Partida Rol por web

¡El Festival de Primavera, todos los años cuando acaba el invierno! La ciudad brilla, repleta de flores y de festividades. No es tan enérgico como el Festival de Año Nuevo que sucede cada vez que acaba el verano, no le llega ni a los pies realmente: Es más una fiesta local, no hay casi turistas y los que festejan se conocen todos entre sí. Tiene un aire mucho más personal y acogedor, incluso en una ciudad tan grande como Issaera.

Ayer mismo han llegado todos los alumnos de sus vacaciones. Algunos incluso ni se han ido, pero al menos tenían la libertad de ir y venir libremente por la ciudad y alrededores. No es que hayan tenido demasiado tiempo para re-acomodarse pero al menos han tenido una noche de sueño antes del festival. ¿Y dónde están ahora? ¡Pues en los jardines de flores, por el exterior del castillo pero dentro de las murallas! ¿Más especificamente? Alrededor de lo que sería la Planta -2.

Hay todo tipo de puestitos, la mayoría manejados por alumnos de cursos superiores: Ofrecen juegos, bebidas (¡no alcohólicas! O al menos eso es lo que le hacen creer a los profesores~), comidas típicas de sus pueblos o regiones de origen, incluso algunas tienen actividades de clubs (¡Está el Club de Ajedrez promocionando sus emocionantes partidas de Ajedrez de Club! ¡Y el club de rol promocionando el nuevo juego de moda, "Administradores y Oficinas: Edición 3.5"!).

En el medio del jardín de flores hay un escenario donde hay un grupo de personas tocando música. Son principalmente alumnos, aunque se puede apreciar al profesor Robert Dayneth tocando la base en guitarra mientras el resto hacen la melodía y cosas más complicadas. Él está a lo suyo, tranquilo.

¿Y mientras todo esto sucede? Parece que están llegando nuevos alumnos a la Academia, siendo dirigidos por la profesora Lunaire...

Un pequeño grupo se estaba formando en la entrada de la Academia, esperando a que alguien salga a recibirles. Se trataban, en su mayoría, de nuevos alumnos esperando a la llegada de la Directora.

Llegaron uno a uno, algunos acompañados y otros solos. Entre ellos, el que más resalta es un Híbrido de piel azul: Ha estado llamando la atención en toda Issaera desde su llegada tan solo por su apariencia.

La zona justo fuera de la entrada se llama El Barrio Alto, encontrándose en el Círculo Superior de la ciudad. Es de las zonas más ricas de la ciudad, allí viven funcionarios y empresarios y las únicas tiendas que uno puede encontrar son de lujo y excesivamente caras.

Poco a poco, mientras pasan los minutos, las diferentes personas que esperan empiezan a romper el hielo, poco a poco animándose a hablar con los demás para pasar el rato:

-Hola.-, se dirigió uno de ellos a los demás. -Soy Eric.-, alzó un poco la mano a modo de saludo.

-¿Y ustedes?-

-Anna.-, respondió una de las chicas, guiñando un ojo y mostrando dos dedos en señal de victoria.

Los otros se fueron presentando, poco a poco y lentamente fue forjándose un mejor ambiente allí fuera, mientras el sonido de la música se colaba por sobre las murallas y llegaba a ellos~

¡Grande! ¡Tan GRANDE! Es lo único que pasa por la cabeza de Zak, al que llama tanto la atención Issaera como parece él llamarla en el lugar. Maestra Tao dijo que el lugar sería como los pueblos en día de comercio (o eso entendió él), pero esto supera con mucho las espectativas del joven híbrido: primero la enorme ballena que surcaba los cielos (¡una bestia mítica, seguro!) y ahora enormes edificios de roca (¡no de madera!), extrañas luces (!deben contener espíritus!), agua manando de rocas que parecen guerreros y otras cosas (¡hechicería!) y tanta, ¡taaaaaaaanta gente! Zak nunca había visto tantos juntos, pese a que realmente no son muchos para el lugar, pero para él es una multitud apabullante. Por la música entiende que debe ser algún tipo de festejo. Eso está bien. Los festejos son buenos. Quizás es época de carne tierna, o quizás han cazado una bestia grande... Tendrá que averiguarlo.

