Partida Rol por web

Linaje Halliwell

Episodio 6: Halliwells en el País de las Maravillas: Segunda Parte.

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14/09/2015, 02:33
- Narrador -

Finalmente habían terminado por desmayarse. Y fue entonces cuando se despertaron en una extraña sala, estaba muy oscura y carente de puertas. Las paredes eran negras y oscuras, cubiertas por unas cortinas inmensas, pero en lo alto de ellas se podía apreciar unos grandes ventanales. El problema era acceder a ellos pues estaban a más de diez metros de altura.

En aquella sala solo se podía apreciar un par de objetos colocados encima de sendas mesas. En una había una nueva botella, cuyo líquido era desconocido y esta vez no tenía ningún cartel con ninguna instrucción. En la otra había un abanico de color blanco, que al extenderlo se podía apreciar el dibujo de una seta, un conejo y una oruja de color morado y del mismo tamaño que el mamífero.

Pero allí estabais solo vosotros. ¿Dónde se habían metido el resto?

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14/09/2015, 02:39
- Narrador -

Finalmente habían terminado por desmayarse. Y fue entonces cuando se despertaron en una extraña sala, estaba muy oscura y carente de puertas. Las paredes eran negras y oscuras, cubiertas por unas cortinas inmensas, pero en lo alto de ellas se podía apreciar unos grandes ventanales. El problema era acceder a ellos pues estaban a más de diez metros de altura.

En aquella sala solo se podía apreciar un par de objetos colocados encima de sendas mesas. En una había una nueva botella, cuyo líquido era desconocido y esta vez no tenía ningún cartel con ninguna instrucción. En la otra había un abanico de color blanco, que al extenderlo se podía apreciar el dibujo de una seta, un conejo y una oruja de color morado y del mismo tamaño que el mamífero.

Pero allí estabais solo vosotras. ¿Dónde se habían metido el resto?

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14/09/2015, 02:39
- Narrador -

Finalmente habían terminado por desmayarse. Y fue entonces cuando se despertaron en una extraña sala, estaba muy oscura y carente de puertas. Las paredes eran negras y oscuras, cubiertas por unas cortinas inmensas, pero en lo alto de ellas se podía apreciar unos grandes ventanales. El problema era acceder a ellos pues estaban a más de diez metros de altura.

En aquella sala solo se podía apreciar un par de objetos colocados encima de sendas mesas. En una había una nueva botella, cuyo líquido era desconocido y esta vez no tenía ningún cartel con ninguna instrucción. En la otra había un abanico de color blanco, que al extenderlo se podía apreciar el dibujo de una seta, un conejo y una oruja de color morado y del mismo tamaño que el mamífero.

Pero allí estabais solo vosotras. ¿Dónde se habían metido el resto?

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14/09/2015, 05:01
Chris, Christopher Halliwell

Chris se despertó para comprobar que no estaba solo, pero su hermana y los demás habían desaparecido. Henry se hallaba con él y estaban en un cuarto extraño. Observó la botella y el abanico y preguntó a su primo:

-¿Qué hacemos?

Se pasó la mano por su cabello oscuro; su ceño fruncido indicaba la preocupación que marcaba su semblante.

-Hemos perdido a los demás...

"Melinda..."

Se obligó a intentar alejar los temores, a enfocar la atención en solucionar el problema. -¿El abanico nos hará volar en este mundo extraño? Mira sus dibujos: una seta, un conejo, y una oruga morada... Esto me recuerda al cuento... pero no lo asocio con nada en particular.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Advertir algo raro

Dificultad: 0

Habilidad: 4+9

Tirada: 1 2 5

Total: 2 +4 +9 = 15 Éxito

Notas de juego

Dire fíjate si tiré bien.

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14/09/2015, 22:17
Penny, Penélope Halliwell

Fue extraño volver en sí. Por un momento, una parte de su cerebro se sintió en casa. Acolchada entre el nórdico que le había regalado su madre la última navidad. Pero no tardó en darse cuenta de que no era más que una sensación generada por su cerebro. No había sábana, no había cama y por supuesto no había hogar. Sí, estaban en una habitación, pero no tenía nada que ver con lo que ella esperaba.

-¿Qué es esto?

La voz sonó mucho más débil, pastosa y somnolienta de lo que hubiese esperado. ¿Le habían drogado? Lo único que conseguía recordar era un zumbido ensordecedor y el dolor en su cuerpo. Solo necesitó un leve movimiento para comprobar que, fuese lo que fuese, el recuerdo era real.

