Partida Rol por web

Aún riendome de las actitudes de estos hobbits, miro al enano asintiendo...

-Jajaja, no se lo tengas en cuenta...
-Si, será mejor que busquemos un buén sitio para pasar la noche y comer algo, pues ya mi estomago empieza a notar la falta de comida...Auqnue si a mi mi estomago me grita que tiene apetito, jajaja., como estará el del enano...

Pienso para mi mientras miro a ver donde nos podemos dirijir en busca de una posada...

-Jejejeje, compañero, que le parece si le pedimos a tu querida amiga la Hobbit si nos puede hacer un apaño para esta noche y así no dormir en la intemperie? Que me dices?

Le digo esto con una amplia sonrisa mientras me encamino a la puerta de la casa de la hobbit para llamar, sin armar mucho escandalo y no molestar a nadie...

-Vale la pena intentarlo, no cree

Mirando fríamente al Humano a los ojos Haz lo que quieras, pero ten una cosa clara, Gorex muchacho, no creo que yo haga lo mismo que tu estás pensando en hacer. Esa persona me ha afrentado con su forma de actuar y eso es algo que no pienso tolerar... Antes prefiero montar la tienda y pasar la noche tranquilamente, partiendo temprano al alba.

Me alejo de la zona dode se encuentran los smials, buscando un lugar al resguardo de corrientes de aire, seco y tranquilo.

Corro hasta alcanzar al enano...

- Bien es sabido vuestro temperamento, amigo, y tambien vuestra cabezonería, si me permite comentarselo, tanto es así que iré junto usted a pasar tan ardua noche, compañero....

le voy diciendo mientras buscamos un lugar para pasar la noche...

- jejejeje, le diré una cosa Negnar, me gustaría pasar mucho tiempo con usted, si a vos no le importa... Pues aún teniendo ese caracter agrio, aveces.... Creo que en vuestro fondo, el corazón os sobrepasa, nose, hay algo que me lo dice..

Hago una pausa..

- Descuida, no se lo haré saber a nadie...

Mirando a Humano directamente, sostengo una mirada extraña, entre afrenta e idefensión. Dejando pasar el comentario, descuelgo el pesado petate de mi espalda, dejándolo caer al suelo.

Tras unos momentos de aclararme la ideas, empiezo a montar la tienda con facilidad, pues al tenerla ya desde hace tiempo, conozco sus entresijos y trucos parea montarla con seguridad y presteza. Mientras afianzo los puntales al suelo, comento de pasada a Gorex Mientras acabo con estos menesteres, id a buscar algo de madera seca por los alrededores, amigo mío, pues no pienso echar una cabezadita con el estómago vacío.

-Si, mejor comer caliente....no tardaré mucho, descuida, no te comas nada en frío, eh?
jejeje
salgo en busca por los alrededores a por ramas secas, hojas secas, y aquello que me sirva para hacer un fuego y mantenerlo vivo....

Le abré molestado con los comentarios, espero que no, no era esa mi intención, lugo lo hablaré con el, no me gusatría enemistarme con el...

Mientras espero que el joven Humano vuelva con combustible para un pequeño fuego, coloco a la puerta de la tienda mi linterna con los restos de aceite que aún contiene y desenrrollo el saco dentro de la tienda con cuidado y parsimonia. Cuando he acabado con esa tarea, busco por los alrededores una serie de piedras similares y hago un pequeño cerco para evitar que el fuego campe a sus anchas.

Con todo ya terminado, echo un vistazo por los alrededores, tras lo cual me siento y comienzo a sacar las viandas del petate, desenvolviéndolas con cuidado y paciencia.

Las nubes caminan deprisa allá arriba, en el cielo. Impulsadas por un fuerte viento del norte que trae frio a vuestros huesos.

La parca y dura tela de la tienda del enano se mece a la corriente de aire y la luz de la linterna bambolea arrojando extrañas sombras.

Negnar escrudiña los alrededores mientras espera el regreso de su compañero de viaje. El lugar parece tranquilo y despejado.

yo? se suponía que era el Humano quien hacía esa parte... XD

Al llegar donde la tienda ya estaba preparada veo que alguien a hecho un pèqueño cerco en el suelo con pequeñas rocas...

deduciendo que lo hizo el enano para el fuego

dejo la leña al lado y levanto la cabeza en busca del enano, viendo que esta inspeccionando la zona, mientras voy preparando la leña para hacer fuego...

- Amigo ven a calentarte un poco, y comamos algo caliente, está todo controlado por doquier?

El fuego empieza a prender los troncos, haciendolos crujir bajo su fuerza. Un humillo blanco se alza al cielo y el calor de la combustión empieza a tocar los rostros de los dos viajeros, calentandolos.

A los pocos minutos la fogata es lo suficientemente fuerte como para poder cocinar algo. El frío empieza a dejarse ganar terreno en vuestros huesos.