Partida Rol por web

El titán sombrío lanza un primer puñetazo, su puño es lo suficientemente grande como para aplastar al grupo entero. Afortunadamente, la Lunaire alza su báculo al aire y conjuró un hechizo: -¡Gran Muro Mágico!-, una pared de energía translúcida se alzó, evitando que el ataque les haga siquiera un rasguño, bloqueándolo completamente.

La directora retrocede un paso, alistándose. Pronto llegan los refuerzos. Sumado a la Directora, son los siguientes miembros de la Academia:

Y entre los alumnos que se unen al grupo se encuentran las siguientes caras:

También hay una cara nueva, debe ser de los alumnos recién llegados:

La Directora ha rechazado el primer ataque de la criatura. ¡Es hora del contra-ataque!

- ¡Woooooooh! - grita el semiescualo en tono grave, no por miedo ni por impresión sino por el jolgorio de la batalla, de una gloriosa batalla en la que tiene la suerte de poder participar. Su aura sigue creciendo - ¡¡Vaahl grool, Mahak!! - Aulla cuando la barrera detiene el puño, notando aún así la enorme presión del ataque frustrado de la criatura.

Cuando su aura comienza a notarse palpable, moviendo las piedras a su alrededor levemente y haciendo brillar su cuerpo, la concentra en su puño, abalanzandose con un rugido rabioso sobre el tobillo del Titán de sombra para golpearlo tan fuerte como pueda.

Lo que había comenzado como una festividad muy pronto se había transformado en una batalla campal, las armas se alzaban a la par de las voces, mientras un grupo de alumnos corría hacia la academia por órdenes de la directora para detener a otro supuesto atacante ellos habían decidido permanecer allí para contener al colosal monstruo de sombras antes de que tuviera la oportunidad de causar daño al colegio o sus habitantes.  

En medio de todo el caos desatado la figura de Roland parecía extrañamente quieta como si fuera sólo un observador, sus manos intentaban esconder el temblor mientras en sus recuerdos resonaba aún la llamada del cuerno de eld; aquello le recordaba demasiado a la última batalla del monte jerico y su mente se debatía entre el pasado y el presente -que sea tan grande solo significa que hay más dónde apuntar-dijo finalmente en un intento de sobreponerse mientras disparaba a la criatura,por lo que había visto no parecía que el escudo de la directora pudiera aguantar demasiados golpes de esa cosa. 

Hace unos minutos todo era tan solo algún tipo de festividad ¿Cómo había podido degenerar tanto la situación hasta el punto actual? Primero un batallón de seres sombríos y ahora venía su hermano mayor, había algo que se me estaba escapando de todo este asunto y pese a ello solo quedaba una única vía de acción.

¿Algún plan de acción aparte de golpearlo hasta  borrarlo de la existencia? Alguien debía de haber por lo menos identificado a la criatura, quizá disponía de algún tipo de debilidad que pudiésemos explotar. Sino los alumnos al menos los profesores. 

Pero no me quedo quito mientras espero una respuesta, si existía no se podría poner en uso sin algún tipo de ventaja y ahí si que podía ayudar o al menos intentarlo. Me concentro en sentir la tierra y su conexión conmigo mediante la magia. Sabía cuan importante era un buen equilibrio y apoyo a la hora de lanzar un buen puñetazo, solo los idiotas golpean usando tan solo el brazo en lugar del cuerpo completo y estaba apunto de quitarle esa ventaja al señor coloso sombrío. Tal vez no fuese la mejor opción pero ganaría tiempo

Observando la escena expectante, Jennifer se reincorpora y se coloca bien tanto la gorra como la chaqueta. Con tanta agitación y golpe se estaba echando un poco a perder. Qué desperdicio. -En fin- Piensa a la vez que se coloca en posición analítica una vez más, observando de reojo a los alumnos con los que iba a enzarzarse en la batalla y a los profesores.

