Partida Rol por web

Layla se entretiene un segundo mirando sus manos... parece realmente sorprendida... hasta que finalmente esboza una media sonrisa de satisfacción y orgullo. No sabía cómo lo había hecho... pero había golpeado a ese tío más de cinco veces en menos de medio suspiro. Y había sido genial. Cuando saliera de allí, tendría que aprender a controlarlo... Eso, si salían de allí algún día...

Frunce el ceño al ver el par de ojos de la puerta. Pocas opciones tenían... fuera quien fuera, o lo metían dentro para hacerlo callar también, o alguien lo intentaba convencer de que el traidor era el tío que había en el suelo y ellos unos fieles servidores. De todas formas habría que abrir la puerta, ¿no?

La morena sacude la cabeza revolviendo así su larga cabellera negra antes de encaminarse con tranquilidad hacia la puerta para abrirla y encarar a quien sea... pero sobretodo, fijándose en si esa persona tenía intención de ponerse a gritar... y si era así, iba a agarrarlo del cuello y tirarlo hacia el interior antes de que pudiera siquiera pensar en qué gritar.

Mi intención había sido golpear a aquel chico para que no puediera dar la voz de alarma más que nada por si Layla tenía algún problema, aunque vi como le golpeaba, aunque ya era demasiado tarde para parar mi golpe. No llegué a tocarle, no le había llegado a poner una mano encima y aquel chico salió disparado hacia atrás dándose un buen golpe contra las estanterías..

Sin saber qué es lo que había hecho, aunque un poco avergonzada por el hecho de tener que haber recurrido así a la violencio miré la mano con la que le había tratado de golpear y mi vista volvió a pasar al carcelero " dos " y de ahí de nuevo a mi mano..

- ¿ Qué ha..? - La pregunta la hice en alto, pero en realidad era una pregunta que estaba haciéndome a mí misma.

No entendía qué era lo que estaba sucediendo, pero me había consguido dar miedo a mí misma.

- ¿ Y si esto no lo puedo controlar y hago daño a alguien sin querer? No se parece a poder mover un bolígrafo.. - Pensé sin dar c´redito a lo que estaba sucediendo.

No tardé demasiado en reaccionar, más que nada, porque era plenamente consciente de que no era un momento para buscar respuestas, ni un momento para dudar, sino lo que posiblemente sería nuestra única posibilidad de huída. No tenía intención de permanecer en ese lugar más que lo que fuera necesario, así que seguía a la muchacha que parecía " Rambo " hacia la puerta, aunque a una cierta distancia.

Perfecto. Uno menos.

¿Pero qué habéis hecho? ¿¡Es que queréis matarlo!? - preguntó mirando a las tres chicas con el ceño fruncido, aunque su voz sonaba enfadada, seguía siendo dulce y amable - Con que solo una le hubiera dado habría sido suficiente...

Clavo su mirada en Megan... y también en Layla, como adivinando algo. Pero no dijo nada, suspiró... y miró al carcelero, que seguía a su lado.

¿Por dónde?

Las chicas "liquidan" rápidamente al intruso, realmente peligrosas alguna de ella tendré que tenerlo en mente y rápidamente se lanzan sobre otro posible intruso yo voy justo detras para comprobar si hay alguien en el pasillo y cerrar la puerta rezando por que nadie haya visto nada raro de los de seguridad.

¿Cuanto crees que tardaremos en salir de aquí? ¿cuanta seguridad hay en la puerta que piensas usar? Pregunto ansioso por saber más cosas mientras se que las chicas se encargaran del nuevo intruso.

Todo transcurrió rápido, pero no lo bastante rápido para que vuestros ojos no lo puedan ver. El carcelero bueno, parecía comenzar a decir algo cuando al mismo tiempo, Layla abre la puerta y estira su mano para coger el cuello de la persona que os estaba espiando a través de la ventana de la puerta... uno de sus cuellos...

Cuando la puerta está completamente abierta, todos podéis ver la mano de la chica sobre uno de los dos cuellos del carcelero que viendo lo que estaba pasando, y pudiendo gritar con su otra cabeza...

...

Inciso:

La criatura que podéis ver es clavadita al carcelero bueno y al que acabáis de masacrar, claro que sólo en sus rostros, ya que posee dos, y dos cuellos. También tiene dos brazos, aunque cuatro piernas. Como dos gemelos siameses unidos por las caderas de manera monstruosa y antinatural.

...

...y así lo hace.

Grita y grita con más fuerza, haciendo que todos los que se encontraban fuera comiencen a correr gritando con los brazos alzados sobre sus cabezas la palabra: ¡Alarma!

Automáticamente las luces de la sala comienzan a ponerse rojas y una alarma de bajo volumen, pero completamente audible para todos comienza a sonar en todas las direcciones. El carcelero se coge la cabeza y comienza a negar con ella, al mismo tiempo que comienza a balbucear palabras como: Alarma, debemos salir de aquí y moriremos todos.

