Partida Rol por web

Pathfinder Alfa: Hijos del Vacio

[Charla] E.2: El Arco y la Flecha

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08/09/2016, 23:36
Marcus

Aprovechando que Lukke y su prometida guiaban a todos hacia la zona donde estaban el resto de invitados, y estando casi seguro de que alguna belleza se encontraba suelta por ahí para distraer a Seltyiel, Marcus rozó con suavidad el hombro de Naewen y le indicó con un gesto de la cabeza que esperar un momento mientras el resto avanzaban.

Una vez estuvieron a solas en los jardines, el humano tomó la palabra.

- Quería hablar contigo un momento, y apenas tenemos tiempo para charlar a solas. – Admitió el hombre. – Quizá éste no sea el mejor momento ni lugar… pero en algún momento deberíamos vernos fuera de ojos y oídos indiscretos y hablar con libertad. – Explicó. Realmente creía que tenían mucho de qué hablar.

- ¿Te pareció mal antes que les mostrara mi tatuaje? – Se había percatado del gesto de desaprobación de Naewen cuando lo mostró. - Sé que ya me habías dicho lo de las runas azlantis, pero el señor Olhas es un maestro rúnico… Pensé que quizá podría saber algo más. Y después de todo parecen gente de tu confianza. – Expresó el explorador.

Si Naewen confiaba en ellos, no veía problema en confiar él también. Después de todo no iba por ahí pregonando a los cuatro vientos que su tatuaje era algo más de lo que aparentaba.

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08/09/2016, 23:39
Aerel

Aerilaya sonrió al joven ante su gesto, y le dirigió una mirada elocuente. Aerel comprendió la petición, como siempre. Se comunicó mentalmente con Lucien.

"Danos un ratito, entretén a los otros", le transmitió. Ya de paso, el dragoncito aprovechó para una pregunta personal. "¿Sabes si Amarantina está por ahi?"

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08/09/2016, 23:48
Naewen

Aerilaya sonrió a Marcus ante su gesto, pero asintió mientras le seguía a los jardines.

-Claro que sí -respondió ante su comentario-. La verdad es que parece que nunca encontramos tiempo, ¿verdad? Ni siquiera después de acabar nuestra pequeña aventura anterior. Han sido unos tiempos tan agitados…

Dudó un momento antes de comentar. -Espero que no te molestara lo del Señor Blanco. Fue incómodo, aquello.

Pero ante lo de Olhas se puso aun más seria. -Es que eso… es complicado. Estuve investigando, como te prometí, y encontré más bien poco en bibliotecas. Pero se me ocurrió preguntarle a mi maestro, que es bastante más viejo y más versado que Olhas en temas azlantis. Kusas… bah, el maestro Kusasfa… tengo acostumbrarme a llamarle así, me es difícil, pero si no cualquier día meteré la pata en publico... son tan tiquismiquis los eurythnios con el protocolo…

Aerilaya hizo una pausa. -El caso es que mi maestro sí sabía lo que era. Y es un poco… raro. No es que no me fíe del señor Olhas, no va a hacerte nada. Pero creo que no deberías... enseñar eso por ahí.

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08/09/2016, 23:50
Lukke

"Cierta preciosidad color amaranto me insinuó que andaría por la biblioteca esperando buena compañía." Respondió Lukke divertido al pseudodragón mientras hacía una señal para que los imps del jardín diesen cierta privacidad a la pareja. Naewen tenía unas manías muy raras sobre la privacidad.

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08/09/2016, 23:59
Marcus

- No, tranquila. Lo del Señor Blanco no fue nada que no pudiera manejar. Siempre habrá gente en la vida que intente manipularnos o empujarnos a hacer algo… aunque no saquen nada de ello… sólo por mera diversión. – Sonrió. – Pero bueno, somos mayorcitos. Hay que aprender a manejar esas situaciones. Quizá hace unos años me habría resultado incómodo como dices… Ahora ya no. Suelo ser más sincero conmigo mismo y mis sentimientos… Y no dejo que lo que otros digan, hagan o piensen me afecte. – Explicó.