En ese momento, tanto Zak como Roland hacen su primer movimientos tras la directora. Un chaval no obstante parece más inteligente al querer establecer una estrategia coordinada en estos momentos. Se cruza de brazos, mirando al chaval, señalando a los que están atacando.-Je. ¿No viste? La estrategia del campo de batalla está clara jovencito. En momentos así es cuando hay que sacar todo lo que guardas y atacar con todas tus fuerzas. Sin temor a consecuencias, pues la peor consecuencia posible es vivir con el dolor de saber que no diste todo lo que pudiste en momentos así.- Luego se gira hacia el monstruo y sus compañeros, dejando moverse la capa tras de si. Muy peliculera. Es casi cómica.

Luego mira de reojo a sus compañeros de segundo grado, a Flay entre ellos. -¡¿No crees que es así, Flay?!- Comenta mientras se lanza hacia la criatura de nuevo, bordeándola. Por un lado Pendulum y por otro ella. Dar un golpe por cada flanco.-¡Vamos chicos! ¡Todos juntos!- Grita en su carga, elevando la voz como ella sola para animar a los alumnos, o quizás, espantarlos por su estupidez.

Tras su descarga en área, Agdayne se levantó resoplando levemente, intentando recuperar la calma. A fin de cuentas el ambiente podía aliviarse. Quizás no pudiere disfrutar completamente del festival, dado que la comida yacía aplastada, destruida, desintegrada y en general bastante estropeada tras el despliegue de fuerzas.

Pero claramente nadie le arruinaría la hora de la siesta bajo la cálida luz del sol. O eso pensaba hasta que observó una gran sombra frente suya, a la vez que oía un estruendo a sus espaldas. En ese momento se gira, contemplando al gigante de pura oscuridad que se encuentra frente a sus ojos. Su instinto le dice que huya y se esconda, que es una estupidez enfrentarse a esa cosa. "Hay hechiceros mucho más eficientes que yo que podrían encargarse de la criatura." Piensa. 

Pero... ¿para qué? Hay demasiada gente presente. ¿Por qué no lucirse? Sería una buena forma de empezar su nueva vida en ese lugar. ¡Tener cierta fama! Ante ese pensamiento, su instinto modifica su conducta. Y su conducta, su instinto. "Non, non... No es algo peligroso. Solo es un ratón demasiado grande... El superior de aquellos que han arruinado mi deliciosa llegada...". 

Se gira hacia la criatura con gesto fiero, con las pupilas afiladas. No es la presa esta vez. No lo había sido en las calles y no lo iba a ser jamás. -¿Podéis mantenérmelo distraído, s'il vous plaît?- Comunica al resto, llevándose las manos a la nuca, estirándose. Luego se agacha, adquiriendo una postura algo salvaje. -Voy a enseñarle a esta cosa que cruzarse en el camino de un gato negro no es una superstición por nada-.

Una corriente energética empieza a brotar por su cuerpo. De un momento a otro, Agdayne... ¡desaparece! Algo se dirige rápidamente hacia detrás de la criatura a una velocidad demencial y empieza a trepar por su pierna. Una masa de color amarillento demasiado rápida como para ser vista. ¡Un verdadero rayo! Parece intentar escalar por la criatura a toda velocidad. Da la sensación de que la figura corre por la criatura, como si se quedara adherida.

Una estela eléctrica va recorriendo al titán, trepando por el a gran velocidad. Tarda apenas unos cuantos segundos en llegar hasta su cabeza, saltando hacia la parte superior de la misma. Por un momento puede verse la figura del híbrido suspendida en el aire, riendo con cierta sorna. -¡Jaaajajaja! ¡Booonjour, mon ami! ¡Prepárate para ver convertidos tus sesos en masilla de pegar carteles!- Desciende hacia la cabeza de la criatura como un trueno, volviendo a adquirir esa forma. Parece que el trueno cae abruptamente sobre la cabeza del titán, donde su forma se desmaterializa en una nueva canalización. ¡Intenta que el rayo atraviese su interior y ahí se produzca una explosión de gran calibre!

El combate acababa de ponerse más interesante con la aparición de la enorme mole negra y del tipo que estaba montado sobre él. Si bien no podía llegar hasta dónde se encontraba el guerrero, podía desahogarme con el aspecto que había invocado, que era bastante grande. Cuanto más grandes son, más pesados caen, Okami -pienso para mí aunque iba dirigido a mi aspecto-.

