Partida Rol por web

Lyndbrooke (fallida)

Capitulo 2. caminando entre secretos

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10/02/2017, 18:05
Director

 

Si había algo que reconocer era el gusto de quién había hecho las habitaciones, Prudence había recibido como suya una habitación estilo barroco de la mansión, y aunque no muy alejada de la habitación de la duquesa había logrado retirarse sola al mismo, para poder refrescarse en la misma, probablemente cambiarse el vestido para la comida, sabía que tenía tiempo suficiente para pensar antes de la comida. 

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11/02/2017, 00:43
Lady Prudence Maccon
Sólo para el director

Una vez en el interior de la estancia que le habían dado en la mansión respiro tranquila, agradeciendo la tranquilidad que allí reinaba. Avanzo observando el cuarto de un estilo barroco clásico admirando el buen gusto de la decoración y viendo que no habían escatimado en comodidades. Comenzó a desatar los cordajes de su corpiño hasta liberarse de su opresión lanzándolo sobre una silla cercana, a la prenda luego le siguieron el resto de complementos de su indumentaria hasta quedarse en sus íntimos.

Se acerco a su equipaje que habían colocado en un rincón de la habitación bajo una ventana y tomo de su interior una bata para cubrirse con ella. Tras el viaje se encontraba algo más cansada de lo que esperaba, seguramente incrementado por la tensión de los acontecimientos sucedidos en el salón antes del paseo. Lentamente se sentó en la cama sintiendo el peso de todo lo ocurrido sobre sus hombros dejándose caer de espaldas sobre la cómoda superficie.

- ¿sería tan malo que cerrara los ojos un ratito? – estaba convencida de que la Duquesa era capaz de entrar sin avisar en su cuarto solo para comprobar que estuviera escogiendo el atuendo adecuado para la comida.

Aún así decidió que descansar un poco no le vendría mal antes de vestirse para la comida. Se quedo observando tranquilamente el techo de su habitación con las manos cruzadas sobre su ambiente. 

Notas de juego

No se si tienes pensado algo así que lo dejo ahí, si no seguramente la hare escribir en su diario. algo que haré igualmente de verdad para anotar las impresiones de lo que a sucedido hasta ahora y que tengo anotado en mi libretita jeje

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11/02/2017, 23:27
Director

Si había algo que reconocer era el gusto de quién había decorado las habitaciones, Lord Wellington había recibido como suya una habitación ciertamente hermosa y comoda de la mansión, el estilo recordaba minimamente al de las colonias, pero aquellono cambiaba su belleza, en palabras del mayordomo, la habitación estaba frentea la de la señorita Beaumont, un comentario dado con bastante tacto antesde anunciar que su ayuda de camara vendría en cuanto tocara la cmpanilla, su equipaje ya habia sido acomodado.

Así que ahi estaba lord Wellington, tan solo como le era posible dentro de una habitación mplia y no muy lejos de su compañera de viaje. 

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11/02/2017, 23:37
Director

 

Edgard Forrester no podía decir que no conociera la mansión, la conocía bien y también conocía la habitción en la que se quedaba cuando visitaba al marques, por ello había tenido un pequeño desliz al ir directo a esa habitación solo para descubrir que no era la que acostumbraba ¿Cómo lo descubrio? Al ver que no había por allí rastro de la canasta de su felino amigo.

Cuando el mayordomo lo hallo, le guio a una nueva habitación, la misma que había sido preparada por el ausente dueño de la mansión.

Estaba sorprendido en parte, la habitación era magnifica no ibaa negarlo, pero también estaba solo, podía pensar en aquel instante o llamar por la cuerda de la campanilla al ayuda de camara que siempre quellegaba al Lynd le ofrecian, pero que muchas vces había rechazado. 

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11/02/2017, 23:42
Director

Resultado de imagen para comedor al estilo victoriano

Anabelle ya había tenido el placer de ver su propia habitación por tanto mientras el ama de llaves mostraba las habitaciones a las demas damas ell habia logrado concertar un encuentro con el mayordomo, con la excusa de necesitar un guía en la mansión, el cual mayordomo había asentido en cuanto Anabelle había nombrado a su conocido común.

Era por ello que la dama estaba sentad en un pequeño recibidor, usualmente utilizado por la señora de la casa par con sus amistades, mientras daba golpecitos a la taza de té que Emily le había servido, al ser enviada con ella por el mayordomo, antes de retirarse de vuelta a sus deberes.

La puerta del recibidor se abrio entrando por ella el señor Jeckings.

-señora Hughes -sludo educadamente - ¿En que puedo servirla? 

