Partida Rol por web

Llega el martes, un día después del comienzo de las aventuras en el Laberinto y el Bosque. La mayoría de los alumnos ya tienen sus materiales, otros aún están yendo a buscar y comprar cosas que requieren para construir sus artefactos.

Un factor curioso es que debido a que la competencia para quedarse con los mejores materiales era alta, muchos fueron a recoger materiales sin pensar qué diantres querían hacer. El plan de la mayoría de los grupos fue el siguiente: Recoger los materiales más raros y limitados, ver qué pueden hacer con ellos y si no les sirven, usarlos como moneda para conseguir lo que sí necesitan.

Ahora cada grupo está en la etapa de diseño... ¡Tienen dos días, contando el presente, para diseñar y construir lo que sea que quieran hacer! Nada imposible, considerando que tienen acceso a diversas piezas de equipo mágico de la Academia que aceleran el proceso de manufactura enormemente.

Parece que no habrá clases durante la semana. De todos modos no es que sobre el tiempo para relajarse, la entrega es en tres días...

De todos modos, es hora de decidir: ¿Qué harán?

Kyra y Roland se reunieron por la mañana en el taller. Tienen algunos papiros mágicos sobre la mesa.

-Bien... Creo que... Con esto solo no podremos hacer mucho.-, se frota el mentón.

-El profesor Aminé dijo que podíamos ir a pedir algún objeto para usar de base. ¿Un talismán, habías dicho ayer? Hm... ¿Pero qué podría hacer...? Tenemos qué utilidad queremos que tenga... Con algo de suerte, no tendremos que ir a negociar con ningún otro grupo para conseguir más materiales para ello.

Kross y Flay se han pasado el lúnes entero haciendo nada en modo cooperativo, tirados en el taller mientras sus compañeros y amigos trabajaban y hacían sus cosas.

El lugar estaba un poco solitario desde que alguno de los integrantes acabaron mudándose a otros talleres... Pero al menos era un lugar tranquilo.

-Oye, Kross.

-... Acabo de acordarme que tenemos la entrega esa el jueves.-, bosteza, estirándose. -¿Qué podríamos hacer?-, se frota el mentón, cerrando los ojos, -... Quizás podríamos 'tomar prestados' los materiales del almacén de profesores. Total, ¡los tienen ahí tirados! Y los profes son fuertes, siempre podrían ir a algún lugar y reponerlos.

-... O podríamos comprarlos. No me apetece ir al Laberinto o algo así y matar bichos y cosas hasta tener materiales. ¡No vale la pena si no son muy fuertes!

-¡Ya sé! ¡Dile a Vicky que te haga un arma! Seguro cuela.-, asiente, asiente.

Será un auto-proclamado DEFENSOR DE LA JUSTICIA pero eso no impide que también sea un vago.

Ahora sentado en un escritorio junto a su compañera Roland no podia evitar preguntarse como habia llegado a una situacion que en su anterior vida hubiera sido imposible. Si bien el suyo tambien habia sido un mundo de magia los habitantes del mundo medio hacia mucho habian aprendido que la magia era una energia inestable que dejada a sus anchas producia toda clase de fenomenos inesperados y que intentar controlarla en su forma mas basica no era muy diferente a intentar utilizar una espada que no tuviera mango, por esa razon habia surgido la profesion de lo herreros runicos quienes habian logrado confinar las energias magicas en runas que la liberaban de formas controladas produciendo resultados estables y predecibles, pero para toda su capacidad(habia runas para casi cualquier cosa que se deseara hacer) era un arte secreto que solo aprendian aquellos que elegian caminar la senda del martillo y el yunque. El era un simple pistolero que habia aprendido solo a utilizar estas arcanas energias sin nunca entender como funcionaban realmente y ahora esa falta de conocimiento se volvia dolorosamente patente en aquel mundo donde la magia fluia sin restriccion alguna-pues no lo se,de donde vengo los talismanes generalmente eran para protegerse contra distintas cosas-dijo rascandose la cabeza no sabiendo como responder a todas las preguntas de su compañera quien parecia estar completamente segura de que el debia tomar todas las decisiones en aquel proyecto que a decir verdad apenas entendia-quizas podriamos crear algo similar a eso?-continuo deseando que Kyra supiera mas que el al respecto de todo aquello.

