Partida Rol por web

Los Piratas de Pelargir

2. La Guarida de los Corsarios

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10/09/2012, 21:52
Hallatan de Pelargir

Nada más bajar las autoridades apresaron al débil pirata apresado, aunque en enano gustoso le habría propinado una buena paliza, pero estaba inconsciente y así por mucha tortura no habría hemos más que empeorar las cosas, quizás una vez consciente os dejaran verlo.

La sensación era agridulce, más agria que dulce por lo que las mercancías se descargaron en silencio, Hallatan cobró por el vino transportado y de estas ganancias pagó a los aventureros lo acordado, era por casi el medio día y aún no habían decidido que hacer los aventureros que se encontraban sentados en una larga mesa junto con el resto de los supervivientes de la tripulación.

En la ciudad de Sook Oda estaba algo revuelta cuando corrió la voz de la última de las fechorías de los piradas, vuestro encuentro, por lo que en la posaba había bastante interés por vosotros y las cosas que pudieseis contar, el que no estaba para historias en absoluto era Halmir por el secuestro de su joven esposa, se tiraba de los pelos de forma literal.

- ¡Dos barcos! – vocifera Hallatan - ¡Dos de esos pesados monstruos contra mi propio minúsculo barco! ¡Mis muchachos son valientes, pero no son guerreros! Ay, He perdido algo peor que mi oro ¡Me han robado a la que amaba como a una hija, la mujer de mi hijo, Dorien! ¡En estos momentos puede ir camino de cualquier harén de algún cacique del desierto!

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10/09/2012, 22:24
Ted Syhel

Me siento culpable de no haber podido hacer nada más. La verdad el combate en el navío no me fue bien, puede que fuera el vaivén pero mis tajos no fueron lo suficientemente fuertes. Por suerte logré apresar a uno de los piratas pero ahora está en manos de las autoridades. Aunque creo que lo eliminarán rápido para que no hable, podríamos intentar que nos contara todo antes de que pase eso.

Estamos todos juntos en una de las tabernas del puerto y miro al resto y les comento:

- Creo que deberíamos hablar con el pirata que atrapamos...tiene que saber dónde amarran y con eso podríamos intentar rescatar a la mujer de Halmir...no sé vosotros pero yo me siento culpable de no haber impedido el secuestro...

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11/09/2012, 02:19
Angainor Caranëdol

"- Es verdad... habría que intentar sonsacarle lo que se pueda a ese pirata antes que lo despachen... y seguramente no faltará mucho para eso- contesto a Ted-. Sin embargo, tal vez Hallatan tenga algo de peso como mercader y podría ayudarnos a ver al reo... no creo que nos dejen verlo porque si".

Bebo un poco de la jarra para calentar mi cuerpo. Las batallas son buenas, si... entretenidas, también... pero es innegable que siempre dejan cansado un cuerpo, aunque sea uno duro como el mío. "- Discúlpenme, debo hacer algo- les digo a mis compañeros".

Doy un pequeño salto para, posteriormente, dirigirme hacia donde Hallatan y Halmir se encuentran. Nuestro trabajo era proteger a la gente del barco... tal vez el marinero que encontró su morada final en el mar o los marineros que cayeron en combate podía permitírmelos, porque hice lo que pude y ellos hicieron lo que pudieron. Pero Dorien era una humana frágil, no una guerrera, era nuestra responsabilidad, mi responsabilidad cuidarle. Siento vergüenza, soy un Ungrim, no puede confiarse en mí, no hasta que haya resarcido mi falta.

"- Señores... he de darles mi Baraz, mi promesa, la cual no descansaré hasta ver cumplida. Encontraré a tu mujer, Halmir, y la traeré contigo... y no habrá pirata ni nada que me detenga hasta que esté contigo nuevamente, salvo la muerte- les expreso, llevando una mano a mi pecho y bajando mi rostro, en señal de respeto".

Notas de juego

Nótese que dije traerla... no aclaré con o sin vida... bueno, es que por ahí las cosas pueden complicarse xD.

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11/09/2012, 21:05
Eadar Elvendil

Me mantengo callado durante la estancia en la taberna. Al igual que sus compañeros me siento culpable de lo acontecido. ¡Maldita sea! ¡se supone que nuestro trabajo era evitar ese tipo de situaciones! Tomo un nuevo sorbo de cerveza y levanto la cabeza cuando Angainor se levanta de la mesa. Asiento ante las palabras de Ted. Es un hombre práctico y lógico, siempre tiene buenas ideas.


Sigo con la mirada el recorrido que el enano hace hasta plantarse delante de Halmir, y sonrío. Ambos tienen razón, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Todo esto tenemos que solucionarlo. Es nuestra responsabilidad.

-Vayamos. Digo poniéndome en pie.

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12/09/2012, 18:31
Lorgan

Pese a cobrar lo acordado, el abatimiento me abruma cuando escucho las palabras del capitán.. Dorien secuestrada.

