Partida Rol por web

Si tu caballo se ha ido a la bodega , preparada para llevar a vuestros animales con la mayor de las comodidades ( en un barco claro ) , en cuanto a tu ficha ya se ve en notas, solo falta que la rellenes.

Tarenthar no pudo evitar reir ante los comentarios de Shlurmz. Era una risa muy bajita, tapándose la boca y moviendo ligeramente los hombros- _{^{En eso te doy la razón. Unas ruinas estarían genial, y más si era un lugar sagrado reconvertido.}}

En ese momento llega el marinero y les acompaña a sus habitaciones. En el momento que indica cual es la habitación, Tarenthar toma de la mano a Devhora y se la besa, con un roce casi inexistente de sus labios- ^{_{mi puerta siempre esta abierta para vos, Devhora}} -dice alejándose hacia la puerta de sus habitaciones- ^{_{Iacobus, si en algún momento me necesitas, sabes donde estaré.}}

Se dirige hacia su puerta haciendo una ligera reverencia a cada uno de los demás inquisidores con los que no tuvo un gran trato pero con los que espera poder hablar para saber como poder suplementarse entre ellos y poder completarse como grupo.

Una vez dentro de su habitación, Tarenthar vuelve a sonreir ligeramente- ^{_{Esto es una habitación, así la quiero Shlurmz}} -murmuró para nadie en particular en lo que cerraba la puerta. Una vez a solas, comenzó a ordenar su equipaje y dejó a mano todos los materiales necesarios para sus oraciones. Despejó una mesita y colocó en ella un par de velas pequeñas y la vela grande para los rituales, dejó todo lo demás libre y se sentó con las piernas cruzadas después de haber encendido las dos velas pequeñas y comenzó a respirar y a murmurar oraciones de seguido y casi en un silencio absoluto.

Poco después de terminar su meditación, uno de los marineros conduce al grupo hacia sus habitaciones. La segunda habitación a la izquierda era la suya. Entró y dejó caer su petate en un rincón del habitáculo.

Aunque al druida no le agradaba dormir ni vivir en un lugar cerrado y artificial, se había acostumbrado a hacerlo durante los años pasados en la Escuela Inquisitorial, por lo que esto ya no suponía un problema para él, a pesar de que, de poder elegir, se decantaría antes por dormir en una cueva húmeda y fría en mitad de la montaña antes que en cualquier posada o castillo en ruinas.

Fhealltóir siguió observando la habitación. Acarició con sus dedos la madera de la pared, de las patas de la cama y del armario ropero, así como las mantas de la cama.

-"Oso blanco..." - pensó. En los bosques en los que Fhealltóir vivía había multitud de osos, pero nunca había visto uno de color blanco. Según estudió en la Escuela, estos vivían en el norte, en zonas frías y húmedas. Deseó poder ver uno algún día y hablar con él, tomar unas bayas juntos o algo. 

Entonces Fhéalltoir cogió una pieza de fruta de la mesita y, después de comerla en pocos bocados y con sus salvajes modales, salió del camarote para volver a la cubierta. No le gustaba estar encerrado y quería que le diera el aire.

Tras pasar unos minutos alimentando y limpiando a su montura, aparte de asegurarse de que se encontraba en buen estado, vuelve a la cubierta del barco, y, justo cuando estaba a punto de volver a abrir uno de sus libros, ve al druida allí plantado.

Se acercó a él con calma, pese a que lo conocía de haberlo visto por la Escuela, nunca había hablado demasiado con él, ni con nadie en general, Šachaz no era alguien especialmente sociable.

- Saludos, compañero. Creo que te he visto en alguna ocasión antes... - Lo miró unos instantes, tratando de recordar algo - ... me temo que no recuerdo tu nombre, pero...¿eres el druida, cierto? He escuchado hablar de tí...siempre me pregunté que hacía alguien como tú en la escuela...no creo que haya mucha gente por allí con tus...habilidades.

Después de unos instantes, cuando Fhealltóir aún no se había dejado llevar por el aroma de la brisa marina, un integrante del grupo de escuderos apareció también en la cubierta. Se trataba de Šachaz, como pudo averiguar el druida segundos más tarde. 

Šachaz: -me temo que no recuerdo tu nombre, pero...¿eres el druida, cierto? He escuchado hablar de tí...siempre me pregunté que hacía alguien como tú en la escuela...no creo que haya mucha gente por allí con tus...habilidades.

El druida no mostró ninguna reacción aparente. Se limitó a mirar a los ojos de su ahora compañero hasta que este terminó de hablar.

-Mi nombre es Fhealltóir y, efectivamente, soy el druida. Me atrevo a afirmar que soy el único druida que ha pisado la Escuela, al menos hasta donde yo sé. Pero no es tan raro, en realidad. No son pocos los que, como yo, salen en busca de conocimientos, y eso es lo que yo persigo. Eso y, además, cumplir con el mismo cometido que tú y que los demás también tenéis.