 Cuando los otros chicos a su alrededor comienzan a hablar Zak los mira algo extrañado. Visten ropajes extraños y su costitución no parece muy buena... Seguramente no sean cazadores. Él viste un faldón de cuero de su tribu y su zurrón con sus escasas pertenencias, dejando al descubierto su pecho y espalda, con su piel cubierta de cicatrices... Y su aleta dorsal llamando la atención de alguno. Decide presentarse también para ir conociendo a su nueva tribu. Cuando le llega el turno golpea su pectoral izquierdo con su puño derecho con gran fuerza, haciéndolo retumbar, y dice orgulloso:

-¡Zak! - y acto seguido calla pues no está seguro de como continuar, y su dominio del idioma común es algo... rústico

Kross, Ami, Roland, Devi, Isen y Wen se encuentran casualmente cerca entre ellos. Están todos cerca de la mesa de la comida, picando algo~ Algunos más que otros, por supuesto.

A la distancia parece que Flay y Ruko están discutiendo otra vez... En cualquier momento vuelven a los golpes. A ver si esta vez los castigan, primer día de clases y ya liandola.

Los otros alumnos conocidos están desperdigados por ahí.

La ciudad era grande y todo estaba lleno de flores, debía ser una fiesta popular en honor a alguna criatura enorme que viviera en los alrededores a lo mejor un dragón pensaba ensimismada sonriendo a cada paso que avanzaba por la ciudad a unos pocos pasos adelantada de Beorth, que sin duda se hallaba en su mundo como siempre pensando en el siguiente movimiento pero ¿Qué mas movimientos debíamos dar? Habíamos llegado por fin después de un largo viaje desde Ánima.

A lo que empecé a recordar el cansancio que recorría mi cuerpo y a la gran necesidad de tomar un baño caliente pues era imposible si encontrábamos unas termas, intuía que Beorth era tímido para bañarse conmigo aunque yo pienso prácticamente igual que él, mejor no adelantemos acontecimientos de ningún tipo, aunque creo que me espía por las noches cuando debo ponerme algo de ropa limpia ya que es lo único que hace que no me sienta tan sucia, pues prácticamente no habíamos encontrado ningunas termas durante el viaje y si no hay termas no hay baño caliente.

Pasamos por una gran plaza y desde ahí fuimos por una calle que según decían, nos llevaría hacia el castillo que se encontraba en el centro de la gran e inmensa ciudad, la Academia de Issaera.

-Mira, Beorth. Hemos llegado-dije con entusiasmo.

Al poco de llegar a la puerta principal del gran edificio de color azul celeste vimos que ya había gente preparada para entrar y  que prácticamente se estaban presentando, me pare en seco cuando llegue a su encuentro esperando a Beor por si era necesario ponerse a la defensiva.

Un hibrido de color azul puso una aleta en su pecho y dijo su nombre, espera…espera…¡una aleta! Por el amor de los dragones que pueblan nuestro afortunado cielo. ¡Era un pez! Que afortunada soy de ver una especie nueva, mi expresión cambio totalmente de inexpresiva a ilusionada.

-¡hola!, me llamo Naida….Encantada-dije hablando de forma lenta por si no me entendían, seguramente el hibrido de pez no lo entendiera del todo.

Festejos - era lo primero que se le vino a la mente al ver tantas flores, tantas personas y tantas tiendas abiertas. Los colores bailando por cielo y tierra en una armoniosa danza que transmitía felicidad, alegría y quizá hasta sentimientos de amor ocultos en algunas personas. Niños pequeños jugando por la calle le recordaban a la época de infancia que él pasó pero no era tan agradable como la de algunos que por estas calles de la ciudad corrían, incluso cometas había podido ver a lo lejos. Sin duda se notaba que en aquella ciudad la alegría del día y, aún más, que se avecinaba la primavera a la ciudad y sus alrededores.

Con el cordel que les había entregado aquel pequeño minino humanoide prosiguió su marcha atravesando algunas plazas, aglomeraciones por bailes o canciones y hasta un pequeño juego de ponerle la cola al burro para que los niños no se aburrieran demasiado aunque había una gran mayoría que jugaba al pilla pilla o incluso al escondite - Bendita infancia... - Pensó al verlos tan despreocupados ellos como si nada malo o potencialmente malo pudiera pasar en aquella ciudad.

