Partida Rol por web

La situación era crítica. A Thane le afectó el mordisco del cadáver sobre la cara de Myliaela, esta aguantaba con valentía, pero no podría hacerlo eternamente. Aún así no era el fin, no así.

La elfa con una maniobra evasiva esquivó al cadáver intacto para golpear con todas sus fuerzas al tuerto que se había atrevido a hacerle un rasguño. La elfa estaba muy enfadada, pero más lo estaba con Thane.

- Ahora sabrás lo que es morder el polvo!- dijo en un grito, fruto de la tensión!- Thane, ataca al otro. Acaba con él! Y deja de mirar mi cara!- le dijo al confuso elfo para que se centrara.

Daño a R3 total 8. MUERE!

— Si miro adonde apunto— cargó—, tu cara queda justo al lado— se excusó Thalessin. Tensó—. Pero gracias por el consejo, Capitana Obvio— disparó—. Pensaba disparar al del suelo— bromeó cargado de ironía.

La flecha impactó en el cráneo del no-muerto a tu derecha, haciendo que el mismo se arquease hacia atrás antes de recuperar la verticalidad. No obstante, seguía en pie.

Y entonces te diste cuenta. Thalessin se había ido moviendo lentamente por el terreno de batalla. Un poco a cada flecha, aprovechando los momentos en que cargaba una nueva flecha. De estar detrás y a tu derecha había pasado a estar a tu altura y a tu izquierda. Mirando de reojo, podías verlo.

El Cadáver R2 sufre 5/10 puntos de daño.

El cadáver, tras soportar el impacto Thalessin, gritó de forma espeluznante — y a todas luces antinatural —. Tras ello reinó un silencio glaciar y, finalmente, como comido por instinto, descargó un zarpazo contra tu hombro derecho, haciéndolo sangrar. Ya tenías cuatro golpes, y todos en ese lateral. Mano, brazo, hombro y mejilla. Todo por la derecha. Tu armadura, poco a poco, se salpicaba de color rojo.

Y los cadáveres caían, pero no sangraban.

Pierdes otros 4 PGs (10/23).

— Menos lobos a Caperucita— dijo Thane tras escuchar el cuchillo de la muerte.

Tensó, apuntó, disparó y... se escuchó un crack. Al mirar el muerto frente a ti, viste que Thalessin había cambiado de objetivo. Y le había dado de lleno. La flecha se había incrustado en su boca abierta, y su mandíbula se desprendió como si la flecha hubiese pulsado un interruptor. Seguía moviéndose, pero el cadáver apenas podía tenerse en pie, y de su rostro colgaban jirones de carne maltrecha y la dentadura superior.

— El resultado no es muy agradable de ver, pero ya me noto más en forma— declaró el elfo.

El cadáver de R2 está a 5/10 PGs.

El cadáver de Q3 está a 2/10 PGs.

Vaya una manera de estropear a una dama, debió pensar Myliaela cuando el cadáver que le había mordido la cara, le arañó el brazo, haciéndolo sangrar. Y todos los golpes los había recibido por el lado derecho. Las punzadas de dolor golpeaban a la elfa y la debilitaban. Empezaba a sentirse cansada y a no notar su lado derecho.

Apretó los dientes para paliar el escozor. No aguantaría mucho más. Pero no podía rendirse. Ese cadáver ya la había dañado demasiado. Y ante la llegada de otro caminante, Myliaela asestó una cuchillada contra la cabeza del no muerto. Ésta salió disparada y el cuerpo cayó al suelo.

El otro cadáver se acercaba lentamente, pero Myliaela decidió separarse de él y ponerse al lado de Thane. Necesitaba sanar sus heridas con su varita, además que se estaba exponiendo a la muerte. ¿Morir a manos de un muerto viviente, que no tenía ni siquiera conciencia? Qué vergüenza!

- ¡Cúbreme! Es todo tuyo.

Daño a R2 = 8; Muevo a T5.

El único cadáver ambulante en pie cerca de vosotros siguió avanzando, lenta pero inexorablemente, hacia su objetivo más cercano. En este caso, Thane. Descargó sus garras en un revés contra él, pero el hombre echó la cabeza hacia atrás y las esquivó antes de recuperar la verticalidad. Justo entonces, pudiste reaccionar, antes siquiera de que Thane fuese capaz de responderte, ocupado como estaba evitando que le rajasen los labios. 

El Cadáver de Q3 se mueve a R4. Y falla.

Otro de los interminables cadáveres atacó a Thane, quien tuvo que demostrar su agilidad esquivando una de sus garras. La fortuna acompañó en ese instante al elfo. Mientras se había estado acercando, Myliaela estrenó su varita recién comprada. Hubiese sido un estreno más épico de haber luchado contra alguna criatura mayor. Pero la suerte era lo que tenía. A veces del monstruo más insignificante, puede hacer peligrar tu vida.

