Partida Rol por web

Las Cavernas del Destino

Hacia el bosque...hacia las montañas...

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13/11/2013, 15:32
Narrador

Otro día más en la vida de los lugareños de Hrolfgandr. Cada día era más oscuro que el anterior y el cielo pajizo se tornaba más grisáceo. Knurr esperaba en las afueras con una bestia de carga con algunas mantas y útiles para el viaje, así como armas sencillas. 2 espadas, un par de hachas de mano y un escudo usado. No podemos prescindir de nada más, espero que os vengan bien, dice Knurr, lo siento pero tendréis que ir a pie.El bosque se extendía ante ellos, les esperaba menos de media jornada hasta el lugar donde habían sido avistado los lobos con más frecuencia, según indicó Knurr a Naúl el explorador del grupo.

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13/11/2013, 16:07
Jormün Isdaler

Me despierto con las primeras luces, pues los nervios de la situación incierta y de llevar a cabo una misión para su jarl y para el clan era una gran responsabilidad. Así que se levantó se lavó la cara y las manos, y tomó un buen desayuno, pues no sabía como iría el viaje ni cuanto iban a poder comer. Luego practicó un poco con su gran hacha para estirar los músculos y estar al 100x100. Luego se dirigió al lugar donde les esperaban los suministros, escasos, como siempre, auqnue fuese para salvar al jarl y al clan.

- Bueno pues tendremos que arreglarnos con lo que podamos llevarnos sin causar escasez al clan.

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13/11/2013, 22:03
Daana Issdöttir

El alba llegó y Hugin graznó posándose sobre las pieles que escondían el cuerpo de la völva. Con un movimiento perezoso se levantó, salió a aliviarse y, tras refrescarse el rostro y cepillar sus cabellos se cubrió con las ropas de gruesa lana que le serviría para protegerse del frío.

-No me mires así- le dijo al cuervo tomando pan negro a modo de desayuno- los dioses dirán.

Aunque la perspectiva del sufrir el dolor que había sentido durante la visión no era nada atractiva, era su obligación salir al frío e inhóspito exterior alejándose de la cómoda vida que el jarl le había procurado desde su llegada.

Salió de las dependencias para dirigirse hacia las afueras, con Hugin al hombro. Allí esperaba Knurr con poco de lo que podían prescindir para que les sirviera en el viaje. Despegó los labios para decir algo pero se contuvo con el pensamiendo "menos da una piedra".

-Gracias- dijo con sencillez a Knurr puesto que, incluso lo más nimio de los pertrechos, podrían necesitarlo en el clan.

Inspiró hondo llenando sus pulmones del frío aire de la mañana y sonrió haciendo que aparecieran holluelos en las mejillas tatuadas. Debían emprender el camino y eso le emocionaba.

Le emocionaba lo suficiente como para distraerla de que no tenía lo más básico... los nombres de los hombres que iban con ella.

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14/11/2013, 10:28
Naúl Belarson

 Naúl despertó antes de la salida del sol. Solía ser así siempre, pues el cobertizo era poco más que una cubierta, y el frío y el aire siempre le despertaban temprano.

 Con la cabeza espesa fue a dar un paseo por el bosque cercano mientras el día empezaba a clarear, similar a como lo hacía su espesa mente, que tras las copas de la noche pasada, se sentía torpe y pesado. No obstante se las apañó para dar con una liebre medio adormida y unos huevos en un nido entre los matorrales. Tras preparar la carne y los huevos comió con apetito, no tenía sal, no tenía especies, pero sí hambre.

 Finalmente llegó con sus escasas pertenencias, y media liebre en el zurrón, al punto de partida. Allí aguardaba Knurr, con una bestia de carga y provisiones para el viaje. El desquiciado Naúl quedó sorprendido ante la gran cantidad de provisiones. Sin lugar a dudas eso les permitiría avanzar mucho más rápido al ahorrarse el forrajeo.