Sin que pudiera hacer nada, la enorme mole descarga un mazazo sobre nosotros, pero una rápida intervención de la directora evita cualquier tipo de daño. Eso no evita que saltara un poco hacia atrás por puro reflejo, aunque de haber pasado la barrera me habría golpeado igualmente. Gruño y muestro los dientes una vez más antes de lanzarme al ataque, viendo que no era el único de los alumnos que había pasado a la ofensiva.

Recorro el poco espacio que nos separa y doy un salto antes de cruzar ambos garrazos en el aire para golpear al titán, formando una X al cruzar los surcos que dejarían las garras en su cuerpo.

De golpe, y para su sorpresa, le habían tirado encima una lona y de repente oyó un estruendoso ruido como si algo crujiera, pareciera como electricidad pasando encima suyo pero al tener la lona encima salió ilesa. Cuando el hechizo pasa, Velvet sale de debajo la tela.

Kuroyami sale a la luz, elevándose a través del agujero que Faceless había abierto. Parece que la directora grita algunas órdenes pero Velvet no presta atención a nada de su alrededor a excepción de su perseguidor. Colmada de paciencia Velvet escucha las desagradables palabras del chico. Rabia y tristeza inundan su corazón. Esas son las únicas emociones que siente en su interior; pero no tienen salida, pues Velvet no las exterioriza sinó que más bien muestra una expresión fría y estoica para nada acorde con lo que siente.

- ¿Adorarlo? Lo detesto profundamente, igual que a ti-. Dice con voz calma, contestando a Kuroyami. Cuando acaba de escucharlo hablar, añade: - Me alegra que te hayas cansado de mi... así me dejarás en paz de una vez. Aunque me gustaría ver su cara cuando vea que has fracasado en capturarme-. Velvet se reiría si pudiera, pero simplemente no sabe.

Finalmente, el chico peliblanco se aleja dejando atrás la bestia negra en el campo de batalla. Velvet tiene claro que no irá a perseguir a su perseguidor, por lo que se queda abajo a ayudar a combatir la criatura. Rápidamente se concentra en Faceless para que este ataque. El espectro blanco reacciona al mínimo pensamiento y lanza una ráfaga de puños dirigida al monstruo oscuro.

¡El aura de Zak brilla intensamente! Pronto se condensa en su puño para golpear la pierna de la criatura sombría, encajando un poderoso impacto. No solo el puñetazo habría sido suficiente para causar daños considerables a una persona normal sino que además la energía con la que se carga parece ser particularmente efectiva contra este tipo de monstruos. Deja grietas doradas en la pierna más no consigue destruirla, la estabilidad de la criatura sigue intacta. Si bien el impacto fue poderoso, el titán no se digna a reconocerlo.

Los disparos de Roland resuenan por aire, impactando contra el torso de la criatura. ¡Buenos tiros, sí señor! Algunos van más cerca de la cabeza pero ninguno pierde su blanco. Roland dispara tiro tras tiro de sus revólveres duales, el mana fluye con rapidez desde la boca de sus cañones.

Las palabras de Jennifer llegan a los oídos de los alumnos cercanos, ¡alentandolos a dar todo de sí! Se preparan para entrar en acción~ Jenn y Pendulum atacan al unisono, repartiendo puñetazos hacia la criatura. ¡Parecen fuertes!

El chico gato... Desaparece de la vista de todo. Los que tengan buenos reflejos o hayan estado muy atentos pudieron ver cómo se movía con la velocidad de un rayo, corriendo a cuatro patas por el cuerpo de la bestia. ¡Ha subido unos 15 metros de altura en cuestión de instantes! ¿Y arriba? Una corriente eléctrica se mete dentro de la cabeza de la bestia y hace salir una tronante descarga por ojos. ¡Parece que el gato tiene una buena cantidad de poder guardado!

En eso es que el hombre lobo salta al aire y ejecuta un corte en cruz, ¡Violento, muy violento! Parece que sus garras están muy afiladas y su velocidad no se queda atrás.

