Partida Rol por web

Cuando me doy cuenta de la situación, y veo que el niño va a escapársenos, echo a correr tras él. Pero antes lanzo un penetrante silbido modulado de una forma que mis hombres ya conocen. Con ello pretendo que me escuchen, me vean, y anticipen o acompañen mis movimientos, y le intercepten en su carrera.

Mira como el hechicero rompe a llorar,eso no enternece su duro corazón,tan solo es una muestra de debilidad,un guerreo no se puede permitir semejantes cosas,por ello,lo lanza a un extremo de la tienda......la suerte esta de parte del mago,que cae entre los mullidos almohadones que pueblan el suelo de la tienda,me acerco hasta su posición y le digo.....

Espero que sepas bien lo que haces,tu vida ya no pende de un hilo,este se ha roto hace tiempo,mi espada lo ha cortado,mientras respires,date por satisfecho,y espero las respuestas que aun no he escuchado,tienes un segundo.....pues he de ocuparme de otras cosas mas importantes que el valor de tu miserable vida......

Espero un instante a que me de su informe sobre lo anteriormente preguntado y si no lo hace,alzo lentamente mi espada.......

Mientras soltaba el hechicero para dar paso al barbaro Morlor. Sira oyo los pasos de un niño corriendo y soldados gritar la orden de cogerlo. el pequeño habia salio con corriendo con una velocidad sobrehumana, visto que no podia hacer nada por alcanzar al niño, Sira se acerco al hombre que habia fulminado para saber como habia muerto. como puede haber matado un niño? quizas por sorpresa veamos pues...

acercandome a Sira...vuestras andanzas junto a las de Daaron son casi legendarias...decidme Sira, ¿sabeis algo sobre la muerte del arquero, no creo que un niño haya podido hacer lo que se le atribuye y en ese caso ¿como es posible?

Antes de que se produzca toda la confusión, he cogido una flecha de mi carcaj y tomado el arco hyrkanio que llevaba colgado, para apuntar al niño que acaba de caer a mi lado y se ha dado a la fuga.

Me tomo un segundo más de lo necesario para apuntar a las piernas del niño y disparo.

Antes de que se produzca toda la confusión, he cogido una flecha de mi carcaj y tomado el arco hyrkanio que llevaba colgado, para apuntar al niño que acaba de caer a mi lado y se ha dado a la fuga.

Tenso la cuerda con mis dedos sin escuchar los comentarios ni acciones de alrededor y disparo.

El niño corre como un loco, parece una sombra en movimiento. Salta por encima de un montón de paja con la que se alimentan los caballos y corre directo hacia uno de los soldados que Grundha ha llamado con su silbido. Daaron tensa su arco. El niño corre de frente hacia el soldado que trata de atraparlo.

Al lado Zoltak le pregunta a Sira cuáles son sus ideas sobre lo que está pasando. Daaron suelta su flecha que cruza el terreno y el soldado trata de agarrar al muchacho. El niño totalmente confiado, no se aparta y la flecha se clava en su espalda haciéndolo rodar. Sin embargo, eso no retiene su carrera.

Dentro de la tienda, el hechicero está tirado en el suelo, bajo amenaza de Morlor.

¡Basta! No me seguirás tratando como a una escoria.

Entonces saca algo de su bolsillo y lo tira al suelo. El artefacto estalla soltando un humo negruzco que se expande a toda velocidad por la habitación improvisada. Todo es muy rápido y el consejero se mueve entre las sombras.

¿Me da tiempo a pegar otro flechazo al niño? Si no, se lo pego al hechicero.

Ante mi estupor,una nube de humo negro se esparce por la tienda,desapareciendo el pérfido hechicero tras ella,con mi mano izquierda trato de cogerlo de nuevo,pero no localizo su cuerpo entre la niebla,con lo que lanzo un tajo con mi espada hacia la zona en la que creo esta el mago escondido,el barrido del arma es lo mas amplio que mis largos brazos alcancen.....

Morirás por esto........

Lanzo la amenaza en un tono gélido y sin sentimientos....

La mano al carcaj, la flecha al arco y luego, una vez más en busca de la espalda del espía, ya sea niño, anciano o rata, eso no importa.

al oir el estruendo y ver salir el humo negruzco deduzco que algo va amel en la tienda e intento detener al consejero...

Todo pasa en apenas unos segundos. El mago trata de escabullirse y lo hubiese logrado, si no fuese porque Zoltak ve cómo trata de escapar por debajo de la lona de la parte derecha de la tienda.
Daaron ya ha cargado su arco. Estira la flecha, hasta que el vibrar de la cuerda suena como un harpa. La flecha rasga el aire y se clava en el cuello del chico, que rueda por el suelo y choca contra una piedra. El niño permanece vivo, pero respira agitadamente. Tiene todo el cuerpo cubierto de tatuajes y los dientes afilados. Su cuerpo demuestra que se ha criado como un animal, lleno de cicatrices y con músculos no muy grandes, pero con gran potencia, ideales para la supervivencia.