera. Entonces su mirada fue a la atractiva y agerrida semielfa que tenía las cuerdas con garfios cerca de si misma y que poseía la fuerza necesaria para lanzarlos tal como vio en el abordaje- ¡Drusila! ¡Perparate para lanzar las cuerdas de abordaje a la rapaz, pero solo si inicia un picado de ataque contra nosotros! ¡Intenta con la envergadura del cordaje que no pueda hacer una ataque claro y tenga que hacer varias pasadas sin éxito! ¡Si nos ve como una telaraña, no atacará! -entonces su mirada se posó sobre los mercenarios y los marinos estáticos, y el tono de su voz aumentó en poderío e insistencia- ¡Vosotros a que esperáis! ¡¿Quereis morir?! -señaló a dos mercenarios de aspecto marcial- ¡Tomad las balistas y disparad al tiburón gigante! ¡El resto preparad arcos, lanzas y cualquier cosa para defendernos del tiburón! ¡Olvidad al ave mientras no nos ataque! ¡Es cosa de Drusila! ¡Es posible que con el cordaje del barco se lo piense antes de lanzarse a atacar! ¡El tiburón es la amenaza inminente! ¡¡¡Preparaos para la batalla!!!

Kirk rezó a dioses inexistentes y en los que no creía para que todo el mundo en cubierta moviera el culo, y que si no era por sentido común o espoleados por sus palabras, que al menos lo hicieran movidos por la vergüenza de ver a un goblin pequeño tener más entereza que ellos en tamaña situación.

Sin dejar pasar más tiempo, y sin realmente importarle si aquellos desgraciados le hacían caso (más no podía hacer), Kirk saltó de su atalaya y se acercó a Abrojos, que estaba agarrado a la borda con tono circunspecto, viendo acercarse la aleta a varios metros por delante.

- ¡Lupin, necesito el cetro solar que tomó de la bodega! -dijo con su voz áspera, pero extrañamente educada y de impecable dicción- ¡Voy a intentar crear con él un señuelo para el escualo, que nos dé tiempo; un "señuelo vivo" y que se mueva, para atraer su atención y ganemos metros en dirección a la playa!

Kirk solo era un goblin. Uno muy pequeño y raquítico. No podía usar un cordaje. Ni sujetar o arrojar una lanza con firmeza. Pero tenía otros trucos. Y si este le salía bien, igual veían un nuevo amanecer.

- Y si nos hundimos y nos devoran... -pensó cargado de sorna para alejar el miedo- ... Bueno, si eso pasa, Drusila perderá la oportunidad de que la corteje un tío tan maravilloso como yo...

Imaginando la escena, Kirk se rio de su propia y tonta broma y entre el caos lanzó una sonrisa de confianza a su hermano para apoyarse mutuamente. Compartiendo lo bueno dentro de lo malo. Como siempre hacían. A fin de cuentas, ¿quien vivía para siempre...?

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22/01/2014, 04:29
"Abrojos" Lupin

Casi sin darse cuenta, el picaro abrío su morral mágico y le entregó un cetro solar al goblin que había decidido organizar al grupo "Espero que sepa lo que hace" se planteo mientras medía la distancia del escualo al buque y esperaba que el truco mágico que lo había sacado de tantos apuros en el pasado, esta vez tambien diera resultado "Aunque parece demasiado grande" se adivinó que pensaba

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22/01/2014, 05:02
Dungeon Master

El barco avanza hacia la playa y el escualo gigante parece tener toda la intención de interceptarlo. Con su velocidad, hay poca duda de que lo hará. Hay otros tiburones pequeños alrededor, como esperando los despojos de la masacre. El impacto llegará a estribor, junto a la popa, donde Lupin se arriesga a un conjuro que puede marcar la diferencia. Antes de ponerse a salvo, apura el tiempo para lanzar su hechizo de corto alcance. Una boca enorme repleta de dientes empieza a abrirse. Es un tiburón demasiado grande para creérselo; debe de medir unos 60 pies de largo del morro a la cola, aproximadamente el tamaño del Temible o el Calamar.

Una de las balistas dispara acertando en el lomo de la criatura, que no parece muy impedida por ello. Un cono de luz cegadora sale de las manos de Abrojos hacia el morro y los ojos del tiburón.

Lupin Abrojos retrocede rápidamente y se agarra bien al darse cuenta de que la criatura no se ha frenado lo más mínimo. El choque sacude la nave y hace volar astillas por todas partes. Ha dañado el casco, pero es imposible saber con qué gravedad. Lo que es seguro es que está abriendo sus mandíbulas para morder la cubierta.

El ave de presa se acerca, y no es hasta entonces que los tripulantes del barco se hacen una idea del tamaño. Su envergadura de alas es, tal vez, tan grande como el barco de popa a proa. Como mínimo está muy cerca de los 100 pies. La silueta emplumada oscurece el mar bajo sus alas. De pico a la cola mide aproximadamente unos 40 pies. Está volando bajo, pero no parece muy interesada en el barco y se dispone a sobrevolarlo.

- Tiradas (1)
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22/01/2014, 22:05
Drusilda

Suelto el garfio y decido cambiar de arma. No creo que sea buena idea tratar de amarrar el barco al tiburón gigante. Seguramente la cuerda partirá y no creo que además nos arrastrase en la direccion correcta. Saco el arco y preparo una flecha.

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23/01/2014, 00:22
"Abrojos" Lupin

- A LA COSTA, A LA COSTA - vocifera Abrojos malhumorado porque su magia le ha fallado. Sin saber si preocuparse más por el ave que los sobrevuela ó por el escualo que intenta destruir su nave, el picaro duda sobre donde ubicarse.