-Neh.- Estoy echado en un sofá, mirando el techo a medio dormirme. -A esas dos no les vamos a pedir nada, no van a querer hacer trampa para nosotros.- Pasan varios segundos y luego me enderezo, me siento con los brazos en el respaldo. -Y por qué tienes tantas ansias? Somos solo dos, y ya tienes una espada molona.- Me pico la nariz. -Ahorra mejor esa energía para conseguir más miembros para nuestro taller.

Ahora me pongo de pie y me dirijo a la puerta. -Y si no te convence, ve a una herrería y trae algún trozo grande de hierro, haces una espada y listo. Dices que lo más grande está en la pequeñez y hasta te dan puntos por ser filosófico o algo así.- Bostezo.

-Voy a dar un paseo.

Kyra asintió suavemente. No parece ser una persona demasiado asertiva o dominante, o quizás le interesa que el objeto que hagan sea algo que le guste a Roland.

-Podemos intentar con algo así, sí... Podríamos intentar hacer que el objeto active una Palabra de Poder que sirva para crear algún tipo de escudo o barrera mágica... Hmm... No sería demasiado poderoso con lo que tenemos, pero quizás...

Ella está sentada en una de las sillas del taller, pensativa.

Para su suerte Kyra si parecía en efecto saber lo que estaba haciendo- quizás deberíamos usar una palabra de bajo nivel entonces,algo como barrera o muro?- dijo esperando que alguna de esas dos palabras fuera una de bajo nivel que pudieran usar para confeccionar algo, le habían enseñado la calificación durante sus primeros días allí pero la verdad era que estaba un poco olvidado de cuáles palabras entraban en que nivel de poder ; después de todo lo único que el había logrado asimilar era la palabra tierra lo cual sólo le servía para crear pequeños parpateos para cubrirse cuando disparaba-supongo que tendremos que inscribir la palabra en el talismán como si fuera una runa o algo así no?- continuo pensando que quizás aquello podía ser algo un poco más parecido a lo que el si conocía.

-Sí, yo ya tengo mi espada molona... ¡Y tu tienes dos! Pero no voy a entregar mi espada molona para lo de la entrega.

-¡Bah! Ya me las arreglaré. Y sobre encontrar nuevos aliados... Está difícil. El nuevo grupo ese está creciendo en popularidad. ¡Tienen a un Híbrido de gato, debe ser por eso! ¡Necesitamos una mascota también, para que nuestro grupo crezca hasta el infinito!-, alzó el puño hacia el techo, tirado en otro de los sillones. -Tu idea con el trozo de hierro no me parece tan mala.

Al ver a Kross levantarse, le saludó con la mano y se relajó, pensando en sus cosas.

Al rato de ir paseando por ahí, Kross se fijó que el ambiente es de bastante estrés por la Academia... La mayoría de alumnos están diseñando o construyendo sus artefactos o preocupándose por hacer arruinado materiales que habian recolectado.

Pudo ver a Alma y Vicky pero estaban ocupadas atendiendo alumnos y ayudándoles con las dudas que tengan sobre el evento. ¡Que cosas!

¿Que le interesaría hacer o ver a Kross, qué busca? ¿Algo de entretenimiento, alguien con quien hablar, o quizás algo más?

Busco un baño.

Luego de satisfacer mis necesidades biológicas y vaciar la papelera de reciclaje me voy al mercado. Hay demasiado alboroto en la academia con todo esto de la prueba y quiero más tranquilidad. Posiblemente me eche a sestear a la sombra de un arbol o sobre el techo de alguna casa, al solcito.

-Sí, efectivamente... Una runa o algo.-, sonrió Kyra.

