Partida Rol por web

Y los cadáveres... siguieron avanzando a paso ligero, movidos por el estímulo. Sin reaccionar a cómo te curabas, cómo les atacabas, ni cómo avanzabas. Nuevamente, ese era su mayor defecto y virtud. Nada les hacía cambiar de opinión.

¿El problema? Nuevos cadáveres salieron. Tal y como Thane te avisó, otros tres comenzaron a verse al fondo del angosto pasillo, avanzando lentamente en vuestra dirección. Tu objetivo seguía siendo uno. Llegar al final.

Se acercaron, poco a poco, y aquel moribundo al que habías herido con tu última flecha alcanzó a Thane por su flanco superior derecho. Descargó sus garras contra él automática y autómatamente, consiguiendo, pese a sus esfuerzos por esquivarlo, hacerle un feo corte irregular en el hombro.

El Cadáver Ambulante de L4 está a 3/10 PGs. Thane pierde 6 PGs.

- Ni te atrevas a tocarlo!

La flecha salió disparada por la tensión de la cuerda y por la fuerza con la que había estado sujetando Myliaela. ¿Quién se habían creído esa pandas de cuerpos andantes para tocar a Thane? A ella, vale. ¿Pero a Thane? Sacrilegio! La fecha impactó justo en el centro de la cabeza e hizo que el cuerpo sin vida cayese. Con suerte, no se volvería a levantar

Lo que vio a continuación le llenó de rabia. Otro grupo de tres caminantes. Thalessin ya lo había mencionado antes. No dejarían de venir y venir. Todos acabarían muertos o convertidos en una de esas criaturas o en algo mucho peor. No podían hacer otra cosa más que avanzar. Se acercó al lado de su compañero y le dio una palmadita cariñosa en el brazo, lejos de donde le había herido.

- ¿Estás bien? Está prohibido pararse. Hay que seguir avanzando!

Daño a L4: 7; Muevo a M4

Thane apretó los dientes ante el golpe, mordiéndose la lengua como quien dice.

Compuso un semblante resignado a la par que enfadado y lanzó una nueva flecha, con ira.

Impactó en el hombro de un cadáver, haciendo brotar una pequeña ristra de colgajos de carne.

Era tuyo con golpearle.

— Ahora sí— respondió el Elfo a tu pregunta, sonriendo mientras relajaba el rictus facial.

Su ego estaba un poco menos herido ahora.

Entre tanto, los cadáveres siguieron avanzando. Thane no. Bien hecho. Si se hubiese movido, el cadáver podría haber aprovechado aquel momento para atacarle. Pero no era el caso. Aunque avanzaría en breves...

Cadáveres en K4, C2, C3, C4.

-Me alegro- dijo al mismo tiempo que componía una sonrisa y disparaba otra flecha, que impactaba en el otro hombro. La flecha fue disparada con menos fuerza, pero fue suficiente para derribar al no muerto.

- Vamos! Ahora o nunca.

La elfa se adelantó para tomar posición. Atrás dejaba a los grupos de cadáveres que habían osado enfrentarse a su furia. En frente, otro grupo más.

Daño a K4: 3 (muerto) ;Avanzo a I4

Thane avanzó a tu par, como el buen compañero para todo que era. No dudó y se quedó a tu altura, disparando una flecha increíblemente precisa en cuanto paró en seco. Directa al entrecejo del cadáver más cercano. Aunque... se le veía bastante entero. No había traspasado el hueso.

— Ese fue muy testarudo en vida— se excusó el elfo con renovado espíritu jovial pese a las circunstancias.

Talessin avanza a I5.

Un estruendo te sacó las ideas de la cabeza. Dejaste de mirar al frente para hacerlo al lado. Lo que había destrozado parte de la pared era un ataud de madera, sellado con clavos, que ahora se había abierto con un revuelo. Del interior se irguió una figura que, tras retroceder a tientas un par de pasos, comenzó a reírse como una posesa.

El sonido era desquiciante. Muy desquiciante.

La mujer, no contenta con eso, pronunció unas palabras sin dejar de reírse y estiró sus manos hacia ti, descargando un torrente de fuego que te abrasó las puntas del cabello sin que, tras fintar, sufrieses mayores daños.

La Dama Demente aparece en I2 y retrocede a I1. Haz una TS Voluntad a CD 10.

Una tirada de Cono. de Conjuros CD 17 reconoce el conjuro usado como Rayo Abrasador (Daño 4d6).