El humano sonrió de medio lado al escucharle

- Conocimiento, tiene gracia que lo menciones. Esa misma es la razón por la que me he acercado. Cuanto he oido de vosotros, los druidas, son rumores. Me preguntaba...¿Cómo funciona vuestra magia? Quiero decir ¿También os la proporcionan los dioses, como a los clérigos? Tengo entendido que se parece más a la de ellos que a la arcana - Habló con calma, pero con evidente curiosidad, desviando la mirada al mar. Llevaba un libro en la mano, que por su portada y título parecía algún tipo de tratado sobre magia arcana, el resto de las cosas que antes tenía encima, a excepción de su arma y armadura, estaban ahora en su habitación

Había llegado la hora de reposar por lo que decidió seguir al marinero sin decir palabra y se condujo a su habitación con la intención de descansar.  Desde el pasillo, o desde algún lugar fuera de la habitación llegaban las voces de dos de sus compañeros.  Hablaban uno con el otro sin preocuparse por el descanso de él.

-¡Eh.  Largaos a hacer la cháchara a cubierta!- dijo -Me importa una mierda si queréis lameros el culo el uno al otro.  Pero hacedlo en un lugar donde no me molesteis- Quizás se debía a su herencia felina, pero estar en el barco, rodeado por agua lo ponía de muy mal humor

si teneis hechizos activos u objetos mágicos activos poner hechizo activo u objeto activo en el mensje en notas.

Y el efecto , la duración, etc en la ficha del pj en notas

Dentro de tu arcon encuentras una carta sellada con cera y marcada con el sello de la inquisición, en el exterior de la carta solo pone tu nombre escrito en lo que parece ser tinta mezclada con sangre.

 De la bodega de carga surgio una figura oscura, era un humanoide alargado y delgado que se habia levantado tras haber estado mucho tiempo tras unos barriles, la penumbra de la bodega dejaba a la vista la clara condicion de aquella figura. Su ancho rostro junto a su fina constitucion le delataban como un semielfo un "media sangre" mezcla de una relacion pasional o duradera de un elfo y un hombre pero habia mas.. no era un semielfo corriente este era mezcla de drow.

 Segun avanzaba mostraba un paso agil y ligero, que se dirigia hacia la salida en la cubierta. Llevaba consigo una armadura tachonada de fina calidad con tachuelas de color mate y una piel curtida a mano por manos experimentadas, pero lo que mas llamaba la atencion del semielfo eran varios elementos que podian dejar atonitos a mas de uno. Su pelo era blanco como la luz de la luna y contrastaba con su oscura piel y su oscura armadura, era algo corto pero llevaba una pequeña coleta por la mitad, luego estaban esos ojos... eran tambien blancos... muy blancos hasta el punto de que no tenian pupilas pero estaba claro de que no era ciego como habia demostrado en la academia.

  Luego llevaba un arma a la vista, una enorme ballesta pesada a la espalda que tenia que llevar con un cinto en el pecho y un pequeño carcaj de virotes colgando de un cinturon, era de aspecto imponente, tras el carcaj llevaba algo oculto un kukri y una maza con clavos, pero estaba sujeta a la pierna izquiera opuesta al kukri. Su mirada fija y fria parecia declarar que en el fondo poco o nada le importaba si debia usarla para defenderse o... para evitar molestias "innecesarias" de todas formas estaba claro que si un marinero moria por la accion de un veneno mientras duerme tras haber molestado al semidrow... el resto puede que se lo tomara un poco mas en serio.

Como algun que otro estudiante de la academia aprendio.

 Avanzo hacia la escalera de camino a la cubierta, habia estado oculto ahi abajo desde hace mucho tiempo y la humedad habia provocado que se acumulara sobre su compañera "Arhia", la cual habia escalado la espalda del semielfo y se habia colocado sobre el hombro. Se trataba de una araña ciertamente muy extraña, desde el principio habia demostrado estar siempre junto al semidrow y desde la academia que era algo muy llamativo del apego y el entendimiento de ambos, incluso mientras el semidrow dormia Arhia se quedaba cerca de el observando... y cazando a algun desafortunado insecto pero nunca se separaba de aquel semidrow, algo muy extraño en seres tan "antisociales" como las arañas.

 Durante la academia sus compañeros tan solo supieron del nombre de Arhia por algun susurro del semidrow, ya que este era muy callado  y rara vez decia algo(incluso su nombre lo descubrieron antes porque otro lo dijo) esto tambien oculto el origen de tan extraña araña y del semielfo que lo unico que podias decir es que estaba demasiado habituado al exterior y al silencio. 

 Pero lo mas llamativo de Arhia es que media lo mismo que el puño del semidrow pero antes de la academia su tamaño no era mayor que el de un pulgar humano y a pesar de ser de color oscuro a veces variaba... era una araña muy extraña por sus estirones y cambios de color tras las mudas y su apego al semidrow.