Recitó las palabras para activar la varita y un halo pequeño de luz rodeó el lado derecho de la elfa. Sintió cómo el escozor de la mejilla se redujo, pero no lo suficiente. La sangre dejó de salir, pero todavía tenía las marcas de las dentelladas. Por contra, los rasguños que había sufrido desaparecieron. Aquella curación fue insuficiente, pese al ligero alivio.

Se guardó la espada y cargó de nuevo contra el cadáver.

- No te atrevas a tocarlo!- vociferó, al mismo tiempo que alzaba su espadón en posición vertical, rajando el pecho del no muerto.

Muevo a S4; Daño total 9; Me curo 2  PG (12/23)

El cadáver ambulante cayó al suelo, entre tus pies y los de tu amado, inerte bajo tu filo.

— Cubierta— replicó Thalessin a tu petición anterior, como si fuese mérito tuyo.

Te guiñó un ojo mientras cargaba de forma mecánica una flecha más en su arco.

Al tiempo, se movió, poniéndose justo a tu lado.

Entonces giró el rostro, tensó, y disparó. Pudiste escuchar la cuerda del arco casi en tu oído, pero sin ser molesto. La flecha atravesó el aire con un silbido y golpeó en el corazón al siguiente cadáver, que se había acercando con un compañero en la distancia, proveniente del otro lado de los escombros. Por supuesto, eso no bastó para abatirlo.

Y entonces... visteis a tres no-muertos más aparecer por el fondo de la angosta callejuela.

— Seguirán saliendo. Es lo que hacen. Siempre hay más, y más, y más. Por eso...— pero no lo dijo. Negó con la cabeza y se corrigió—. Da igual. Tenemos que avanzar.

Mientras hablaba, volvió a moverse, quedando a tu derecha en lugar de a tu izquierda, y disparó una nueva flecha. La misma impactó en la flexura de uno de los brazos del no-muerto, que aún conservaba el otro proyectil en el pecho. Y  aún así, siguió avanzando.

El cadáver de N4 está a 4/10 PGs.

Caían bajo sus pies y aparecían nuevas oleadas. Un interminable avance de los no muertos, que parecía no tener fin. Myliaela estaba herida, por culpa de haberse dejado rodear y también por la mala suerte. Había querido actuar rápido y abrir brecha, pero se golpeó en aquel muro de contención no muerto.

Estaba sucediendo. Su sueño, los no muertos, la destrucción de su hogar. Quería evitarlo, quería mandar al infierno a todas las criaturas que habían osado atacar esta ciudad. Pero no podía dejar que la mataran. ¿De qué serviría, salvo para convertirse en otro engendro no muerto? Tenía prisas, necesitaba encontrar a Lym y ponerla a salvo. No sabía nada de su madre o hermanos. Por Zak, no se preocupó, un guerrero como él no caería ante hordas de no muertos... pero en su sueño...

- No...-dijo casi en un suspiro, suspiro que albergaba rabia- No vamos a ceder.- se guardó su espada en la espalda, cambiando a su arco. La distancia era ahora su aliada.- Qué vengan los que quieran, no conseguirán pararnos.- Miró a Thane con determinación, en su mirada, los ojos empezaron a brillar. El instinto de supervivencia acababa de despertar.- Vamos a salvar nuestra tierra!

Cogió una flecha, apuntó y... disparó.

La flecha surcó el aire hasta impactar en la cabeza del cadáver. Con suerte, no volvería a levantarse.

Daño a Cadáver N4, 8 PG. Mantengo la posición

El cadáver cayó con la flecha en la cabeza, atravesándole el cerebro, y no se levantó.

El siguiente, que estaba justo detrás, le pisó, pasando por encima de su compañero, y siguió andando.

Definitivamente, eran autómatas. Un ejército que no conocía el miedo, ni los remodimientos, ni la piedad.

El Cadáver ambulante de N4 cae. M4 ocupa su lugar.

Los demás avanzan 1 casilla a la derecha (B2, B3, B4, I4). Tu turno otra vez.

Sin tregua. Al mismo tiempo que la flehca impactaba en el cráneo del cadáver, Myliaela disparaba otra, como si de un rayo se tratase. Ésta impactó en el pecho de la criatura, que se tambaleó, pero sin caer.

- Todo tuyo- dijo, colocándose al lado de Thane.

Daño a cadáver N4, 5; Muevo a R4.

— Ese es el espíritu— profirió Thane con una sonrisa inspirada.

Confiado ante vuestra nueva y holgada ofensiva a distancia, el hombre disparó su nueva flecha de un modo más distraído a lo que habituaba. Pasó por el lado del cadáver ambulante, sin tocarle, y golpeó en el cristal de una farola. Chispas de color azul, imbuidas en energía mágica, brotaron del alumbrado antes de extinguirse. Sabías bien que las lámparas funcionaban, literalmente hablando, gracias a un complejo cableado de corrientes de magia arcana.