Thane y Myliaela se apañaban bastante bien ante el avance de los cadáveres. Eran muchos, demasiados, pero no suponía ningún problema para tan expermentados guerreros. Cierto era que había habido algún susto, pero nada que una varita curativa no pudiese tratar. El avance era lento, como el de los cadáveres, pero seguro. No podían pararse, había mucho en juego. Que su hermana pequeña estuviese en peligro era un asunto que le preocupaba. Quizá sus hermanos mayores ya habían acudido en su ayuda.

Pero... sorpresa. Un refuerzo de última hora para el equipo visitante. Una maga no muerta, cuyo chillido penetró por la oreja de Myl que hizo estremecer todo su cuerpo. Pero no era suficiente para desestabilizar a la elfa. Y ese mimso chillido la puso en alerta ante el siguiente ataque. Una línia de fuego hubiese impactado en la joven guerrera, de no ser por sus reflejos.

Y como si de un acto reflejo fuese, Myliaela se encaró hacia el nuevo enemigo. Algo le susurró a Thalessin, tan rápido que ni ella mismo supo lo que había dicho. En su mano ya no estaba su arco, sino su espadón, que empezó a brillar con la misma luz blanca que antes. La elfa también le preparaba una pequeña sorpresa. No iba a morir allí, ni tampoco se iba a convertir en un no muerto. Su sueño se había hecho realidad, los no muertos estaban asaltando su ciudad. De ella dependía cambiar el destino de la ciudad, un destino fatídico.

Myliaela se abalanzó contra su pecho, mientras el espadón tomaba una posición ascendente. El golpe seco que pudo escuchar momentos después le indicó que su ataque había colisionado con el objetivo.

Thane fue a cargar una flecha en su arco, y quizás a decir algo, pero de reojo pudiste ver cómo de sus labios sólo salieron risotadas histéricas mientras se tumbaba en el suelo, echándose a reír de forma incontrolable. Así era, no sólo incapaz de ayudarte, sino que además quedaba indefenso.

Naturalmente, Thane siguió riéndose.

Con una tirada de Cono. de Conjuros CD 17 reconoces el conjuro como Terribles Carcajadas de Tasha.

Mientras los cadáveres seguían avanzando, la no-muerta, sin dejar de reírse, no se lo pensó demasiado. A expensas de lo que pudiera pasarle, sin preocuparse por si propia seguridad, volvió a conjurar algo y descargó nuevas llamaradas contra ti desde sus manos. No obstante, pudiste ver que eran mucho menores, y que, igualmente, no te alcanzaron.

Cadáveres en E2, E3, E4. Una tirada de Cono. de Conjuros CD 16 reconoce el Conjuro como Manos Ardientes (3d4).

Thane fue víctima de un hechizo perverso que le provocó un ataque de risa incontrolable, dejándole a merced de los no muertos que se acercaban. Aquella maga infernal había conseguido parar a Thane, pero no a Myliaela, quien, enfada, volvió a cargar contra la demencial risa de la no muerta.  Myl había sido entrenada para este tipo de ocasiones, guerrera experimentada con la magia. Una combinación de lo más interesante.

- Voy a borrar tu risa de la faz de la tierra- gritó al mismo tiempo que levantaba su espada de nuevo contra el pecho. Y de nuevo, la espada brillaba con la misma magia de antes. La luz que combatía con la oscuridad. La elfa sabía que si no acababa con ella rápido, se vería rodeada y muy pronto se convertiría en una miembro más de tan grande ejército.

Tirada de Ataque 15. Si consigo darle, añade también el daño adicional de Perturbar muertos vivientes.

Los cadáveres siguieron avanzando y Thalessin siguió riéndose. Hasta ahí todo correcto.

Mientras los cadáveres seguían avanzando, la no-muerta, sin dejar de reírse, no se lo pensó demasiado. A expensas de lo que pudiera pasarle, sin preocuparse por si propia seguridad, volvió a conjurar algo y descargó nuevas llamaradas contra ti desde sus manos. Qué... déjà vu. No te alcanzaron... otra vez.

Cadáveres en F2, F3, F4.

- THANE, deja de reír y levántate!- gritó al cargar y fallar un nuevo ataque. Estuvo cerca, pero le faltó precisión. Mientras los no muertos se acercaban y la situación no estaba mejorando.

Los cadáveres siguieron avanzando y Thalessin siguió riéndose. Hasta ahí todo correcto.

Mientras los cadáveres seguían avanzando, la no-muerta, sin dejar de reírse, no se lo pensó demasiado. A expensas de lo que pudiera pasarle, sin preocuparse por si propia seguridad, volvió a conjurar algo y descargó nuevas llamaradas contra ti desde sus manos... pero esta vez te alcanzó.