Al ver varias personas ante la puerta y cómo Naida se para en seco para presentarse Beorth no puede evitar torcer un poco el gesto con un leve chasquido de su lengua deviando a la vez su mirada - ¿Qué pasa ahora? ¿Desde cuando un príncipe debe estar junto a la gente del común? - Esas palabras se le pasaban por la cabeza pues era el cómo su padre pensaría y algo de él sí había heredado. Cuando se presentaron los demás él se limitó a estar callado un breve período de tiempo como si esperara su turno que, tras Naida, le tocaba a él - Beorth'rar - Dijo con aire calmado y voz tranquila mientras se cruzaba de brazos y mantenía una distancia prudencial con el resto de unos dos metros como si tuviera miedo a tocarlos no siendo ese el verdadero motivo.

Una chica parece hablar con Zak. Es muy distinta a las de la tribu, aunque realmente aquí todos lo son. Tiene las orejas puntiagudas, el cabello blanco y la piel parece tan suave que Zak duda que pueda escalar un arbol sin sangrar. Le recuerda a las historias del sabio Hok acerca de los espíritus Naiyas del pantano. Además su manera de hablar también parece la de un espíritu, tan pausada y lenta, como si tuviera que rasgar el velo de la Casa de los Espíritus para llegar hasta él. Zak decide tratarla con respeto, No hay que enemistarse con los espíritus.

-Sas Naida - utiliza el apelativo respetuoso para alguien que puede hablar con los espíritus, es el que más adecuado le parece - Tribu de Zak, sangre de Zak. Honor. - Y muerde con sus afilados dientes la punta del pulgar de sus manos palmeadas, vertiendo una gota de su sangre en su mano y extendiendola hacia la chica respetuosamente.

Cuando vi que el hibrido de pez se refería a mi de forma tan educada como si fuera un fantasma a quien debía honrar y después se pinchaba uno de sus dedos dejando que una gota de sangre fluyera de forma que enseguida cayo al suelo con una pequeña salpicadura:

-Disculpa si te di a entender que fuera un espectro pero soy una persona mas bien afiliada a una criatura mágica que vaga por nuestros preciosos cielos-dije para dejarlo todo claro, sin dejar de apartarme del lado de Beorth pues aunque pareciera que ese hibrido tenia buenas intenciones no sabia que intenciones tenia exactamente.

Por algún motivo que Zak no entiende la chica retrocede un paso y no une su sangre. Quizás los espíritus no deben unir su sangre porque su alma está tejida en el Tapiz de Estrellas en la Casa de los Espíritus... Después ella dice muchas palabras. Zak no lo entiende completamente, pero entiende que habla de espíritus, magia y cielos. Claro, el Tapiz de Estrellas... Piensa el chico para si mismo, eso tiene sentido. Así que Zak asiente conforme y traza sobre su propio pecho el símbolo de Tribu, sobre su corazón.

Acto seguido asiente solemne a la chica y dice:

- Zak lucha fuerte. Sas Nadia fuera de peligro. Segura. - Golpea su pecho sobre la runa reafirmando sus palabras.

Parece satisfecho de estar en buenos términos con un espíritu, ¡el primer día que ha llegado! Este sitio parece prometedor.

Luego de unas vacaciones más bien solitarias Roland se sorprendió viendo que estaba disfrutando de aquel festival más de lo que había esperado,  si bien no era exactamente la persona más social de la escuela se había acostumbrado al insesable ir y venir de sus compañeros y en cierta manera se sentía más acompañado incluso si no estaba hablando con nadie en el momento -me sorprende verte por aquí Kross,pensé que los fuegos artificiales iban a espantarte- dijo en algo que viniendo de él casi sonaba como un tono de broma; luego de su experiencia en el laberinto de tanto en tanto le hacía comentarios similares al espadachin recordando casi con gracia aquel momento de pavor solo por haber visto un esqueleto. 

Había escuchado historias sobre grandes construcciones, había visto planos de otras pero ninguna de esas cosas me había preparado para lo que tenía delante. El viaje en el barco volador ya había sido una experiencia reveladora de que el mundo era bastante más grande y extraño de lo que me imaginaba aunque no me dejasen curiosearlo ni aplicar ningún tipo de ajuste para mejorarlo. Pero me había dado por lo menos una decena de ideas que se ramificaba en otra decena más. Eso debería haber sido una pista de lo que me aguardaba, no había sido el caso.

Hallá donde posaba la vista había algo desconocido, intrigante y emocionante. Una o más preguntas surgían en mi mente cada segundo que observaba, algunas se respondían solas, otras era mejor meditarlas en otra ocasión y las últimas directamente no tenía ni idea de por donde empezar a batallar con ellas. El descubrimiento de la magia y su utilización ya me era insólito pero el lugar en el que aprendería sobre ella era difícil de catalogar.