Notas de juego

Supuse que Anabelle seguiria su plan de intentar hablar con el mayordomo tras la tertulia, así que adelante la escena.

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11/02/2017, 23:49
Director

Aunque sin duda la duquesa era capaz de ingresar en su habitación, en realidad no lo hizo, por lo que la joven pudo descanzar mientras pensativa regresaba a las experiencias del día. Podía notar lo que ya había notado antes la nobleza tenía sus propios grupos, recordando la conversación con la duqesa en su vagon privado podía adivinr la identidad del hombre que no se había presentado a ella. 

Lord Potter, incluso en su familiael nombre cuando se pronunciaba, se hacía casí como si uno tuviera que perseginarse al hacerlo, como sinombrarlo fuese algo malo.

Prudence había visto los labios crueles y la mirada vivaz, lo mismo que la mirada triste de la joven que estaba al lado suyo como una prisionera, no podía evitarlo, la joven le había llamado la atención, lamentablemente con la vigilanci de la duquesa sin dud sería imposible compartir plabras con la bella desconocida. 

En ello estaba pensando cuando sin saber como escucho el ruido de algo golpendo contra el suelo, como un jarron cayendo, el ruido venía de su balcon. 

Notas de juego

Puedes hacerlo como mejor te parezca, :)

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12/02/2017, 15:11
Edgar Forrester

Cansado en cierta medida por las "experiencias" del día, optó por aprovechar para relajarse, tomar confianza con la estancia y, tal vez, repasar mentalmente las circunstancias inusuales que envolvían aquella nueva visita. Por un momento, acudió a sus pensamientos la misiva enviada por su siempre dulce y atenta madre, mas ese inconveniente se le antojaba harto lejano, demasiado como para que alcanzara a perturbarlo.

Haciendo el buen uso habitual de su soledad, acarició al misterioso minino, admiró la decoración dispuesta en derredor suyo, apuró la bebida que había logrado llevar junto a él y se entregó a los algo fantasiosos devenires de su meditar.

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13/02/2017, 21:30
Lady Prudence Maccon
Sólo para el director

Agradeció esos minutos de paz sin la duquesa y nadie más a su alrededor, no le importaba socializar pero en ocasiones le gustaba la quietud aunque no la física. Solo fue capaz de estar unos minutos tumbadas sobre la cama antes de levantarse, ciñéndose bien la bata para luego tomar de su baúl su diario y acomodarse en el tocador. Habría tiempo de desempaquetar su enseres más tarde, ahora necesitaba aliviar el peso de su mente inquieta anotando sus impresiones sobre el viaje, sus acompañantes, el conde, sus invitados y el Lynd.

Se encontraba inmersa en sus pensamientos dejando volar la pluma sobre las hojas con un leve susurró al escribir cuando  aquel golpe sordo y repentino la sobresalto llevándose las manos al pecho.

- ¿Qué demonios habrá sido eso? – después de lo sucedido en el salón se esperaba cualquiera cosa.

Con la curiosidad como amiga insaciable cerro el diario guardándolo en uno de los cajones boca abajo y se dirigió al balcón. Abrió las cortinas observando el exterior en busca de la fuente de aquel ruido, dudando por unos momentos puso su mano sobre la manilla de la puerta dispuesta a abrirla y salir al exterior.

Notas de juego

Las impresiones que escriba en su diario te las desarrollare en la escena del diario con calma ahora que voy a pasar nos dias en casa por mi cumpleaños y podre repasar mis notas ^^

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13/02/2017, 22:42
Lord Walter Wellington
Sólo para el director

Eché un vistazo a la habitación mientras me desaflojaba el nudo de la corbata. Paseé un poco por ella, me quité la chaqueta, que coloqué cuidadosamente sobre el galán de noche. 
No veía el momento de hablar seriamente con Lirio, pero necesitaba descansar un poco y poner en orden mis pensamientos.
Me tumbé en la cama y cerré los ojos, tan sólo necesitaba unos minutos en silencio. Luego me vestiría para comer e iría a buscar a Lirio.

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14/02/2017, 16:33
Director

La mano de Prudence se detuvo en la manilla cuando escucho voces y se detuvo a oir, preguntandose que había sido el ruido.

-...tás bien? ¿Que ha sido eso? -la voz era suave y apenas un susurro que pudo oir gracias a sus sentidos siempre alerta por un segundo desconocida, más enseguida aquel tono suave y dulce fue reconocido... si, era Lirio Beaumont, la actriz, pero si mal no recordaba la habitación al lado...