Marcus siguió escuchando y entrecerró un poco los ojos. Se mantuvo unos segundos en silencio antes de responder:

- Ese maestro Kusasfa… ¿Sabe lo que es? ¿Te lo dijo? – Preguntó con cierto tono de preocupación apremiante, que se acrecentó ante las últimas palabras de la elfa.

Marcus añadió en un susurro: - ¿Por qué no debería enseñarlo? – La verdad era que casi nunca lo mostraba en público… y las pocas veces que alguien lo había visto no habían preguntado por él… parecía un tatuaje más. Aunque quizá a ojos de un experto como el nuevo maestro de Naewen el tatuaje significaba mucho más.

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09/09/2016, 00:09
Naewen

-Es algo del antiguo Azlant, sí, del Azlant de hace once mil años.

No es que quedase Azlant alguno después de que la Piedra Estela acabase con aquella era y hundiese al imperio bajo el mar, pero era mejor dejar claro aquello.

-Esos tatuajes eran formas de salvaguardar conjuros especiales… supongo que muy peligrosos, o especiales por algo… se transcribían en varias partes por medio de esos tatuajes, en diversos esclavos. Y los esclavos los transmitían a su descendencia, así no se perdían.

Aerilaya tocó el brazo donde estaba el tatuaje, por encima de la ropa, como si así pudiera sentirlo. -Es extraño -dijo lentamente-, es algo tan antiguo… cómo cierta magia se resiste a morir, incluso después de tanto tiempo…

Sacudió la cabeza. -Y más extraño pensar que tus antepasados muy lejanos debieron ser esclavos en Azlant. De todas formas, no deberías enseñarlo porque aunque actualmente la mayor parte de la gente no sabrá lo que es (y ya ves que hay incluso maestros del mundo antiguo que no lo saben, como el señor Olhas), siempre habrá algún raro experto que lo sepa. Y, Marcus, teniendo en cuenta que no se guardan por medios tan retorcidos y complicados cosas triviales… es un peligro para ti. Mi maestro me dijo que para desvelar el conjuro oculto había que reunir a los portadores y… bueno… matarlos.

Le sonrió un poco incómoda. -No des motivos a la gente avariciosa para que te hagan daño. Y más sabiendo que había alguien que te buscaba a ti… y a otros niños…  tal vez haya gente que ya esté buscando tu tatuaje... y las otras partes.

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09/09/2016, 00:21
Aerel

El dragoncito se estiró en el hombro de su maga, y le rodeó el cuello con la cola.

"Ohhh luego iré a por ella", le contestó a Lucien. "Ahora no puedo dejar sola a mi maga. Ya sabes que está perdida sin mí"

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09/09/2016, 00:25
Marcus

Marcus escuchaba la narración con atención. Apenas podía creer lo que escuchaba pero no tenía sentido que Naewen le mintiera asi que de momento lo asumió como cierto. De ser así aquello significaba que sus padres biológicos, y por tanto él, descendían de antiguos esclavos del impero Azlant de hacía once mil años… del que hablaban las leyendas.

Miró su brazo allí donde la elfa puso la mano. Casi como si pudiera ver el tatuaje a través de la ropa. – Una salvaguarda para algún tipo de magia… - Repitió lentamente.

La siguiente advertencia de Naewen no dejó al explorador frío. - ¿Cómo que reunir a los portadores y matarlos? – Preguntó incrédulo. – Eso es absurdo… tiene que haber otra manera. Sois magos, ¿no? Habrá conjuros de adivinación… o un deseo. Sí, un deseo podría funcionar. – Explicó sin poder evitar que sus ojos buscaran el anillo que Naewen había usado en el barco.

El explorador se apartó un par de pasos cerrando los ojos. – No. No podemos usar un deseo con algo tan trivial. – Sentenció. Volvió a abrir los ojos. – Pero debe haber otra forma… Algo que no implique la muerte de los portadores… Además… ¿se sabe cuánta gente hay con estos tatuajes? – Preguntó.

Entonces otra idea vino a su cabeza pero Naewen la expresó primero. - ¿Crees que los que buscaban a los niños… lo hacían por los tatuajes? ¿Nos buscaba por eso? – Preguntó el explorador. El sentimiento de fondo era mucho más profundo, porque de ser esos interrogantes ciertos, implicaría que el padre adoptivo de Marcus había muerto por su culpa.

