Partida Rol por web

Hay algo mas haya, de esos ojos rojos.

Tu ascensión ha acechante nocturno ha sido lo mejor que te podía pasar, tu jefe de
clan te ha dicho que si terminas esta misión convenientemente, tendrás todas
las facilidades para ir a ser instruido por el misterioso "maestro"*, de ti depende
mayormente que el Vidente gris llamado Zsul termine su trabajo, solo ayudándolo podrás
tener tu recompensa. Es un pequeño inconveniente de apenas 2 lunas llenas, quizás 3,
para luego ganar tu merecido premio, tu clan te ha proporcionado un grupo de 7 asesinos,
con características bien dispuestas no te fías de ninguno de ellos, pero todos te tienen
el suficiente miedo como para obedecerte.

Tu jefe de clan, te ha informado de un pequeño inconveniente, el cual deberás matar, 
según parece los humanos quizás terminen por inmiscuirse en vuestros asuntos, unos de
los videntes grises ha visto parte de ese futuro y ha visto a un elfo, esa sucia raza
no debe meter sus manos en nuestros asuntos para nada, además este elfo es especial ya
que posee la magia de sus congéneres, deberás matarlo lo mas rápido y dolorosamente posible.
Y traerte un fetiche como muestra. Para ti eso no es ningún problema, además,  disfrutaras
mucho con ese cometido adicional.

Los nombres de tus lacayos ni te importan, los as marcado repetida veces (con orines),
y sabes exactamente quien es quien, y conoces exactamente sus habilidades, quien es
capaz de abrir una puerta, quien aguantara un aluvión de golpes, y quien es capaz de
llevarte una información sin ser visto.

Actualmente te encuentras en las tierras las cuales los humanos llaman Bretonia. A ti 
poco te importa solo sabes que una gran fuerza se está congregando ahí, los cuatro 
grandes clanes junto con algunos menores, han traído parte de sus fuerzas, tu eres
una de esas 4 grandes fuerzas y aunque tu numero es el menor de todas ellas, todos
los demás clanes te temen lo suficiente para no decir nada, conocen el poder del
Clan Eshin, y no tomaran a la ligera a 8 de sus bastardos, por tu rango no te tocaría
aun estar en la posición que tienes, pero eso te da mas confianza aun, puesto que has
sido elegido para un trabajo que piensas ver empezar y terminar, cueste lo que cueste.

Tienes una pequeña fortuna en piedra disforme 137 piedras(apúntatelas en el equipo),
con esto se espera que la utilices para sobornos, o cualquier dificultad, además podrás
intercambiarlo por lo que sea.

Has hecho un largo camino desde la madriguera en Abismo Negro, durante el camino se te
ocurrió probar a tus cámaras, los hiciste pasar muy cerca de compañeros skaven
para ver si los descubrían, ahora os encontráis con un reducido numero de enanos apenas 17,
están trabajando la piedra como siempre y esta te parece una excelente ocasión para comprobar
cómo trabajan tus nuevas fuerzas, os encontráis en una galería, grande, de mas de 150 pies,
ellos están bastante lejos de casa, así que tienen apostados 8 guardias, con armas y
ballestas, apenas algunas linternas sordas y una pequeña y bien disimulada fogata, los
identifica en esa posición. Sabes que los enanos son formidables guerreros, pero algo
empieza a tramarse en tu avispado cerebro.

 

Philox acudió a un puesto de vigilancia donde dejo a 3 y 5 observando a los enanos. Los llamaba por numeros porque era mas facil llamarles luego. Se frotaba sus patas delanteras mientras meneaba la cola a su espalda a ambos lados. El cuchillo que llevaba atado en la cola era un aviso por si a alguien se le ocurria acercarse mas de lo debido sin previo aviso. A mas de uno habia degollado con un reves de cola.

Hablaba en apenas un susurro, pero suficiente para que sus subordinados le oyesen y los enanos no.

- ¿Se han movido de la posicion? - fue su escueta pregunta. Aquellos que lo conocian un poco mejor sabian que Philox era una rata de pocas palabras y mas accion. Su cerebro siempre maquinaba alguna sucia estratagema, pero siempre estaba alerta. Conocia bien las tradiciones de su raza y sabia que si no estaba siempre alerta alguno podria creerse mas listo que el, y no queria perder a ningun efectivo. No es este cometido.

En un disimulado y nervioso chillones, el numero 3 dice:

-Si! si!, estan quietos, pero hay dos que echan humo por la boca, quizas sea un horrible maleficio, rapido! rapido!, o quizas - haciendo un esfuerzo- hagan eso que llaman fumar!  - con una expresión nerviosa, y dubitativa se te queda mirando.

Numero 5 asiente con la cabeza, y calla a la espera de ordenes, los demas andan nerviosos, puedes ver como sus colas se mueven mas aprisa de lo normal, incluso a veces las colas se ponen tiesas de golpe, por culpa de los martillazos de los enanos.

- 5, corre y avisa a los demas. Traelos a esta posicion. Al que haga un solo ruido lo mato. Tienes lo que tarda Thanquol en esnifar una piedra disforme. Corre.

Mientras 5 se iba Philox le dijo a 3:

- Vamos a ver de que manera los matamos - mientras se relamia los colmillos.

Todos se acercan en silencio, sin hacer ni el mas minimo ruido, excepto si los enanos huelen mucho mas haya de sus pipas, sois indetectables de momento.

Philox se gira a sus hombres rata y comienza a repartir instrucciones

- Esto sera lo que haremos con las cosas enanas. 2 de vosotros ireis y apagereis la fogata. Apañaros como podais pero apagadla. Esa sera la señal de ataque, cogiendoles por sorpresa los demas nos lanzaremos al ataque desde detras de su posicion. Esos estupidos no sabran que les mato. No quiero fallos. El que falle, muere. ¿Queda claro?

Como sombras empiezan a adelantarse poco a poco, despues de pocos minutos, estais todos con las patas dispuestas para atacar, derrepente, un capa enana previamente robada por numero 2, sale volando en dirección al fuego, esto hara que la iluminación se extigan y que poco a poco el fuego se consuma, o esa es su idea.

Los enanos tienen un pequeño revuelo, pero uno de ellos saca una linterna sorda que vuelve a iluminar toda la escena, esto os molesta ciertamente pero no es un gran problema, otro enano se acerca con un martillo en la mano hasta la hogera y la empieza a destapar, algunas estrellas salen volando sin aparente daño, y tus esbirros se mueven un poco mas nervioso. Estan cercando a las victimas para intentar asaltarles el siguiente turno. Tú contemplas toda la escena, y el trabajo parece no estar saliendo del todo mal, pero con luz los enanos son como poco formidables guerreros.

Philox desde su posicion agazapada y privilegiada comienza a hablar en su lengua dando instrucciones a sus hombres:

- Empujadlos al fuego ¡RAPIDO!

Mientras tanto el busca un angulo de tiro apropiado al enano de la linterna

Philox decidio que era mejor encargarse de los armados el mismo. Tomo impulso y se encaró directamente con el enano armado.Intentó romper su ballesta con sus afiladas garras de guerra. La garra tocó algun tensor de la ballesta y Philox sonrió triunfante mostrando sus amarillentos colmillos al enano que acababa de desarmar.