Partida Rol por web

Lyndbrooke (fallida)

Capitulo 2. caminando entre secretos

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12/10/2017, 12:23
Lord Walter Wellington

Asentí silenciosamente ante las palabras del doctor, estaba claro que conocía al fallecido, pero no me pareció oportuno preguntar en aquel momento.

Me levanté y seguí al resto hacia el salón, permanecí en pie mientras Stratford nos servía el brandy, observando con el ceño fruncido cómo atendia silenciosamente a Lirio, que era sin duda la más afectada por la situación.
Hubiera deseado sentarme a su lado y reconfortarla, pero los lazos que sin duda la unían al honorable hacían que él fuera más indicado que yo para la situación.

Me acerqué discretamente al baronet, que permanecía atengo a la Sra. Hughes y posé una mano en su hombro.
-Disculpeme, ¿podemos hablar un momento?-
Le indiqué que se apartara levemente de la mujer, para poder preguntarle sin necesidad de sobresaltarla
-De la Croix, no me cabe duda de que el fallecido no es un desconocido para alguno de los presentes. ¿De quién se trata?-

Notas de juego

Mil perdones por la ausencia, sin excusas, se me pasó totalmente que me tocaba postear.

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15/10/2017, 18:15
Lady Prudence Maccon

En ningún momento se separo de la señorita Beaumont hasta llegar al salón, aún cuando la ayudo a sentarse en el sofá sostuvo su mano entre las de ella consolándola. Tomo con delicadeza el vaso que el honorable les ofrece animando a que Lirio tome el suyo, cuando se sienta junto a ellas.  

Vamos querida le hará bien – le sugirió suavemente, apurando como ejemplo su propia copa de un solo tragó. Habría estado mejor un buen vaso de Whisky pero ante la circunstancias no se quejaría.

El estado de agitación de los presentes ante el hallazgo del cuerpo era más que patente, observaba al honorable Stratford caminar por la sala inquieto; dispuesto a prestar su atención a quien la necesitara pero sin saber por dónde empezar. Fue el momento que Lady Maccon considero oportuno para abordar a la consternada Lirio.

Siento molestarla en su pesar querida pero me temo que no hay manera adecuada de hacerle tal pregunta, es evidente para mi que conocía al fallecido…¿podría decirme de quien se trata? - dijo bajando el tono para que solo fuera audible para ella

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17/10/2017, 22:32
Anabelle Hughes

Salimos de la sala andando en un silencio solo roto por los sollozos de la señorita Beaumont.

Iba pensando en el fallecido y sobre lo que estaba ocurriendo en la casa. La situación había superado mi limite, me daba igual lo que hubiese en el testamento, en cuanto se aclarara esta situación presentaría mis disculpas y me iría.

Llegamos al salón y casi no había prestado atención al baronet que amablemente me acompañaba, pero tome el vaso de licor que me entrego agradeciéndoselo con un gesto de cabeza y lo bebí en pequeños sorbos intentando acostumbrarme a su fuerte sabor.

- ¿Cómo? - respondí sorprendida ante lo que me susurraba - ¿encerrarnos en nuestras habitaciones? -

Recordé lo que había ocurrido la última vez que estuve sola en mi cuarto y sentí un pequeño escalofrió

- ¿pero no es mejor que estemos todos juntos? - pregunte - ese pobre hombre no parecía haber muerto por accidente y no me sentiría a salvo sola en mi habitación, ¿usted lo conocía? -

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09/11/2017, 16:54
Lirio Beaumont

Lirio había hallado el modo de recuperar su auto control, o eso aparentaba, pues en aquel momento después de beberse de un trago el brandy, se había dedicado a tomar con ambos manos la taza de humeante té calmante que habían traído para todos los invitados.

La pregunta de lady Maccon pareció tomarla por sorpresa, pues elevo la mirada hasta ella con los ojos un poco abiertos y el labio inferior le tembló solo un poco antes de dirigir un vistazo rápido al honorable que en aquellos momentos parecía más abstraído en sus propios pensamientos, apartando de vuelta la mirada miro a Prudence desde la belleza de unos ojos que eran demasiado dulces para una mujer de su clase, y se dedico a mirar el contenido de su taza como si pensara en que decir. 