Velvet se mantiene completamente concentrada, con la mirada fija en su objetivo. El Aspecto blanco se mueve hacia el Titán, acompañando golpes a la herida pierna de la bestia.

-¡Venga, fiesta, fiesta, wooo!-, ríe ella, alegre. Le da caña a su gatling, soltando una ráfaga de tiros hacia la bestia, impactando por el pecho.

Tampoco parece molestarle mucho al titán. Recibe golpes como una esponja.

-Será mejor que vayas arriba, Luna. Esta es una distracción. Yo me encargo.-, él prepara su magia para actuar a la defensiva.

Se rodea de un aura oscura.

Min está persiguiendo una mariposa.

-¡HOHOHO! ¡Bien dicho!-, responde a Jennifer. Su risa es el triple de estruendosa que la de ella, quizás es por su voz de tenor o quizás es porque es simplemente un ruidoso.

¡Flay avanza con la espada en alto! -¡POR LA JUSTICIA!-, gira él y la arroja hacia la sombra.

Fallando estrepitósamente. Corre a buscar su arma. -¡... Nadie ha visto nada aquí!

Los dos monjes se alistan. Ike golpea el suelo con el pie, haciendo levitar una gran piedra. Sakura la rodea de llamas y entre los dos la lanzan hacia la bestia.

La roca en llamas impacta contra el pecho. Parecen acostumbrados a luchar en equipo.

Xen y Kyra se concentran, preparándose para actuar a la defensiva.

El chico nuevo desenfunda su espada y corre hacia la criatura, golpeando con su espada. No es un ataque muy impresionante pero tampoco está mal.

Finalmente la criatura respónde. Se prepara para arrasar con todos con sus brazos, ¡Aplastarlos! Sin embargo, Baxter consigue dañar el suelo bajo su pie herido a la vez que el profesor Aminé se concentra en entorpecer sus movimientos mediante control sombrío. Los otros dos magos crean una barrera lo más fuerte posible, absorbiendo parte del impacto... ¡Un conjunto de defensas de lo más efectivas! Consiguen absorber la gran mayoría del efecto, afortunadamente la criatura no ha hecho un ataque muy poderoso para empezar.

Empiezan a surgir del suelo nuevas Sombras pequeñas, una diez en total: Parecen todas empezar a canalizar algo, enviando energía oscura hacia el gran Titán, el cual también está conjurando. Alza las manos sobre su cabeza.

-¿No ha sido suficiente para derrotarlo...? No debe quedar mucho para que pierda estabilidad.

-Esta criatura debe tener un Núcleo, la mayoría del daño que le causemos se curará con rapidez. Debemos romper su defensa antes de que pueda conjurar o podría ser peligroso para nosotros y para la Academia. Alternativamente, una opción más segura podría ser destruir las Sombras para prevenir que consiga su objetivo.

Tras toda aquella ráfaga de ataques Roland hubiera esperado que la criatura al menos se tambaleara pero aquel enorme monstruo apenas parecía registrar los golpes y lo que era peor sus golpes aunque no lograban alcanzarlos tras la barrera aún así conseguían hacerles daño- no le den tiempo, yo me ocuparé de las sombras - dijo el mientras lanzaba un par de balas está vez logrando crear una pequeña explosión en el centro de su formación, algunas quedaron atrapadas pero las sobrevivientes no tuvieron tiempo de ponerse a cubierto antes de que una nueva ráfaga de balas surcara el aire.

Mi contribución apenas había sido notada por el dichoso coloso. Tan solo la presión que suponía uno de sus golpes hacía que todos mis nervios gritasen de dolor, un impacto directo sería el fin de cualquiera. Y ahora la situación cambiaba, no suficientemente contento con aguantar un aluvión de lo que solo puedo identificar como una auténtica paliza que reduciría una muralla de piedra a cenizas decide cambiar de estrategia y pasa al terreno arcano. Estaba preparando algún tipo de conjuro ayudado de alguna manera por los seres más pequeños. Intentando evitar imaginar lo que tiene preparado bajo la manga que seguramente estará una o dos categorías por encima de sus ataques físicos...

