Partida Rol por web

Libertad Escarlata

Prólogo: Escarlata

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20/04/2015, 20:29
Narración

"La historia podría pasar por un texto escarlata, escrito con el rojo de la sangre humana"
Eldridge Cleaver

 

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20/04/2015, 21:23
Narración

 

Imagen original de Stanbos

La madre de Alex le había insistido para que viniera a visitarles. Y tras varias llamadas, Alex había terminado por aceptar. La noche tenía un olor difícil de discernir... el aire se sentía algo pesado y espeso, y el aire frío del otoño se colaba entre tus pulmones lentamente como alquitrán. Era uno de esos días desagradables en Filadelfia en los que el clima parecía tener toda la disposición de hacer llover mierda. Esa era Philly.

Y finalmente allí estaba, en casa de sus padres. En medio de una escena muy familiar, una escena que se repetía más veces de las que quisiera admitir. Su padre se lamentaba de nuevo porque Cristine había salido desde temprano con sus amigos negros y no había dado señales de vida en toda la noche. Susana se rehusaba a salir de su cuarto y su madre sólo trataba de minimizar todo sonriendo y tratando de distraer a su hijo con rumores de sus vecinos y comentarios desactualizados de política local que apenas si entendía.

Al final, en su casa se respiraba tensión de nuevo. La comida fue más bien un ejercicio lúgubre en el que lo único que pudo agradecer el joven fue que su padre estuviese tan molesto (y preocupado) por su hermana como para recriminarle por su vida. Su madre por su parte trataba de acabar el silencio con preguntas sin demasiada profundidad.

-¿Estás ganando lo suficiente en... qué es lo que haces?- preguntaba su madre. -Espero que estés comiendo bien...- y luego una retahíla de recomendaciones que sólo a ella le cabían en la cabeza. Al final, su padre casi ni le había dirigido palabra, su hermana Cristine no había llegado y Susan subía el volumen de su metal en su habitación tratando de desafiar a su padre. Alex y su madre se quedaron sólos en la cocina.

-Sándor...- dice su madre dejando la vajilla a medio lavar. Sus ojos suplicantes observan a su hijo. -... Crees... crees que..- y las palabras se niegan a salir rápidamente. Alex no había sido el hijo modelo, se había metido en muchos problemas y había tenido que pasar algunas noches en la estación recibiendo escupitajos e insultos de los policías. Pero sabía que podría ser peor. -¿tú crees que podrías hablar con Krisztina? Todas las noches se va con sus amigos y sale con... con esos chicos de piel oscura- dice sin poder ocultar cierta cuota de racismo en sus palabras. -Tu padre no se fía de ellos y... y yo no sé que pensar. No quiero pensar que mi niña... que mi niña un día se escape de casa-

Sus palabras son coronadas por los bruscos golpes en la puerta de Susan. Su padre vocifera para que baje el volumen, y Alex intuye otra batalla campal.

Notas de juego

He asumido algo de disfuncionalidad en la familia de Alex. Es decir, lo quieren y lo apoyan, pero pues... no es una familia ideal, todos felices... no.

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21/04/2015, 20:28
Alex

Miro a mi madre y aunque no comparto su peculiar y anticuada moda de ver el mundo le respondo que hablaré con mi hermana. 

- Hablaré con ella anya, no te preocupes. Además Krisztina no es tonta, algo alocada sí pero tonta no...sabe perfectamente que tiene que correr cuando algo no le guste...puede que sea lo único bueno que aprendió de mí ¿no crees? - bromeo mientras sonrío intentando que mi madre se tranquilice un poco y cambio de tema - Pues gano lo suficiente así que no te preocupes, no es el mejor trabajo del mundo pero me mantengo y además los repuestos para el ordenador me salen gratis.

Sin que se de cuenta deslizo un par de billetes de veinte dólares en el abrigo de mi madre, lo llevo haciendo ya unos meses porque creo que las cosas en casa no están bien del todo en tema de dinero (como la inmensa mayoría de habitantes de la ciudad) además de que mis dos hermanas son más derrochadoras de lo que uno querría, sobre todo la pequeña.