 

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09/11/2017, 17:02
Lirio Beaumont

Lirio había hallado el modo de recuperar su auto control, o eso aparentaba, pues en aquel momento después de beberse de un trago el brandy, se había dedicado a tomar con ambos manos la taza de humeante té calmante que habían traído para todos los invitados.

La pregunta de lady Maccon pareció tomarla por sorpresa, pues elevo la mirada hasta ella con los ojos un poco abiertos y el labio inferior le tembló solo un poco antes de dirigir un vistazo rápido al honorable que en aquellos momentos parecía más abstraído en sus propios pensamientos, apartando de vuelta la mirada miro a Prudence desde la belleza de unos ojos que eran demasiado dulces para una mujer de su clase, y se dedico a mirar el contenido de su taza como si pensara en que decir. 

-Yo... lo conocía, sí -susurro en voz muy baja solo para Prudence, aunque mantenía sus ojos en la taza podìa verse que cada cierto tramo de segundos se aseguraba de no tener los ojos de nadie sobre ambas -su nombre era Frederick, Frederick Willams -susurro, parpadeo sin dejar de mirar el contenido humeante de su taza - él... él hacía una pintura mía aquí... Tristan... su señoría... su señoría mando llamarlo cuando él abandono el servicio de los Selverton para hacer un cuadro mio hace unos meses -explico sin mirarla a la cara -Perdone la escena que he hecho, había llegado a considerarlo... yo... -apretó los labios - no pensé que seguiría aquí - gimió y no dijo más. 

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09/11/2017, 17:09
Terrence Dela Croix

El baronet se había mantenido perfectamente controlado por aquellos largos momentos, se había concentrado en la señora Hughes, escuchándola con expresión calmada. 

Asintió comprensivo, al oírla decir aquello sobre no sentirse a salvo en una sola habitación. 

-Es verdad, yo tampoco lo consideraría muy adecuado, en cualquier caso es solo una opinión, sera el conde quién opte por las soluciones más adecuadas -contestó pensativo, quizá viendo el modo de esquivar la última pregunta de la dama, aunque al final opto por una respuesta media -si, conocía al hombre, era un servidor externo de la casa, es una pena que haya muerto... -susurro, en voz baja solo para ella -en cualquier caso, lo mejor sería no pensar demasiado en ello, mi señora, si hay algo que pueda hacer por usted... -ofreció, pero no concluyo, pues en aquel momento se acerco lord Weellington -perdóneme, volveré con usted muy pronto -aseguro, antes de alejarse un tanto con el noble. 

 

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09/11/2017, 17:23
Terrence Dela Croix

-De la Croix, no me cabe duda de que el fallecido no es un desconocido para alguno de los presentes. ¿De quién se trata?-

El noble francés midió con la mirada al noble inglés, como quién decide si el hombre frente suyo es digno de confianza o no, debía haber mirado antes a otros hombres de aquel modo pues hubo cierta dirección y seguridad en la forma en la que le vio, como si quisiera adivinar todo de él con solo aquella mirada. 

Deslizaba una madurez que uno no le habría adivinado a primera vista, hasta que al fin, al cabo de unos tres segundos, pareció decidirse y hablò.

-Perdóneme Lord Weellington, si le he incomodado con mi forma de mirarle, baste decirle que el caballero en cuestión era un pintor al que Tristan se había aficionado hará un tiempo, en los últimos meses se había dedicado a hacer un retrato de la hermosa señorita Beaumont, como artista era hábil y a Tristán le costo arrebatarselo a los nobles a los que sirvió antes - su voz era baja y segura, se encogió de hombros -es una lástima que haya muerto.

El último comentario pareció ser más del tipo "oh que pena, era mi caballo favorito" que de un hombre que hablaba de la muerte de otro. 

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09/11/2017, 17:30
Director

Al tiempo que los invitados hablaban entre sí en voz baja, Anabelle pudo ver como el honorable Stratford detuvo sus pasos en algún momento y vio a la puerta, donde el señor Sevenoacks llegaba, solo, el honorable se dirigió a la puerta y ambos caballeros hablaron en voz baja. 

