Partida Rol por web

-Afortunadamente mi esposa tiene una gran memoria.- Ham está limpiando como puede las mesas centrales de la estancia, las más grandes de la Posada y las que están más cercanas a la gran chimenea.

Maese Luzclara, ya que sois vos el que nos va a servir de guía y el que conoceis mejor la región, ¿encontraremos fuentes o rios donde rellenar nuestras cantimploras o es mejor que hagamos acopio de agua ahora?

¿Agua?¡Jua, jua, jua!¿Pudiendo llevar cerveza? No, en serio, tiene usted razón maese Finn, ¿no? deberíamos llevar una gran cantidad. A no ser que cojamos agua del Moscagua, que no es muy saludable, deberíamos llevar una gran cantidad, y si fuesemos montados, todavía más.

- Yo llevo agua suficiente hasta Archet.- dice tintineando sus dedos sobre una cantimplora que cuelga de su cinto.

-Allí recogeremos más, la suficiente como para estar tranquilos en el bosque. Si nos hiciera falta podriamos buscar algún arroyuelo.-dice con seguridad

Bueno, ya esta todo listo, entonces vamos a la casa de esta señora hobbit para conseguir la ropa de abrigo y podremos partir. Tu sabes el camino Tim, guianos.

-Por supuesto que les llevaré encantado. Ya verán como la señorita Arenas es alguien realmente encantadora. Jeje.- Tim termina de recoger sus cosas, y finalmente paga a Cora unas monedas.

- Vamos señores.- abre la puerta amablemente para dejar salir a sus compañeros de viaje.

-Adios Ham. Hasta la vista Cora.- se despide de los posaderos

-Adios Tim Luzclara, vuelve pronto. Aquí siempre eres bien recibido.-comenta la posadera

- Hasta la vista amigo. Y ten mucho cuidado.- se detiene un segundo

-Y a ustedes tambien, suerte y espero volverles a ver por aquí.-dice refiriendose a los enanos y compañeros de viaje de Tim

Muchas gracias Ham, y no se preocupe nos va a volver a ver, como si unos lobos podrian hacer frente a nosotros, jejejejej.

Vayamos a por la ropa, antes de que cierre.-digo mientras salgo de la posada.-
Esperemos que las hobbits tejan tan bien como las barbudas enanas. Ja, ja, ja.

Tim os lleva a paso vivo a traves de los caminos de Bree, la casa de Rosa Arenas estaba escavada en la montaña, era un de esos smial que tanto gustan a los Hobitts. Justo a la entrada de la casa había una cerca de mediana altura, o por lo menos de mediana altura para un hobbit. Un jardín coqueto crecía bien cuidado a ambos lados del caminito enlosado que llevaba a la puerta.

-Es aquí.- dice Tim señalando la puerta redonda de madera que estaba a medio abrir.

-Esta es la casa de Rosa Arenas.-

-Es mejor que la avisen.- arquea las cejas hacia arriba en señal de complicidad mientras toca ligeramente una campana que cuelga de un poste.

Finn toca la campana de forma alegre y grita:

Señora Arenas, ¿está en casa? Necesitamos de sus servicios

-¿Si?. ¿Quien va?.- dice una risueña voz justo antes de que la puerta se abra

Una hobbit aparece y los perros se levantan moviendo el rabo alegremente de un lado para otro, correteando de aquí para allá.

-Quietos, quietos.- dice ella

-Soy Rosa Arenas.-

Hola, señora dice Finn con una reverencia.

Yo soy Finn, hijo de Grinn. Tanto yo como mis compañeros necesitamos ropa de abrigo para una expedición en los bosques y el señor Luzclara nos ha recomendado que habláramos con vos

¿Disponeis de algo para nosotros? ¿O debemos encargároslo?

-Je je. Si sí yo dispongo de material de primera calidad. Han venido al lugar indicado.-

-Pasen, pasen.- Rosa hace aspamientos con los brazos para que entreis

-Tengan cuidado con..- señala el marco de la puerta, construido para la estatura de un hobbit.

-Ah! no.- dice tras miraros -Dejenlo es la costumbre. Ji ji ji ji.- rie graciosamente

Gracias señora, y perdoneme, no me he presentado me llamo Balin. Soy nuevo en la ciudad y por lo que he escuchado su mercaderia es la mejor de por aqui.

-Encantada de conocerle señor Balin.- responde la hobbit.