-Entonces... ¿Estamos de acuerdo? ¿Un talismán que cree un escudo protector?-

Tras hacer sus necesidades, Kross aprovechó que se supone que están de eventos y cosas raras para emprender el camino al Círculo Intermedio. ¡Que bueno, no tiene que preocuparse por restricciones de ningún tipo!

En el mercado, el peliplateado ve una figura familiar. ¿No es aquella la profesora Steïns, de clase? La que siempre rompe todo lo que toca... Parece que está comprando viales, sin duda para reemplazar alguno que ha destrozado accidentalmente. ¿Y por qué comprarlo con su dinero en vez de tomar nuevos del almacén del colegio? Por vergüenza, seguramente...

Cuando se percata de la presencia de Kross, se gira hacia él y se reverencia. -A-ah, ¡H-hola! N-no esperaba ver a-alumnos por aquí a estas ho... Horas...-, se pone muy roja y oculta los viales tras la espalda. Y entonces suena un crash, parece que se le han caído. Baja la cabeza, derrotada.

-... C-cielos... ¡S-señor tendero! U-un par más, s-señor.-

Pobre mujer... -Ey, tranquila, ni que te fuera a acusar con la directora.- Incluso mientras hablo con ella se le siguen cayendo, y los atajo en el aire para que no se rompan. -Meh, dame que te los cargo yo, va a ser mejor.

Por queeeeeeeeé la estoy ayudando...? Solamente quiero echarme una siesta! No quiero estar de mandadero ahora!

-Son muchas las compras que tienes que hacer?

-N... No... Es... Es solo esto...-, respondió ella con suavidad mientras acababa el intercambio monetario, cubriéndose la cara con una mano cuando Kross ataja otro de sus objetos.

-Es que... Estoy muy nerviosa... Hay un alumno que tiene una maldición o algo así y se supone que yo tengo que ver si realmente es malo o le va a pasar algo o si va a empeorar o si en realidad es bueno... ¡Pero me pongo tan nerviosa cada vez que voy a empezar a investigar que lo arruino todo!

-Ais... N-no trabajo bien bajo presión...-, suspira ella.

Cada profesor es un poco más estrambótico que el anterior. Pobre Kross.

-Ajá....

Se me ocurre que puedo ayudar a esta profesora, siempre me pone nervioso verla así. Y por nervioso me refiero a que no vaya a ser que alguna vez confunda la leche del café con orina de mapache o algo así, tengo sabido que la usan mucho en fórmulas alquímicas, creo... -Ven conmigo un segundo.- La tomo por la muñeca, y con la otra mano le quito la bolsa con sus compras. -Y dame estos cachivaches, que por ahora no los necesitas.- Esta mujer lo que tiene que hacer es tranquilizarse, y dejar de preocuparse.

La llevo hasta la sombra de un árbol, y dejo la bolsa allí en el suelo con cuidado de no romper su contenido. Luego me hecho en el césped mullidito, con las manos detrás de la cabeza, me quedo mirando las nubes. -Ven, recuéstate un poco ahí.- Le señalo con la cabeza el pasto.

-Descansa, y no te preocupes. Tienes la cabeza demasiado llena de cosas.

Y entre una cosa y otra, todo el grupo acaba de nuevo en el Taller. La otra parte del grupo aún no ha llegado pero la verdad es que están todos demasiado cansados como para írlos a buscar.

Por ahora solo queda socializar y pensar qué tipo de artefacto hacer, después de todo en eso se les irá el resto de la semana seguramente.

Para cuando llegaron Agdayne, Ami y Roth (el primero exhausto luego de correr tanto cargando a la pobre Ami, el tercero cansado por haber luchado tanto y para colmo tener que perseguir corriendo al otro par), Velvet ya estaba en el Taller, examinando la gema.

¡Es preciosa! Brilla con intensidad y Velvet se ha percatado de que reacciona bastante bien ante la magia. Con un poco de trabajo, quizás podrían utilizarlo como catalizador para hacer algo guay... ¿Qué cosa, de todos modos?