 El semidrow empezo a subir las escaleras para llegar a la cubierta, donde seguramente el resto se sorprenderia.

Drisdhaun habia vuelto a desaparecer y aparecer de la nada.

Tarenthar sacó esa carta tras terminar su meditación y oraciones. La sostuvo un poco y la acabó abriendo y la leyó.

  Escudero inquisidor Tarenthar Oldruvianoss :

Como bien sabe (para ello ha sido entrenado) su grupo ha sido elegido para representar el mal fuera de la influencia de nuestro territorio, es la primera vez que podemos enviar a un grupo despues de 200 años de leyes, firmas y tratados para mantener la paz y la civilización a nuestro pais. 200 años en los que hemos dejado sueltos y a la deriva a nuestros seguidores en el resto del mundo, asi que no sabemos exactamente como sereis recibidos, andad con cautela y promover el mal en sus espíritus y así afianzar nuestro control fuera del tratado.

Un aviso, tenga cuidado con el otro grupo, una vez esten fuera de las leyes que delimitan nuestras acciones, seguramente esos santurrones volverán con la manía de hacer que todo el mundo sea feliz y que el mal no tenga hueco en su mundo.

Como último punto recordarle que la mision del mal , es aprovecharse del debil, dirijir al perdido a la perdición y eliminar todo bien, aunque esto que ha leido nunca lo sabra nadie más ya que esta carta se disolverá en diez minutos desde la rotura del sello, ahora que estamos lejos de la tutela de la neutralidad, llego la hora de llevar el mal a otras tierras de enseñar a estas criaturas perdidas durante 200 años que hemos vuelto y dejar constancia de ello para que cuando volvais dominemos con mano ferrea la isla para siempre, si es con la ayuda del bien , así sera , pero si es sin ellos mejor.

Volveremos a hablar cuando profaneis el primer altar, confio en vosotros y maldigo a vuestros enemigos por vuestro éxito.

Firmado ( símbolo de Hextor )

Sigue al marinero agachándose en cada marco de cada puerta hasta la habitación, entra deja todas sus armas y equipo encima de su cama, excepto un Espadón enorme que es tan alto como el y vuelve a la cubierta expectante ante la idea de llegar pronto en la isla, con la vista perdida en el mar en la dirección a la que se dirigen

 Drisdhaun se dio cuenta de que sus compañeros habian ido hasta los camarotes guiados por un marinero. Los siguio, probablemente su habitacion estaria tal y como la pidio aunque no la usara porque a fin de cuentas.

¿Para que iba a visitar un espacio donde tan solo hay un banco de trabajo, una alfombra para meditacion y un arcon vacio? Ese camarote era austero, pero a Drisdhaun no el importaban los lujos el vivia para si y de hecho tener lujos implicaba que tenia gusto alguno, que sentia algun tipo de emocion o confort al estar rodeado por mullidas camas o doradas paredes, pero Drisdhaun no era asi, de hecho pedia lo esencial por una cuestion practica pero todo lo demas le era absolutamente indiferente.

 Ademas, Arhia cazaba mejor en espacios abiertos.

Mientras salgo por el pasillo escucho las quejas Bassherra y la mueca de sonrisa se dibuja en mi cara y digo en voz baja:

- Hablando de gatos gritones...

Continuo hacia cubierta mientras me río de mi propio chiste. Al llegar me acerco a los que están hablando en cubierta y acabo de comer la manzana y la tiro por la borda.

Ante la curiosidad de Šachaz, Fhealltóir, el druida, arquea una ceja y responde:

-Así que no soy el único que busca sabiduría... interesante. Verás, nuestra fuente de poder no tiene nada que ver con dioses, dones divinos o plegarias. Los druidas recibimos nuestro poder directamente de la naturaleza, a quien veneramos, pues es nuestra auténtica madre, nuestra y de los mismos dioses. Pero te puedo dar otra clase de detalles ni decirte nada más, lo lamento.

Observo a Fhealltóir y a Šachaz en su conversacion, en verdad era algo que Drisdhaun entendia bastante bien... puede que hasta mejor que Fhealltóir o puede que una version que el desconozca pero Drisdhaun era observador y sabia que no todo el mundo habia pasado por el mismo proceso que el y sabia que eso le habia hecho "distinto" al resto, pero no sabia en que grado habia sucedido.

 Asi que se quedo en las sombras, escuchando la conversacion mientras Fhealltóir hablaba. En total silencio, lo hizo por pura afinidad y por obtencion de conocimientos practicos. 

 A fin de cuentas, todo a su alrededor era un cazador y Drisdhaun debia estar listo para convertir a los cazadores en presas lo antes posible. 

ok relato aceptado , abre tus diálogos cuando quieras, creo que hasta ahora no te ha visto nadie, si quieres habro tus dialogos anteriores a los demás.