Por un segundo se estremeció sólo de plantearse tal posibilidad.

- Ya hay alguien que quiere el conjuro o lo que sea que oculta mi tatuaje. – Expresó Marcus sin que le temblara la voz. Alguien que había pagado mucho para que dieran con los dos críos hacía tantos años. Alguien que había cometido un fallo en el proceso y que había costado la vida del padre de Marcus. – No te preocupes. No lo mostraré más. – Dijo mucho más serio que de costumbre.

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09/09/2016, 00:33
Naewen

-Sí, matarlos. Eso me dijo mi maestro y no es un hombre que tienda a la exageración. Y tiene sentido del humor, pero no con este tipo de cosas. Pero no puedo explicarte mucho. La verdad es que no pude hablar más que un momento con él. Nos interrumpieron…

Se encogió de hombros. -Por lo que él dijo no parecía haber más métodos, pero quien sabe. Muchas veces hay puertas traseras, aunque no creo que en este caso sea fácil encontrar una, si era un método pensado para mantener un secreto. Y es un método muy retorcido, Marcus… pero sí. Creo que esta información da otra luz acerca de por qué buscaban a esos otros niños. Y tal vez, de por qué mataron a tu padre adoptivo… ¿por casualidad no tendría él también un tatuaje? Aunque si protegía a otros niños tatuados… eso ya es razón suficiente.

Le sonrió amable. -La magia de Deseo es peligrosa, Marcus. No se usa a la ligera. Podría causar daños aun mayores que la pérdida de unas cuantas vidas. Aun no me creo que formulásemos tan bien el Deseo que usamos nosotros, para que hubiera repercusiones tan livianas...

Pero asintió enfática con la cabeza.

-Sí, por favor, enséñalo lo menos posible. Es terrible lo que alguna gente llega a hacer por poder.

Dudó un momento.

-No puedo contarte más. Si quieres… puedo intentar que el maestro te conceda una corta audiencia, si puede disponer de un cuarto de hora para nosotros. Él te podría explicar mejor…

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09/09/2016, 00:41
Marcus

Marcus negó con la cabeza. – Que yo sepa mi padre no tenía ningún tatuaje… pero sí, creo que le mataron por proteger a los niños. –

Aquello tenía más sentido respecto a cómo era el carácter de su padre. Desde luego resultaba mucho más fácil de creer eso a que su padre hubiera estado de alguna manera metido en el ajo.

No, por ahora y hasta que encontrara otra explicación, a Marcus le resultaba mucho más cómodo creer que era de esa manera.

- Perdona que me haya exaltado. – Comentó con un tono mucho más suave. – Es un tema que me afecta bastante. – Reconoció mientras respiraba hondo y de forma pausada para relajarse.

- Sí… - Dijo con una sonrisa. – Ahora soy yo quien te pide un favor. Intenta conseguirme una audiencia con tu maestro, aunque sea breve… - Pidió. – Todo lo que pueda explicarme será bienvenido.

Lanzó un vistazo hacia la casa y el resto del jardín.

- Deberíamos movernos… Nos estarán esperando. – Comentó.

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09/09/2016, 01:01
Naewen

-¿Seguro que no lo tenía? A lo mejor ocultaba el tatuaje, si sabía lo que era. Pero en fin, como digo, no tiene por qué haber sido así. Aun así, ¿qué sabes de su pasado? ¿Nunca te pareció… que quizá era algo más que el hombre sencillo que parecía ser? ¿Un antiguo aventurero, un exiliado de algún país, un erudito, algo raro…? De alguna forma tuvo que enterarse de lo de los tatuajes.

Aerilaya le abrazó en uno de sus impulsos emocionales, típicos de ella.

-No hay nada que perdonar, tontito. Es normal alterarse por estas cosas. Entiendo que tu padre adoptivo haya sido muy importante para ti. Si alguien le hiciera daño a mi familia… no sé lo que haría yo.

La elfa pareció algo triste por un momento, y Aerel le da un mordisquito en la oreja, algo que Marcus sabía que hacía cuando quería animarla o cuando quería regañarla (aunque era de suponer que la intensidad del mordisco era diferente en ambos casos)

Pero miró a Marcus seriamente, antes de asentir. -Puedo intentarlo. El maestro es un hombre muy ocupado.

