Partida Rol por web

Chris a medida que iban llegando les preguntó una simple pregunta. -Por qué habéis venido al P³?- Obviamente solo hay una respuesta válida: Porque nos has convocado.

Una vez que todos lo confirmaron* Chris habla para aclarar las cosas.

-Me he encontrado con un falso abuelo, ha tratado de llevarme con él, así que tenéis que tener cuidado, intenté cogerle, pero se nos escapó. Siguen queriendo el libro, no quiero que vayáis solos a ningún lado. Por otra parte, habéis avanzado algo con lo que planeamos?-

Asintió a las palabras de Tam y a pesar de sus dudas Pat cogió dos pociones de cada y se las guardó para tenerlas a mano en caso de necesidad, le dió también dos de cada a Mel, y quedaron una de suero y dos paralizantes para Kat que al ir conduciendo y no poderlas coger, le pasó la mochilita a su gemela para que se la diese antes de bajar.

El camino fué tranquilo, bueno si se ignora una parada apresurada en el McAuto mas cercano donde lo abultado del pedido hizo que el empleado de la ventanilla las mirase mas de una y mas de dos veces. Con el coche cargado de comida y bebida aparcaron en el párking desierto del P³, Pat cogió las bolsas con hamburguesas y se dirigió en compañía de sus primas al interior.

Nada mas traspasar la puerta, la pregunta de Chris la cogió desubicada y lo miró con el ceño fruncido respondiendo lo obvio, luego su mirada se dirigió hacia su hermana mayor que ya se encontraba allí y se acercó a una barra para dejar las bolsas que llevaba en las manos; comenzó a sacar los paquetes y ante la muda pregunta en los ojos de P.J. aclaró.

- Comida, - hizo un gesto hacia atrás, señalando el resto de bolsas que traían y añadió - y bebida con cafeína.

Pat no perdió el tiempo y cuando todo estuvo fuera de las bolsas cogió uno de los tanques de pepsi y un par de hamburguesas y se dispuso a engullirlo, antes que otra interrupción impidiese que llenase un estómago que hacía demasiado tiempo que no procesaba nada. Al escuchar la explicación de su primo tardó un poco en reaccionar, ¿un falso abuelo ha tratado de llevárselo? dejó escapar el aire en un bufido.

- Nosotras cuatro hemos estado todo el tiempo juntas.

Iba a añadir que habían hecho varios frascos de poción, pero esperó a que una de las dos artífices lo dijera, mientras se acabó la segunda hamburguesa.

Dejo hablar al resto pues es evidente que yo no he hecho ningún avance pues no me ha dado tiempo a moverme del P3 antes de que Chris apareciera de nuevo.

Kat entró algo rezagada de sus tres compañeras, examinando por primera vez en horas el móvil y viendo los múltiples mensajes de su jefe, a los que contestó con un escueto "día duro, tal vez me coja un par de días más de vacaciones" antes de cerrar el móvil con rapidez y tirarlo a las profundidades de su bolso, donde imaginaba que pasaría horas sin volver a ver la luz.

- Como dice Pat, nosotras cuatro - dijo señalando a su hermana, a Melinda y a la ya antes mencionada - hemos estado juntas, practicando con nuestros poderes - de nuevo señaló a su prima Pat y a sí misma - y haciendo pociones por si acaso - señaló a Tam y a Melinda, sin añadir nada del éxito o de las funciones de las pociones -. Hemos traído algo de comida basura para llenar el estómago así que serviros, hemos pedido para todos - comentó antes de sentarse junto a Pat y echar mano de una hamburguesa que aunque no tenía la mejor pinta del mundo en aquel momento se le antojaba todo un manjar. Clavó la mriada en Chris -. ¿Qué dices que ha pasado con el abuelo?

- Haced el favor de guardarnos algo de comida a nosotros.

A pesar de mantener su habitual descaro, la voz de Penny no mantenía ni la fuerza ni el desdén habitual. Y no era para menos. Con una simple mirada todos los primos pudieron observar el lamentable estado en el que llegaban tanto Henry como ella. Numerosos cortes en su cuerpo y cara, la ropa rasgada y abundante sangre seca en su piel. Daban auténtica pena.