Finalmente se acerca al mastir y se aferra con fuerza mientras mira a su alrededor - Espero que al aguila le guste el pescado - se lo escucha decir - sino... sino no se que será de nosotros -

El mercenario tiene miedo, y el mismo se le nota en el rostro... y probablemente por eso es que la vívora que lo suele acompañar se acerca a su amo y trepa por una de sus piernas, dispuesto a acompañarlo en este momento de temor

Notas de juego

Creo que la idea era usar la cuerda y el garfio con el águila, no con el tiburón, pero vistos los tamaños... creo que hicieste bien en olviderte de la idea ;-)

Abrojos busca agarrase fuerte y espera llegar a la costa... por lo menos con los restos del naufragio barco!

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23/01/2014, 06:07
Dungeon Master

Apenas después de que el trasgo hablara a través de la trampilla, algo más contundente interrumpe el interrogatorio. El barco da una sacudida que derriba a todos en la bodega y derrama el contenido de algunos barriles. Se escucha madera romperse, un sonido que nadie quiere oir en un barco, y agua empieza a filtrarse por varias rendijas en la popa de la bodega. Fuera hay gritos de todo tipo y fuertes oleadas.

La parte buena de todo eso es que parece que han salido de la Calma Muerta.

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23/01/2014, 09:10
Dork
Sólo para el director

Dork se estabilizó y miró al Capitán y al marinero.

- Ahora mismo de igual de donde vengamos cada uno, los tres somos unas ratas a punto de ahogarse, tenemos dos opciones, o intentamos sellar las grietas que lo que hay por aquí o rompemos la trampilla y salimos.

- ¿Cual es la mejor opción Capitán?

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23/01/2014, 09:35
Pikard

Una vez la cocatriz estuvo en lugar seguro comiendo tranquila, se giró hacia Bro.-Tranquilo, Bro.-Dijo haciendo un gesto con la mano que apoyase su orden.-Quieto.

Acto seguido se volvió a su hermano.

-Kirk, el aguila parece poco interesada en nosotros.-Dijo señalándola.-Quiza deberiamos atraerla y usarla como vehiculo para escapar de aqui. si todos nos atamos con una cuerda y conseguimos que la coja podría sacarnos. Por de pronto es conveniente abrir todas las velas y dirigirnos a la costa. Ese tiburón...-En ese instante pareció recordar algo.-Daos prisa, intentaré ganar algo de tiempo.

Como alma que lleva el diablo, sacó una pequeña flecha de su carcaj, se la clavó en un dedo hasta que brotó una gota de sangre y la esparció por la punta. Cuando estuvo bien bañada en sangre, disparó tan lejos como le fué posible. Cabía la opcion de que eso llamase la atención del escualo.

-El que no esté haciendo nada, que tire los trozos de los cadaveres al mar. Eso puede distraer el tiburon.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Disparo la flecha hacia uno de los lados (el derecho, por ejemplo) a 359 pies de distancia. Puede que con eso ganemos un asalto si el olor a sangre atrae al escualo.

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23/01/2014, 12:35
Kirk

- Tienes demasiada fe en todas las bestias, hermano... -dijo con una risita entre dientes y un tono que demostraba que su incorregible hermano le arrancaba una sonrisa hasta en los peores momentos- Pero si puedes usar nuestro truco para ganarte su confianza... parece lo suficientemente fuerte para enganchar varias sogas con las garras y llevarnos en volandas a todos... Yo mientras... -Kirk nunca imaginó que llegaría a decir esto algún día- ...me encargaré del tiburón...

Kirk sopesó lo que sugería su hermano sobre el águila gigante. Quizás pudiera hacerse, pero de momento Kirk tenía otras preocupaciones en mente. Mientras, activó el centro solar y lo lanzó en un arco amplio al agua hacia un costado del tiburón gigante. En medio del vuelo, Kirk se concentró y levantó una mano, haciendo que el cetro se parara en seco en el áire, como interceptado por una mano invisible.

Kirk entonces, con su mano extendida, comenzó a mover el brillante cetro hacia las aguas, cerca de la cabeza del escualo, donde suponía que sus ojos captarían el destello brillante y llamativo. Si el gran pez se parecía a sus congéneres de menor tamaño en cuanto a inteligencia, entonces seguramente trataría de averiguar que era eso. No faltaban en el mar criaturas cuyos cuerpos emitían destellos, algunos peligrosamente venenosos. Quizás bastara, pero el gemelo añadiría algún toque más al truco.

Kirk trato de hacer que el cetro chapoteara contra la superficie del agua, como un animal desesperado o herido, haciendo más efectiva la interpretación de una criatura. Esperaba que la combinación de luz y chapoteo dieran su fruto y despertaran la curiosidad del escualo al menos durante unos instantes que podían resultar vitales. Aunque engullera el cetro tampoco se perdería nada de valor, pues había cuatro más para repetir la operación tantas veces como hiciera falta a fin de ganar tiempo, y Kirk tenía pensado un truco para hacer que el escualo, si tanteaba el cebo, se picara con él.

La táctica era clara: arañar tiempo al tiempo y alejar la amenaza tanto como se pudiera. Quizás esta distracción sirviera para ganar tiempo precioso para moverse en dirección a la costa...

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23/01/2014, 13:22
Kirk

Notas de juego

Uso mi Mano de Mago para mover el cetro tal como he descrito y tratar de llamar su atención y ganar tiempo.

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23/01/2014, 15:36
Drusilda

Que listos son estos trasgos - pensaba Drusilda mientras se suelta de nuevo y se acercaba a las ballestas. Grita a dos marineros Armad la ballesta!. Mientras acarrea del tobillo el sanguinoliento cadaver del pobre mercenario semielfo al que Dork sustrajo la vida y lo arroja por la borda.

Notas de juego

En el dibujo de pyromancers aparece una catapulta y no una ballesta...