Tardó un tiempo en darse cuenta de que no estaba sola. En su cabeza chocaron de sentimientos: la alegría de ver a alguien de su familia y el mosqueo de, incluso en esa situación, tener que ser supervisada por la pesada de su hermana mayor. En serio, ¿qué había hecho para merecer esto?

-¿Melinda? ¿P.J.? - Sin respuesta. - Eh, tías, ¿podéis escucharme?

-Mierda

Se levantó del suelo con dificultad, intentando llegar a esa pared. Tocar las cortinas le produjo una sensación extraña y desagradable. Su mirada estaba fija en esos grandes ventanales, y su cerebro ya había comenzado a barajar las posibilidades para acceder a ellos. Quizá Melinda pudiera levitar, o P.J. teletransportarles. Si hacían el puto favor de despertarse.

-¡CHICAS! Joder, ¿queréis despertar?

Aprovechó para acercarse a la mes e inspeccionar los objetos. Cogió el abanico. Ya había tenido suficiente con las pociones.

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15/09/2015, 21:59
Henry Jr. Mitchell

Parpadeó rápidamente para enfocar su vista. Su cuerpo seguía magullado, pero no se encontraba tan mal como hacía unos momentos... ¿Momentos? ¿Horas? No podían saberlo.

Lo único que podía saber era que estaban solos y que allí no había puertas.

Miedo me da tomarme una poción sin saber qué es se acercó al bote y lo alzó Quizá nos haga ligeros o algo así, pero sólo a uno, pues el otro tendría que abanicar. Miró a lo alto. Jamás había levitado tanto, pero tendría que intentarlo.

Voy a probar una cosa. Si consigo llegar hasta allí arriba, quizá pueda ver algo dijo, acercándose a la pared y concentrándose para levitar.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Levitar

Tirada: 1d20

Resultado: 5

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16/09/2015, 10:14
Pat, Patricia Halliwell

Pat despertó poco a poco, como si saliese de un largo letargo, y de repente su cuerpo se tensó recordando los últimos instantes antes de perder la consciencia. Abrió los ojos de golpe y confirmó que seguía sin poder ver. El suelo bajo sus manos era liso, pulido -No estoy en el mismo lugar- fué su primer pensamiento, un pensamiento muy intranquilizador. Una respiración a su lado hizo que su corazón se parase por un instante, antes de comenzar al latir rápidamente.

-¿Quién está ahí? -dijo con un susurro sin saber exactamente por qué hablaba bajo -¿Dónde estamos?

Y sin esperar la respuesta intentó percibir a quien la rodeaba, no estaba en las mejores condiciones pero bien decían que la pérdida de un sentido agudizada los demás, y más la vista que era por el que se guiaban la mayoría de personas.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Empatía ¿hay alguien más cerca?

Tirada: 1d100

Dificultad: 70-

Resultado: 6 (Exito)

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17/09/2015, 03:20
Melinda Halliwell

¿Qué demonios...? La chillona voz de Penny taladró su cerebro. ¿Donde estaba? ¿Qué había ocurrido? Poco a poco, la conciencia de Mel fue recobrando lucidez. Por algún motivo que no conocía -o que tal vez no lograba recordar- ella y dos de sus primas habían terminado juntas en una habitación cerrada, opresiva y sin aberturas en el nivel del suelo.

Mientras su cabeza terminaba de aclararse, se acercó a P.J que todavía no había vuelto en sí, mientras miraba extrañada a su otra prima -¿Penny? ¿no se te ha ocurrido que ese abanico puede hacer algo fuera de lo común? -no sabía si la rebeldía de su prima era producto de la edad o simple cabezonería, pero aquella manera de actuar impulsivamente las había arrastrado hasta aquel lugar (a quién se le ocurría salir corriendo para terminar en medio de un enjambre de avispas mágicas!!!) y lo más probable era que si no se fijaban bien lo que tomaban, aquel reino se los haría pagar caro.

-Vamos nena, despierta... tenemos que salir de aquí -Mel pensó en que podía intentar levitar hasta las ventanas pero antes de probar su magia, prefería tener a sus dos primas despiertas y operativas, por cualquier cosa que pudiera ocurrir.

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17/09/2015, 07:35
Penny, Penélope Halliwell

En un primer momento se había alegrado de que su prima se despertara, hasta que abrió esa bocaza. Con una mueca de asco dejó caer de mala manera el abanico en la mesa, levantando las manos a la defensiva en plan "vale, vale, como tú quieras".

-No hace falta que te pongas así, ¿eh?