Aerilaya cerró los ojos un momento para traer a memoria un conjuro no memorizado. Era aquella una tarea complicada; y la fatigaba lo suficiente para no poder hacerlo más que una vez al día. Pero casi al instante lo tejió, completando un conjuro de mensajería mágica.

"Maestro, estoy con mi amigo, el de los tatuajes azlantis. ¿Creéis que podríais dedicarnos un rato y explicarle algo sobre ellos? Es muy importante para él. Si podéis robar ese tiempo a vuestra apretada agenda, claro"

Cuando terminó, sonrió a Marcus, encogiéndose de hombros. -Lucien puede comunicarse de forma más directa con él, pero yo no tengo esos medios… sí, si quieres reunámonos con los otros. No nos habrán echado de menos, tranquilo. Lucien los estará entreteniendo, y seguro que alguna de las niñas anda haciendo el trasto por ahí. A Kelly siempre le han hecho gracia mis orejas, y adivino que Seltyiel será un reclamo divertido para más de uno de esos pequeños torbellinos.

La elfa miró por un momento a Marcus, como si creyera que él aun quería decir algo más, pero alargó la mano para acariciar a Aerel.

-Vamos a buscar a Amarantina y los otros, entonces.

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09/09/2016, 10:32
Marcus

Marcus reflexionó pensativo. – Creo – dijo recalcando la palabra – que no tenía ningún tatuaje, aunque no puedo asegurarlo por completo. – No recordaba haber visto a su padre desnudo por completo en ninguna ocasión. Quizá tenía algún tatuaje que no hubiera tenido ocasión de ver… o quizá lo ocultaba muy bien.

- De su pasado sé lo que os he contado. Sí sabía cosas… parecía más experimentado que un simple cazador. – Añadió tras pensárselo bien. Aunque claro, eso es algo que un hijo no piensa cuando está con su padre… sino que más bien uno se daba cuenta de pequeños detalles cuando pasaba el tiempo y veía las cosas en frio, desde un punto de vista objetivo.

- No creo que fuera un erudito, pero quizá sí tuvo algún pasado como aventurero. – Explicó. Era todo un enigma para Marcus.

El abrazo de Naewen le sorprendió pero le reconfortó así que sonrió agradecido y correspondió al mismo tras un par de segundos de estupor. Vio cómo el semblante de la elfa se volvía triste un instante y el explorador quiso preguntar… pero quizá no era el momento ni el lugar. Así que se limitó a apretar con suavidad el brazo de Naewen para que supiera que estaba ahí por si necesitaba cualquier cosa.

- Si consigues una audiencia con tu maestro bien. Y si no también… No te preocupes. Acabaré encontrando las respuestas. Es cuestión de tiempo. – Comentó positivo.

- Y gracias en cualquier caso. – Añadió hablando en élfico - aunque no era un élfico perfecto y todavía tenía bastante acento - cuando Naewen terminó su conjuro. Algo sorprendente y extraño pues el humano nunca había dado muestras de conocer aquel idioma.

Asintió ante la propuesta de Naewen. – Vayamos con los demás. – Dijo cambiando de nuevo al taldane que usaban comúnmente para hablar entre los miembros del grupo.

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09/09/2016, 11:09
Naewen

-Si no estamos construyendo castillos en la arena con eso de la búsqueda de los otros niños, diría que tu padre tuvo que conocer lo que significaban los tatuajes. Y eso significa que era algo más de lo que creías -opinó la elfa, pero dejó el tema, dado que poco más se podía hacer que especular ociosamente. Al menos, por el momento. Ah, si Aroden no hubiera muerto… pero hoy en día las adivinaciones eran tan imprecisas que no creía que ni mereciera la pena intentarlo por esa vía.

Aerilaya sonrió divertida ante la reacción tardía de Marcus. Ya estaba acostumbrada a que los humanos no supieran reaccionar de buenas a primeras a sus emociones impulsivas. Se dio cuenta de que una de las razones por las que se sentía cómoda al lado de Kusasfa es por la naturalidad con que él aceptaba y reaccionaba a esa peculiaridad suya. Era algo raro en un humano.