Sin dar ningún tipo de explicación ni mirar a sus primas y hermanas se lanzó hacia una de las hamburguesas y empezó a devorarla con ansiedad. Estaba hambrienta y cansada. Pero, sobre todo, enfadada y asqueada. Había sido un día asqueroso que parecía no tener final.

En cuanto llegaron al P3, Melinda fue a abrazar a su hermano casi con ansiedad, queriendo comprobar si se encontraba bien, si le pasaba algo. Al ver que, por lo menos físicamente se encontraba bien, se sintió mucho más aliviada. La pregunta que hizo al entrar no le pasó desapercibida, lo que le hizo sospechar de qué se trataba toda esta reunión. 

Cuando les contó el motivo de esta, Melinda se sorprendió. Esos brujos parecían más poderosos de lo que parecía, además de algo más desesperados por el libro, cosa que podrían usar a su favor. La desesperación te puede volver un incauto.

Asintió a las palabras de sus primas, ella se había encargado de las pociones junto con Tam mientras que Pat y Kat practicaban, a ellas les vendría bien dados sus poderes. 

- ¿Saben metamorfosearse? Esto puede complicarnos mucho las cosas, pues no sabremos en quién debemos confiar. Deberíamos acordar alguna palabra o frase de seguridad entre nosotros por lo menos-sugiere, acariciándose la barbilla.

Tampoco se le pasó por alto el estado en el que Henry y Penny llegaron. Abrió mucho los ojos al verlos aparecer así, pero no dijo nada a su prima, que se lanzó a por una hamburguesa, sabía que no había que agobiarla demasiado, pues eso sería peor. En su lugar, pregunta a Henry:

- ¿Qué os ha pasado? ¿Estáis bien?

Henry llegó junto a Penny. A diferencia de la muchacha, él no mostraba un malestar evidente. Su cara y sus ropas estaban igual que los de su prima, pero su rostro no mostraba el cansancio por esa pequeña lucha que habían tenido.

Se rascó la cabeza ante la pregunta de Chris Qué dices respondió mientras pasaba de largo ¿No nos has escrito diciendo que viniéramos?

Antes de responder o escuchar las palabras de nadie, Henry fue como un torbellino hacia la bebida. Tenía la garganta seca de tanto correr. Notó como la energía le iba volviendo poco a poco. Y respiró aliviado cuando dejó el vaso que se había servido totalmente vacío. Cogió una bolsa de patatas y empezó a engullir.

Hemos estado en una fiesta salvaje... empezó, pero se guardó las gracias, pues las miradas de los demás no parecían admitir tonterías. En fin. Estábamos buscando el libro. Todas las tiendas cerradas, como era de esperar a estas horas*. Mientras buscábamos alguna tienda, pasamos por delante de un callejón. Escuchamos los gritos de una mujer y fuimos a ver qué pasaba... Y un demonio o algo así, con aspecto de humano, estaba atacando a la mujer. Nos lanzó una especie de bichos extraños que nos hicieron esto. Los esquivamos, pero cuando llegamos hasta él, desapareció con la mujer. Tuvimos que salir corriendo, porque los insectos no se habían evaporado y nos perseguían. Íbamos a pasar por mi casa a lavarnos y limpiarnos, pero Chris no nos ha dejado terminó su relato con una sonrisa y volvió a comer con ansia.

Pat comenta su avance y añade que han traído comida y bebida, Chris cogió un cartón de noodles y unos palillos y se puso a comer mientras Kat le pregunta por el abuelo. -Estaba casi en la tienda de libros, y vino el abuelo con un coche diferente y se puso hablar conmigo y a preguntar por el libro. Me estaba poniendo muy nervioso y orbité hasta aquí, al segundo apareció él. Entonces llamé al abuelo al móvil diciendo que llamaba a Henry y se puso el verdadero abuelo. Traté de cogerle pero orbitó y huyó.-

Penny y Henry vienen con la ropa echa jirones y con más hambre que el perro de un ciego. -Estáis bien?- Preguntó Christ antes de que su hermana le abrazara con ansia, cosa que él correspondió. 