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12/11/2017, 16:27
Lady Prudence Maccon

Gracias a que los presentes se encontraban inmersos en sus propios pensamientos y preocupaciones, las dos jovenes no llamaban la atención de ninguno de los caballeros al intercambiar confidencias. Y se alegró al comprobar que la señorita Beaumont había logrado serenarse lo suficiente para contestar a su pregunta.

No se preocupe por el honorable…- dijo dedicándole una sonrisa, contenida pero sincera – no estamos compartiendo secretos de estado y no creo que en los convencionalismos sociales por el que dicen que debemos regirnos según nuestra clase. Ambas somos mujeres y eso nos hace iguales, da igual lo que piensen unos estirados en una sala fumando puros y bebiendo whisky- marcando esta última palabra con un claro y elegante acento escocés, el cual estaba acostumbrada a ocultar a la perfección ante el resto de la sociedad. Aunque siempre había una melodiosa sonoridad en su forma de hablar que no podía ocultar del todo o quizá no lo hacía.

Pese a sus palabras, no podía evitar (al igual que la joven actriz) realizar un barrido con la mirada por la sala, esperando que ninguno de los presentes les prestara atención.

Frederick Williams…pensó la joven debutante buscando en su memoria si había escuchado alguna vez aquel nombre. Pues estaba segura de no haber tenido el placer de conocer al pintor en persona.*

Asintió ante cada una de las palabras de la señorita Beaumont, con expectante curiosidad. Llamando especialmente su atención que su pariente hubiera encargado un cuadro de ella.

¡oh! Querida…- se lamento buscando el pañuelo que tenía guardado en el bolsillo que escondía los pliegues de su vestido y ofreciéndoselo, preocupada porque volviera a romper a llorar de nuevo ante aquel gemido – tenga…no hay porque disculparse…lamento su perdida

Notas de juego

*¿le suena de algo a Prudence el nombre o algo de lo que menciona sobre él?

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28/11/2017, 20:05
Lirio Beaumont

La hermosa actriz recibió el pañuelo con los labios temblando aún, pero con la suficiente presencia de animo como para no derrumbarse una segunda vez .  Parecía sinceramente agradecida, al menos su mirada expresaba aquello, al mismo tiempo que parecía un poco extrañada y quizá otro poco asustada, el nombrar al honorable la había hecho elevar la mirada hasta Prudence con cierta curiosidad aunque también velada preocupación. 

-Es usted muy amable... ojala pudiera recordar algo sobre Frederick que no fueran sus pinturas...  -comento al final, la dulce voz tenue y baja, solo para ella, dio una mirada de reojo viendo que el señor Sevenoaks había vuelto solo y conversaba en la puerta con el honorable, también en voz baja -pero no es el honorable el que me preocupa, sino su protectora, la duquesa es una mujer admirable, señorita, pero pondría el grito en el cielo si supiera que usted me ha hablado...   -

Notas de juego

-El apellido Selverton te resulta familiar, por ser el de la tía que nombraron en la carta, pero por otro lado Prudence no halla ninguna otra familiaridad con el nombre. 

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29/11/2017, 21:24
Lord Walter Wellington
Sólo para el director

Asentí quedamente a las palabras del baronet, sopesando el tipo de afición que el marqués le habría dedicado al pintor, aunque tenía mis sopechas, no era dado a escandalizarme fácilmente, y no di a entender nada más que mi pesar.
-Entiendo...- Miré levemente hacia Lirio, ahora entendía su malestar.

Apreté el puente de mi nariz con las manos mientras cerraba los ojos -Francamente, señor. Lo que parecía que iba a ser un simple trámite sobre herencias, ha empezado a convertirse en una auténtica pesadilla- Respiré hondo.
 
-Hay un asesino en esta casa, de eso no me cabe duda... - Dudé sobre decirle algo más sobre todos los sucesos extraños que estaban ocurriendo, pero a estas alturas, sin duda ya no sabía en quién confiar, así que decidí mantener silencio sobre el tema. -Y francamente, llegados a este punto, lo único que quiero es salir cuánto antes de aquí... espero que me entenderá, aunque imagino que es algo imposible al menos hasta que acudan las autoridades, por supuesto-

Lo lamentaba profundamente por Lirio, sabía que ella quería llegar al fondo de los secretos de su primo y de la maldición que allí residía. Pero en aquellos momentos, llegué a la conclusión de que mi vida y mi cordura valía más que cualquier fortuna que pudiera recibir.
 