 Saludó múdamente al resto mientras inspeccionaba las armas. Tras tantear las espadas y las hachas, guardó una de estas en el cordón que le servía de cinturón.

 - Mejor tenerla a mano.

 Dijo a nadie en concreto.

 - A ver cuando llega Igvarr. Tengo ganas de partir, y ponernos en movimiento, eso nos hará entrar en calor.

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14/11/2013, 13:13
Narrador

Mientras que esperaban a Igvarr, el grupo tuvo unos instantes para contemplar el paisaje que ya mostraba signo de las primeras nevadas. El aire puro pero cortante como el filo de un cuchillo, llenaba sus pulmones. Se iba notando el clima más frío y bastaba con contemplar esos inmensos abedules, nobles robles, abetos, hayas y álamos para sentirse pequeños e indefensos.

Notas de juego

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16/11/2013, 12:33
Ingvarr Einerson

Ingvarr apareció con los ojos semicerrados y oscuros como si acabasen de apalearlo. Incluso en aquella mañana, la luz le dolía, y sentía el cuello tenso como el yugo de una mula.

-¡Eh, aquí! - llamó la atención con una sonrisa cansada.

Respiró con deleite. Le encantaba el olor de la mañana, su sabor, su tacto. Era su mejor amante. Llevaba el arco y su carcaj, no sentía que necesitase mucho más. Se acercó a Knurr y esperó a que los demás recogieran las armas. Se quedaría con lo que quedase. Él tenía un cuchillo de desollar. Para los lobos, vivos o muertos, era lo mejor.

Escupió algo de color ambarino y sonrió. Luego se sonó la nariz con insistencia, hasta que algo del tamaño de un guijarro salió despedido de su nariz. Volvió a aspirar con fuerza.

-Oh, ¡qué gran día! ¿Cuándo partimos?

Notas de juego

Lo siento, chicos. Yo suelo postear cada 2-4 días, que es el ritmo de juego. En estos tiempos, puedo permitirme más participación, pero a veces me encuentro justo de tiempo :D.

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19/11/2013, 17:07
Daana Issdöttir

La mujer se frotó las manos y tomó una de las hachas, sopesándola en la mano con cierta decepción que nada tenía que ver con la pobreza de los recursos. Tenía una pequeña esperanza que el tacto con el arma le ayudara a los dioses a recordarla cómo había llegado a ese punto, antes de que hubiera cruzado desorientada una de las granjas en la linde del territorio.

-Ya, supongo- contestó a Ingvarr enganchándose el mango del hacha con la cinta de cuero que rodeaba su cintura, usando la cabeza del arma como tope para que no cayera al suelo.

Giró sobre sí misma, intimidada por el mar de árboles  desde los que corría el aire que cortaba más que cualquier cuchillo que llevaran en ese momento. Se sopló las manos y el ave en su hombro graznó impaciente, haciendo un ademán de extender las alas mientras el pico se abría de nuevo pero sin hacer ningún ruído.
Daana levantó entonces una de las manos dándole al animal en el pecho emplumado, un toque silencioso de atención para que se comportara.

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19/11/2013, 17:09
Jormün Isdaler

Viendo que el resto tomaba las armas que había traído Knurr y todos iban armados, dice:

- Pues partamos, völva, tu conoces el camino por el que debemos ir, así que guíanos. Creo que Naúl puede ayudarte en los bosques pues los conoce bien, pero sólo tú has visto el lugar al que nos dirigimos, auqneu sea en visiones de los dioses.

Tomo las riendas del animal cargado para arrastrarlo con nostros, mientras lelvo mi gran hacha sujeta a la espalda.

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19/11/2013, 17:23
Ingvarr Einerson

Antes de seguir a los demás, Ingvarr cogió el hacha que quedaba y se la ajustó al cinturón de la misma forma que lo había hecho la mujer. Escupió al suelo y sonrió. Su saliva sabía amarga y había un agujero en su estómago del tamaño de un troll. A menos que lloviera, pronto le dolería la cabeza. Solía ocurrirle cuando dedicaba demasiado tiempo a la bebida y no tanto al sueño.

