Partida Rol por web

No entiendo lo que esta pasando por que mis alas parecen chocar contra una defensa que los objetos inanimados parecen no ver... ya habra tiempo para pensar en eso viendo que el zapato pasa sin problemas busco una piedra que pueda levantar y lanzar con inercia estilo bombardeo sobre los cultistas.

Las piedras de Peter chocaron todas contra la barrera invisible.

Ahora todo estaba claro.

Kenshiro ha podido pasar tranquilamente, así como el zápato, el cual era de cuero...

Había dos posibilidades.

O sólo lo que está vivo o lo haya estado puede pasar la barrera o...

La ecuación tiene que ver con la velocidad con la que el objeto la atraviesa...

El zapato era lento, al igual que el pesado de Kenshiro... sus alas eran rápidas, como las piedras...

Aunque también, sus alas son de metal, algo sin vida, como las piedras...

Tal vez ahora por fin lo haya comprendido...

Mientras tanto, Elisabeth, Megan y Kenshiro, se preparar para otra ronda de ataques.

 Uno menos, eso es interesante, asi que vamos por otro mas, me concentro en el siguiente mientras mi respiracion se relentiza, se hace hielo.  El agua de su cuerpo controlado por mi, haciendo lo que deseo, lo que quiero.

Sonrio mientras lo siento como una parte de mi y no dejo que llegue a su corazon que se pare sin que pueda bombear y que su cerebro no se oxigue, simplemente la sangre llega a los pulmones y se encharca.

Observo con cuidado las argolla que la sujetan y parecen ser de alguna aleación irrompible , pero de golpe se me ocurre , tal vez no pueda romper las cadenas pero nadie a dicho que no pueda levantar la roca y llevarmela de ahí, de manera que acomodo lo mejor que puedo a la chica y trato de arrancar el pedrusco del suelo para salir del medio del circulo de invocación.

Jamás había pensado que podría conseguir que a alguien le estallara la cabeza y aunque me dio un poco de asco, también me sorprendió todo lo que podía hacer con aquello, aunque lo que más me sorprendió era que yo tenía calculado que aquello era un daño de área, no sabía por qué aquella vez sólo había afectado a uno. De todas formas, no pensaba acercarme a probar, pues cualquier otra posición podría hacer que dentro de esa zona estuviera alguno de mis compañeros y no podía permitírmelo.

Ante el éxito obtenido la anterior ver, no cambié de táctica y volví a probrar suerte, a ver  si conseguía al menos quitarme a otro del medio.

Elisabeth hace que otro de los que estaban realizando el ritual caígan al suelo sin poder moverse. El hombre de la túnica se lleva las manos a la garganta, pero por alguna sencilla razón, continúa recitando hasta perder el conocimiento. Por otra parte, Megan no puede hacer nada para acallar a los otros dos que seguían con la entonación.

Kenshiro, viendo que no lo iban a atacar, decide intentar cortar las cadenas que sujetan a la mujer a la piedra negra...

Kenshiro hace fuerza, mucha fuerza, y no cosigue romper las cadenas, sin embargo, arranca de cuajo los goznes que la sostenían a la oscura piedra. Ahora la chica está con las manos desatadas. Los hombres que quedan en pie, parecen sonreir por un momento y al mismo tiempo, comienzan a gritar cosas al cielo, ahora sin sincronía. Pero eso no fue lo más extraño, lo más extraño de todo fue que la chica, ahora con las manos sueltas y con Kenshiro intentando quitarle las cadenas de los pies, coge el cuchillo que estaba a su lado, que había dejado el primero hombre caído y en un momento de distracción del oriental, le hace un pequeño corte en la espalda del cual mana un poco de sangre que cae sobre ella y sobre la piedra oscura...

Los gritos de los sectarios se hacen más y más fuertes en ese preciso momento... y al mismo tiempo, la mujer comienza a carcajearse con los ojos vueltos hacia atrás, completamente en blanco...

Siento el tajo en mi espalda y noto como mi sangre cae sobre las piedras que forman el altar en el que celebran el rito y mi mirada atónita se para sobre la mujer que sostiene el cuchillo de manera que me acorazo completamente a la vez que grito:
-Es una trampa ,la mujer esta con ellos

Veo como la mujer ataca a Kenshiro voy a poner a prueba si es por la velocidad tratando de acercarme más lentamente para proteger a Kenshiro.

Cuidado de no matarla esto me suena familiar con el director... Informo a los otros mientras me acerco a Kenshiro para sacarlo de alli.

Las palabras de Peter no fueron necesarias.

Todos os alejastéis de ese lugar, en el mismo momento que la roca negra se abría en dos partes. La grieta subió por el suelo, hacia la arena, abriendo la tierra hacia un lado y hacia el otro, mostrandoos a todos de primera mano las entrañas de la tierra.