Vale la ha dolido y eso a mi no me importa l oue si me importa es el qeu esta ahora mismo gritando fuera. Miro de reojo al resto mientras lanzo mi cuerpo hacia delante, para impactar o al menos intentarlo con el otro.

A ver os quereis mover o esperais una maldita invitacion es lo unico que digo antes de señalar a la puerta y esperar que se terminen de mover.

Menuda fuga, si encima nos pillan, me estoy cabreando y ...vale en la proxima a ver si puedo usarlos y ver que puedo hacer, el liquido es liquido.

Al grito de alarma las luces se ponen rojas, ya no se podrá salir sin ser detectados.

Todos juntos somos presa fácil si nos encuentran, os sugiero que tratemos de salir cada uno por su cuenta y que salgan los que tengan más suerte... como mucho grupos pequeños Digo saliendo de la habitación, me giro antes de echar a correr en una dirección escogida al azar  que tengáis suerte, quizá nos volvamos a ver fuera.

Espero que me hagan caso si no al menos las medidas de seguridad quizá se centren en el grupo grande y quizá pueda escabullirme. Busco cualquier sitio que crea que pueda tener menos vigilancia... quizá incluso algún conducto de ventilación como en las peliculas. 

Layla enarca una ceja al ver cómo la surfista les mete prisa.

¿Perdona?

Piensa para sí misma mientras tiene al tío todavía sujeto por uno de sus cuellos y lo tira sin mucha delicadez hasta la pared que tiene en frente.

Lo que sí le parece interesasnte es la idea del chulito vacilón. Ir sola no sería una mala idea. Al menos no tendría que aguantarlos. Y ella sabía valerse por sí misma desde hacía años.

Sin mediar una palabra más, sale corriendo en dirección contraria a la de su ex-compañero, despidiéndose de los demás con un gesto de la mano a medida que se aleja.

Di un saltó hacia detrás como acto reflejo cuando vi aquel.. aquello.. lo que fuera que estaba agarrando la muchacha del cuello. Eran como dos carceleros en uno, y era una de las cosas más espantosas que había visto nunca. Bueno, al menos en vivo y en directo. Entre el susto, una cosa y otra, cuando quise darme cuenta la alarme estaba sonando y estábamos jodidos de nuevo, aunque al menos, aún teníamos tiempo de hacer algo.

Las palabras de aquellas mujeres hacían que a una se le quitaran las ganas de acercarse a ellas. Podía entender que esta situación era una auténtica mierda para todos, pero tampoco me parecía necesario hablar en todo momento como si tuvieran un palo de escoba metido por el trasero.

Las mejores palabras que escuché fueron las del hombre. Sin duda, éramos demasiados como para salir de ahí todos juntos y como parecía que aquí cada uno iba a velar por sus propios intereses, ya que por el comportamiento de algunas, me daba la sensación de que no les importartaría sacrificar a alguien con total de salir ellas de ahí, decidí echar a correr y buscar también una salida por mi cuenta.

- Megan, no es lo mismo que te jodan porque seas demasiado torpe a que te jodan porque a alguno de tus compañeros les apetezca que lo hagan. Además, no les conozco lo suficiente para saber cual de ellos no me dejaría en la estacada.

Las alarmas suenan y todo se vuelve de color rojizo y anaranjado.De repente la gente comienza a huir en un claro sálvense quien pueda, lo cual no me parece inteligente , uno a uno nos cazaron como a ratas y la poca fuerza que podríamos tener la tendríamos en grupo , pero antes de poder decir nada ,el chico y la que aprece una estudiante salen corriendo y se pierden mas ala de la puerta.Poco después otra de las chicas les sigue.
Me giro hacia el carcelero- Sácanos de aquí y te prometo que te defenderé todo lo que pueda hasta que logremos escapar. Seguro que sabes como salir así que muéstranos el camino antes de que nos encuentren a todos
Me quedo expectante a ver como reacciona pero sólo durante unos segundos.Mi tono ha sido un poco brusco debido a la tensión , pero no intimidatorio. creo que es nuestra única vía de poder escapar.

Algunos os quedáis dentro de la sala, la cual tiene una sola salida, la puerta por la que habéis entrado. Ni ventanas, ni conductos de ventilación, ni ningún agujero por el que pueda caber un ser humano normal. Otros, como el caso de Layla, Peter, Elisabeth y Megan salen disparados de la sala en busca de una nueva salida o por lo menos, de una forma segura de salir de ese lugar...

Pero la cosa no es tan fácil como todos creían.

Un grupo de carceleros de diversas formas y colores, forman un semicírculo delante de la puerta de salida, por lo que los que habéis salido corriendo, os quedáis atrapados entre la sala y un grupo de diez hombres, uno más feo o deforme que el otro, los cuales no parecen ser tan amistosos como el que lleváis con vosotros.