— Ese vale por dos— bromeó Thane ocultando su vergüenza.

Los Cadáveres, incentivados sensorialmente por la explosión de magia, salieron levemente de su letargo, volviéndose un poco más rápidos. Avanzaron a trancas y barrancas, como pudieron, acercándose más a vosotros.

Los Cadáveres ambulantes avanzan a Q4, K4, D2, D3, C4. Actúas primero.

- ¿Ahora saben correr?- dijo mientras cargaba y lanzaba otra flecha. Un tiro preciso, directo al pecho. ¿Sería suficiente para parar el avance del cadáver que se cernía sobre Thalessin? Por supuesto que sí. Cuando el cadáver cayó, se acercó, adelantando a Thane, y cogió la misma flecha que había lanzado.- Vamos!

Daño a Q4: 5 (muerto). Ocupo el mismo lugar en el que estaba el cadáver, es decir, Q4

Thane se movió contigo, quedándose a tu flanco derecho.

— Después de este, avanzamos a la altura del derrumbe— dijo el elfo—. Y podrías curarte.

No señaló el derrumbe, lo veías claramente. Estuvo en mitad del pasillo desde el principio.

Mientras hablaba, disparó una nueva flecha que irió al no-muerto en el rostro. La flecha se clavó en su pómulo, haciéndolo trastabillar mientras salía sangre coagulada por detrás, pero no terminó de caer al suelo.

— Vendrán más. No tardarán— informó sin perder el espíritu combativo.

Mylialela Q4. Thalessin Q3.

Los cadáveres siguieron acercándose, inexorables.

Thane te avisó, pero tú, más allá de los tres cadáveres lejanos y el que amenazaba con alcanzarte si no lo matabas pronto, no veías ningún otro tipo de peligro.

Cadáveres M4 (4/10 PG), F2, F3, D4.

Thalessin había apuntado al pómulo, pero el muerto todavía seguía en pie. Aún así, Myliaela detuvo su avance con otra flecha disparada desde su arco. ¿Desde cuándo se había convertido en una buena tiradora? La flecha surcó el aire hasta impactar en la frente del no muerto. Una explosión de visceras y sangre salió disparada, cuando la punta de la flecha atravesó todo el craneo.

Hizo una señal con la cabeza a Thane para que lo siguiese.

- Como antes, cúbreme mientras uso la varita.

Daño 7 a M4; avanzo a N4

El grupo de los no-muertos, ajeno a la caída de su compañero a tus manos, siguió avanzando.

Cadáveres en H3, H4, E4.

— A sus órdenes, mi capitana— dijo Thalessin, caminando tras de ti y, cuando te detuviste, caminando un poco más para cubrirte de verdad.

Cargó una flecha, tensó el arco al máximo y la disparó. La flecha atravesó, limpia, el entrecejo del cadáver, una herida letal, directa y precisa para cualquier otro, pero en aquel monstruo no pasó nada especial.

— La ausencia de puntos débiles es una molestia— apuntó en relación a cómo combatirlos.

Y entonces, antes de que nadie pudiese reaccionar, Thane cargó-una-flecha-tensó-el-arco-y-disparó. Antes de que pudieses pestañear, la flecha se clavó justo sobre la anterior, haciendo que el cadáver, sin más, cerrase los ojos y se desplomase en el sitio al instante.

— Por suerte, soy increíble— se vanaglorió luciendo una sonrisa radiante.

Thalessin en M5. Como no-muertos, los Cadáveres Ambulantes son inmunes a críticos. H4 cae.

- Con razón mi padre te quiere en su equipo- le dijo a Thane tras ver una demostración de rapidez y puntería. El resultado: otro cadáver menos.- Bien hecho!- le dio una palmada en el hombro.

Aprovechó esos segundos de paz, en los que los otros cadáveres estaban todavía lejos y con la mano izquierda cogió la varita de curación y volvió a recitar las mismas palabras que antes.-Más te vale que funciones esta vez- masculló. Y la varita hizo su trabajo. Una aura blanca volvió a rodear a Myliaela y en esta ocasión fue más efectiva que la anterior carga. El agujero ocasionado por el mordisco del no muerto se cerró definitivamente. Quien viese ahora a la elfa, no habría sabido que había sido víctima de un bocado zombie.

Por contra, las cicatrices en la mano y el brazo todavía permanecían, pero esta vez apenas notaba el escozor.

- Eso está mucho mejor!- guardó la varita y aprovechando la inercia de la mano, cogió otra flecha y se dispuso a lanzarsela al muerto viviente más cercano. La flecha se clavó a la altura del hombro, cerca de donde se encontraba el corazón. Aún así, el no muerto continuaba su avance. Si que era persistentes estas cosas!