Agdayne llega a la sala del taller derrengado y aún con las heridas frescas. No parece haber recibido daño ninguno, pero tampoco está en una mejor situación. No está a punto de desmayarse pero casi, pues tiene que quedar bien ante las chicas. Tras soltar a Ami se tira en el primer sitio cómodo que ve, retorciéndose para buscar la postura más cómoda como suele.

-Aaalóo... Jajaja... Ni nos siguieron... hah... Ha sido divertido. Me alegra verte de una pieza, mademoiselle Velvet... ¡Qué sería de mi si mi conjuro hubiera salido mal...! Hah...- La verdad es que tiene ganas de cualquier cosa menos de crear artefactos.

-¿Aaalguien tiene una buena idea o esperamos a los demás?

¡Finalmente llegan Zak y Jennifer! Parecen algo cansados, Zak en particular parece algo apalizado, le vendría bien descansar mucho durante una temporada o tres.

En el Taller está reunido todo el grupo: Tienen el Fragmento de Estrella del Laberinto y luego un diente y algunas escamas del Dracorín. ¡Se han llevado todas las cosas guays! Parece que para cuando llega la pareja, el resto estaba a punto de comenzar a discutir qué hacer con esas cosas... ¡Una sesión de lluvia de ideas!

-Esto...-, la mujer se quedó mirando la mano de Kross mientras este la llevó de camino por las calles de la concurrida ciudad. Poco a poco van alejándose de los puntos centrales, llegando a un mirador: Desde ahí se puede ver todo el bosque que yace bajo la montaña y, más allá de eso, praderas que dan hasta la cordillera que forma un anillo en el horizonte.

-¿Que me recueste? Ah... Como mirando las nubes, dices...-

Ella, tras dudar un poco, acaba asintiendo. Se deja caer de espaldas allí, brazos abiertos como si quisiese dibujar un angel en la nieve. Si hubiese nieve, claro.

-Lo intentaré...-

Y no dice más. No le cuenta la historia de su vida, no le suelta un rollo sobre las cosas que le preocupan, no le ataladra con comentarios o preguntas o chismes o lo que sea: Solo mira el cielo y piensa, observando las formas que dibujan las nubes allá en lo alto.

- Nosotros... ¡victoriaa_aaaa!

El chico tiburón entra con gran ímpetu mostrando en su puño alzado el colmillo del Dracorín y gritando, pero sus energías se desvanecen rápidamente, dejando su clamor victorioso en un gañido apagado. El semitiburón deja su material sobre la mesa de trabajo del taller y se va a un rincón a tirarse sobre nas mantas, completamente magullado.

- Zak... pienso... Mhmmm... No sabe que hace... ¿Hacha colmillo? - sugiere sin mucho aplomo. Lo que a él le atraía de la competición era la cacería en sí. Lo cierto es, aunque muchos se sorprenderían, que el azulado estudiante no es un cerebrito, no tiene ni idea de magia o construcción, por lo que sus compañeros no podrían contar demasiado con él en esta parte de la prueba.

El chico simplemente se queda tumbado mirando al grupo, reponiedo fuerzas.

Jennifer por su parte entra con las manos en los bolsillos y cara bastante seria. Lo primero que hace es sentarse en una silla y poner los pies en una de las mesas de la habitación, colocándose la gorra encima de los ojos para taparse la luz.- Me alegra ver chicos la gran eficiencia de nuestra determinación. Sabía que podía confiar en ustedes.- Una sonrisa se dibuja en su rostro medio tapado por la gorra, todo muy cool.

-Sin embargo, al igual que Zak, no contéis conmigo para hacer la alquimia. No se me dan nada bien esas cosas.- Su mano señala el techo, hay una mancha negra encima de donde está el caldero.- La última vez que me encargé de ello casi explota el taller.- Se cruza de brazos excesivamente seria, negando con la cabeza, muy dramática.- Así que chicos, dejad que pose en vosotros mi último ápice de determinación y confianza. Sé que podéis salvarnos de esta conjetura. Suerte.- Como se la ha pegado simplemente para escaquearse del trabajo. Eso si, si de verdad es tan mala mejor que no toque.