Eso, adelante todos! Esos lobos nos esperan.

Notas de juego

Narrador: SI no te importa, los diálogos en negrita. Es una cuestión de forma. En CU se hace así y me resulta raro no verlo así. Gaelos explicó en el off topic como funciona el tema de los estilos en el post del 22/10/2013, 16:21:

El escrito normal se utiliza para narrar la escena y describir las acciones del pj.

 El escrito en cursiva se utiliza para representar los pensamientos del pj.

 La negrita se utiliza para las palabras del pj.

 La negrita en cursiva se utiliza para cuando un pj susurra algo.

 La NEGRITA en mayúscula cuando el pj grita.

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19/11/2013, 22:10
Narrador

El grupo se adentra poco a poco en el frondoso bosque alejándose poco a poco de lo que consideraban su hogar. Naul caminaba en la vanguardia observando y escuchando, deteniéndose de vez en cuando para arrodillarse para observar el suelo. Trataba de orientarse y buscar rastros. La völva permanecía en silencio mientras un despreocupado Ingvarr caminaba detrás de la muchacha, sus ojos se paseaban hacia el trasero de la chica y "vigilaba" como éste se movía siguiendo el ritmo de su marcha. Finalmente el valiente hirdman cerraba el paso arrastrando al animal de carga tras él, sus ojos escudriñaban la maleza, alerta ante cualquier indicio de emboscada. El grupo de aventureros apuraban su marcha.

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19/11/2013, 22:54
Daana Issdöttir

-Daana- dijo al hirdman. No era su nombre, pero era el que usaban para llamarla y era preferible a völva... y así comenzó su camino por el bosque tras  Naúl que hacía las veces de "guía".

El terreno era irregular, la escarcha cubría parte del follaje y Daana caminaba muy centrada en pisar donde Naúl pisaba pese a que los pasos de éste eran más largos y visiblemente más firmes, acostumbrado a moverse en la naturaleza.

Poco tenía que decir pues caminaban en la dirección que los dioses habían señalado y era obvio que no ese lugar no era para ella... y pese a ello seguía dando un paso tras otro, pisando donde la hierba escarchada, las ramitas y la tierra habían sido aplastadas por el hombre ante ella, ignorando el cansancio.

Hugin hacía rato que había abandonado al grupo, desapareciendo en busca de sustento entre los árboles y sobrevolando sus cabezas al regresar pero sin acercarse a su dueña. 

La mujer alzó la mirada grisácea cuando el batir de alas llegó hasta ella como un susurro, a tiempo de ver la sombra del cuervo que iba a una rama baja, rascando las uñas de las oscuras patas en la corteza del árbol.

¿También se llevarán los dioses la sabiduría que me resta?

Frunció levemente el ceño e inspiró hondo, soltando el aire por la boca.
-...-se humedeció los labios resecos con la lengua, sintiendo lo cerca que estaban de agrietarse por el frío, decantándose por guardar silencio. Quién sabía si al romper el silencio importunaría la labor de rastreo de Naúl, quién sabía si no encontrarían un peligro si hablaba... y jamás buscaría un enfrentamiento si podía evitarlo.

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20/11/2013, 09:38
Ingvarr Einerson

Ingvarr se amoldó con facilidad al ritmo de viaje. Aparte de escupir y sonarse a menudo, no hacía ruidos. Tenía las armas a mano y un carcaj cerrado con una tapa para evitar que entrara nieve o agua. Colgaba el arco de su hombro la mayor parte del tiempo, en otros casos lo llevaba de la mano, pero nunca se apoyaba en él al andar, sino que lo protegía como a una amante delicada. Al principio del camino, prendió unas pinzas de hueso del pelo para mantenerlo retirado de la cara. De cuando en cuando, sonreía como un niño y echaba los brazos hacia atrás, estirando el fuerte pecho.