Al menos parecía que había alguien que conocía lo que se tenía entre manos y había formulado dos posibles maneras de enfrentar el problema. Nota mental: Punto 1. Asistir a sus clases aunque solo sean opcionales y no me repercutan ningún beneficio obvio. Punto 2. Refutar lo que la chica ha dicho mientras intentaba concentrarme y explicarle las desventajas de despistar a alguien mientras intenta lanzar un conjuro complicado. Punto 3. ¡¡¡Mueve el culo que cada segundo cuenta!!!.

Desvío mi vista hacia arriba en un vano intento de echarle una mala mirada a mi propio cerebro. Mis energías mágicas estaban prácticamente a la mitad, quienquiera que la inventase no pensaba en enfrentamientos prolongados y ahora se me presentaba la oportunidad de poner a prueba lo que tanto tiempo había estado practicando. Me desplazo hasta una de las sombras y aprovecho la fuerza de mi carrera para lanzar una patada voladora.

El golpe de refilón, suavizado por las defensas mágicas y el daño a la criatura, sirve más para enfurecer a Zak que para hacerle replantearse las cosas. Además el coloso no ha tenido la decencia ni de dar un paso atrás después de ese golpe tan bien encajado que le ha soltado... Eso cabrea mucho al joven, es como si no le estuviera teniendo en cuenta.

 En esta tesitura Zak ni se plantea ir a por las sombras que han aparecido, ni siquiera escucha a sus compañeros. Acumula todo su ki en sus fauces y girando con potencia sobre su talón derecho lanza una dentellada sobre una de las grietas doradas en el talón/tobillo de la criatura...

 Pero no sale tan bien como se lo había imaginado él...

Hasta ahora solo había estado golpeando sin pensar. Y estaba orgullosa de ello, no obstante... Los meros golpes no parecían servir ante el monstruo, y las frases de su profesor no tan favorito eran inteligentes. Sea lo que sea lo que estuviese cargando necesitaba toda la atención de Jennifer, no pudiendo golpear.

La situación parece tensa. Pero ella no lo está. Ha pasado situaciones peores a lo largo de su vida, como ver que se ha quedado dormida por que el despertador no ha sonado, con la consecuente vergüenza de llegar tarde a clase. Eso sí es un momento tenso. Va andando tranquila por el escenario, volteando al monstruo, seguida de Pendulum a su lado en su misma posición, manos en los bolsillos.

Una vez ha llegado hacia un grupo de sombras... Señala a una de ellas, para que Pendulum la agarre y la tire contra otras, para romperles la concentración. Jennifer mientras se saca un cigarrillo y se lo enciende con su mechero, empezando a fumar mientras observa a la criatura gigante canalizar. No le gusta. No le gusta un pelo, y quiere ponerse a la defensiva de esa cosa mientras. -Chicos, tened cuidado. Ya sabéis lo que dicen, primero a los pequeños luego al grande.- Da una calada al cigarro mientras sigue con su atención al monstruo. De fondo Pendulum ataca a monstruos pequeñitos.

El gato deja escapar un jadeo de cansancio tras tanto hechizo de destrucción masiva. La energía empieza a escasear, pero eso no era importante. Tras ese trallazo directo a la cabeza, esa cosa debería caer en cualquier momento.

...O no. Parpadea sorprendido y en parte bastante molesto. ¿Tanta escalada para nada? ¿Esfuerzo gratuito no recompensado? Sin lugar a dudas, la actitud que tenía frente al día ya había variado bastante. ¡Él vino con la intención de estar tranquilo tras un tiempo! Nada de sobresaltos, nada de estrés... Y ahora por si fuera poco, un gigante viene a molestarle y a no morir.

Su magia ya estaba en él. Se queda un momento pensativo, sobre la cabeza del gigante. Si su cabeza había expulsado rayos, eso quiere decir que no funciona como un ser vivo. Claramente es un constructo, un mecanismo. Ergo debe de tener un punto de apertura y de cierre. ¡O en otras palabras, un núcleo que entiende como un botón de apagado!