El vapor y el humo no tardó en salir de la grieta y la mujer, extasiada y con los ojos desencajados, cayó por la misma con un rostro de felicidad indescriptible.

Un retumbar de voces y el sonido de un trueno procediente de esa grieta, que rápidamente hizo vibrar el suelo bajo vuestros pies.

La sensación de un Deja Vú era evidente, sin embargo, el sonido no era nada comparado con lo que habiáis destruido en el despacho del director...

Si ya nos había costado matar a aquel ser en el que se había convertido el director, no quería imaginarme lo que iba a salir de ese agujero, del que por suerte, estaba bastante alejada por haber estado usando eso de la siónica, pero no sabía si ahora lo iba a poder usar así que debería esperar a ver qué era lo que sucedía, que parecía cualquier cosa menos alentadora.

- Tantas ganas de venir al desierto para esto.. Si casi hubiera sido mejor quedarse en un banco tirando migas de pan a unas palomas..

No hice ningún gesto de ir a moverme, aunque tenía la katana en la mano, preparada para echarme a correr no tardando demasiado.

- Si salgo de esta creo que me apuntaré a clases de alguna cosa oriental, esto de llevar la katana se sale.. aunque seguro que lo que quiera que salga de ahí va a acojonar tanto que me tendré que pensar si acercarme.

 Cojonudo, la que veniamos a salvar resulta ser una de los suyos.. doy un paso atras y respiro con tranquilidad, mientras hondas se forman en mi superficie por ello

Preparados, me parece que la madre de todos los demonios o lo que narices sea esta a punto de venir. Cabreada, muy cabreada asi que me parece que unos cuantos seran los encargados de apagar ese fuego como llegue arriba

Con cautela me alejo de la gran sima mientras un sentimiento ominoso de desastre crece en mi interior. una vez que estoy lejos me vuelvo preparado para cualquier contingencia , preparándome para defender a alguno de mis compañeros.

Trato de agarrar a Kenshiro para dejarlo cerca de las chicas antes de volver a elevarme en el cielo.

¿Y ahora que? Pregunto a los otros viendo la escena desde arriba con algo de preocupación

Esto parece una maldita novela de Lovecraft, y yo sigo sin saber quenarices hacemos aqui, tal ve deberiamos irnos y dejar que se las apañen ellos con lo que sea que entre por ese agujero.digo apesadumbrado mientras miro al ominoso altar presa del desanimo. Aun no he tenido tiempo de asimilar que casi muero cunado me enfrento a un nuevo reto de caracteristicas similares y en extraño temor me embarga.Aun asi me alo resulto junto a mis compañeros , sea lo que sea acabaremos haciendolo juntos, y ese pensamiento me produce un escalofrio...tanta camaraderia en tan solo unos dias.

Una garra se asomó por la grieta.

Era una garra oscura, negra como la noche. Acto seguido, otra más, arañó la roca negra desde dentro y comenzó a alzarse lo que parecía ser una especie de mujer serpiente o algo parecido. Su boca era enorme, de oreja a oreja y sus ojos, rojos como el fuego, con una mirada casi hipnótica.

Pero eso no era todo, al parecer, la roca traía más sorpresas.

Una especie de tentáculo brillante, se asomó por el otro lado de la grieta. Después, otro mas y junto a ellos, una especie de hombre del pantano, pero diez veces más horrible, también salió de allí asomándose por la grieta.

Ambas criaturas miraron hacia todos lados, buscando quién o quienes los habían liberado y al mismo tiempo, ambos lanzaron un grito desgarrador al cielo, haciendo que este se cubra de nubes oscuras y los rayos y los truenos comiencen a llenar todo el desierto.

Megan sintió como una gotita helada caía sobre su nariz.

Con la mano, se la secó rápidamente y al mirarse la punta de los dedos se dió cuenta que eso no era agua... era oscura... viscosa... era sangre...

 Vale, rarometro acercandose a cotas insospechadas. Respiro hondo y miro al resto mientras gritan, hondas se forman en mi cuerpo no solo por el sino por lo que comienza a caer. 

Ver aquella escena ya era una de esas cosas que por sí mismas servían para dejarte con la boca abierta y lo suficientemente asustado como para plantearte seriamente si salir corriendo, pero cuando me sequé la nariz y miré mi mano para ver que aquello era sangre, la que circulaba por mis venas descendió unos cuantos grados, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.

- Tiene que ser una broma. Coño.. es sangre!! - Si hubiera podido articular palabras o hacer algún sonido seguramente hubiera sido o una maldición digna de un camionero o el grito de una " nena " tremendamente asustada.

- Es tarde para echarse atrás.. - Me lo tuve que repetir un par de veces mientras podía notar cómo me temblaban las piernas.

Afiancé mi mano en la katana, y ese simple hecho me hizo al menos sentirme un poco más segura, lo suficiente como para quedarme en el sitio sabiendo que ahora o peleábamos o peleábamos y no tendríamos otra salida.