Éste podría ser el invierno, el último invierno, el que se lleve mi vida mientras aún soy capaz de venderla cara.

Se estremeció ligeramente al sentir el frío rubricar su pensamiento. Nunca había ansiado la muerte, sólo el olvido. Para eso no hacía falta el acero, sino buena cerveza, mejor mucha que buena, en realidad, mujeres y música. Cazar servía para aplacar su corazón, beber servía para aliviar su alma.

Notas de juego

No es que me importe, en absoluto, es que no siempre me acuerdo. En otras partidas el director exige que se escriba de forma plana y a veces mezclo unas formas y otras. Sé cómo funciona. No dudes que, si no lo pongo, es porque se me ha pasado. Doy por sentado que cada vez me sucederá menos y me disculpo por cada vez que ocurra. Me esforzaré por poner más cuidado.

Narrador: No te preocupes, no me cabe la menor duda que ha sido despiste. No hace falta disculparse.

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20/11/2013, 09:51
Naúl Belarson

 Un silencioso Naúl abría la marcha. 

 Mientras la volva..., o Daana, no digera lo contrario interpretaría que estaría siguiendo su camino, su destino.

 El cazador decidió tomar una de las sendas que se alejaban del pueblo para cubrir el primer trecho del viaje. No era previsible encontrar rastros de lobo muy cerca del enclave. Pero tras unas horas, en lugar de seguir por la senda se internó en la espesura de los bosques, hacia las elevaciones, en la base de las cuales había suficientes salientes que los lobos pudieran usar para resguardarse del viento.

 El cazador se adaptaba al ritmo del resto. Estaba claro que Daana no estaba acostumbrada a seguir ese ritmo por territorio agreste. El caballo, tan necesario para cargar la mayor parte del peso del equipaje, tampoco podía seguir el mismo ritmo por zonas de follaje espeso, corría peligro de sufrir daños en sus largas patas al pisar mal el desigual suelo, por lo tanto no avanzaban muy rápido. Con Naúl alejándose de vez en cuando para regresar y conducir el grupo por un camino más sencillo. En uno de esos caminos el hombre tendió un pequeño bulto cubierto por una tela a Daana.

 - Toma, es grasa de cabra. Tu no tienes barba, y no pareces acostumbra al frío aire. Úntante los labios con ella o esta noche serás incapaz de pronunciar nada sin que te sangren.

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20/11/2013, 10:03
Jormün Isdaler

El hirdman cerraba la marcha con el caballo a pie, lo guiaba y de vez en cuando tenía que estirarlo con fuerza para que siguiera el camino indicado por Naúl. Otras veces el caballo metía la pata en algún agujero y tenía que ayudarlo a sacarla para poder continuar. Jörmun no sólo tomó el caballo por que alguien tenía que hacerlo si no por que sabía que si se acercaban lobos o algún olor extraño el animal lo notaría antes que ellos, y así podría estar listo por si se acercaba algo que pusiera en peligro la misión del grupo. Seguía sin fiarse de la völva, pues no había dado muchas explicaciones sobre el camino ni el objetivo, que parecía más un cuento que algo real, y así llevanso el caballo podía mantenerse algo alejado de ella, aunque si algo la amenazaba no la dejaría morir como a cualquier otro del grupo, ese era su cometido, y lo había sido siempre, proteger a los demás.

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20/11/2013, 15:04
Narrador

Poco a poco la mañana iba transcurriendo y el mediodía llegó. Los árboles se congregaban cada vez más hasta que lelgó un punto en que sus copas se entremezclaban formando una especie de cúpula que ocultaba la escasa luz del sol formando auténticos pasillos entre las hileras de árboles. Parecía tornarse en un enmarañado laberinto, los aventureros temieron haber perdido el rumbo.