- ¡Apa¡ - le grito para que deje de aporrear la puerta - ¿no televisan ahora a los Flyers?

El hockey siempre logra calmar a mi padre, es de lo poco que logra evitar que continúe gritando a mis hermanas o a mí. Así que tocará ver el partido con él y que me cuente cómo van las cosas en la fábrica.

Notas de juego

Anya: mamá en húngaro.

Apa: padre en húngaro.

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21/04/2015, 21:34
Narración

El padre de Alex bufa resignado, sabiendo que ha perdido esa batalla. Decide hacer caso a su hijo y ambos se dirigen a la pequeña salita en donde está el televisor. El pequeño apartamento parece armonizar con el destartalado aparato a la perfección; obtenido por el padre de la familia en una venta de garaje a un valor menos que justo producto de su malintencionado regateo,  era una máquina fiable aunque terca, que requería algunos golpes y un par de maldiciones para encender y sintonizar canales.

El juego acababa de comenzar e István se dejó caer pesadamente sobre el sofá. Alex acababa de comprar un par de horas de tranquilidad en el hogar de sus padres, si no contaba los numerosos insultos que el mayor de los Corvinus soltaría en burla y rabia hacia el juego en la televisión.

Y aquello habría sido normalmente el resto de su visita. Al final del juego, Alex se despediría y partiría a su apartamento. Pero tras unos minutos, el sonido del teléfono rompió aquella ensayada coreografía. El timbre metálico que provenía desde la pared de la cocina cortó la tranquilidad una segunda vez antes de que mamá Corvinus contestara. Para ese momento, Alex ya tenía un mal presentimiento.

La voz de su madre se ahogaba entre los sonidos del público provenientes de la televisión y los comentarios airados de su padre. Pero el tono de preocupación de su madre llegó claro a sus oídos. Finalmente su madre dio dos pasos hacia el sofá con el teléfono en la mano, estirando el cable. del mismo.

-Sándor... es tu hermana- dice con gesto de angustia, con un nudo en la garganta. -... algo le ha pasado... pero no me ha querido decir. Dice... dice que quiere hablar contigo- Las últimas palabras acabaron con la ilusión de una noche rápida. Su padre bajó el volumen del televisor y observó con el entrecejo fruncido, sin decir nada. Alex toma el auricular y lo acerca a su oreja.

-¿Uhm... Sándor?- la voz de su hermana se oye lejana, pero notablemente agitada. -...Creo... creo que tengo problemas...- dice

Notas de juego

Un pequeño recordatorio. Estamos en 1997 y los teléfonos móviles apenas están comenzando a hacerse populares, aún sólo hay modelos grandes y basados en texto y faltan al menos dos años para que comiencen a penetrar el mercado juvenil, por lo que ni Alex ni nadie en su familia cuenta con uno de estos, como si fuese una familia contemporánea :)

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22/04/2015, 16:09
Alex

Me pongo al teléfono esperando saber qué problema tiene mi hermana o en qué se ha metido para tenerlos.

- Dime Kris...¿qué pasa? - le pregunto. 

La verdad es que espero que no se haya metido en problemas por culpa de la gente con la que anda porque si no...no habrá quién aguante a mi padre en una temporada.

Noto la respiración al teléfono pero no contesta a mi pregunta así que vuelvo a hacérsela.

- Kris...¿qué es lo que pasa?

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22/04/2015, 16:19
Narración

-¿Recuerdas... recuerdas a Travis?- Dice desde el otro lado. -Travis Floyd. Estaba saliendo con él...- dice con voz suave. Alex recuerda a Travis "Clubman" Floyd, no porque su hermana le haya contado, sino porque el sujeto tenía algún prestigio en los barrios de West Philly. Un negro de mal carácter y poco agraciado aspecto que se había hecho una reputación comotemerario ganando peleas callejeras a punta de moler a golpes a sus adversarios con una porra. De ahí su apodo*. El tío tendría la misma edad que Alex, y según recordaba, nunca había sido un personaje especialmente simpático.

-...E... iba todo bien. Pero él siempre anda pidiéndome... "pruebas" de que quiero estar con él... Sándor, no le digas nada a mis padres...- dice mientras su voz se corta un poco, como si fuese a llorar.

