Partida Rol por web

Viendo como por fín hay algo de calor en esta fría noche de invierno, me acerco con tranquilidad de espíritu, sentándome a una distancia cercana al fuego para poder calentar algo las viandas (ya que frías no están nada apetitosas) y calentar mis viejos huesos. Aún así, no dejo de echar un vistazo a los alrededores para evitar "encuentros nocturnos" imprevistos.

De repente un ruido te alarma, reclamando tu atención. Proviene del camino mismo, en direeción a donde estaría la ciudad de Bree. Es leve aún, pero es claro.

Parecen unas voces de hombre que hablan entre susurros.

Dejando las viandas en el suelo sin hacer ruido, me agazapo intentando permanecer inmóvil en mi mis sitio. Hago un gesto a mi compañero para que permazco en silencio y tenga cuidado, señalando el camino por donde he escuchado sonidos de alguien susurrando.

Una vez hecho esto, desenfundo el martillo y aferro con fuerza el escudo. Mi mirada hace un escrutinio exhaustivo de las tinieblas que fluyen por el camino. Comento a mi compañero, con susurros apenas perceptibles Agarrad vuestras armas, amigo mío, que hay alguien en las sombras de la noche. Si el destino proporciona una batalla antes de cenar, por Aüle, el forjador de almas, que este hijo de las piedras probará su valor.

Me veo sorprendido por mi compañero el enanao ante el abiso de peligro...
Con recelo cojo mi cimitarra y el escudo, aunque con dudas, al pensar que por esta zona no creo que nos aceche algo tenebroso....

Que habrá visto mi compañero, no creo que sea muy peligroso, pero el es el experimentado, mejor hacerle caso...

-Puedes ver quie hay... Le digo en un susurro...

Aunuqe pensandolo bien, una buena pelea ahora me vendría bien para dormir sagazmente....

Agazapados esperais ver el origen de vuestros temores y del ruido que ha alertado a Negnar. Poco a poco el mascullar se hace más sonoro hasta que no teneis duda de que parece un grupo de hombres, unos cuatro o cinco aproximadamente, que caminan hacia vuestro campamento.

Entre las voces y las pisadas se escucha el inconfundible tintineo del metal. Sin duda esos hombres van armados.

-Je je je. Ese borracho se lo merecía.- dice uno de ellos, uando sus voces y palabras son ya del todo distinguibles dada la cercanía

- Ja ja ja.- ríe sonoramente un segundo

- Callad!.-

-¿Que sucede? Siempre tan precavido...-

-No, no. Mirad allí. Una fogata.- y señala a donde estais acampados

- ¿Quien va?. Aquí la Guardia de Bree.- ahora su tono es mucho más energetico y alguno adopta posición de combate agarrando la espada del cinto.

-Repito ¿Quien va?.-

Viendo que son guardias uniformado, me relajo algo, volviendo a enfundar el martillo en el cinturón y relajando la mano que sostiene el escudo. Levanto la mano vacía como gesto amistoso Parad, parad. Sólo somos simples viajeros a los que la noche les ha sorprendido en el camino.

Levantandome y guardando el arma...

-Pero acercaos, venid a calentaros en esta noche fría...

Meintras les hago gestos con la mano para que se acerquen cerca del fuego, me siento y acabo de preparar las cosas para cenar....

Quizá tengan algunas noticias interesantes, después de cenar les preguntaré...

-¿Que hacen ustedes aqui acampados?.- dice uno de ellos, el que está más proximo al camino.

-Acerquemonos al fuego compañeros.- dice otro con aire más risueño dando una fuerte palmada en el hombre del que habló primero.

Son cinco guardias a pie, seguramente vienen de Bree y están realizando una patrulla rutinaria. Sus caras se alegran de ver un fuego caliente en el que descansar sus cstigados huesos. Aunque sea solo por unos instantes.

Viendo como los guardias se acercan con maneras tranquilas, me vuelvo a sentar cerca del fuego Pues como ya he comentado, sólo sómos simples viajeros a los que la noche ha sorprendido en medio del camino.

- Ajá.- dice rascandose la cabeza.

Los otros miembros están ya cerca del fuego e incluso alguno se ha sentado usando su escudo como improvisado asiento.

- ¿Y que hace un enano por aqui? ¿Es usted comerciante?.- pregunta el que parece ser oficial del grupo

-Si no es mucho preguntar, claro.- añade

Negando parcamente, echo un trozo de leña más a la hoguera. Mientras lo hago comento parcamente Oh no! De ninguna manera me molestaría contarlo. Sólo soy un simple herrero naugrim, que para perfeccionar mi dominio en ese campo, mi familia ma ha dado permiso para ver mundo y desarrollar nuevas técnicas para el trabajo del metal. Lo único que me ha pasado por los caminos ha sido unos breves encuentros con bandidos antes de llegar a Bree hace unas cuantas jornadas.

- ¿Bandidos?. Ese Cormac está excediendose del límite. Algún día va a colmar la paciencia del Capitán.-habla uno en voz alta

- Espero no estar aqui para ver eso que dices. No me pagan bastante como para perseguir a un grupo de forajidos por los bosques.- le responde un compañero

Mientras caliento mis viandas junto al fuego No se si estareis hablando de la misma persona. El grupo que "asaltó" la caravana en la que viajaba no parecía muy bien equipado, mi impresión fue que eran simples campseinos reconvertidos a criminales y asaltadores. De todas maneras no espraban encontrarse a alguien equipado para la guerra y cuando me vieron decidieron retirarse, una decisión muy apropiada para ellos, la verdad... Dejo de calentar la comida, esperando que no se queme y miro a los guardias detenidamente, observando la manera en que van equipados ¿Tendríais la amabilidad de decirme que está ocurriendo por la región? Por que según lo que entendido por vuestros comentarios y lo que he visto, los caminos de la zona ya no son tan seguros como lo erna en épocas pasadas...

Yo en silencio voy escuchando la conversación que transcurre mientras voy cenando algo...

Dejo lo de sonsacar información a mi amigo el enano que parece mas esperimentado, claro esta siempr y cuando haya algo de importancia...

- Bueno nosotros hacemos lo que podemos.- dice un guardia con resignación

- Hay un grupo más o menos organizado que asalta con relativa frecuencia a mercaderes y viajeros. Son numerosos y pueden llegar a ser peligrosos.-

-Peligrosos para tu dinero.- le interrumpe -No asustes a esta gente.- dice un tercero mientras os mira

-Cormac.- sigue hablando -es el lider de la banda, todo el mundo sabe que hasta la fecha no ha matado nunca a nadie y se limita a robar sin hacer demasiado uso de la violencia.-

-Pues ¿que quires que te diga?, quizás no sea un despiadado asesino, pero si me roba el dinero que me ha supuesto tanto esfuerzo conseguir, es como si me matara a mí y a mi familia.- apunta el que habia permanecido callado hasta ahora

Torciendo el gesto mientras compruebo que las viandas no estén muy calientes Vaya! Así que esos bandidos proliferan bastante hoy en día. Me parece que vamos a tener que andar con los dos ojos puestos en el camino y sus alrededores cuando volvamos a Bree, amigo Gorex.

Miro al enano con una sonrisa...

- Pués como nos salten al paso, creo que se llebarán un chasco, pues no es mucho lo que tenemos, jejejeje, bueno si podemos darles unas tortas, verdad amigo, jejejee...

Miro a mi amigo el enano, y acto seguido a su enorme hacha, que ya de por si da que pensar en enfrentarte a alguien que sea capaz de levantarla...