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04/12/2017, 19:56
Anabelle Hughes

Me quede sola, sentada en la sala mientras se formaban corrillos y la gente susurraba a mi alrededor. No me atrevía a meterme en ninguna conversación ya que no sé me ocurría nada que decir en estos momentos. De todos modos, para ser un sirviente el fallecido, me extrañaba ver tan afectada a la señorita Beaumont.

Estaba deseando que llegara el inspector para poder presentar mis disculpas y abandonar la casa. Seguro que después de esto no esperarían que nos quedáramos en Lynd.

Mientras pensaba volví a tocar el medallón, esperaba que el señor O'hara tuviera razón y me protegiera porque las cosas se estaban complicando mucho en la casa.

Notas de juego

Mil perdones, marque como leido y como no vi ningún post más se me olvido que me tocaba postear :(. No tengo excusa.

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10/12/2017, 01:13
Lady Prudence Maccon
Sólo para el director

El rostro de Prudence se dulcifico ante la preocupación de la joven actriz, hasta reflejar la comprensión ante sus palabras. 

No se preocupes por la Duquesa, procuraremos que no nos vea juntas - continuó en tono confidente siguiendo lo que sucedía a su alrededor precisamente a la espera de la posible aparición de su anfitrión y quien sabía si incluso de la anciana duquesa -  en su presencia bien podremos fingir indiferencia la una por la otra e incluso podre hacer el esfuerzo por hacer que su sola presencia me desagrada, pero eso no impide que podamos ser amigas en privado...quizás - un malicioso pensamiento cruzo su mente mirando al honorable con precaución de que no estuviera prestando atención a sus palabras y que ninguno de los demás se percatara de ello - un encuentro a...medía noche cuando todos duerman...- dijo inclinando levemente la cabeza, elevando su mirada para encontrar la comprensión de la joven ante esas palabras - ayude a que nos conozcamos mejor...

No quería decir en voz alta que había escuchado parcialmente la conversación que había tenido con el Honorable unas horas antes pero si dar a entender que sabía algo. Tan solo esperaba no perturbar el animo de la joven, más de lo que ya estaba, no quería llamar la atención de los presentes sobre ellas.  

 

 

Notas de juego

Perdon por la tardanza han sido unas semanas un poco locas.

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13/02/2018, 00:53
Director

El medallón emitió calor propio, del tipo que se recibe de una chimenea, con una taza de chocolate en mano una noche de invierno con una bufanda calentita al lado y quizá el abrazo de un amante alrededor de la espalda y, aunque raro, coincidió con los deseos de Anabelle al mantenerla calmada, le producía una sensación extraña de seguridad que decía: "tranquila,  todo ira bien"

Era fácil creerle a esa sensación y repentinamente sintió deseos, verdaderos deseos de quedarse sola, de inmediato. 

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13/02/2018, 00:53
Lirio Beaumont

Contra todo pronostico algo raro pasó en ese preciso instante, aunque la dama no pudiera bien decir que.

Lirio sonrió un poco extrañada, más calmada, no era una sonrisa animada ni alegre, pero era una sonrisa muy bonita a pesar de ello, de labios cerrados que apenas subía a sus ojos, estaba mortalmente triste y también desolada, se le notaba en la cara, en la palidez que había secuestrado su preciosa cara y también en el rastro callado de las saladas mejillas que se había limpiado. 

La propuesta de Prudence desde luego no era del tipo que debía recibir de niñas bien criadas pero por otro lado no la molestaba demasiado, había observado, porque estaba alerta, la mirada dada al honorable y elevo una ceja un poco curiosa.

-Me encantaría verla en al noche, pero no sería buena idea -su voz salió como un suspiro apagado -no esta noche en cualquier caso, la servidumbre estará alerta... y quizá su chaperona también dados los sucesos recientes... aunque me habría gustado -la miro a los ojos y era a pesar de todo dueña de unos impresionantes ojos azules -Quizá en otra ocasión -miro también un segundo al honorable, como quién toma una decisión - o con ayuda de alguién más, si esta de acuerdo. 

