Partida Rol por web

Dandoos la mano a cada uno de vosotros y despidiendose " Escuderos, me siento orgulloso de vosotros, hacer lo que mejor podais y dejar constancia de nuestra fe y bondad , que los Dioses os bendigan !! , teneis ya todo vuestro equipo en el muelle , buena suerte " sin más los marineros comienzan a recoger los cabos y a maniobrar el barco para salir del muelle.

Una vez pertrechado, me quedo observando los alrededores unos instantes.

-Y bien....-Digo dubitativo-¿Hacia dónde?

Al bajar del Galeón , aspiras con fuerza por la nariz y te llega un olor fuerte a pescado, no solo al típico olor a mar, sino al típico olor que produce el pescado al ser limpiado y tratado.

En cuanto al reconocimiento general que haceis con la vista, el muelle en el que estais mide unos 400 metros de ancho y a lo largo de el unas diez barcas reposan con los cabos atados al muelle, cerca del muelle a unos 20 metros varias casas de madera , al final del muelle a la derecha una poza preparada para secar el agua del mar y sacar de alli sal, 250 metros hacia el interior una valla de madera de unos 2 metros de alto y más alla comienza hacia la derecha un camino que asciende por la isla, otro camino bordea la isla hacia el suroeste. Por lo demas solo calma.
Notas de juego

Si realizais tiradas, las tirais , yo decidire si hay respuesta o no , Erick si no me equivoco eliges 20 +2 por la habilidad, hay luz de luna por lo que tu vista en la oscuridad no funciona ( solo vista en penumbra ), utilizas tu vista normal. Tentios debes tirar avistar con un +6 si no estoy equivocado ( tu si que tienes vista en penumbra )

En cuanto al reconocimiento general que haceis con la vista, el muelle en el que estais mide unos 400 metros de ancho, en el centro del pueblecito una plaza y a lo largo de el muelle unas diez barcas reposan con los cabos atados , cerca del muelle a unos 20 metros varias casas de madera , al final del muelle a la derecha una poza preparada para secar el agua del mar y sacar de alli sal, 250 metros hacia el interior una valla de madera de unos 2 metros de alto y más alla comienza hacia la derecha un camino que asciende por la isla, otro camino bordea la isla hacia el suroeste. Por lo demas solo calma.

Calma, y oscuridad esa seria la imagen en la zona del muelle.
 

—¿Dónde está todo el mundo? —pregunta Azalea— Y especialmente, ¿dónde están los apuestos pescadores con los torsos desnudos repartiendo collares de flores?

El barco está apunto de zarpar, y los brillantes ojos de buey han dejado de apuntar al muelle, que se encuentra sumido en silenciosa oscuridad. Adiós, querido barquito, he disfrutado del viaje, te echaré de menos.

Déjame adivinar, se han ido todos a montar una orgía en las afueras, y hemos llegado demasiado tarde para unirnos. Aunque, piensa mirando de soslayo a Anárion, creo que semejante actividad estimularía el deseo de predicar sobre las bondades de la castidad, o algo así. ¡Buenas obras!

Mientras el resto de sus compañeros van disponiéndose en la orilla, Azalea se acerca la casa más cercana, y con cuidado de no ser vista, se asoma a la ventana para escudriñar el interior.

Ulf terminó siendo uno de los últimos en descender del barco, ya que debió ir en busca de su caballo, al llegar a puerto ya vestía su armadura y portaba sus armas preparado para cualquier inconveniente que pudiera surgir.

Bueno muchachos creo que tenemos dos opciones, pasear a la espera de que se despierten y ver como seremos recibidos, aprovechando de ver que es lo que tenemos aqui o comenzar a movernos y buscar algún poblado con mas vida, por lo que a mi respecta vengo mas como guardaespaldas asi que cualquier decisión que tomen estará bien para mi.

Me aerco al grupo y digo "Parece que todo esta tranquilo por aquí, quizas demasiado apra mi gusto, pero no se ve ninguún tipo de movimiento, de beriamos reagruparnos en el camino del suroeste y revisar por la mañana el poblado, dandonos a conocer a la gente, mientras haceis eso yo ire a inspeccionar la zona en busca del templo y o algun altar cercanos para ver que dioses rigén está isla". Giro para irme y en el último momento digo "La compañia siempre es bienvenida pero recordar que necesitamos ser invisibles hasta que veamos a que nos enfrentamos".

Al acercarte a la casita de madera más próxima a ti, ves como esta parece en buen estado, la puerta esta cerrada y al asomarte despacio a al ventana , observas que en el interior se ven una estancia con una mesa, aperos de pesca y cubos con sal, colgando del techo hay pescado secandose.

Gracias a la vision en la penunbra que tienes , eres capaz de avistar el doble que un humano normal en condiciones de baja luz ( en este caso la luz dada por las estrellas ), lo que ves es un pueblecito con tranquilidad normal , nada desentona, todo esta en su sitio , lo único que falta es la gente, o luz , o guardias o un templo recibiendo a la gente, algo...., pero eso, que es eso, distingues en el camino que sale del muelle lleva a la plaza y de un palo cuelga un tablon con algo escrito, este tablon se mueve ligeramente con el viento......

Ato las correas de mi caballo en algun poste del puerto haciendo una sonrisa a las ironias de azalea. Oigo el plan del explorador mientras la humana se va hacia las casas. Yo me acerco de nuevo al grupo para preguntar que opinan ellos de hacer.