No se le dan nada mal los mecanismos. ¡Sobre todo a la hora de desactivarlos! Apoya ambas manos sobre la cabeza del gigante, cerrando los ojos. -Trés bien... vamos a buscar cómo apagarte, ¿oui? Déjame hurgarte un momentito...- Confiado, intenta tomar contacto con la electricidad que ha entrado en el gigante, parte de su propia magia. Busca la situación del "botón de apagado", el núcleo o directamente, el punto donde su magia reaccione más con el cuerpo de la criatura. ¡Pan comido!

El primero encontronazo directo con el titán de sombra termina con un dolor lacerante en mi zarpa izquierda, no tenía claro si había sido por algo que él había hecho o que yo había hecho mal, pero dolía. Una vez que toco el suelo tras el salto, apoyo varias veces la pata para comprobar si podía soportar el dolor. Todavía faltaba para que tuviera que retirarme del combate.

Sin embargo, el titán se ve en inferioridad numérica -bastante obvia- e invoca a varias sombras como las de antes, juntos empiezan a acumular energía para vete a saber qué. Si uno de sus mazazos sería capaz de dejarnos fritos, miedo me daba lo que podía salir de ahí. Escucho como otros alumnos se concentran en acabar con las sombras, lo que dejaba vía libre para encararme con la enorme criatura.

Mi primera intención fue derribarla para que perdiera la concentración, pero no me veía con tanta fuerza como para superar la suya y tumbarlo. Así que concentré mis ataques en la pierna que ya había debilitado el chico pez, con esas grietas doradas que no pintaban bien para el titán. Volviendo a repetir el ataque cruzado, sólo que esta vez erguido sobre mis patas traseras en lugar de saltar.

El monstruo ni se inmuta con todos los ataques. ¡Qué frustrante! Velvet se desespera y suelta un suspiro de enfado, aunque su rostro sigue tan monótono como siempre. Ella sólo tiene ganas de poder deshacerse del titán y poder estar tranquila por fin, después de horas de persecución. Pero luchar por primera vez junto a más gente, en vez de estar sola frente al enemigo, es algo que también le anima. Siente una especie de sentimiento cálido en su corazón, ese sentimiento le da una descarga de adrenalina que nunca antes había experimentado. Si Velvet supiera de qué se trata, sabría que lo que siente es euforia.

Justo cuando empieza a animarse oye a una de las chicas del grupo. –Tienes razón... Ayudaré con las sombras pequeñas. No hacen más que estorbar-. Dice dirigiéndose a Jennifer. Si pudiera, le dirigiría una mirada de complicidad pero todo lo que hace es poner su cara de póker de siempre.

Acto seguido se pone manos a la obra: Si bien con el gran titán Velvet no puede usar su hechizo de influencia de sombras, quizá con las más pequeñas eso cambie. Deja que Faceless siga atacando, esta vez dirigiendo su atención en el grupo de sombras. Por otro lado, se concentra… Cierra los ojos, visualiza lo que quiere conseguir en su cabeza y pronuncia las palabras: -¡Sombra nacida de la oscuridad, bajo mi influencia, álzate contra tus aliados!  

-¡Venga venga venga! ¡Vamos vamos vamos! ¡JAAAJAJAJA!-, su risa suena casi psicótica pero seamos sinceros: ¿Cuántos de nosotros no reiriamos como desquiciados si estuviesemos ametrallando a un gigante de casi 20 metros de altura con una gatling?
Sus disparos siguen dando por el torso hasta que finalmente parece desquebrarse un poco, dando a la vista una especie de orbe de 2 metros de longitud. La electricidad de Agdayne da un zurco por el cuerpo de la bestia y toca el núcleo para después inmediatamente rebotar. Directo contra Alma.
El rayo le da en el arma, potenciado por el poder oscuro de la criatura. Alma se electrocuta y suelta un chillido, moviéndose en cualquier dirección y repartiendo balas hacia cualquier lado. Afortunadamente nacie resultó herido. Excepto el chico gato, al cual le rozaron varias balas y le hicieron un bonito corte de pelo. Una bala se le incrustó en el hombro y le hizo perder la estabilidad pero por suerte su hechizo anterior le mantuvo pegado al cuerpo de la bestia, tan solo cayendo hasta los hombros de la misma.