La alegría de la elfa se tornó casi al instante en tristeza al pensar en su padre y su hermano. Al ver que Marcus dudaba, no queriendo entrometerse en su intimidad, suspiró y le explicó: -Es que les echo de menos. Ha sido mi decisión permanecer tanto tiempo fuera de casa, pero eso no quita que se eche de menos a los tuyos. Y mi padre no anda muy bien de ánimos, y eso no es bueno en un elfo. Cuando perdemos la alegría por vivir es cuando nos sobreviene el envejecimiento. Con mi hermano es incluso un poco más complicado que eso.

Le dio una palmadita amistosa en el brazo, acariciándoselo por un instante, antes de poner se en marcha con un suspiró. Aunque sonrió al oírle hablar en élfico.

-¿Estás aprendiendo el idioma? Lo haces bien. Sólo te falta algo de entrenamiento con la pronunciación, pero no te preocupes, que eso es peliagudo para los no elfos. Todavía no me he encontrado con un humano que sepa pronunciar bien mi nombre íntimo, aunque para ser justa son muy pocos a los que se lo he revelado. Acabarás pillándole el truco a la pronunciación -dijo ella, sonriendo, aunque en taldane.

Notas de juego

Hablamos en taldane, la lengua común de estas tierras (importada por los chelaxios) Taldor es otro país humano, antaño, cuando Aroden aun era el dios de la humanidad, Cheliax y Taldor formaban parte de un mismo enorme y único imperio humano. Pero todo eso acabó hace tiempo.

Aerilaya no conoce el varisio, lleva poco tiempo por Varisia para haberlo aprendido (quizá al siguiente nivel, si encuentra alguna razón para relacionarse con algún varisio :P )

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09/09/2016, 11:34
Marcus

- Ya encontraremos la forma de que regreses a tu hogar para ver a tu familia… Aunque sea sin que nadie se entere para que no te pongan impedimentos. – Comentó intentando darle algo de apoyo. No imaginaba lo que sería perder a un padre que llevaba siglos a tu lado… Con el paso del tiempo quizá los elfos no vivían esas emociones con la misma intensidad que un humano. Seguramente para ellos sería más intenso aun…

De cualquier modo él era incapaz de comprenderlo, aunque sí sabía lo que era perder a un padre, y no le deseaba eso a nadie.

- Y con tu hermano… bueno, no sé cómo están las cosas con él… pero siempre he pensado que todo puede arreglarse. Y sino, al menos mejorarse. Te conozco un poco más que hace unas semanas… Sé que te irá bien con ellos. – Dijo sonriente. – Siempre que controles tu fuerte carácter. – Añadió a modo de puya amistosa mientras le guiñaba un ojo para quitarle hierro al asunto y tratar de lograr un ambiente más distendido.

Ver la sonrisa de Naewen al escucharle hablar en élfico fue una recompensa más que suficiente. Habría pagado millones de monedas de oro por ello de ser necesario pero le alegró que bastara con algo tan simple como hablar su idioma nativo. - Sí, llevo una temporada tomando clases… Esperaba que fuera una sorpresa. Y ten por seguro que mejoraré. – Admitió. – Practicaré con Selt y contigo si me dejáis de tanto en tanto. – Dijo sabedor que de no le costaba admitir sus errores y cuando le corrigieran su pronunciación sería para bien. Había conocido a otra mucha gente que pecaba de orgullo y a los que les era imposible avanzar con algún idioma.

- Bueno… vamos a ver qué sorpresas nos depara Lukke en esta comida. – Dijo divertido mientras continuaba andando.

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09/09/2016, 12:18
Naewen

-Oh, es muy difícil colarse en el reino elfo sin ser descubierto. Al menos en las ciudades, en el bosque es más fácil. Están protegidas por custodias mágicas muy antiguas. Thassilon no es la única cultura que sabe hacer uso de magia poderosa, aunque los elfos no la usamos con la misma liberalidad y ostentación. En Kyonin es algo discreto, que se funde con la vida normal y la ciudad de una forma que hace que no sea fácil apreciar su existencia siquiera -explicó Aerilaya en tono quedo.