Mientras aún estaba mirando cosas siguiendo el rastro de Lunaire el resto de los congregados habían empezado a presentarse. No era el momento de quedarse atrás. Yo soy Baxter. Quizá había tardado algo más que el resto pero había estado algo distraído.

No había pasado tanto tiempo fuera de casa como para necesitar volver, por lo que preferí quedarme en la Academia. Aquí me sentía cómodo y tenía todo cuanto necesitaba para mi día a día. Disfrutaba de las instalaciones durante el día -si tenía ganas, siempre había días en los que prefería hacer el vago, eran vacaciones- y de los bosques durante la noche, hasta que nos daban el aviso de que teníamos que volver al dormitorio. Era feliz con poco y este lugar me ofrecía lo que necesitaba.

Terminaron las vacaciones y todos los que se habían ido, regresaron. Pero eso no era todo, también había alumnos nuevos, empiezo a pensar que uno podía entrar en la Academia en cualquier momento. Visité alguno de los puestos, atraído por el olor de la comida. Había tanta que hasta me costaba decidir en qué orden la probaría. Además de eso, a un lado, estaba Flay discutiendo con otro de los alumnos mayores, y ya sabíamos cómo iba a acabar eso.

-¡Vamos Flay! ¿A qué esperas? -grito poniéndome las manos alrededor de la boca para amplificar el sonido-. ¡Dale una paliza! -él había sido el primero con el que luché en ese sitio y, siempre que podía, veía sus combates-. Es sólo cuestión de tiempo a que empiecen... -digo con una sonrisa a quien tenga al lado-.

Tanto el chico de pelo azul como la joven de piel morena saludaron a los nuevos, presentaciones y conversación fue flotando poco a poco por el área. Cuando empezaba a morir (ya sea por timidez o por el agobio de estar en un lugar nuevo mientras gente desconocida intenta sacarte conversación para pasar el rato), el gran portón que bloqueaba el paso a la Academia se abrió solo, como por arte de magia. Aunque eso no es nada extraño, considerando donde se encuentran.

De allí salió una mujer de cabellos rojos, utilizando un largo báculo cual bastón más por el estilo que este confiere que por necesidad. ¡Es la Directora, Lunaire Fei'Aiyin!

-Lamento la tardanza.- dijo ella con una pequeña sonrisa, reverenciándose ante el grupo de alumnos. -Me llamo Lunaire. Ya me han informado de la situación de cada uno de ustedes. Será un honor para mi y para la Academia daros la bienvenida.

-Por favor, pasad y disfrutad del festival.-, ella alzó su báculo y pronunció una serie de palabras cargadas de magia: -Invoco a los Golems de Tierra bajo mi Influencia.-, su bastón se iluminó tenuemente con el color cian que a veces puede tomar el Mana excitado y una serie de constructos de piedra con figura relativamente humanoide empezaron a levantarse desde el suelo. -Entregadles vuestro equipaje. Lo llevarán a sus habitaciones.

Ella esbozó una pequeña sonrisa y se giró, dejando ondear sus largos cabellos rojizos y su túnica. Comenzó a caminar en dirección a la Academia.

Tras un ancho camino de la entrada rodeado de arbustos y flores hay una bonita fuente con cristales flotando sobre ella. A la derecha el camino se divide para dar a lugar a lo que parece un dojo, delante parece que el camino da hacia unas escaleras que suben hasta un puente que sigue recto hasta que da a la entrada del castillo. Por la derecha se baja por una colina en dirección a los festejos.

Los Golems esperan el equipaje y la Directora se gira y se queda mirando a los nuevos alumnos, esperándoles: Parece que pretende guiarles hacia el festival.

Había vuelto a mi pueblo por vacaciones y había sido genial. En cuanto llegué, todos me abrazaron y me dijeron que me habían echado de menos. Por supuesto, ¿quien no echaría de menos unas travesuras tan magistrales como las mías? Me pasé las vacaciones jugando con los otros niños, comiendo con todos, enseñándoles todo lo que había aprendido (por alguna razón estaban muy sorprendidos de que hubiera aprendido tanto ), hacíamos cuentacuentos nocturnos y comidas populares de día donde contaba mis aventuras y anécdotas en la escuela... también visité a mis antiguos maestros en el templo y casi lloraron cuando vieron que por fin había aprendido a usar mi magia (una vez más, no lo entendí).