-...Luego... luego te contaré todo... -  añade -Necesito... necesito que me recojas. Estoy en la esquina de la calle Chunk y...- dice con un instante de silencio -y Broad- completa. -Voy a... quedarme- dice en un susurro -en... en un bar que se llama Red Zone... por favor...- el tono de su voz desciende aún más hasta ser apenas audible -...no tardes-

Y la llamada se corta rápidamente. El tono de marcado es el único intelocutor del otro lado de la línea.

Notas de juego

Sorry, tarde me di cuenta de que te di poco margen de respuesta en el otro post :P

*Club es también porra en inglés.

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22/04/2015, 18:58
Alex

Escucho a mi hermana y no tiene que decirme más.

- Voy ahora para ahí. - contesto para evitar que mis padres sepan que se ha cortado.

Me pongo la sudadera sin pensarlo dos veces para salir a buscarla. La zona la conozco aunque el bar no me suena demasiado, pero me temo que no va a ser un local de mi gusto. Tiene pinta de bar de mala muerte.

- Voy a buscarla, venimos ahora. Le da miedo venir a casa sola. - le miento a mi madre aunque lo del miedo me parece que es real, demasiado real.

Joder, mira que juntarse con ese tipo. De todos los negros que hay en el puto barrio tiene que ser con ese...espero no tener que vérmelas con él en una pelea porque sé dónde acabarían mis huesos.

Bajo las escaleras a saltos y en cuanto mis pies pisan la calle comienzo a correr hacia donde está mi hermana. No voy a toda velocidad pero sí que mantengo un buen ritmo, es necesario que llegue cuanto antes pero no demasiado cansado porque es muy probable que las cosas se tuerzan.

- Joder, Kris...mira que liarte con ese tipo. - murmuro mientras voy corriendo y pienso en la prueba que le ha exigido. Creo que tendré una buena charla con mi hermana para que evite meterse en los errores en los que me he metido yo. No quiero que su vida esté marcada por antecedentes juveniles, si no acabará en una mierda de universidad comunitaria donde sólo aceptan a pobres y delincuentes y su futuro laboral será negro de cojones. 

Cuando me acerco al sitio aminoro la velocidad y me paro para echarle una visual a la zona. Luego localizo el bar y camino hacia el a paso normal y atento a lo que me rodea. No me gustaría encontrarme a Travis ahora mismo.

Notas de juego

Nota: ¿Conozco el bar o me suena? Contesté como si no pero puedo editarlo. ¿Qué veo al llegar?

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22/04/2015, 19:10
Narración

La zona era poco amigable, aunque a aquella hora todavía era transitable. Las luces de la calle eran la única iluminación en algunos sectores y las casas se intercalaban con locales comerciales de poca afluencia de clientela. Algunos grupos de jóvenes, en su mayoría de raza negra, se paseaban tomándose algunas cervezas y dedicando miradas suspicaces a algunos transeúntes entre los que por supuesto se encontraba Alex. Por fortuna ninguno pareció especialmente interesado en el joven, o particularmente inclinado a acercarse por motivos "personales". Y al menos Alex no reconoció a su hermana o peor aún, a Travis en la calle. Y no sabía si aquello era una buena o una mala señal.

El sitio es un pequeño local que trata de destacar con un letrero de neón rojo que reza "Red Zone" y lanza una luz sobre unas letras rojo vino tinto apenas legibles. El bar cuenta con paredes de un marrón grotesco y poco armonioso, y no cuenta con ventanas, lo cual nuevamente es ventaja y desventaja, sobretodo si Krisztina había buscado refugio allí. Alex se mueve sigiloso y alerta, tratando de descubrir si encontraba a la razón de todo aquel disparate, pero parece que en la calle no iba a encontrar a "clubman".