Habíamos desembarcado y estábamos ya casi todos. No parecía que hubiese actividad en la zona. Uriel pensó en cómo serían recibidos por los nativos. No había nadie a la vista, pero no le quedaba ninguna duda de que no tardarían en ver a alguien venir a donde ellos. La noche tenía una temperatura bastante agradable, pero uno no debía de estar atento jamás. Acarició a su mulo en la cabeza, esperando que el animal se relajase, ya que notaba como éste no reconocía el lugar. Quizás después de todo el bueno de Carbón no sea tan estúpido. Piensa sonriente Uriel.

Azalea, como era de esperar ya estaba metiéndose en las sombras para investigar. El explorador, callado como se fue, volvió poco después no habiendo encontrado nada relevante. El resto, se mantenía un poco a verlas venir, esperando que estuviésemos todos para movernos nosotros o ver si desde el pueblo se nos recibía. Bien o mal, eso habría que verlo.

Zahariel descendió junto a sus compañeros las plataformas hasta el muelle. Mientras esperaba a que su caballo terminara de descender siendo guiado por sus manos, observo los alrededores, la noche no estaba del todo obstaculizándoles, pero si que había limitado bastante sus sentidos. Aun no sabía si seria ideal encender algún tipo de antorcha para cuando iniciaran marcha. Por lo que mientras organizaba sus pertenencias en la grupa de su montura se giro hacia los suyos.

- Tal vez encender algún farol o antorcha para avanzar sea lo más adecuado. No creo que se lo tomen a mal los nativos. – las sugerencias de ser discretos y similar solo podrían alentar a los nativos de que buscamos alguna forma de hacerles mal, y realmente no es esa la idea principal, o al menos la suya.

Azalea se acerca de nuevo al grupo, que no parece decidirse respecto a qué hacer.

—No hay nadie en esa casa, e imagino que las demás también, aunque podemos buscar una a una si os apetece —anuncia a sus compañeros—, pero definitivamente están habitadas, o lo han estado hasta hace muy poco. No hay indicios de desgaste por el desuso, y el pescado que tienen secando no huele a podrido.

El rastreador parece ansioso por dejar la compañía del grupo —si tenías tantas ganas, podrías haber usado el orinal antes de bajar del barco—, y anuncia que la compañía es bienvenida, siempre que sea tan sigilosa como él. Sería razonable pensar que no va a aliviarse, en ese caso, pero es más divertido imaginar que le gusta que le miren mientras lo hace.

—Sulivan —llama al rastreador antes de que se marche—, si no me equivoco, debería haber huellas frescas saliendo de las casas.

Zahariel propone encender una luz. No es mala idea; no es que hayamos hecho una aparición precisamente sigilosa. Aunque Azalea no lleva antorchas ni lámparas encima, y prefiere no agotar sus hechizos inútilmente. Ya no están en el barco, y no es recomendable seguir utilizándonos como juguetes.

—Si seguís empeñados en que nos mostremos abiertamente, deberíamos buscar a la gente del pueblo —dice, en voz alta, dirigiéndose a todo el grupo—. Y, en realidad, aunque no quisiéramos mostrarnos abiertamente, deberíamos buscar a la gente del pueblo.

-No creo.-Respondo.-Por mi parte, mi vision en la oscuridad es relativamente buena, así que creo que creo que no es necesario encender nada... por mi parte al menos

Propongo una cosa.-Susurro.-Podríamos ir divididos. Los más hábiles para la infiltración  servirán de apoyo en las sombras. El resto podemos tratar de movernos sin permanecer ocultos. Incluso un grupo con una pequeña antorcha puede ir por un lado  y los que vemos en la oscuridad a oscuras. ¿Os Parece?

Uriel no entendía nada. Azalea y yo mismo habíamos dicho de ir escondidos, y ¿ahora vienen con ir por las sombras? ¿Qué le pasa a esta gente?

¿No habíamos quedado en ir de frente para hacerles saber a los del pueblo que somos amigos? Pregunta Uriel confuso. Creo que ir con antorchas y bien visibles sería lo ideal para no parecer una amenaza...

Tras ver como los roles de como debiamos aparecer ante los aldeanos había cambiado miro hacia el grupo, además escuchando la información de Azalea.

Si, deberíamos ir con una antorcha, nos verán rápidamente, si esque no están durmiendo o si solo usan estas casas durante el día como almacenes o algo del estilo para los barcos, pero creo que deberíamos ir por ese camino (señalando el que asciende), normalmente la gente vive en las alturas para controlar mejor la zona.

- Mmm... sí, el pescado, es fresco... sí, mmm- digo con una bobalicona sonrisa en la cara, mientras aspiro el absorvente olor a pescado tratado. - ¿¿Y si vamos hacia aquella vaya?? Puede que haya... mmm... algún, g-guardia, no??

Estais en el muelle reunidos pensando en tomar decisiones, el tiempo marca su propio compas, las nubes pasan despacio tapando de vez en cuando las estrellas y el viento jugetea con vuestro pelo , o vuestras ropas y luego se pierde hacia el oeste, levantando pequeñas nubes de tierra de vez en cuando, seguis sin ver ninguna luz en el poblado y sin escuchar nada que desentone con este silencio tan incomodo.

-Bueno, hacia donde sea, pero creo que deberiamos movernos.-Digo.-no me seduce la idea de quedarnos aqui quietos toda la noche.

Tras decir esto, me encamino hacia la valla que ha señalado Mackferson.

-Por aqui es tan buena dirección como cualquier otra.

Hay algo hay escrito en ese tablon de ahí, miremos a ver si nos aclara algo digo al grupo mientras me dirijo aun cartel en medio del camino del muelle.