-Si, se metamorféan, así que la palabra puede ser: Chicle de menta. Es una palabra al azar para que no sea obvia como Wyatt, Halliwell, P³ o cualquier palabra relacionada con nosotros directamente. Hay que decírsela a los abuelos también.-

Christ escuchó a Henry relatar su periplo junto a Penny y Christ se rascó la nuca pensativo. -Sigo pensando en hacer la emboscada, pero son más listos de lo que creía...-

Penny se limitó a asentir con la cabeza tras la explicación de Henry. No tenía nada más que añadir. Si fuera por ella hacía rato que estaría disfrutando de una buena ducha en su casa mientras planificaba una juerga curativa con la inseparable Candy. Por desgracia, seguía sucia y olorosa junto a su familia y en el P3. Poca perspectiva de fiesta.

- Chicle de menta... - el mormosteo que salió de sus labios fue prácticamente imperceptible. La palabra elegida era absurda, igual que la situación en la que se encontraban y todo lo que había sucedido desde la muerte de Wyatt. Hacía ya demasiado tiempo que se había acabado la hamburguesa y estaba empezando a ponerse nerviosa. - ¿Entonces qué hacemos? - Quería resulados rápidos y efectivos, algo altamente sorprendente en ella. Por supuesto, los motivos eran mucho más comunes. Quería largarse de allí cuanto antes.
 

Con la entrada de su hermana pequeña, Pat giró la cabeza levemente y lo que vió no le gustó nada; su cuerpo se tensó con ganas de ir a su encuentro para saber qué había pasado, pero su cabeza la mantuvo en su sitio comiendo pacientemente. Poco a poco todos se fueron acercando para coger algo que llevar a la boca y llegaron las conversaciones entre bocados, la explicación de Chris fué un poco confusa para Pat, o puede que tenga demasiado sueño, pensó frunciendo el ceño y cogió otro tanque de pepsi para acabar de bajar las hamburguesas y despejarse del todo. La pregunta de Penny hizo que se acordase de una cosa y metió la mano en el bolso que colgaba de su costado; sacó dos frascos, uno con un líquido transparente que semejaba agua y el otro con algo de color verde pálido.

- Toma. - le dijo entregándoselos a su hermana pequeña - El verde es la paralizante y el transparente suero de la verdad, por si acaso... - no acabó la frase, en su lugar le enseñó el interior del bolso donde reposaban otros dos frascos iguales a los que le había dado - Dada la hora que es, y ya que estamos todos juntos, creo que deberíamos esperar hasta las ocho antes de hacer lo que sea que tengamos que hacer.

La verdad es que no tenía ni idea de qué hacer, a parte de prepararse para un posible ataque o de dormir después de un día demasiado largo; estaba agotada y no podía pensar con claridad, aunque tampoco hubiese mejorado demasiado la situación de estar en plenas facultades, eso de pensar mucho no era lo suyo.

Casi parecía que eran las únicas que habían pasado una noche "tranquila", a pesar del hambre, la falta de horas de sueño y algún que otro accidente sin importancia. Aún sin estar saciada cogió una bolsa de patatas que bañó con ketchup y empezó a comer mientras escuchaba los distintos accidentes que habían ido sufriendo sus primos y su hermano, a quien dirigió una larga mirada para asegurarse de que estaba bien.

- Ataque de bichos, abuelo falso... - enumeró para sí con los dedos -. ¿Pero por qué huiría el abuelo falso? Todo esto es muy extraño. Ojalá supiéramos de qué tipo de demonios se trata. ¿Y para qué querrán el libro? Está en blanco... Hay demasiados cabos sueltos, demasiadas cosas que no entendemos - esbozó una mueca. Lo peor era saber que en aquel momento estaba fuera de su alcance tan preciada comprensión -. Bueno bien... prepararnos - acabó por decir en un itnento de centrarse y siguiendo el comentario de Pat -. Penny, ¿algún cambio en tus visiones?

Yo creo dijo Henry, que abrió algo para poder beber. que nuestro ataque y el del libro no están relacionados continuó, señalando a Penny.Fuimos nosotros quien encontramos a ese tio, no al revés. Pero me temo que tendremos que resolver eso también, se llevó a una inocente

- Cada cosa a su tiempo. - digo habiendo escuchado todo lo dicho anteriormente. Lo primero es lo primero. Averiguar quien está detrás del doble del abuelo y que quiere de nosotros.

Las palabras de Pat dirigidas hacia ella le cogieron algo por sorpresa, obligándole a dejar a medio completar uno de sus angustiosos mordiscos. Segía hambrienta.