Se puso a andar por la habitación sin rumbo fijo. Inconscientemente, se alejaba cada vez más de donde se encontraban Mel y P.J. Se dedicó a observar a su alrededor, esperando a que su hermana se despertara. Estaba claro que, dijera lo que dijera, su opinión no iba a servir para absolutamente nada.

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17/09/2015, 12:52
P.J. , Prudence Johnna Halliwell

Cuando abro los ojos compruebo que estamos sólo Melinda, Penny y yo en una sala extraña.

- ¿Que ha pasado? - pregunto extrañada. ¿Donde estamos? ¿Donde están los demás?

Miro a Penny mientras me pongo en pie.

- Penny, ¿alguna premonición?

- Por favor, tratad de relajaos. - digo a ambas. No vale de nada pelearnos. Debemos trabajar en equipo para salir de aquí. Por favor, nada de hacer cosas impulsivamente. Por lo menos hasta que salgamos de este maldito lugar y regresemos a casa, ¿vale? - pregunto mirando a ambas. Esto último habrá que decírselo también a Chirs y Henry. Últimamente la testosterona la tienen por las nubes. - añado con un guiño de ojo de complicidad dirijido a ambas.

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17/09/2015, 17:18
Tamara Mitchell

Tam se despertó con un gruñido. La cabeza le daba vueltas. Lo último que recordaba era haber intentado que los bichos explotaran con sus poderes. No estaba segura de haberlo conseguido. Pero entonces, algo detuvo sus pensamientos. Los zumbidos, el batir de las alas, ya no estaban ahí. ¿Lo había conseguido? Luchando contra la pesadez de sus párpados, consiguió elevarlos poco a poco para no encontrar otra cosa que oscuridad. No. No lo habían conseguido. 

¿Dónde estamos?murmuró, aunque quizás debería preguntarse "¿Dónde estoy?" No escuchaba ningún ruido y sus pupilas todavía no se habían acostumbrado a aquella semioscuridad. En ese momento, escucha otra voz que reconoce al instante.- ¿Pat?- Tanteando el suelo hasta dar con la mano de su prima, gateó hacia ella. - Soy yo, Tam. No tengo ni idea. - Desde luego no estaban en el lago. Levantando la vista, acabó por localizar un par de ventanas. Demasiado altas, pero proporcionaban la luz suficiente como para que sus ojos empezasen a percibir las formas presentes en aquella habitación. 

Mira. Hay otra botella.- le informó a su prima, acercándose a una de las figuras que había conseguido identificar como una mesa. - ¿Y qué es eso?- se preguntó más para sí misma, mientras cogía el abanico de la otra mesa y lo abría.- Parece otra de las escenas del cuento de Alicia. ¿Recuerdas qué es lo que hacía la seta?- preguntó, girándose hacia su prima. 

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17/09/2015, 21:20
Penny, Penélope Halliwell

Cuando P.J. dio señales de vida, Penny hizo caso omiso a sus preguntas. Que le respondiera la sabelotodo de Mel.

-Niguna - indicó, sintiéndose aliviada por ello. Sí, quizá una premonición podía sacarlas de ahí. Pero era una de las cosas que más odiaba en ese mundo. Si podía evitarlas, mejor.

- Vale - contestó, un poco a regañadientes, tras la ligera reprimenta de P.J. Debía reconocer que, en el fondo, tenía algo de razón. No era el momento ni el lugar. Por suerte, la chica tuvo el acierto de relajar e lambiente con su último comentario. - Habrá que animarles a que trasnochen un poco más por el P3 - añadió, sonriendo levemente.

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18/09/2015, 10:20
Pat, Patricia Halliwell

Una voz conocida, una mano amiga y un nombre fué todo lo que necesitó Pat para lograr que su corazón recuperase un poco de su ritmo normal, se mordió el labio inferior conteniendo el temblor de la barbilla -Todo es tan distinto en la negrura absoluta- pensó mientras apretaba la mano de su prima -Tan aterrador-. Ante el comentario de Tam abrió la boca para contestar, pero la cerró de golpe cuando ésta se levantó. Ella hizo lo mismo y siguió sus pasos, sin soltar su mano, sin perder su punto de apoyo, su guía.

-La seta creo que devolvía a Alicia a su tamaño, pero nosotros ya somos 'normales' ¿no? El agujero era del tamaño adecuado -más que contestar, directamente expresaba sus pensamientos en voz alta -Dime qué es lo que hay Tam, qué nos rodea, yo... no veo. Las avispas me hicieron algo en los ojos y no puedo ver.