Al final, llegó el día que me tenía que ir y me regalaron un montón de cosas, como dulces, para llevarme. Un largo camino y había vuelto a la escuela. Lo primero que hice fue saludar a Sabrina y meterme un atracón de dulces con ella y Min con los que me habían regalado.

El día del festival estaba que no cabía de gozo. Adoraba las fiestas, había miles de cosas para hacer, juegos, rica comida y gente interesante de todas partes. En aquel momento, tenía un plato lleno de comida que me habían dado y lo estaba compartiendo con Roth, me miraba curioso desde encima de mi cabeza.

Me coloqué al lado de Wen y le ofrecí un poco de comida - ¿quieres? 

Luego miré a los dos que discutían. Yo también prefería a Flay, me caía muy bien, por lo que yo también lo animé - Flay, tírale de las orejas y lánzalo a volar.

La mujer de cabello rojo parece poderosa. Es lo que pasa por la cabeza de Zak cuando la ve ante él. Su manera de andar y de moverse, sus gestos y sus miradas... Zak sabe reconocer cuando se encuentra ante alguien que confía en su propia fuerza de manera justificada. Su hablar es tranquilo le permite a Zak comprender bastante bien todo lo que dice.

 Cuando los Golems se levantan (¡mágicas criaturas! Zak se pregunta como pelearía contra ellos. De hecho, espera tener la oportunidad) Zak entrega al más cercano su zurrón como la Directora ha ordenado. Acto seguido la sigue con paso decidido con sus pies palmeados descalzos, avanzando el primero del grupo de nuevos alumnos. Cuando se acerca a ella comenta:

- Mahak Lun... Luna... hmmm... - se le atasca el nombre de la directora, mucho más largo y complejo que los nombres monosilábicos a los que está acostumbrado. Finalmente desiste y se dirige a ella solo por su título, el más alto en su lengua, que significa "Lider" - Mahak. Muy agradecido por dejar a Zak venir aqui. ¡Zak aprende mucho! Gran guerrero. Zak honra tribu Issaera con grandes hazañas. - Golpea su pecho sobre la runa de nuevo, en lo que parece algún tipo de promesa o juramento.

Como muchos otros alumnos, Isen se habia quedado en la academia a pasar las vacaciones de invierno, no por que su casa estuviera muy lejos y no pudiera pagarle el viaje, todo lo contrario, su casa estaba a tan solo unos metros de la academia; el problema era su familia; como habia prometido, escribió a su madre a lo largo de los meses todo lo que ocurria en la academia pero debido a la falta de tiempo era incapaz de extenderse mucho con las cartas, la sorpresa fue cuando su madre le envió una invitación para ir el dia de noblebuena, pese a la insistencia de ella tuvo que rechazarla, no queria amargar la fiesta con su mera presencia, sin embargo, quedo con ella un dia para hablar de todo, de las cosas que habia aprendido.....y de las miles de cosas malas que tenian estas haciendolas completamente o casi inutiles...pese a ello ella le insto a esforzarse al máximo.

Ahora se encontraba junto a los sus compañeros mientras trataba de comer algo, sus compañeros hablaban entre ellos pero no sentia nada de ganas de comer o charlar, mis pensamientos estaban en las proximas clases y en como enfocarlas...quizas pidiese ayuda a la tutora ( sí la tenemos xdd) para que me recomendase que clases debia tomar esta parte del curso, aparte de eso, se sentia tremendamente cansado, en invierno se habia sentido inusualmente vivo y activo y habia estado entrenando durante horas sin apenas inmutarse pero conforme se iba el frio y venia el calor parecia que las energias se me iban por segundos...

Mientras reflexionaba sobre esto agarre un trozo de carne y la desmezuné entre mis dedos para luego llevarme un trozo a mi boca, quizas notuviese tanta hambre, pero debia de comer algo como mínimo... 

-¡Ven aquí!-, dijo esa voz que Velvet ya conocía, el niño ese que de tanto en tanto aparecía en su casa para hablar con su padre. ¡Su vasallo! Nunca le gustó ese chico, siempre irradiaba un aura de crueldad. ¡Kuroyami, ese era su nombre!

¿Cómo llegó ella a esta situación? Bueno...