-Un jarrón que se ha caído -contesta la voz entre susurros, por un momento parece ser un sueño pero no puede dudarlo: es el honorable Stratford -De todas formas no importa, ven debemos tener prisa ¿Estás segura de lo que me has dicho? ¿Completamente segura? Lirio, si me mientes esta vez... te matare, juro que lo haré -amenaza con un tono que apenas puede reconocerse como suyo, no es difícil adivinar un hombre atormentado tras esas palabras. 

-No te miento -contesta la joven - por favor Lionel, solo puedo decírtelo a ti ¿y si creen que me he vuelto loca? tú lo sentiste también lo sé... vi tus ojos, no puedes mentirme, por favor... si no me ayudas ¿quién lo hará? Tristan te quería y creo que tú también a él - ruega. 

-Es cierto que sentí algo, pero ¿Cómo podemos bajar allí? ¿y si no lo encontramos?... yo... calla, he oído algo -dice repentinamente . 

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14/02/2017, 16:49
Director

El meditar de Edgard Forrester lo llevaba ora por un lado ora por otro, su mente sin embargo termino concentrándose en las dos voces oídas antes, la primera, joven y hermosa, de hombre joven, había sido del tipo que daba paz a pesar de todo, casi como una mano amiga.

La segunda sin embargo, ese odio palpitante, como la hoja afilada de un cuchillo, como un odio que ha tenido años, muchos años para cuajarse, como... como si a pesar de los siglos no hubiese podido ocultarse.

¿Pero porque ahora precisamente? Solo podías pensar en la carta de tu pobre pariente, Tristan parecia enloquecido, pero tras lo ocurrido aquel día quizás su locura fuera explicable, no podía ser locura colectiva, con todo poco podía hacer Edgard más allá de esperar a menso que decidiese investigar por su cuenta.

De entre todos los presentes, alguno que tuviese la amistad de Tristan como para decir algunas cosas especiales, solo podía sacar dos personas aparte suyo.

el honorable Lionel Stratford y lady Merrow*, dos criaturas que debido a su cercanía al marques podían tanto saber mucho, como saber muy poco, ¿pero estaría mal hablar con ellos? 

Notas de juego

*oh shit, perdón, error de dedo. hablaba de lady Merrow. 

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14/02/2017, 17:01
Director

Decir que estabas cansado con todo lo ocurrido era poco, pero no podías quitarte de la cabeza a Lirio, la actriz parecía saber más de lo que insinuaba, y por si fuera poco la joven se callaba demasiado algunas cosas, no estabas seguro de nada.

Fue entonces que notaste que había una carta sobre el secreter de tu habitación, una carta, con sello lacrado, el escudo del Lynd estaba sobre la carta. 

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14/02/2017, 18:06
Lady Prudence Maccon
Sólo para el director

- well, well…esto sí que es interesante…Lionel Strardord…que travieso sois…- susurro para sí misma cuando el tono de amenaza la dejo helada. ¿Cómo era posible que un hombre con el honorable pudiera proferir semejante amenaza, que además pareciera cierta y no vulgares palabras?

Afino más el oído llevada por la curiosidad dudando si interrumpir la conversación, ante la repentina reacción del honorable se retiro hacía un lado ocultándose tras los cortinajes que caían a cada lado del ventanal y guardo silencio. No creía haber sido descubierta aunque porque ocultarse. Aún así dudo ¿se quedaba allí oculta a la espera de que sucedía o salir al balcón como si tal cosa? 

Notas de juego

Que interesante

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14/02/2017, 18:46
Director

Prudence se quedo quieta entre las cortinas y más que escuchar adivino los pasos en el balcon al lado del suyo, al oir movimiento entre las hojas de algun macetero.

-¿Qué es? -pregunto, tras unos segundos de silencio, la voz de la señorita Beaumont, se oía preocupada -¿Nos ha escuchado alguién? -parecía alterada en parte.

-No, no lo creo, pudo ser un animal, un gato posiblemente -contesto el honorable.

-entiendo, pero si eso era todo.... ¿me ayudarás? por favor -suplico de vuelta.

-No lo sé, no e mires así, sabes que no puedo, si mi tía se entera esta vez no habrá quién te salve de su ira y a mi tampoco, lo sabes, ella sospecha.

-Sospechas... esa mujer sabe Lionel, lo sabe y no hara nada, solo para que tú te quedes con el titulo

-Cuida tus palabras Lirio, cuidalas bien, ella no se atrevería a algo tan bajo.

-Ella no, ¿pero y los otros? -el silencio se hizo y luego volvio a hablar -Por favor, ayudame, si lo que pienso es mentira y lo comprobamos no volvere a insistir con esto, pero por favor, solo tú podrías obtener esa llave, por favor -casi sientes que la voz esta al borde de las lagrimas.