Se encogió de hombros. -Lo de mi hermano es complicado. Es muy joven, apenas un adolescente. Pero es considerado un tesoro nacional y ha pasado a cargo de la corona. Eso quiere decir que ya no vive con la familia, que está estrechamente vigilado en todo momento y que tanto su educación como su acceso a la gente están muy controlados. Es muy difícil verlo, y más aun hacerlo a solas con él, incluso para mis padres. En realidad no sé si esto último me lo permitirían siquiera. Y lo primero… pues a saber. Hay gente en el gobierno que considera que soy una mala influencia para él. Esa gente pone gran empeño en educar a mi hermano bajo las más estrictas tradiciones… tradiciones que en mi opinión ni siquiera son tales sino distorsiones absurdas llevadas al extremo de tradiciones que sí fueron honorables y sabias. Pero, claro, esta opinión sólo refrenda lo que ellos creen de mí.

La elfa hizo un gesto de disgusto, pero cambió bruscamente de tema, como si considerase que el problema no estaba en controlar su carácter, sino en algo más complejo que eso.

Amplió su sonrisa ante la confesión de su compañero que llevaba un tiempo tomando clase. -Claro que te ayudaremos -dijo, pasando al élfico, pero hablándolo lentamente para que él captase los matices de la pronunciación, más complicados que la gramática en el caso de ese idioma-. Es cuestión de práctica, como tantas cosas en esta vida. He estado pensando en formas de mantenernos en comunicación a distancia. Es absurdo, pero la comunicación mágica a veces es más complicada que el trasporte mágico, y no vamos a estar moviéndonos entre ciudades solo para mensajes y avisos. Pero creo que podré fabricar alguna cosilla que nos ayudará a eso. Si lo consigo podremos mantener largas charlas aunque vivamos en distintas ciudades.

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09/09/2016, 13:40
Marcus

Ciertamente tras escuchar a Naewen el problema con su hermano era más complicado de lo que aparentaba en un principio. Cuando se mezclaba la corona no podía salir nada bueno de ahí. Ya pasaba en los reinos humanos, y Marcus imaginaba que en un lugar donde respetaban tanto las antiguas tradiciones como Kyonin, sería mucho peor.

Iba a decir algo más pero Naewen cambió bruscamente de tema y Marcus sospechó que no era momento ni lugar para hablar de ello. La familia de la elfa tendría que esperar. Suponía que Naewen sabía que no debía importarle lo que otros pensaran de ella… pero por si no lo tenía claro, ya haría que abriera los ojos. Seguro que con ayuda de Selt lo conseguía.

La conversación continuó, brevemente en élfico y Marcus escuchó con atención mientras se esforzaba en pronunciar correctamente los fonemas.

- Si consigues que podamos hablar a distancia sería todo un lujo. – Admitió hablando también en élfico. – La teleportación sigue revolviéndome el estómago… y eso de tener la sensación de no controlar mi camino mientras viajo… aunque sea una milésima de segundo… no lo llevo bien. – Comentó recordando cómo habían llegado hasta allí.

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09/09/2016, 15:19
Naewen

Al ver la cara de su compañero, la elfa suspiró. -No es eso, Marcus. Es que es duro hablar de ello.

Pero le cogió del brazo mientras emprendían el camino hacia la casa. -Oh, es acostumbrarte simplemente. Es un poco más brusco que viajar por una aiudara, pero es muy práctico. Es de mi magia que más valoro. Me ha dado una libertad enorme. De todas formas, aunque entiendo que es duro dejarse transportar por otro, no temas. A los elfos se nos dan bien las teleportaciones. No apareceremos en Qadira como quien no quiere la cosa -sonrió traviesa.

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09/09/2016, 17:15
Kusasfa

Naewen y Marcus sufrieron un súbito mareo, como si todo alrededor suya se moviese a una velocidad de vértigo. Pero solo fue una impresión cuando el teleporte ajeno paso y se dieron cuenta de que estaban en una habitación de mármol noble con varios sofas, alfombras y cojines. La típica sala de recepciones thassilonia por lo que Naewen había aprendido.

- Naewen.- Saludó un hombre de aspecto pálido, sentado en un sillón, cuya mirada parecía ver el interior de Marcus y de Naewen y que tenía un porte de autoridad y carisma que resultaba magnético. Sentada a sus pies en un cojín había una mujer morena de una belleza exótica que Marcus no sabía identificar y una ropa provocativa más que descarada.