A pesar de todo lo luchado, y de todo lo vencido, la victoria no había sido completa.

-Tenéis razón, amigos.. Hemos de traerla de vuelta, no podemos dejarla así. El pirata capturado es una buena opción, como decís. Podemos intentar verlo por las buenas, y a ver qué pasa. Diría que no todos a la vez, sino el que crea que pueda sonsacarle, y Hallatan o Halmir tal vez, porque como decís, son conocidos aquí, y ofrecen razones sobradas para querer saber el paradero de la chica.. Si no acceden a que lo veamos por las buenas, habrá que buscar nuevas formas de llegar a él.

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14/09/2012, 18:51
Halmir de Pelargir

Halmir, que permanece sentado al lado de su padre, con el rostro enterrado en sus propias manos tratando de ocultar sus lágrimas y su rabia, Vandor, el animista está sentado al otro lado del desdichado joven, incapaz de decir algo que pueda reconfortarle. Ragnir, el piloto tuerto, tiene el ceño más fruncido que nunca y maldice sin respiro. Los marineros supervivientes del Dama Gilwen se hallan abatidos, con las cabezas caídas. ¿Qué puede hacer un marinero contra los piratas? ¡Un abordaje pirata no es una pelea de taberna! Aunque creen que deberían de haber hecho más.

Notas de juego

Post 1 de 2

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14/09/2012, 18:52
Hallatan de Pelargir

El único que con su gesto consigue sacar al capitán del mal momento es el valeroso enano con su promesa – Se del valor de la promesa de un Enano y no diré que no son de mi agrado tus palabras, las lamentaciones no nos llevan a ningún lado, vamos a recuperar a la mujer de mi hijo, demos una lección a esos hijos de una mala tormenta

Un poco más despejado ahora Hallatan presta atención a Lorgan y se pone en pié – Vamos a ver a ese rufián ¿Quién se viene?

Notas de juego

Post 2 de 2

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14/09/2012, 19:01
Ted Syhel

Me levanto y deposito la jarra de cerveza en la mesa con demasiado brío provocando que se derrame parte de su contenido:

- Yo me apunto, vayamos a hablar con el nacido de orco que atrapamos y averigüemos todo lo que sabe realmente...si no colabora se lo sacaremos a la fuerza... - digo acariciando el pomo de mi espada - ...además el maestro enano ha dado su palabra y por nuestra amistad he de lograr que cumpla su promesa, no podría dejarle llegar a las Estancias de Mandos con semejante promesa no cumplida.

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16/09/2012, 13:25
Eadar Elvendil

Tomando el último trago de cerveza y vaciando la jarra me levanto. Me limpio la boca con la manga de la camisa y sigó a Ted.

-Vayamos para allá. Tenemos un enano que sabrá como sacarle las palabras si es necesario.

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16/09/2012, 19:18
Lorgan

-También voy -digo, oyendo a Hallatan y su rabia apenas contenida-, contad conmigo para todo en lo que yo pueda ser útil. Sé algo de magia, aunque mi maestría sea limitada. Tal vez nos venga bien ahora..

Me levanto para comenzar una aventura bien distinta de la anterior. Una joven estaba en peligro, y el prisionero no sería presa fácil a abatir. Pero cobardes los hay en todas partes. Ojalá éste fuese uno de ellos, y no de los que prefieren morir a hablar.

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18/09/2012, 20:11
Director

Hallatan se levanta y el propietario de “la chica del norte” la taberna en la que os encontráis, pone una confortante mano en el hombro del capitán.

– En verdad no es la primera vez, pero ¡Por todos los espíritus del paraíso, ese pirata ha atacado a otro barco mercante! ¡Y no todos los que estamos aquí creemos que las gentes del norte se merezcan estas desgracias! Aquí en mi humilde taberna, estamos aquellos que con gusto someteríamos a ese desalmado “Sonriente” como se hace llamar, a una muerte miserable. Id a ver a ese rufián y volved aquí con buenas noticias que os prometo que entre mis parroquianos encontraré a unos cuantos valientes dispuesto a exterminar a los que envenenan estas tierras con sus malas artes.

Vaya, el tabernero tenía buena oratoria, había creado el silencio completo pues todos les prestaron atención, pero ahora a lo vuestro y era ver a aquella rata superviviente.

Salisteis los cuatro junto con el capitán, el resto de la tripulación se quedó tratando de animar al desconsolado Halmir.

Cruzasteis la polvorienta calle, hacía calor por estos lares y la vegetación escaseaba, por lo que no apetecía separarse mucho de una jarra de cerveza fresca, pero ahora os motivaban otros asuntos.

Llegasteis a la pequeña torre de guardia, donde un soldado flanqueaba la puerta, Hallatan le dijo que quería ver al prisionero, el soldado entró en la torre para llagar a alguien de más graduación que él, a los segundo apareció el jefe de los guardias, vestía una curiosa túnica de colores vivis y un yelmo plateado en la cabeza - ¡Quien quiere ver al prisionero y para qué! – Ahora tocaba intentar convencerlo ¿Lo conseguiríais?