Cuando Velvet había salido del último bosque que conducía al gran puente hacia la ciudad, ese maldito chico se cruzó en su camino, inmediatamente atacandole con hechizos oscuros, invocando monstruos sombríos para que la apresen.

No era la primera vez que Velvet luchaba contra esas criaturas: Su padre la había obligado a enfrentarse contra ellas haciendo uso de su Aspecto para ver qué tan fuerte era.

Gracias a ello pudo reaccionar a tiempo, quitarse a algunos de encima y escapar. Debió cambiar de camino y dirigirse hacia abajo del puente, pues era el camino que encontró libre. Terminó forzada a entrar en una especie de túnel, como si fuese un desagüe de una alcantarilla. En vez de oler a lo que normalmente olería, huele a una concentración de magia muy alta (huele a verde mezclado con azúcar y una pizca de matemática no-euclidiana) y el agua parece limpia. Bueno, limpia de cosas asquerosas: Está cargadisima en energía. Quizás usan algún tipo de mecanismo arcano para limpiar el agua y no contaminar el ambiente con la basura de la ciudad... O algo así.

Ahora mismo Velvet corre por las alcantarillas, sabe que si Kuroyami la atrapa será obligada a volver con su padre y esta vez seguramente no consiga escapar de nuevo... ¡Pero está tan cerca de llegar a esa Academia, debería estar arriba de todo de la montaña!

Cuando pensaba que le había perdido, gira por una esquina y se encuentra rodeada de esas oscuras criaturas... ¿Y ahora?

Otra de las cosas que ocurrió durante las vacaciones es que Ami había vuelto a casa. Si bien es cierto que no me molestaba en absoluto que la pequeña estuviera siempre rondando cerca, en las últimas semanas se me estaba apeteciendo pasar algunos ratos en soledad, perdiéndome en el bosque o centrándome en aprender todos los detalles de lo que me iban enseñando los profesores. Si algo se descontrolaba o salía mal, mejor que no hubiera nadie cerca.

Pero ya estaba de vuelta y no era extraño verla cerca mía y, por suerte, la hija de la directora tampoco estaba por aquí. Porque vale que podía soportar a Ami, pero cuando se juntaban las dos... mejor dejar eso aparte. Justo ahora estaba con un plato lleno de comida y ofreciéndome. La verdad es que estoy bastante lleno, pero por un poco más no pasará nada -dije mientras seleccionaba que trozo iba a coger para llevármelo a la boca-. ¿Cómo te ha ido durante las vacaciones? ¿Vienes con energías renovadas? -la pregunta era estúpida, ¡a esa niña no se le acababa la energía nunca!-

Sonreí muy animada - muy bien, estuve con mis amigos de la aldea, jugamos, hicimos fiestas, presumí de todo lo que había aprendido y se echaron a llorar cuando me fui, pero volveré las próximas vacaciones, así que no tienen que estar tristes. También les voy a escribir mucho.

Le contaba mientras seguía animando a Flay, estaba segura de que iba a ganar - Por eso vengo llena de energía, estoy deseando aprender mucho más para sorprender a mis amigos. Por eso, y porque ayer a la noche Sabrina, Min y yo nos comimos una bolsa grande de dulces de mi aldea que había traído. 

Gracias a la motivación provista por Ami y Wen, ¡finalmente Flay se lanzó encima de Ruko! Para demostrarle quien es el más fuerte, por supuesto. Fue entonces que el profesor Caesar les atrapó pero antes que castigarlos, como de costumbre, se le ocurrió una idea fantástica~ ¡Hacer un evento de su lucha!

Así fue como llevó casi a rastras a los dos a un ring de tierra cerca de lo que sería el Dojo de la Academia, el gimnasio. ¿Y que sigue? Pues... ¡Un tutorial! Un tutorial sobre como darle una paliza al pobre de Ruko. Siguen luchando por ahora, llega un punto en el que también Tao va a mirar qué sucede, observando el combate...

Sabrina repentinamente se separó de Ami: Vio a su madre entrar al recinto de la Academia por las grandes puertas, parece que le sigue un pequeño grupo de jóvenes. ¿Serán nuevos alumnos? Que Academia más rara, aceptando alumnos a medio curso... Pero realmente siempre fue así: Con clases tan prácticas y en general profesores dispuestos a dar lecciones particulares, no es de extrañar que no hayan problemas con empezar tarde.