Partida Rol por web

Como si hubiera recibido una afrenta personal Por supuesto que os acompañaré, joven... nunca me he echado atrás en lo que me he propuesto,, además de que también me servirá para conocer alg mejor la zona que circunda esta población.

Poniendo los brazos en jarra y con mirada desafiante Digais lo que digais, contad conmigo para esta misión de entrega... AUnque parece enojado profúndamente, los ojos le brillan con alegría.

- Bien, bien, bien.- acompaña a las palabras de la mediana unas palmadas de la más pura de las felicidades.

Se introduce en el rellano casi tropezando con uno de los perros que siguen en su particular lucha por hacerse con el hueso.

-Tomen, tomen ustedes. No pesa mucho. Je je. No, no pesa demasiado. Tiene que llevarlo a Entibo.. bueno eso ya lo saben je je.- parece un poco nerviosa

- Deben entregarlo a Flora Lomasaltas. Es una hobbit, XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX. No se preocupen demasiado porque seguro que está impaciente y les espera en su jardín. A buen seguro ella les verá antes que ustedes a ella. jeje.-

Miro al enano serio pero con media sonrisa..

- Está bién querido amigo, si me prermites llamarte así, no te enojes, estaré encantado de descubrir estas zonas contigo, además te dejaré llevar el bulto para que seas tu el que lo custodia mejor, que te parece??Asiento a la señora al acabar su ultima frase..

- Si me esperas un poquito iré en un momento a por mi equipo a la posada, y algo para tener de comer, no tardaré mucho... Por cierto quieres que te pille algo..Le ofrezco al enano, pues es conocido el ligero apetito de los enanos...

Antes de que el Humano salgo corriendo hacia la posada Sólo bastaría que me trajeses raciones de viaje para una semana, ya que aunque el viaje no sería más que una jornada de camino, las raciones están preparadas para largos periodos de tiempo y se corservarán bastante bien. De bebida ya me basto con mi fiel cantimplora, amiga inseparable cuando uno sale a los caminos...

Sonrío viendo al Humano desaparecer calle abajo ¡Que energía tiene este curioso individuo! Como se nota que no es mas que un jovenzuelo... Tras salir de mi estado de ensimismamiento, me vuelvo hacia a Rosa No se preocupe or nadá más, señorita Arenas. Tenga la certeza y mi palabra de honor de que llevaremos el encargo a buen puerto. Ahora, si tiene la bondad de disculparme... Hago una profunda reverencia y marcho calle abajo, en la misma dirección en la que fue mi compañero, silbando una melodía a media voz.

La noche se abre paso, y la fría oscuridad iba ganando terreno a la cálida luz del día. Unas estrellas blancas comienzan a brillar en el cielo.

Algunos farolillos de las casas junto al camino empiezan a encenderse, conform avanzais hasta la puerta este de la Villa podeis ver los hogares de Bree, y como sus gentes se diponen a cenar tras un largo día de trabajo.

Desde la Posada apenas unos minutos os toma llegar hasta la salida. Una gran puerta de madera empieza a cerrarse empujada por un hombre de mediana estatura que se refugia del frío bajo una capa de lona.

Es uno de los celadores que vigilan las entradas del pueblo. Su misión es no dejar entrar a extraños durante la noche.

- Compañero creo que será una noche fría, esta que se nos avecina...

Miro al enano con una pequeña sonrisa, pues son capaces de no admitir que algo les pejudique aunque sea el frío...

Luego miro al celador y con voz de intentar dar ánimos:
- Que le sea rápida esta fría noche, y no tenga que coger un resfriado buen señor....

Algo mosca por que tenemos prisa y no encontremos la puerta franqueable, me dirijo al guardián con toda la educación que puedo reunir a esas horas del día Buen día tengáis, buen hombre, nos gustaría poder salir, ya que nos dirijimos hacia Entibo y tenemos mucha prisa... si nos hicierais el inmenso favor de franquearnos el paso, os lo agredecería inmensamente.

- HAMJ AHAMJR.- Una voz carrasquea profundamente detrás de la capucha de lona.

El hombre se gira hacia vosotros y al revelar el rostro encontrais a un nada agraciado barbudo que os hace dar un ligero respingo de susto

- Pueden salir. Sí, salir pueden. Otra cosa será entrar.-

Entornando media mirada ante el comentario de portazguero, sólo sonrío ¿Con quien se cree que está tratando este imbécil? Mejor será no echarle cuenta, ya que sino caería en un nivel inferior al suyo...

No puedo más que reir hacia dentro mirando los gestos y mirada de mi compañero al individuo...

- Bueno compañero, una pregunta si me lo permite, señor Negnar, no le parece un poco extraño lo del vulto.... quiero decir, tanta prisa, un poco de nervios no se no se...
Que me dice???

Le voy preguntando mientras nos encaminamos en la fría noche por el camino que nos llevará a Entibo...

Encogiéndome de hombros mientras que escudriño los contornos cercanos al camino por el cual nos dirigimos a Entibo Pues que quiere que le diga, amigo Gorex, tened en cuenta que és un encargo de un artesano textil... si el pedido no llega en la fecha prevista, se queda sin el cobro estipulado... y no me digais que no importaría mucho quedarse sin las monedas que se le hayan prometido por su trabajo con las telas. Mientras hablo sigo mirando los alrededores en busca de muestas de la "vida nocturna" y viajeros...

- Quizá tenga razon querido amigo, quizá vea fantasmas donde no los hay, jajajaja
Es que aveces le doy mucho a las fantasías de aventuras, jajaja, por cierto está buscando a alguien??'
Le pregunto cuando veo que está ,irando por los alrededores en busca de algo....

Mientras seguimos avanzando por el camino a la luz de las estrellas, quedo algo sorprendido por la pregunta de Gorex Sólo me estoy cerciorando de que no hayan amables bandidos al acecho que puedan impedirnos el paso hacia Entibo... aunque si los hay, lo lamentarán mucho, sin sombre de duda.

Miro al enano con una sonrisa...

- Creo que si son un poco habiles de ideas, esos bandidos, no creo que se atrevan a asltarnos, si se dignan a miraros detenidamente se irán rápidamente a esconderse debajo las faldas de su queridisma madre, jajajajajaja

No puedo más que reir, pues es sabido que los enanos son ferocen en las luchas cuerpo a cuerpo, además si se fijan en su potentoso martillo es normal que se puedan intimidar...

Continúo con la amena conversación De todas maneras, amigo Gorex, es bien sabido por todos que algunos bandidos son tan imprudentes que atacan a cualquiera que se encuentre viajando por los páramos.... Cosa que facilita su trabajo al suprimirles la idea de tener que recapacitar sus futuras acciones y hace más fácil para las fuerzas de la ley y el orden localizarlos y capturarlos o suprimirlos Mientras llego al final de la frase descuelgo la linterna del cinturón y, tras llenarla con un poco de aceite, la enciendo para ver con claridad en estos parajes.

Sigo escudriñándo las cercanías al camino a la par que caminamos. La triste luz que desprende la linterna forma extrañas sombras en la cara del enano, dándole un aspecto fiero y sombrío, como esculpido en roca.