Partida Rol por web

Layla se incorpora en su cama al oír el ruido. Se levanta y se acerca a la puerta de la reja con sus andares prepotentes para ver qué habia pasado... y al verlo, abre los ojos de forma desorbitada.

Una persona normal no podía hacer eso. ¿Verdad?

Pero parece recordar algo y una leve sonrisa se dibuja en los labios.

No todas las personas que parecen normales, lo son...

Piensa para sí misma, esperando y observando al que está a punto de escapar.

¡Eh, tú! ¿Podrías repetir eso en estos barrotes de aquí?

Pregunta con la misma sonrisa, de medio lado, esperando su reacción.

mi cabeza bulle de actividad . Funcionó pero de repente recuerdo al equipo que me capturo , seguramente son profesionales y aunque ahora no me pillaran desprevenido, eso no me garantiza que pueda escapar. Una distracción , es lo que necesito,
Me contorsiono para salir de la celda por el hueco y a medio camino un chica unos años mas joven que yo me habla desde su celda

Cita:

una vez fuera me detengo el tiempo corre y se que no puedo repetirlo , pero ....tal vez ellos puedan ser de ayuda para huir de este sitio , y si el conejo ese abrió las puertas sin llevar nada que pareciera una llave....

Con dos rápidos movimientos me descuelgo hasta el piso inferior aprovechando las barandillas como asideros,y corro rápidamente en dirección a un especie de ordenador que espero que sirva para abrir las puertas que me tiene que sacar de aquí. Una vez delante me pongo a teclear frenético.

Veis a Kenshiro cuando baja por el hueco que han en el centro de la sala y se pone a trastear con lo que parece ser un ordenador que todos podéis atizbar desde donde os encontráis.

Pero en ese momento un fogonazo que todos podéis ver, hace que las luces de la sala se apaguen un poco, para después volver a la normalidad. Las rejas de cada una de las celdas se abren al mismo tiempo que una explosión resuena en la sala y veis el cuerpo de Kenshiro volar por el centro de la sala y caer justo en la entrada de la celda de Layla.

Su cuerpo está cubierto por una especie de cosa metalizada que aún echa humo, pero él está desmayado.

Abiertas las puertas, salgo fuera y veo como ese chico esta ahi inconsciente en el suelo. Nos ha salvado y no voy a dejarle aqui tirado. Me acerco y me quedo algo extrañada con lo que le cubre, metalico. Me concentro a ver si por casualidad puedo moverlo o si es parte de él.

Hay que sacarle de aqui, no podemos dejarle solo es lo unico que digo, soy una jodida samaritana, pero me da lo mismo nadie se quedara atras si yo puedo evitarlo.

Un brillo maligno aparece en la mirada de Layla.

Esto sí se pone interesante ahora...

Piensa, mientras sale de su jaula a paso tranquilo, desperzándose y estirando los brazos. Se pone de cunclillas junto al chico que los ha sacado de allí y frunce el ceño mirando lo que tiene encima.

Esto... ¿Alguien sabe que coño es eso?

Pregunta, sin atreverse a tocarlo. Sí, los había ayudado. Sí, tenían que darse prisa. Pero no iba a dejarlo allí. Nunca había dejado a un camarada detrás... y no iba a empezar a hacerlo ahora, aunque fuera un completo desconocido.

Sale de la jaula sin dudar y con la cabeza bien alta, para bajar las escaleras o lo que fuera al piso inferior, observa a las dos mujeres que se han acercado al cuerpo inmóvil de su salvador. Bueno, ya eran dos, no hacía falta ahogarlo tampoco, ¿no?

Echó un vistazo a todo lo demás y buscó con la mirada la puerta de salida, quién sabe, quizás tenían un mapa de emergencias y todo. Sonrió de medio lado.

Dejo las cartas sobre la mesa donde estaba haciendo el solitario y salgo de mi celda  no quiero ningun recuerdo de un lugar como este. Una vez fuera hago un repaso de cuantos y quienes somos. Un par de niñas el chico inconsciente. Veo que una de las chicas trata de mover al hombre que parece que esta recubierto de algo de apariencia metálica.

Mademoiselle, permítame ayudarla. Digo con una educación que soy incapaz de dejar de lado incluso en una situación como esta mientras me acerco por el otro lado del inconsciente para tratar de moverlo. Quizá por eso este aquí... a fin de cuentas segun la imagen todos podemos hacer "algo" especial, aunque sin lugar a dudas lo mio al lado de esto es un simple truco.

Todo paso muy rapido y antes de que me diera cuenta mi celda estaba abierta, sali de la sala despacio mirandolo todo, el desconocido que nos saco estaba inconsciente y sabia que era mejor ayudar pero no podia evitar pensar con todas mis fuerzas en salir de alli y comprovar si Ed estaba bien, si la gente que queria estaba sin un rasguño.

El ruido que hizo aquel muchacho y las consiguientes palabras del resto de allí apresados me hizo levantarme rápidamente y mirar, perpleja, todo lo que estaba sucediendo.

- Eso sí que es tener una habilidad y no lo que puedo hacer yo. - Pensé conadmiración viendo lo que había hecho con los barrotes y pensando lo que se podría hacer si en vez de ser unos barrotes se lo hubiera hecho a alguien de carne y hueso. - El resultado hubiera sido una carnicería seguro.

Por unos instantes pensé que el muchacho nos iba a dejar aquí, de lo que tampoco hubiéramos podido culparle, ya que estaría tan nervioso como los demás, pero cuando nuestras celda se abrieron sonreí aliviada. Pensando tan sólo en salir de aquí. El muchacho, había quedado inconsciente, pero ya se habían acercado el resto para encargarse de llevarlo con nosotros, así que más gente sería sólo estobar y más con mi fuerza, que lo pasaba mal cuando tenía que arrastrar muchas carpetas de sala a sala en el trabajo.

- Creo que tendremos que agradecérselo muchas veces si conseguimos salir de aquí.. - Dije mirando alrededor, tratando de localizar una puerta o cualquier sitio que nos permitiera escapar.

Kenshiro sigue desmayado junto a la celda mientras todos salís fuera y comenzáis a mirar que demonios es todo esto dónde estáis metidos. Podéis ver la consola que ha volado por los aires, haciendo salir volando a Kenshiro hasta dónde está ahora. Todavía sale un humillo blanco de ella y la pantalla que colgaba entre las celdas, se apaga lentamente, fundiendose a negro y haciendo que el logo de HUMANS desaparesca por completo.

Cuando os asomáis por la barandilla, podéis ver que en el piso inferior hay una sala circular como la de las celdas, con un pasillo que circula alrededor de la consola humeante. Sobre la pared de la planta inferior, hay tres puertas metálicas completamente cerradas. Cerradas a cal y canto, pero todas y cada una tienen un mando a un lado, seguramente para poder abrirlas desde dentro.

Las alarmas no suenan. Tal vez la acción del chico también se hayan cargado las alarmas del sitio. Pero de eso, no podéis estar seguro.

Me acerco y compruebo que sigue respirando antes de ponerme a reanimarle. REspiro hondo y solo recuerdo lo que hice con mi padre cuando le dio el ataque.

Sonrio al chico que me ayuda y luego miro a la chica antes de ponerme a hacer algo para que se despierte, si no funciona siempre puedo usar el agua, espero poder volver a hacerlo.

La chica que esta atendiendo al desmallado es bastante guapa, lastima las circunstancias en otro sitio la habría invitado a unas copas pero no ahora.

Preciosa, a veces lo más simple es lo que funciona. Digo guiñandole un ojo antes de darle un par de bofetadas al desmallado tratando de que despierte.