-Debo estar loco por hacerlo... pero está bien, ven a reunirte conmigo a las doce, te lo advierto, no pienso esperarte... ahora vete, mi tía puede venir y no tenemos excusa para estar solos.

 

Dicho esto se oyen pasos y luego nada.

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14/02/2017, 19:49
Lady Prudence Maccon
Sólo para el director

Descarto las ideas frívolas que habían pasado por su mente al sentir el dolor en las suplicas de la señorita Beaumont. Un juego de intriga sin duda, al escuchar como lanzaba aquella “acusación” hacía la duquesa. Prudence no dudaba de la ambición de la anciana pero ¿Qué querría decir aquello de que no hará nada?

Desde que había llegado al Lynd sabía que aquel lugar ocultaba grandes misterios pero aquello era realmente intrigante. ¿de qué llave estarían hablando y que abriría? Dudo mientras escuchaba los pasos alejarse, entonces abrió la puerta del balcón saliendo al exterior.

Notas de juego

Imagino que los balcones son individuales y no se puede acceder a ellos sin saltar ¿no?

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14/02/2017, 20:26
Anabelle Hughes
Sólo para el director

Cuando todo el mundo se retiro a adecentarse para la comida, porfin había conseguido quedar con el señor Jeckings. Lo estaba esperando en un pequeño salón, esperando que el pudiera aclararme algo de lo que estaba sucediendo.

- Muchas gracias por aceptar reunirse conmigo señor Jeckings - le dije amablemente - la verdad, ya era rara la invitación al evento, pero desde que he llegado he visto bastantes cosas extrañas. Señor Jeckings, cualquier cosa que pueda decirme sobre lo que esta sucediendo realmente sería de gran ayuda -

- Tanto el señor O'hara como Emily me han hablado muy bien de usted y de que sería quien podría ayudarme - continue
 

Notas de juego

Bien supuesto :)

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15/02/2017, 02:05
Director

Prudence espero un poco más, confundida y preocupada, poco sabía la hermosa debutante de las intrigas que habían en el Lynd, que sin duda retrocedían años incluso de su llegada allí.

Un titulo de marqués no era poca cosa  y en parte podía entender la ambición de la duquesa, sus propios padre la tenían, aunque no fuesen a hacer cosas terrible por ello, podía entenderlo. 

Pero no era eso lo preocupante sino... las palabras de la actriz, esa cita a medianoche... medianoche, porque no creía que fueran a desaparecer al mediodía cuando algún sirviente podía verlos e informar a la duquesa.

Sus dedos se encontraron con el borde del balcón observando desde el mismo las propiedades que el titulo concedía, las tierras que extendían el señorío del marques, los amplios jardines de belleza sorprendente, todo aquello podía ser suyo, Prudence lo sabía, pero con todos los posibles herederos presentes... ¿Quién sería realmente el dueño de todo aquello? 

Notas de juego

Si, los balcones son individuales. 

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15/02/2017, 02:13
Director

El nombre de Emily no parece hacer mella en el mayordomo mientras te mira pero el del señor O'Hara tiene un efecto sobre él, sin duda lo tiene, un brillo de reconocimiento que hay en sus ojos.

Los mayordomos saben cosas sin duda, son las manos derechas de los amos de la mansión, no hay secreto en la casa que el jefe de sirvientes no conozca, Anabelle eso lo sabía, por ello esperaba que el hombre le diese alguna respuesta que diese luz sobre la situación de la mansión.

-Señora Hughes, espero que entienda, antes de que yo diga nada, de que aun ahora el amo de la mansión sigue siendo el señor Tristan Brooke, usted no podría entenderlo siendo una mujer común, pero él busco entre sus familiares a quienes podían hacer algo... pero entiendo su pesar, usted ha llegado aquí sin saber a que se enfrenta y es una victima más en esta situación terrible... y por ello he de contestarle, no se mucho, pero algo sé.

Sus palabras se detienen en el aire como un veneno, él parece dudar por unos segundos pero entonces habla.