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18/09/2012, 20:25
Ted Syhel

Doy un paso al frente y con voz tranquila hablo con el guardia.

- Buen día señor. Somos parte de la marinería del mercante abordado por ese bribón y sus compinches. Acompañamos al capitán del navío que desea hablar con el prisionero.

No quiero dar más información de momento ya que podrían ponerse a la defensiva y eso es lo que no queremos que suceda.

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19/09/2012, 20:54
Eadar Elvendil

Sigo al capitán y a mis compañeros hasta la torre de guardia. Tras unos minutos en que Hallatan explicó el motivo de la llegada del grupo, parecía ser que un capitán pedía razones convincentes para poder visitar al prisionero. Ted toma la iniciativa y asiento para dar fuerza a sus palabras pero no digo nada más. Creo que debemos ser una sola voz y no parecer un grupo descontrolado.

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20/09/2012, 00:52
Angainor Caranëdol

Golpeo el pedregullo que se mantiene en la calle con el único fin de despejarme un poco. Sin duda, las palabras de mis compañeros, del mismo Hallatan y del tabernero han ayudado a mejorar los ánimos, por lo menos los nuestros. Y ahora sólo queda hacernos de algo de información del mequetrefe.

Nos quedamos tiesos ante la puerta de la guardia y, luego, ante el soldado que nos hace preguntas. Un calor me recorre el cuerpo, derivado de la rabia que me producen las palabras de aquel humano. No importa si es su trabajo, no me importa que fuese correcto lo que hace, simplemente me molesta pues del otro lado hay alguien que sabe algo que necesitamos y que lo esconde detrás de una villanía.

Mi boca se entreabre para vociferar algo, nada amable claro está. Pero me detengo ante las palabras de Ted. Bajo un poco el rostro, asintiendo ante lo que mi compañero dice, y me limito a permanecer en silencio... mejor no empeorar las cosas.

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21/09/2012, 21:11
Lorgan

Ted es prudente en su petición y su explicación, así que no hay mucho más que añadir. Me mantengo a la espera de la respuesta, en un discreto segundo plano, observando al guardián que parece ser el superior, y el que toma las decisiones.

Ojalá no nos lo ponga difícil. Entrar por las malas conllevaría una serie de actos que podrían traernos problemas.

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22/09/2012, 10:31
Director

- Hummm – Queda pensativo tratando de evaluar vuestros rostros, lo convencéis a medios – Está bien, pero dejad vuestras armas aquí en la entrada, el que no lo haga no podrá pasar…

El guardia se queda esperando a que lo hagáis, el capitán Hallatan no duda en hacerlo y dejar su espada en el rincón del muro de piedra, al fondo hay una puerta de hierro que debe de conducir hasta las mazmorras, habría que pensar en algún plan, quizás tratar de pasar de forma desapercibida un arma, quizás con los puños sería suficiente, o… ¿Quién sabe? Pero eso ya era decisión vuestra.

Notas de juego

El que intente hacer pasar un arma o algún otro truco que haga 1d100, cuanto mayor el arma o más descabellada la idea la dificultad a superar será mayor.

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22/09/2012, 11:45
Ted Syhel

Dejo mi espada al lado de la del capitán, y también una daga que llevo encima y el carcaj junto con el arco. De momento no tengo pensado colar ningún arma porque podría acabar en este inmundo calabozo y paso de terminar con mis huesos en un infierno tan al sur.

- Capitán usted primero... - digo cortésmente para que pase el primero y así tenga la oportunidad de preguntar al prisionero todo lo que sabe. Y si no habla le tocará el turno al enano.

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24/09/2012, 02:33
Angainor Caranëdol

Lo mismo que Ted, dejo mi daga, mi espada y, al momento de dejar mi maza, le doy un quedo beso... "ya vengo preciosa, no me extrañes", pienso y con pesar la dejo junto a las demás armas.

Con cierto disgusto, con cierto pesar, me dispongo a seguir tanto al Capitán como a Ted. No importan las armas... existen otras formas para hacer hablar a alguien... formas menos letales y más dolorosas.

Notas de juego

Paso a escondidas una pluma... ya veremos cuanto aguanta antes de hacerse encima xD.

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24/09/2012, 06:27
Director

Notas de juego

¿Qué pluma? ¿Una pluma de donde?

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24/09/2012, 09:03
Eadar Elvendil

Accediendo a la petición del superior de la guardia, me despojo de mis armas y las deposito con cuidado junto a las de mis compañeros. Si esperan que por no dejarnos introducir armas van a conseguir que aquel piojo no cante, van listos. Habrá que ir calentando los nudillos entonces.

Notas de juego

la pluma la consigue arrancándosela a Ted. XD