 

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15/02/2018, 02:12
Terrence Dela Croix

La leve sonrisa del francés fue apenas de disculpa ante la primera respuesta de Walter, parecía un tanto incomodo aunque también aliviado por la calma del ingles, cosa absurda los ingleses eran conocidos por ser unos flematicos incorregibles si se pensaba bien. 

Al escuchar el tema de la herencia y las preocupaciones del lord asintió como si compartiera las mismas.

-Comparto sus preocupaciones Lord Weellington, no esperaba una lectura de voluntades calmada, no era el estilo de Tristan -explico lento -pero esto que pasa tampoco lo es, no tendría tan mal gusto... quizá con Potter pero no con el resto -frunció el ceño como quien nota que ha hablado de más y continua -No creo que sea algo que se le reclame si decide irse señor Weellington, pero como dice ahora mismo estamos en una escena del crimen, tendremos que esperar a las autoridades -sus labios se fruncieron un poco como quien ve que no es una idea agradable. 

Un segundo después miro intrigado hacia el sofá, donde Lirio y lady Maccon hablaban en vos baja, como quién comparte un secreto muy breve y miraban en derredor cada cierto tiempo. 

 

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20/02/2018, 00:50
Lady Prudence Maccon
Sólo para el director

La respuesta de Lirio le resulto algo satisfactoria, dudaba que hubiera entendido el doble significado de sus palabras o que estas implicaban que ella les había escuchado aquella tarde, aún así le dedico una sonrisa condescendiente asintiendo a su proposición para luego erguirse en su asiento recuperando la postura de alguien de su posición. Aunque no sin antes dedicar un guiño cómplice a la joven actriz, para después cambiar el gesto de su semblante por uno más solemne y fingido. Volviendo así a prestar completa atención a la escena que transcurría en la sala y a los demás presentes en ella.

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28/02/2018, 22:10
Anabelle Hughes

Levante la vista y observe al resto de gente en el salón, nadie me prestaba atención. El amuleto me tranquilizaba, haciéndome olvidar el nerviosismo por haber visto un cadáver y todas las cosas extrañas que habían ocurrido desde que llegue. No sé por qué sentía la apremiante necesidad de estar sola, pero me deje llevar por ella. Sin decir nada, me levante y me dirigí a la puerta del salón sin decir nada, no sabía muy bien a donde ir, si volver a mi cuarto, o salir a los jardines, pero lo decidiría sobre la marcha.

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12/03/2018, 14:54
Director

Dadas las circunstancias actuales lo mejor era ir al jardín, Anabelle era consciente que de haber estado con los niños de sus patrones los habría mantenido en el salón de clases, pero no estaba en aquella casa sino en la casa de un pariente como invitada, aun así tampoco podía quedarse en el salón. un mal presentimiento le atosigaba el alma y al mirar por la ventana dicho presentimiento se instalo con más fuerza, Lord Potter caminaba en compañía del señor Forrester y ambos parecían hablar.

En algún momento se encontró en la segunda planta paseando sus pasos en dirección a la habitación que le dieran, confusa solo tenía que cruzar todo un pasillo para llegar a aquella seguridad, si deseaban su presencia la llamarían, de tal cosa estaba segura. 

Habría llegado a su habitación de no ser por el gato de Forrester y el ruido que causo al salir corriendo de una habitación, era tan negro como la noche y muy bonito, se detuvo frente a ella con el aire más descarado con un minino tan pequeño podía tener, al fijarse bien, Anabelle noto que el animal tenía un par de cristales pequeños sobre su pelaje. 

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21/03/2018, 20:46
Anabelle Hughes

Seguía dando vueltas por la casa, creí que lo mejor era ir al jardín pero ver a Lord Potter allí me hizo cambiar de opinión, no deseaba cruzármelo y menos estando sola. Me dirigí a mi habitación sin fijarme muy bien por donde iba, tal vez podría ir preparando el equipaje para irme.

Cuando estaba llegando a mi cuarto el gato del señor Forrester me sobresalto, ¿qué hacía saliendo de aquella habitación y porque estaba la puerta abierta? Me llaman la atención los cristales que lleva sobre el lomo, ¿qué son? Me agacho suavemente acercándome al gato para intentar cogerlo y ver los cristales más de cerca.