¿Así que qué quedaba? entrar al sitio. Tras pagar 10 dólares en la entrada, Alex entra al lugar. El sitio cuenta con música estridente y un ambiente más o menos deprimente. El aire en aquel sitio se siente espeso y cálido, mientras un olor persistente a alcohol y a sudor perfurma el sitio. La iluminación escasa parece multiplicarse gracias al color original de las paredes y al fondo, una barra se alza, con varias bebidas expuestas algo desorganizadamente en un intento de darle un aire respetable al lugar. Las mesas y sillas parecen haber soportado varios años sin que nadie se preocupase por ellas. En medio de la oscuridad algunas siluetas sobresalen en las mesas, pero a simple vista no parecería que su hermana lo haya estado esperando ansioso. En la barra, al fondo, hay algunas mujeres de espalda a la puerta. El barman es el único que le dedica una mirada, un hombre de unos treinta-años con barba prominente y aspecto poco amigable que parece matar el aburrimiento detallando cada movimiento que haces sin despegarte la mirada de encima...

Notas de juego

¿Al final Alex se caminó todo el espacio entre su casa y el bar? si no es así, edita un poco tu post.

Bien... ¿qué haces?

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28/04/2015, 16:46
Alex

Me muevo con cuidado en el local, lo primero es encontrar a mi hermana y luego sacarla de este sitio y llevarla a casa. Allí ya me contará en qué anda metida y podremos encontrar solución para sus problemas.

Paseo entre las mugrientas mesas y no encuentro a mi hermana o ella no me encuentra a mí, por la voz que tenía creo que no dudaría en acercarse a mí en cuanto me viera.

Observo que el camarero no deja de mirarme, puede que sea su tipo quién sabe...pero me da que es por otra cosa. Me acerco a la barra para ver si mi hermana es de una de las mujeres que están al fondo y de paso ver si el camarero tiene algo que decirme.

Examino a las mujeres del fondo de la barra para ver alguna de ellas es mi Krisz y de paso preguntarle al camarero si ha visto entrar en su local a una joven rubia en los últimos minutos. Me acerco a la barra con seguridad y mirando a los ojos del camarero le digo:

- ¡Buenas! Ponme una birra... 

En cuanto me sirva la cerveza le pregunto:

- No habrás visto a una chica joven de pelo rubio entrar aquí hace un momento ¿no?

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28/04/2015, 17:12
Narración

Al entrar, la música va quedándose en el centro del sitio y al llegar a la barra el volumen es más aceptable. No obstante, el sitio se siente cálido y el aire se hace más pegajoso adentro. Alex examina a las mujeres cerca a él, en su mayoría chicas jóvenes esperando a que alguien les invite a una bebida o en busca de ligar. Ninguna de ellas era su hermana, ninguna de ellas parece reconocerle. De nuevo no sabía si era motivo de alivio o preocupación... pero ahora ésta última empezaba a cobrar fuerza.

Cuando te sientas y pides una cerveza, el camarero asiente. No pregunta nada más, y no parece tener demasiadas ganas de poner conversación. Sirve en un vaso amplio cerveza de color ámbar con poca espuma. El cristal resuena al tocar la madera de la barra, haciendo que un poco caiga sobre la superficie. El sabor es algo más amargo de lo que esperaba pero imaginaba (y no tendría poca razón) que aquel sitio no se distinguía particularmente por la calidad de sus bebidas.

A la pregunta del joven, responde con un gesto incrédulo y le lanza una mirada de desdén, mientras con sus ojos señala justo a su lado, sin dignarse a pronunciar una sola palabra. Tratándole con la deferencia de quien se encuentra a alguien con escasa inteligencia.

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28/04/2015, 17:13
Desconocida

-¿Sí?- responde con una voz suave y delicada una chica rubia sentada justo a su lado que gira su rostro para enfrentar al húngaro-americano. Una joven de escasos veinte años. Su aspecto evoca una ternura intrínseca. Su piel es de un color blanco ebúrneo y carente de imperfecciones, como si estuviese finalmente tallado. Su figura delgada y esbelta está acomodada de manera excesivamente natural, improvisada, apoyándose sobre la barra. Viste unos vaqueros y una camiseta amarilla que apenas si resalta su silueta etérea pero deseable.