La cosa no parecía que iba a salir nada bien... nada bien... hasta que de repente se escuchó un ligero zumbido tras una de las paredes... y un grito terrible que os advertía del peligro: ¡Cubrios!

No sabéis si ha sido instinto o por qué, pero todos sin excepción os cubris la cabeza y os agacháis...

El cimbronazo de la explosión os hace salir despedidos en varias direcciones, pero ninguno de vosotros, pierde la consciencia ya que los que golpeáis las paredes os dais cuenta que están acolchadas. Sin embargo, en ese momento el techo se derrumba sobre los enemigos, aplastándolos y varios boquetes quedan abiertos por las paredes.

Pero ahora, gracias ( o por desgracia ) a la explosión estáis separados, pero cada grupo tiene una salida por dónde escapar, las cuales están completamente despejadas de enemigos, exepto por algunos carceleros que salen corriendo de las instalaciones intentando escapar.

La alarma sigue sonando, sin embargo, parece que ahora se vislumbra una luz de esperanza al final del tunel...

Layla se sacude un poco el polvo de la ropa y el cabello, lanzándolo al aire con una mano, tras la explosión. Mira a su alrededor y ve que Kenshiro está a su lado. Se enconge de hombros y echa a correr hacia la salida sin preocuparse de nadie más. Lo que sí le pasa por la cabeza es quién los habría ayudado... ¿Quién había provocado esa explosión?

Pero aquello no era lo importante. Fuera quien fuera, se lo había currado, pero ella no le había pedido ayuda y no le debía nada, así que... Tenía que salir de allí, cuanto antes.

Me incorporo con un horrible pitido en los oídos resultado de la explosión.Tambaleante me incorporo para ver como Layla sale corriendo hacia los boquetes que se han abierto en el muro.Alzo una mano como para decir algo pero finalmente me callo y la dejo correr , me incorporo de un salto y yo también corro hacia la salida para buscar mi propio camino a la libertad mientras me pregunto si no hubiera sido mejor haberlos dejado en las celdas y haber intentado huir yo solo , tal y como están haciendo todos ahora.

Llega hasta nosotros un grupo de carceleros y no se muy bien como una explosion acaba por separarnos, por mi perfecto... solo espero que los demas esten bien, sobretodo las niñas me fastidia tener que dejarlas atras pero con que uno solo escape podrá volver con las autoridades a por el resto.

Me levanto, sacudiéndome el polvo de mi indumentaria de carcelero y me fijo que no fui el único en quedar de este lado. Me acerco a las chicas.

¿Estais bien? Pregunto preocupado tendiéndoles la mano debemos darnos prisa en escapar, si lo logramos podremos conseguir ayuda para el resto. 

No me esperaba eso...Estoy bien, solo herida en mi trasero replico levantandome y frotandolo con un leve gesto de dolor...Vamonos, a ver si conseguirmos salir...Ojala funcionaran mis poderes, por que podria hacer algo...

Todo pasó demaisado deprisa y no pude darme cuenta de demasiado a parte de que acababa de darme un buen golpe contra el suelo. Me levanté cuando el hombre me dio la mano para acabar palpándome, comprobando que estaba bien y que seguía con todo en su sitio y luego miré a las otras dos personas que veía, que parecían también estar bien, lo que era suficiente para volver a intentar salir de ahí lo antes posible.

- Yo creo que también sigo entera, y si no es así da igual, sólo quiero salir de aquí de una vez..

Ahora debíamos continuar, intentar buscar un camino para seguir y rezar ( el que supiera como se hacía eso ) para que no nos encontraran o que al menos, no intentaran liquidarnos al hacerlo.

El único camino por el que podéis seguir es un pasillo entre los escombros hacia delante.

Corréis por el pasillo que ha quedado formado tras la explosión durante un par de metros. Después, el pasillo se transforma de unas paredes derruidas a un pasillo como el anterior, con paredes blancas y gente corriendo de un lado a otro. Está claro que, salvo los carceleros que parecían abominaciones, los demás no quieren estár allí bajo ningún concepto y por eso salen corriendo.

Al cabo de unos treinta metros, podéis ver un recodo en el camino, un giro de noventa grados hacia la derecha. La gente corre por delante de vosotros a una velocidad espantosa sin embargo... ¡de alguna manera comienzan a retroceder y a correr en dirección contraria tras haber girado en la esquina!

Os quedáis de pie, esperando, mientras los carceleros regresan por donde han venido. Al poco tiempo, unos rayos comienzan a salir desde la esquina, golpeando en la espalda a los que huyen, y convirtiéndolos en cenizas en una milésima de segundo.

No podéis ver que dispara esos rayos, pero si sabéis que está justo detrás de ese recodo...

Podéis regresar... o tentar a la suerte...