-Hmph...-, chasquea los dedos y mira de reojo a Velvet. Le gusta esa idea que tuvo: -Control de Sombras.-, alza la mano hacia otro grupo, los cuales dejan de canalizar para atacarse entre ellos. ¡Bien! ¡Menos canalizando! Velvet controla a uno y consigue que se lance contra sus aliadas, atacándoles fieramente.

Atrapa a la mariposa pero ve otra y va a perseguirla~

Alcanza finalmente su espada y la clava en el suelo. -¡VENGA! ¡ESTA VEZ SI! ¡YA VEO ESE NÚCLEO! ¡WOOOOH! ¡Tierra! ¡Vamos! ¡Es vuestra oportunidad!-, conjura, levantando varios peldaños para generar algunas plataformas con las cuales alcanzar más o menos la rodilla de la criatura.

Utiliza su control de la tierra pisando firmemente, alzando más plataformas para llegar hasta la cintura de la criatura.

Con una danza marcial conjura llamas y las lanza hacia una de las sombras más pequeñas, causandoles algunos daños.

Toma aire y se ajusta los lentes. -¡Flecha de Fuego!-, dispara contra una de las sombras pequeñas.

-Esa no es suficiente altura... Bien, deberé esforzarme... ¡Poderoso Viento!-, alza las manos, creando un pequeño torbellino justo en la última plataforma de tierra.

-Será mejor que acabe con los pequeños...-, se gira y lanza hacia otro de ellos, ejecutando un desenfundado rápido para cortar a las que canalizan.

Mientras todo esto sucede, Roland dispara nuevamente dos proyectiles, los cuales chocan entre dos canalizantes Sombras. Mientras dura la explosión dispara un rápido tiro a una de las heridas Sombras, atravesando el núcleo en su pecho y desintegrándola al completo.

En eso Baxter corre y le da una patada voladora a la Sombra que está siendo despedida por la explosión de Roland. ¡Trabajo en equipo! Como esa criatura volaba hacia él, el impacto fue más poderoso. Escucha un pequeño 'crack' tras la patada y la Sombra se desvanece antes de que Baxter toque el suelo.

Zak clava sus dientes en el cuerpo de la criatura, por la zona iluminada por sombras. Pero... Estas ceden a su paso. Repentinamente se encuentra a si mismo en medio de la pierna, sintiendo que el que está siendo mordido es él. Por suerte para él, ¡su cuerpo está muy cargado de Ki! El poder de su Técnica hace que su cuerpo resplandezca y le abra suficiente camino por las Sombras para poder salir de ese agujero.
Eso ha estado demasiado cerca...

Pendulum toma a una de las sombras y empieza a revolearla por todos lados, haciendo que choque contra otras Sombras! ¡Efectivo! De esa manera consigue destruir a dos Sombras~

Y es en eso que Wen, salvaje como está en ese estado, se lanza contra el Titán. Salta de plataforma en plataforma hasta llegar a la corriente de viento, ¡siendo lanzado al aire! En ese instante ejecuta un poderoso corte justo sobre el expuesto núcleo del Titán, abriendo una grieta.
Desgraciadamente es entonces cuando la criatura libera su hechizo, una onda de energía negra que se expande en una burbuja y empieza a desgastar todo lo que está dentro.

Gracias a que todas las Sombras que lo alimentaban fueron destruidas no resulta muy poderoso, dura unos pequeños instantes. Tan solo le causa daños menores a cada uno de los presentes, incluyendo al pobre Agdayne que está en las últimas entre la bala (que por suerte no ha dañado nada importante) y esta descarga sombría.

El Titán grita con fiereza. El núcleo es cubierto por sombras, se le caen los brazos y se deshacen antes de tocar el suelo. Los pedazos de pequeñas sombras levitan y se dirigen a él. El titán se agacha un poco y da un salto, alejándose. Cae a una distancia de casi 200 metros de donde están ahora mismo todos, en dirección al bosque. Se empiezan a abrir ojos enormes por todo su cuerpo, los cuales se iluminan en rojo. Su cabeza se abre en dos, dentro parece que está el núcleo que estaba en su pecho (el bicho es enorme de todos modos, algo se ve). El núcleo también se ilumina. Algunos de los ojos muestran qué está a punto de suceder, disparando haces de luz roja destructiva por partes del camino. ¡No hay otra opción más que darle caza por un campo por el cual disparará!