La deflagración de fuego te golpeó en el pecho, haciendo que tu piel sufriese quemaduras debajo de la armadura, ahora cubierta de hollín. Por suerte, el daño no era suficiente como para tumbarte.

Recibes 6 PGs de daño. Cadáveres en G2, G3, G4.

Fue un golpe directo en el pecho. Sintió el calor y la piel abrasada por las llamas. El impactó hizo que retocediera un poco atrás. Por poco cayó de rodillas. Las orejas le empezaron a pitar y empezó a respirar con dificultad. Pero seguía en pie, en pleno combate. Enfrentándose a la muerte. Y de fondo la risa de un elfo, que empezaban a resultar molestas.

El odio empezó a crecer. "Cállate..." La ira se intensificaba. "Como no te calles te voy a romper la cara..." La risa se convirtió en una invitación: Ríete y déjate llevar. Engrosemos las filas de los no muertos. Seamos inmortales. La muerte está al caer.

- Nunca- susurró lanzando una mirada de odio a una divertida no muerta. Por primera vez, sonrió. Se encontraba bien. El ataque ígneo no había sido para tanto- ¿Eso es todo lo que sabes hacer?- su mano izquierda trazaba unos símbolos invisibles, hasta que su espada, bien sujetada por la mano derecha, empezó a brillar. Una luz sagrada que ya había asomado su esplendor. Apretó con fuerzas el mango.- ESTE ES TU FIN!- gritó, elevenado la voz más allá de las risas y los gruñidos. Levantó la espada por encima de la cabeza para terminanr con un descenso que atravesó el hombro izquiero de aquel infernal ser hasta salir por el costado derecho, salpicando el suelo de sangre.

Y cuando la espada salía por el lado derecho, la mano izquierda de despegó del pomo y fue directa a la varita. Recitó las palabras y esperó a estar rodeada del halo de luz blanca. Necesitaba todas sus fuerzas para enfrentarse a su destino.

Daño total 17. ¿He hecho bien las tiradas del crítico? ¿O he patinado?

¿He hecho bien las tirdas en general?

La Dama Demente dejó de reírse cuando de hombros para arriba se despegó de su cuerpo, cayendo al suelo en dos mitades. Tu espadón cayó sujeto por la cadena hasta tu mano, y lo volviste a enarbolar tan pronto terminaste de curarte.

Ahora sí. La Dama Demente cae muerta. Acuérdate de tirar Usar Objeto Mágico para activar tu varita.

Thalessin se levantó del suelo, componiendo el clásico semblante de haberse despertado después de una buena borrachera. Sin decir absolutamente nada, meramente intentando recuperar la compostura, aferró su arco y siguió atacando al ejército de no-muertos que se acercaba.

— ...

El impacto en la cabeza de un cadáver te lo dejó a punto de muerte verdadera.

El Cadáver de G4 pierde 7 PGs.

Lamentablemente, de ese cadáver seguiría encargándose Thane.

Al encararlos, pudiste ver cómo, no sólo ya os habían alcanzado a melé, sino que venían más por el fondo.

Dos cadáveres te atacaron, y uno consiguió golpearte en un costado, arañándote. Una herida superficial.

El cadáver de Thane al atacarle sólo consiguió llevarse un empujón con la culata del arco.

El Cadáver de H4 está a 3/10 PG. Pierdes 3 PGs.

La elfa resopló, satisfecha. Esa hija del diablo no volvería a levantarse. Y si lo hacía, caería de nuevo. No habría problema. Y si alguien quería ser vícitima de su espada, adelante, espere su turno.

Thalessin dejó de reírse como un loco y trató de recomponerse. Myliaela notó el arañazo de otro caminante. Uno más. Un cadáver que no tardaría en caer al suelo. Giró la cabeza con furia. Otra tanda se acercaba.

-Mejor... más experiencia- susurró.

Cargó con su espada en posición ascendente. El espadón seguía brillando con su luz sagrada, preparado para cosechar la carne putrefacta de otro no muerto.

Thane desenvainó su espada, soltando su arco, y la descargó, pero fruto del precipitado movimiento se vio obligado a ponerse en guardia antes de atinar al cadáver. Rápidamente. Era eso o comerse un mordisco.

— Pues toda para ti— repuso el hombre.

El Cadáver de H4 está a 3/10 PG. H2 cae. B2, B3 y B4 avanzan a C2, C3 y C4.

- ¿Quién es el siguiente?- gritó mientras blandía su espadón imbuido con magia sagrada con las dos manos. El filo describió un arco en el aire, hasta impactar en el otro cadáver. La cabeza salió disparada del cuello, sin que el cuerpo andante pudiese hacer nada.

Cadáver H3. Daño 16.

Mantengo posición.