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09/09/2016, 17:34
Naewen

Aerilaya no esperaba aquella inesperada teleportación, pero tampoco la sorprendió más allá de un momento. Ya estaba acostumbrada a las hazañas mágicas de su maestro. Probablemente Marcus no lo supiera, pero teleportar de esa forma a distancia, y sin pedir el consentimiento, a alguien, no era precisamente algo sencillo ni fácil. Aerilaya se consideraba una experta en teleportaciones y no tenía ni idea de cómo podía hacerse algo así.

La elfa sonrió a Kusasfa y pareció que iba a acercarse a él con espontaneidad, pero en vez de eso se quedó quieta.

-Maestro -saludó Aerilaya, con una pequeña reverencia algo torpe que indicó a Marcus que ésa no había sido su primera reacción, como si no estuviera acostumbrada a esos amaneramientos sociales ni siquiera con el Primer Consorte-. Os agradezco que hayáis encontrado tiempo tan rápido. Os presento a Marcus Khayne, el compañero del que os hablé. Es un experto marcial originario de Puerto Enigma.

La elfa sonrió a la joven. -Hola, Vavana -la saludó cálidamente, olvidando los convencionalismos sociales. Parecía que se llevaba bien con la exótica humana.

Aerilaya tomó asiento sin dudarlo ni preguntar en el asiento más cercano al archimago. -Marcus, te presento a mi maestro, Kusasfa, Primer Consorte, Señor de los Inmortales, Custodio de las Llaves y Archimago de Eurythnia -dijo, recitando cuidadosamente todos los títulos de su nuevo mentor-. Si alguien puede saber algo de tu tatuaje, será él -añadió con convencimiento.

Y añadió, fiel a su costumbre de no ignorar a nadie, aunque sabía que no era la costumbre de Eurythnia: -Ella es Vavana Dhatri, una antigua graduada de la Acadameae, y ahora concubina del maestro.

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09/09/2016, 17:48
Marcus

¿Otra vez? Marcus no comprendía nada. Notó un leve mareo que desapareció al instante, y una sensación de desorientación demasiado familiar últimamente.

Parpadeó y miró alrededor. Se preguntó cómo podía funcionar una teleportación si el objetivo no era voluntario y se dijo que debía preguntar a Naewen más tarde, cuando estuvieran realmente a solas. Cosa que parecía que no iba a llegar nunca.

Marcus examinó al hombre con atención, y luego desvió la mirada hacia la mujer sentada a sus pies. Se preguntó si tendrían algún tipo de relación, aunque tratándose de un eurythnio no dudaba de ello. Cuando el hombre pronunció el nombre de Naewen, Marcus se permitió relajarse un poco. La conocía y ella no parecía alerta o disgustada, así que no debía ser mala cosa. ¿Sería aquél el maestro del que tanto hablaba la elfa? ¿Sería ése el hombre que la había impresionado?

Marcus estudió al tipo con nuevos ojos. La respuesta de Naewen confirmó las sospechas del explorador, y éste imitó la reverencia de la elfa, sólo que más pronunciada.

No conocía la corte eurythnia ni el protcolo ante un maestro rúnico como aquel, aunque él ni siquiera fuera mago. Pero estaba seguro de que lo mejor sería mostrar la cortesía adecuada.

- Primer Consorte, Señor de los Inmortales, Custodio de las Llaves y Archimago Kusasfa. – Recitó de memoria Marcus sin levantar aun la cabeza. – Es todo un honor estar en su presencia. Le agradezco que disponga de unos minutos para nosotros. – Dijo sinceramente.

Sólo entonces se enderezó. Se giró levemente en dirección a la exótica muchacha y repitió la reverencia. – Dama Dhatri. – Saludó sin estar muy seguro de qué título o títulos utilizar. Llamarla sólo graduada casi parecía ofensivo, y llamarla concubina estaba fuera de lugar según las costumbres de Marcus.

- Gracias a ambos por recibirnos. -

Miró el lugar y se fijó en los sofás, alfombras y cojines… Pero por el momento no hizo ademán de intentar sentarse en ninguno. No lo haría hasta que le dieran permiso expreso.