Orbes oscuras salen de su cuerpo. Parecen lo suficientemente sólidas y grandes como para pisarlas pero de tanto en tanto sueltan pequeñas ráfagas de energía a su alrededor. Son bastantes, además... Entre los laseres y eso, esto es un auténtico bullet hell.

Agdayne ha quedado en el hombro de la criatura gracias a su hechizo.

Estaba tan concentrado en encontrar el núcleo de poder de la criatura que no se dio cuenta de que su exploración había sido desafortunada. Un balazo en el hombro le devolvió repentinamente a la realidad haciéndole caer hacia los hombros de la criatura. Por suerte su conjuro de movimiento había sido muy eficaz, permitiéndole quedarse pegado en el gigante.

Bufó con cierta molestia, apretando el gesto. Estaba en una mala situación y lo sabía. Lo aseguró en cuanto la criatura se agachó para saltar. "¡Mal rollo, mal rollo...! ¿¡Purquoi te metes en estos fregados, Agdayne...!?." Pensaba en ese momento. Tras el alejamiento titánico de la criatura, no quedó rastro alguno del gato eléctrico. ¿Había logrado quedarse pegado? No sabría decir si eso sería un problema o una ventaja.

Zak queda jadeando tras los impactos recibidos en el último asalto. Estar dentro de esa cosa no ha sido una experiencia agradable para nada. Notaba su vida apagarse por momentos junto con la luz que le rodeaba... suerte que había acumulado una buena cantidad de Ki y pudo escapar, pero no le gustaría para nada repetir esa experiencia.

Se nota herido. El repetido uso de energía vital para generar la energía Ki junto con el daño causado por la criatura lo está poniendo contra las cuerdas. Por esto, cuando ve saltar a la criatura para alejarse, se detiene y toma aire, dejando que inunde sus pulmones por completo. Puedes generar Ki mediante tu energía interna, recuerda en su cabeza las palabras de Tao cuando fue a recogerle. Y usarlo... de muchas maneras diferentes. Como ella había hecho en ese momento o en su pelea contra el maestro Cesar. ¡Eso es!

 El titán de sombras se está preparando para atacar de nuevo, pero antes hay que cerrar la brecha que ha generado con ese salto, así que...

 Tras generar un poco de Ki con su respiración y energía en lugar de emplear más de su fuerza vital, Zak trata de acumularlo en sus piernas a la par que echa a correr, tal y como vio hacer a Tao cuando fue a recogerle para traerle a la academia. Acto seguido se lanza a correr haciaa el monstruo. No importa lo dañado o agotado que se encuentre él mismo: es una amenaza para su nueva tribu ¡y un guerrero no debe dejar nunca de proteger a su tribu!

En el segundo asalto el titán había vuelto a recibir una oleada de ataques, con mayor coordinación que en la vez anterior, todo había que decirlo, y eso le había obligado a escapar del campo de batalla. No estaba seguro de si lo que quería era escapar, esconderse o ganar tiempo para lo que fuera, pero viendo lo que pudo hacer con las almas canalizando a su alrededor, mejor no dejarle tiempo para que se recuperara.

Antes de echar a correr sin más, me pongo a buscar con la mirada entre el resto de alumnos. Mi primer objetivo era el híbrido que había asediado con los rayos al titán, pero no lo veía por ninguna parte, sin duda era la mejor opción que tenía. Maldije para mí y seguí buscando otro candidato para que me acompañara. De entre los restantes, la siguiente opción era la chica de la gorra, por lo que había visto sería un buen apoyo para cuando llegara hasta el titán.

Sin más, me acerco a ella trotando, me quedo mirándola un momento y ladeo la cabeza antes de mirar en la dirección en la que se había ido la mole de sombras. Me agacho un poco hasta que mi abdomen roza con el suelo. Yo diría que el mensaje estaba bastante claro, así que espero con cierta impaciencia.