Sus cabellos iluminados por los escasos reflectados reflejan un color amarillo blanquecino, como si el dorado de cada fibra se desvaneciese lentamente y refulgiera ante la incidencia de la luz. Sus labios son de un rojo provocativo y sus ojos ambarinos y brillantes, resplandecen con cierta intensidad preternatural y se fijan en Alex, provocando de inmediato un brinco en su corazón. Aquella mujer es la criatura más hermosa que jamás haya visto, e irradia un aura de pureza y deseo que le cuesta sacudirse.

-Oh vamos... no creo que se refiera a mí- dice en respuesta al gesto del camarero. Sus palabras, juguetonas son desprendidas con un aire ingenuo y melodioso. -Pero no me molestaría que me estuviese buscando a mí... ¿Quién se te ha perdido, bonito?- continúa y aquellas palabras están rodeadas de un sabor seductor que Alex podía saborear lentamente, para luego descubrir que le miraba provocativamente, despertando cierta lujuria, cierto deseo que estaba seguro no sentía hace unos instantes.

 

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28/04/2015, 20:44
Alex

- Pues a ti no te andaba buscando pero tampoco me importaría buscarte... - le digo a la rubia que me mira de esa manera que casi provoca que mi soldado se ponga firme. Luego tomo aire e intento centrarme un poco en lo importante de esta noche que es llevar a mi hermana a casa aunque esta chica tiene algo que me impide pensar claramente - ...ando buscando a mi hermana, me dijo que la encontraría aquí.

Recorro su cuerpo, fijándome en cada detalle. En cada movimiento de su cabello y de sus manos. No entiendo el motivo pero necesito conocer más sobre ella. Pero lo primero es conocer su nombre, luego vendrá el resto.

- Me llamo Alex ¿y tú? - le pregunto mientras me apoyo en la barra y la miro para que se de cuenta de que estoy interesado, si es que no se ha dado por enterada ya.

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28/04/2015, 20:55
Desconocida

-Oh tu hermana- dijo mientras sonríe con un aire felino inexorable. -¿Cómo es ella?... quizás yo la haya visto- dice jugueteando con su cabello inocentemente sonriéndole, pero siempre con sus ojos fijos en los del muchacho. No los aparta casi, aún cuando él se voltea, siempre se encuentra con los de ella, hipnóticos, hermosos.

-Mucho gusto Alex- dice mientras hace una risita nerviosa encantadora -¿Mi nombre? Oh no... tienes que ganártelo- dice mientras le guiña cómplice un ojo.

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28/04/2015, 21:31
Alex

La sigo mirando y me acerco un poco más a ella dando un paso hacia su dirección. Ladeo un poco la cabeza como intentando encontrar un mejor ángulo para mirarla. Sonrío al ver lo preciosa que es. Luego le comento cómo es mi hermana.

Es rubia como tú, aunque no tan guapa. Estatura media, delgada y tiene el pelo algo rizado.

No me quiere decir su nombre, no sé porqué pero esa pequeña negativa me anima a seguir intentándolo. Será que los hombres sólo nos crecemos ante los retos y ella es como el Everest ahora mismo.

Pues tendré que ganármelo...así que...¿qué me propones para saber tu nombre?

Doy otro paso hacia ella intentando que no haya más que un suspiro entre nosotros. Quiero oler su perfume y acariciar su cara. No me importaría nada pasar toda la noche besando sus rojizos labios. 

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28/04/2015, 21:36
Desconocida

-Gracias...- dice con una risita ante el primer cumplido de Alex. Luego, la chica hace un gesto pensativo, llevándose el índice a su barbilla, con exagerada, aunque tierna, teatralidad. -Pues una chica así estuvo hace un rato. Pidió un taxi desde la barra y se fue hace eso de media hora- dijo con su voz coqueta y juguetona. 

Luego sonríe. Curiosamente su olor es suave, no es una fragancia intoxicante o un perfume evocador, su esencia es apagada, con un toque dulce y apenas notable para quien se esfuerce en notar aquello. Sus ojos, sus mesmerizantes ojos siempre fijos en Alex, siguiendo cada movimiento.

Entonces, ante la pregunta de Alex, la sonrisa de la joven se amplía, mostrando una hilera de dientes prístinos y blancos. Y se acerca, rozando su rostro con el tuyo para posicionar su boca junto al oído del galante joven. El suave tacto se revela frío, pero aún la escasa fragancia que rodea a aquella coqueta extraña parece sentarle bien. 