- Gracias Pat - respondió, con cierta urgencia, recogiendo los dos botes y metiéndoselos al bolsillo. - Esperemos que la próxima vez seamos atacados por humanos y no asquerosos e inmundos bichos - sus ojos buscaron durante un segundo a su primo Henry mientras su rostro desembocaba en una desagradable mueca. Expresión que fue reforzada al volver a ser interrumpida en el siguiente amago.

- No he vueto a tener ninguna premonición al respecto, cosa que agradezco - indicó, mirando hacia Kat y el resto de los presentes. Hasta que llegó a P.J. - ¿Qué propones? 

Hasta ese momento Tam había permanecido callada, saciando su apetito con una de las hamburguesas que habían recogido por el camino y su sed con una fanta de naranja. Mientras escuchaba atenta las palabras de sus primos, lo único que consiguió inmutar su semblante fue la entrada de su prima menor hecho un cristo.

- ¿Qué ha...?- pero antes de que pudiera formular su pregunta, su primo Henry ya la había respondido. - Bichos...falsos abuelos...-murmuró casi al mismo tiempo que su hermana gemela. Probablemente Henry tenía razón y ambas cosas no estaban relacionadas. Pero si de algo estaba segura, al igual que P.J. era de que tenían que detenerlos. Tan solo recientemente había comenzado a cogerles algo más de cariño a su familia y no iba a dejar que unos demonios les destruyeran. Cuando Penny preguntó a P.J. qué idea tenía, se le iluminó la bombilla y se adelantó en la respuesta.

- Bueno...ahora que tenemos suero de la verdad quizás deberíamos atraer al falso abuelo hacia nosotros para interrogarle. Algunos de nosotros podríamos volver a la biblioteca y cuando el abuelo aparezca, si aparece, y no pronuncie la contraseña....capturarle de alguna forma y hacerle beber el suero de la verdad para averiguar por qué van detrás del libro y qué es lo que quieren de nosotros.- Tras decir todo esto paró paraa tomar aliento y esperar las opiniones de sus primos y hermanos. Por supuesto, dentro de su optimismo, no se había parado a pensar en las consecuenciasy peligros del plan que proponía.

Pat escuchó a sus primos enumerar los 'problemas' que tenían pero ninguno decía nada del siguiente paso a dar, para ella estaba claro que había dos líneas de trabajo: la primera salvar a una inocente de un demonio que ¿lanzaba bichos? y la segunda los seres que querían arrebatarles el libro. Se suponía que su 'misión' principal era la primera pero claramente la segunda era mas apremiante para ellos, por lo personal de la situación y porque si algo les pasaba no podrían cumplir con nada mas.

Sin ninguna premonición nueva no tenían forma de saber si habían cambiado algo con sus acciones o si, como les pasaba a sus madres, la escena sucedería a pesar de todo. La idea de Tam está bien pero ¿cómo atraerlo?, supongo que se presentó ante Chris porque llevaba el libro y estaba solo, ¡eso es! hay que hacerles creer que uno de nosotros está solo y tiene el libro, y cuando aparezcan para cogerlo los pillamos. Pat se había quedado con la mirada perdida después de la propuesta de su prima, sumida en sus pensamientos, intentando buscar una forma de hallar la solución a sus problemas; de repente pareció despertar y se puso a hablar sin parar y sin mirar a nadie, concentrada en los cubitos que flotaban en el oscuro líquido que quedaba de su bebida.

- No sé si estoy confundida pero ¿puede ser que haya un hechizo para cambiar el aspecto? Todos menos el que lleve el libro podemos cambiarnos y aparentar ser gente "normal", y cuando aparezcan para quitárselo los detenemos. Lo mejor sería aprovechar la visión a nuestro favor y hacerlo en el piso de Henry, para no tener que preocuparnos mas por ella y porque vaya a suceder.

Calló un momento mirando las caras de todos, intentando adivinar qué pensaban de su propuesta y entonces añadió una pregunta que le rondaba desde hacía rato.

- Chris, has dicho que el que pretendía hacerse pasar por el 'abuelo' orbitó. ¿Como Leo? o utilizó otro método de teleeee... - quedó un momento alargando la vocal en espera de la esquiva palabra - teleportación. Los demonios no pueden orbitar como los luces blancas ¿no?, ¿o sí?