-Debe saber algunas cosas antes de entender porque... si no viniera de parte del señor O'Hara yo ni siquiera lo diría, parece la historia de un hombre demente -dice y sacude la cabeza -aun ahora no sé si lo que vi ese día lo vi realmente o lo soñe -duda de nuevo pero enseguida se recupera y habla, evidentemente al venir de parte de O'Hara espera que tu puedas entender-  el marqués que antecedio al joven Tristan no era un hombre amable, cruel como pocos arruino no pocas vidas y entre ellas la del mismo Tristan, al asesinar a sus padres, yo estuve allí cuando el terrible hombre lo confeso y el joven Tristan también, estaba loco de dolor y habría asesinado al marques de no ser porque ocurrió eso -se estremece -estabamos en el recibidor, y la pelea había sido tal que agradecí que los sirvientes tuvieran el día libre, había acudido a calmar al sobrino del marques, el joven Tristan, cuando una luz verde nació de los candelabros que allí habían, la luz verde lo devoraba todo, absolutamente todo, y entonces de la luz se formaron manos y luego un cuerpo, era el cuerpo de una mujer, largos cabellos negros le caian hasta los pies, sus manos delicadas terminaban en uñas largas y negras, sus ojos parecian velados como los de un ciego pero todo su cuerpo azoto contra el del marques.

ella grito, oh grito cosas, dijo... "tú, tú maldita vivora nacida de los huevos de ese demonio has de morir, vosotros sangre infame me lo habéis quitado y pagaréis, tu tiempo ha acabado conde Brooke, ha acabado y como los otros que comparten tu sangre tu también moriras..."

Sus palabras fueron cosa malvada, me estremecí y el márques cayo muerto a los pies de la mujer con una expresión de horror grabada en el rostro... ¿No me cree? No la culpo, solo un loco me creería, pero es la verdad, esa mujer asesino al marques y entonces... oh entonces -su rostro se llena de horror recordando sin duda lo que debio ver, pero Anabelle lo escuchaba teniendo sus propias dudas, la historia parecía salida de una mente enfebrecida, aun así... ella había visto y sentido cosas desde que llego al Lynd ¿no era verdad? 

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15/02/2017, 23:31
Edgar Forrester
Sólo para el director

Mientras pensaba, observó afectuoso al felino, mas optó por no importunarlo.

La acción más sabia y prudente ante acontecimientos tan sombríos es, a todas luces, aguardar a un lado a la espera de que otras piezas realicen su movimiento sobre este fantasmagórico tablero, se dijo con la tradicional rimbombancia conforme abandonaba la habitación y se aventuraba, todavía sin un objetivo claro hacia el que dirigir sus pasos, por los pasillos del Lynd.

Aunque se sintió tentado de buscar a la bella señorita Maccon, quizá, solo quizá, guiado por diversos intereses lúdicos (y, como es natural, respetables) entremezclados con la avidez de conocimientos, sospechaba que el joven Stratford podría disponer de una mayor cantidad de información concerniente a lo acaecido en Lyndbrooke. Y lo que tal vez fuera más importante, podía conversar con la muchacha en otra ocasión, pero no era tan sencillo acercarse al protegido de la señora Melvellin sin verse obsequiado con la deliciosa presencia de dicha mujer. Esa parecía ser la ocasión idónea para intentar entrevistarse aparte con Lionel.

Cargando editor
15/02/2017, 23:49
Director

Edgard Forrester siguió la guía de sus propios pasos ora viendo si por los amplios pasillos estaba algún sirviente que pudiera guiarle, ora viendo si reconocía alguno de los cuadros de su ultima visita al Lynd.

Y en ello estaba, caminando en la compañía de felino amigo, que seguía sus pasos con delicados toques sobre la alfombra mirando curioso a su alrededor y siguiendo a Edgard.

Lionel Stratford era una criatura amable y cortes, cosa extraña para alguien que ha crecido bajo la sombra de una mujer como la duquesa, más de una ocasión cuando Edgard había visitado la mansión había hallado a Lionel Stratford acompañando a Tristan, en otras también al señor Sevenoacks pero el último no era amigo de las visitas sociales o quizás no hallara agradable el Lynd más que para esconderse donde pocos ojos le miraran. 

Tristan había demostrado debilidad por Lionel, así como la había demostrado por Lirio Beaumont, aunque sin duda por razones muy diferentes.

Con todo Lionel había sido cercano a Tristan Brooke

En eso parecía pensar mientras distraía algunos pensamientos sobre el arte y la decoración del lugar cuando vio una rubia cabeza asomarse por entre las habitaciones con cuidado, los ojos de Edgard se toparon irremediables con los de Lionel Stratford, que sorprendido aunque no culpable salio de la habitación saludándolo con tono amable.

-Señor Forrester -dijo educado - ¿también ha decidido dar una vuelta? -pregunto con tono educado y algo bajo aunque no difícil de oír, amable como siempre una sonrisa confiable completaba el conjunto del joven, no era extraño sospechar que quizás trataba de ser cuidadoso para poder escapar unos minutos de la vigilancia de su protectora.