-Me alegra que me lo hayas preguntado... quizás deba llevarte a casa para que te lo ganes- susurra. Sus palabras retumban sin ninguna miel para endulzarlas, son firmes y capaces de medrar la poca voluntad de Alex. Un escalofrío recorre su cuerpo, un escalofrío que no logra analizar pero que achaca a aquel inesperado arrebato de sensualidad que de nuevo choca con él.

La chica se aleja a su posición y le sonríe. La chica decide no mirarlo por unos instantes, se arregla el cabello y mira hacia la puerta, antes de volver a fijar sus iris plateados en el húngaro-americano.

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30/04/2015, 23:38
Alex

Le miro el trasero con descaro cuando se aleja de mi. Sonrío y pienso que esta noche que prometía ser aburrida al final puede ser muy interesante. Me acerco a ella por detrás y le susurro:

- Me iré encantado contigo pero permíteme que confirme que mi hermana está en casa...

Una llamada para confirmar que está bien y podré irme con esta belleza a pasar un buen rato o más de uno, quién sabe.

- Sólo una llamada y seré todo tuyo... - le digo para que me espere mientras hago la llamada - ...y me ganaré saber tu nombre con creces...

La miro de nuevo fijamente a los ojos intentando convencerla de que me espere un instante. Sólo uno y de que no se arrepentirá en absoluto. Hay una cabina afuera desde donde poder llamar a casa así que no me llevará demasiado tiempo confirmar que mi hermana está sana y salva.

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04/05/2015, 14:02
Desconocida

Una llamada. En la cabeza de Alex aún permanecía la innata preocupación por su hermana. Todo se reducía a confirmar que habría llegado... pero el destino tenía algo diferente preparado para él.

La extraña dejó una generosa propina y salió junto con Alex. Sus ojos se fijaron en él con un depredador en su presa, dejándolo perdido a la merced de esos hermosos ojos miel. -Alex. Tu hermana llegó bien...- dice con dulzura y sus palabras parecen creíbles, parecen la verdad, parecen penetrar aquel muro de preocupación y darle la certeza de que su hermana estaba bien a pesar de que no la hubiese contactado. 

-Ven conmigo- te dice con una sonrisa encantadora. Toma su mano, su helada mano, y le hala cariñosamente, mientras los pies de Alex comienzan a moverse automáticamente, todo su cuerpo parece haber cobrado voluntad propia y esa voluntad le grita seguir a aquella mujer desconocida que sostiene su mano, que parece haberlo envuelto en sus encantos y despojado de todo pensamiento diferente a estar con ella.

Caminan un par de calles hasta que se detiene y Alex también. Ella se acerca y le acaricia el rostro. Esta vez no hay un gesto enternecedor, esta vez es seducción. Ella susurra -Ahora unos amigos nos recogerán e iremos a mi casa. Espero que no te moleste. Quédate tranquilo conmigo en el asiento trasero... y pronto, pronto te diré mi nombre- y su sonrisa parecía cobrar un aire diferente, un aire lujurioso pero siniestro.

Un Honda Accord color borgoña se detuvo. Dos hombres conducían, aunque Alex no pudo detallarles bien. Pronto estaba en el auto acompañado de su última conquista. Quien estaba al volante era un tipo calvo, el otro tenía cabello castaño. Ninguno dijo nada y la mujer sacó de su bolso una botella de agua.

-Debes estar sediento. Por favor... bebe- dijo y antes de que Alex pudiese reaccionar sus manos ya se encontraban tomando la botella con ambas manos y llevándola a su boca.

Notas de juego

Sí, es probable que sepas lo que le está pasando a Alex, pero como es la primera vez que se enfrenta a algo así, no te dejaré tirar (quejas y reclamos a la asociación nacional de masters). El efecto de la bebida es, que Alex se desvanecerá inconsciente hasta nuevo aviso.

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04/05/2015, 21:23
Alex

Miro los ojos de la chica y repito lo que me dice como si de un mantra se tratase:

- Mi hermana está bien, no hace falta que la llame...