Notas de juego

Naul, dos  pruebas ocultas de Advertir y Supervivencia. Recuerda tirar los correspondientes dados salvajes también ocultas tras su correspondiente tirada.

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20/11/2013, 15:22
Naúl Belarson
- Tiradas (5)

Notas de juego

 En caso de que salga el máximo en alguna de las tiradas, tira tú mismo otra vez :p.

Narrador: OK

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22/11/2013, 13:09
Narrador

Notas de juego

A pesar de que conoces el lugar como si fuera la palma de tu mano, aquel lugar te hes extraño. Como si estuvieras en otro tiempo. Los árboles son mucho más grandes y frondosos. Aún así eres capaz de orientarte y sigues donde tu intuición te lleva, pero tienes la sensación de haber recuperado el rumbo. Encuentras rastro de huellas de lobos, las sigue y avanzas hacia un pequeño claro.  Divisas en la lejanía unas montañas, vas por buen camino.

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22/11/2013, 13:11
Narrador

Por un momento os sentís perdido en aquel paraje desconocido. Era como si estuvieran en otro lugar. Os percatáis de un Naul ceñudo que parece también desorientado. Avanza a grandes pasos, se detiene, se agacha a inspeccionar el suelo, luego camina otro tanto. Por fin llegáis a una pequeña zona donde las ramas no dificulta vuestra visión al cielo. Veis al explorador sonreir. Parece que sabe por donde va. Respiráis aliviado. 

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22/11/2013, 20:57
Daana Issdöttir

Había agradecido  el gesto de Naúl y había extendido sobre los labios la grasa de cabra  que alivió la tirantez. Después había devuelto con algo de torpeza al cazador el pequeño paquete para sumirse de nuevo en silencio.

Cuando la penumbra se volvió casi impenetrable con la salvedad de los rayos que conseguían penetrar en la cobertura de las copas, Daana, que se sentía con un cansancio que bien podría durar mil vidas, fue a preguntar a Naúl por la zona para encontrarse con su expresión contrariada y taciturna examinando el terreno.

Estaban perdidos.

Ante esa certeza casi se le paró el corazón, pensando ingenuamente que por mucho que caminaran no podrían salir de la maraña de árboles que a sus ojos eran iguales entre sí, siguió a Naúl casi como una sombra y cuando éste sonrió no pudo evitar hacerlo a su vez, haciendo que aparecieran holluelos en las mejillas escarificadas.

-¿Bien?- fue casi una afirmación susurrada pese a sonar como una pregunta. El peso de la muerte de los tres hombres del grupo abandonó sus hombros y estos perdieron su rigidez.

-¿Cómo se hace?-acabó por preguntar rompiendo el silencio del grupo sin alzar la voz- saber por dónde te mueves- concretó- todo parece igual.

Pese a preguntar intentaba saber en qué se basaba para hacer de guía, para no perder el rumbo en el mar de troncos...

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25/11/2013, 10:38
Naúl Belarson

 Le sorprendió la pregunta de Daana. Para él era algo tan natural que creía que todo el mundo lo sabía. Se encogió de hombros y con un vago movimiento de su pulgar señaló el sol.

 - El sol. Cada día amanece por ahí y se va por el otro lado.- Señala sin saber encontrar las palabras adecuadas.- Sea invierno, verano, otoño o primavera. Puede ir más alto o más bajo, pero cada día hace el mismo camino... evitando el frío que se extiende de Jotunheim.

 Señalando el norte con un gesto de su testa.

 - Incluso el caliente sol lo evita. Eso nos indica en que dirección queda el infierno helado. Con esto presente podemos trazar el camino. Tal vez no sepamos el destino, pero en cualquier caso evita que demos vueltas en círculo. Tarde o temprano el camino nos llevará alguna parte.

 Con una pausa, añade.

 - Eso debería servirte en la mayoría de casos. Pero en estos momentos, el camino no lo marca el cielo, sino las huellas. Estamos siguiendo el rastro de los lobos.