En ningún momento había soltado la mano de la otra mujer, con la libre había tanteado el aire hasta encontrar una superficie plana a la altura de la cintura, supuso que una mesa, en la cual se apoyó.

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18/09/2015, 12:39
P.J. , Prudence Johnna Halliwell

Sonrío ante el último comentario de mi hermana.

- Mel, ¿puedes elevarte hasta esos ventanales? - pregunto a mi prima.

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21/09/2015, 22:14
Tamara Mitchell

Había algo raro en el comportamiento de su prima. No le había soltado la mano desde que se la cogiese en la oscuridad. Es verdad que costaba aostumbrarse a esa especie de penumbra pero el modo en el que le agarraba, como si temiera perderla...no, aquello era otra cosa. ¿Acaso su prima tenía miedo? ¿Acaso por fin había cedido paso al temor? No tardó en obtener respuesta a sus cavilaciones cuando su prima habló. 

- Sí. Está oscuro. Cuesta acostum...- Tam paró de repente al descifrar el verdadero mensaje en las palabras de Pat.- Espera, ¿te refieres a ciega de verdad? ¿Cómo es posible?- La última pregunta era innecesaria puesto que ya había quedado respondida: los insectos. - ¿Crees que podríamos pensar un hechizo para que recuperaras la vista?- le daba un poco de miedo intentarlo visto los seguidos fracasos en el uso de su poder en aquel mundo. Pero, ¿qué otra cosa podían hacer? No podía dejar que su prima quedase ciega de por vida. Era injusto. Y si había algo que Tam odiaba, ese algo eran las injusticias. 

Sí. A ver.- comenzó, dispuesta a describir lo que tenía ante ella.- Estamos en una sala sin puertas. Hay unas ventanas, pero están muy altas. - Si al menos hubiese una escalera.- Creo que seguimos siendo de tamaño normal. A lo mejor el líquido de la botella hace el efecto contrario.- Si se hacían más grandes quizás conseguirían llegar hasta las ventanas. Pero, ¿cómo las atravesarían luego? Recordaba que en la historia de Alicia, la niña se quedaba atascada dentro de la casa del conejo blanco por culpa de haberse hecho demasiado grande. - La botella está en una mesa y frente a nosotras hay otra mesa.- Mientras hablaba, Tam no soltó en ningún momento la mano de su prima, sosteniendo en la otra el abanico que había cogido de la mesa frente a ellas.- Y hay otra cosa, un abanico. Es blanco y tiene unos dibujos...una seta, un conejo y...algo así como una oruga bastante grande. Más o menos del mismo tamaño que el conejo. ¿Crees que significa algo?- Tam recordaba que la seta en el cuento tenía doble función: hacerte pequeña si comías las porciones de un lado, y grande si comías las del contrario. ¿Qué haría la botella? Porque estaba claro que algo tenía que hacer. 

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22/09/2015, 02:10
- Narrador -

Notas de juego

No adviertes nada más raro de lo que ya es la situación en sí.

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22/09/2015, 02:11
- Narrador -

Notas de juego

Deberías volver a intentarlo. Esta vez has fallado, pero porque hiciste mal la tirada. Lanzaste 1d20 y no 1d100. Así que narra que has fallado o que "no lo consigues" y que lo vuelves a intentar.

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22/09/2015, 02:13
- Narrador -

Notas de juego

Solo sientes junto a ti a Tamara.

Sientes a Tamara confusa y sin comprender. Seguramente igual que te sientes tú en este momento.

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22/09/2015, 02:17
- Narrador -

Notas de juego

Te recuerdo que adquiriste un nuevo poder. "Aceleración de plaquetas". Que sirve para cicatrizar las heridas más rápido. Es decir, ayuda a curar. Y lo que tiene Pat en los ojos son precisamente heridas.

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22/09/2015, 02:19
- Narrador -

Finalmente habían terminado por desmayarse. Y fue entonces cuando se despertaron en una extraña sala, estaba muy oscura y carente de puertas. Las paredes eran negras y oscuras, cubiertas por unas cortinas inmensas, pero en lo alto de ellas se podía apreciar unos grandes ventanales. El problema era acceder a ellos pues estaban a más de diez metros de altura.

En aquella sala solo se podía apreciar un par de objetos colocados encima de sendas mesas. En una había una nueva botella, cuyo líquido era desconocido y esta vez no tenía ningún cartel con ninguna instrucción. En la otra había un abanico de color blanco, que al extenderlo se podía apreciar el dibujo de una seta, un conejo y una oruja de color morado y del mismo tamaño que el mamífero.

Pero allí estabas sola. ¿Dónde se habían metido el resto?