La preocupación abandona mi cuerpo por lo que no tengo ninguna duda en seguirla, subo sin miedo al coche. La verdad no me parece extraño que tenga dos "guardaespaldas" por llamarlo de alguna manera. Normalmente mi sentido del peligro habría saltado hace rato pero ahora no, es cómo si hiciera lo correcto yendo con ella.

La chica misteriosa me ofrece de beber y sin pensarlo cojo la botella y bebo un buen par de tragos. Cierro la botella y lentamente noto como mi vista empieza a nublarse...me miro las manos y las veo borrosas. Los párpados me pesan y noto un leve mareo...es como si no pudiera mantener la cabeza derecha y decido recostarme sobre el hombro de la bella chica que tengo al lado. Cierro los ojos y me quedo dormido...aunque no sueño nada de nada...

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08/05/2015, 10:22
Narración

Mientras los sentidos de Alex se desvanecen. Una bruma negruzca cubre su visión mientras poco a poco su consciencia se va esfumando de la realidad.

-Él vino a mí. Vino buscándome... por eso lo elegí a él- alcanza a escuchar de voz de la mujer, como un murmullo lejano dirigiéndose lejos, lejos de su posición y hundiéndose en las brumas de un sueño forzado, haciéndole imposible distinguir si aquello se trata de la realidad o de una última alucinación de su imaginación.

 


 

Poco a poco, Alex recupera la consciencia, intenta abrir varias veces los ojos inútilmente, sumido en las tinieblas de su propio aturdimiento. Le cuesta entender un poco que no puede ver nada porque sus ojos están cerrados, sino porque está sumido en la oscuridad. El tiempo fluye de formas incomprensibles, los segundos se alargan indefinidamente, mientras su corazón palpita lentamente con un sonido estruendoso y fuerte que ocupa sus oídos y resuena en su cabeza, causándole una desagradable sensación de malestar. Es lo único que puede escuchar.

Luego, siente el olor. Un olor a óxido y a hierro, a polvo y abandono, una mezcla de esencias desagradables que se filtra por su nariz y le obliga a recuperarse. Descubre entonces que está sentado, sobre una silla rígida. Descubre que sus brazos están hacia atrás y sus manos, sus manos le duelen. Están fuertemente atadas al espaldar. Siente un sudor frío por su cuello y su rostro mientras todo es eclipsado por el constante bombeo de su corazón.

La oscuridad se disipa a medida que sus ojos se acostumbran a ella. Parece un cuarto de mediano tamaño, con un par de ventanas que han sido cubiertas con lo que parece ser placas de madera, distinguibles por la claridad que se filtra suavemente entre las tablas de la misma. Las sombras lo cubren creando ilusiones de siluetas antropomórficas frente a él en el fondo de la habitación...

De repente el sonido de sus latidos taladrando su cabeza disminuye, siendo reemplazado por un eco distante, una cacofonía familiar que le cuesta comprender, pero que poco a poco descubre que se trata de los fonemas que conforman su propio nombre... es ahí cuando se da cuenta de que hay alguien frente a él llamándole.

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08/05/2015, 10:43
Desconocida

-¿Alex? ¿Alex?- dice un par de veces ella. Su voz deja de sonar lejana y distorsionada y se materializa en palabras que el húngaro-americano puede comprender.

La chica del bar está allí. Está sentada frente a él, sentada en una silla puesta al revés, con el espaldar por delante. Su mano izquierda se apoya sobre lo alto del espaldar, su mano derecha, helada, acaricia la mejilla de Alex. Sus ojos observan al chico. Esta vez no tienen el mismo encanto que tenían... en el bar; su rostro tiene una expresión dura, severa y el aire que le rodea es más amenazante. Su piel color marfil, sus labios rojos, sus iris no tramiten una escena de sensualidad, sino que forman parte de un conjunto mucho más intimidante.

-Vi tu tarjeta de conducción. Si que te llamas Alexander.- dice lentamente -a menos que esa mierda sea falsa. ¿No es falsa verdad?- añade retirando la mano que te toca para ponerla junto a la otra sobre el espaldar y apoyar sobre ambas su barbilla, mirándote fijamente.